Si hemos de morir, que no sea como cerdos
Cazados y acorralados en punto no glorioso,
Rodeados por la loca y hambrienta jauría,
Que se burla de nuestra maldición.
Si hemos de morir, que sea con nobleza,
Para que no se derrame nuestra preciosa sangre
En vano; que aun los monstruos que desafiamos
Tengan que honrarnos ya muertos.
¡Oh, hermanos! ¡Combatiremos el mismo enemigo!
Aunque menos, seremos valientes
Y contra sus mil golpes daremos uno de muerte.
¿Qué importa si tenemos el sepulcro abierto?
Como hombres frente a la asesina y cobarde jauría,
Contra la pared, muriendo, lucharemos.
Si Hemos de Morir, 1919
(If We Must Die)
Claude McKay