Un acontecimiento impactante puede derivar, entre sus consecuencias, el nacimiento de un tema político usualmente en la forma de "escándalo político", cuya duración depende de factores a veces estrínsecos al escándalo mismo, o bien se les acalla haciendo surgir otro escándalo en las "tiendas del adversario", hasta que se genera una confusión que logra disipar o alejar la atención de los electores hacia otros hechos de más impacto.
10.6 La personalidad de los actores.
En las campañas electorales, las características personales, sean éstas percibibles como positivas o como negativas, se traducen en temas, o más bien se les obvia si así interesa a los contrincantes. La debilidad o la firmeza, la experiencia, la preparación, la edad (por mucha o por suficiente), pueden servir para ilustrar esta afirmación.