PRIMERA PARTE
I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XIV, XV,
SEGUNDA PARTE
I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XIV, XV,
XVI, XVII, XVIII, XIX, XX, XXI, XXII
TERCERA PARTE
I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XIV, XV,
ES PROPIEDAD
ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO EDITORIAL—
PONTEJOS, 3
DEDICATORIA
Quiero dedicarle este pequeño libro a Ricardo Baroja, como prueba deamistad. Ricardo Baroja es, a mi entender, un original y ameno artista;en sus charlas he encontrado muchas sutiles paradojas y un recioespíritu de independencia. Yo siento que mi ofrenda no sea másconsistente; pero la vida de mi amigo Antonio Azorín no se presta a máscomplicaciones y lirismos.
Porque en verdad, Azorín es un hombre vulgar,aunque Correspondencia haya dicho que "tiene no poco de filósofo".
Nole sucede nada de extraordinario, tal como un adulterio o un simpledesafío; ni piensa tampoco cosas hondas, de esas que conmueven a lossociólogos. Y si él y no yo, que soy su cronista, tuviera que llevar lacuenta de su vida, bien pudiera repetir la frase de nuestro comúnmaestro Montaigne: Je ne puis tenir registre de ma vie par mes actions;fortune les met trop bas: je le tiens par mes fantasies.
J. M. R.
PRIMERA PARTE