Ademas de la ventaja infalible de comunicar con los Chiquitos,lograremos, en poseyendo á Coimbra y Albuquerque, las incomputablesventajas que se dejan entender, y las que insinué à V.
E. el 13 deOctubre de 1790; cuyo papel reproduzco, porque no puede ser masinteresante.
Por supuesto que los Lusitanos harán los mayores esfuerzos paraquitarnos las tierras altas de la costa de este rio, pues conocen que deno conseguirlo, vendrán á perder con el tiempo sus minas de Matogroso,Cuyabá y Sierra del Paraguay, que con justicia volverán a sus legítimosdueños: pero los contratos y la justicia se han de sostener á todacosta, y siendo la materia gravísima, no debe cederse un punto, niadmitir transaciones que no sufren las circunstancias locales.
La que han insinuado los Portugueses, ofreciendo despoblar Albuquerque,conservando á Coimbra, es querernos alucinar sin el menor provecho:porque, conservando el fuerte del sud, siempre serán dueños de lanavegacion del rio y de sus tierras poblables, sin que nosotros podamosestablecernos en lo que ofrecen dejar, sino cuando ellos quieran y porel tiempo que gustasen; privándonos de la mas cómoda comunicacion conChiquitos, y de poner en planta lo que avisé á V. E. en dichasreflexiones de 13 de Octubre.
Pero aun debemos desconfiar de que verifiquen la evacuacion[Pg 41] deAlbuquerque que han prometido; porque despues que la ofrecieron hanquintuplicado su guarnicion y la de Coimbra, llevando á ellas los gefesmas acreditados, y han reconocido, é intentado establecerse en los 21°:y á esta hora ya lo hubiesen hecho, si no los hubiésemos prevenido,segun dicen las últimas noticias, que, aunque adquiridas por losbárbaros, se hacen creibles en vista de la gente que han hacinado; conla que quizás nos hubiesen ya atacado, si no hubiesen visto que nopueden entrar en contiendas efectivas con nuestros buques. De forma que,no dudo que obran con mala fé, y que dicen lo que no piensan hacer,ofreciendo dejar Albuquerque cuando mas la fortifican, queriendo venirmas al sur, aprovechando de nuestra credulidad, fomentándola con vocesestimuladas del deseo de quebrar nuestras ventajas, insinuadas en mipapel de 13 de Octubre que conocen muy bien; dándonos un testimonio deello con haber dispuesto que no se use otra moneda en susestablecimientos de este rio que barras de oro con cierta marca, lascuales llevan un 75 % de aumento de su valor, para que no puedanintroducirse en esta provincia por el comercio.
Es cierto que en el dia no nos seria muy dificil arrojarlos por fuerzade Coimbra y Albuquerque; pero, si por alguna transacion los dejamos enposesion de alguno de dichos presidios, no dejaràn de fortificarse mas ymas, en términos que el echarlos nos seria dificultosísimo, y quedariannuestras ventajas perdidas.
El espediente que ha imaginado nuestra Corte, de poner presidios entreCoimbra, Albuquerque y los Chiquitos, tiene muchos inconvenientes:porque asi como el situarnos en la costa nos es fácil, espédito y pocogravoso, porque el comercio fomentaria nuestros establecimientos, elinternarnos en las tierras es dificil, costoso, complicado y de pocautilidad al comercio que Coimbra y Albuquerque podrán obstruir, y nuncapodrán los establecimientos, tierra adentro, llenar las ventajas de mipapel de 13 de Octubre.
Para cohonestar la conservacion de Coimbra y Albuquerque, y movernuestra credulidad generosa, sin duda alegarán que no nos sirven, y quede otro modo quedaria su comunicacion con las minas espuesta á lasinvasiones de los bárbaros. Lo primero es tan falso como se dejaentender de mis reflexiones; y lo segundo es un pretesto, pues hace 53años que los bárbaros no turban su navegacion, ni pueden turbarla,porque casi se han acabado, y en breve no existirán por la bárbaracostumbre de no criar sino un hijo.[Pg 42]
A lo dicho espero que V. E. añadirá lo que su mayor conocimientoalcanza, para instruir á S. M.
sobre unas materias las mas graves, peroque hasta poco há nadie ha visto.
Nuestro Señor, &c.
XXIV.
Para que no corra la línea por la cordillera.
EXMO.
SEÑOR:—
Asumpcion, 19 de Enero de 1793.
Acabo de saber que nuestra Corte ha entablado y está siguiendo susconferencias con la de Lisboa, á fin de que la linea divisoria, entrelos rios Paraná y Paraguay, se dirija por una cordillera que, empezandoen el Salto grande del primero de dichos rios, sigue al oeste,paralelamente al curso del rio Igatimí, al sur de este, y continuandodespues hácia el norte, declina al oeste para acercarse y besar el rioParaguay en el estrecho de San Francisco Xavier, situado en 19°, 54' delatitud austral.
Aunque esta novedad no haya llegado á mí con formalidad, como la masligera sospecha sea bastante para que yo no pierda momento en acudir conmis conocimientos á aclarar un punto tan grave, me veo precisado ámolestar á V. E. para que en primera ocasion dirija al Rey este papel,que no puedo escusar, porque me considero el principal obligado áaclarar la materia, cuya história es la siguiente:
Hace nueve años completos que llegué á esta provincia, sin masinstruccion de sus intereses y de la demarcacion, que la que tienecualquiera y la que hallé en las instrucciones que me dieron, y noconsideré suficientes para perder tiempo ni ocasion de informarme. Ycomo en el Señor D.
Pedro Melo de Portugal, entonces Gobernador de laProvincia, conociese mas luces y celo que en el comun de losgobernadores, hablé varias veces con él; y una me dijo que, respecto áque los mapas y noticias acreditaban la existencia de la mencionadacordillera, y que esta era tal que no admitia mas paso[Pg 43] que uno muyangosto, que se podria tomar por lindero: mucho mas, cuando solocediamos á los Lusitanos el poco espacio que media entre los riosIgatimí y dicha cordillera, y ganábamos por el oeste los grandísimoscampos que hay entre ella y el rio Paraguay, desde los 23°-½ delatitud al estrecho de San Xavier.
Me gustó este pensamiento, y lo insinué al Sr. D. José Varela y Ulloa,que era mi gefe, para que me digese si se podria promover: y merespondió que nó, porque ni los tratados ni las instrucciones dabanlugar á ello, ni querrian los Portugueses.
Mas adelante, aclarándose mis luces, vine en conocimiento de miserrores, y de que nadie habia entendido este trozo de demarcacion: hallélos rios Igurey y Corrientes que señalan los tratados, y se creianimaginarios, y por fin, conocí y calculé las ventajas de primer órdenque dichos rios nos proporcionan. Las escribí á V. E., y V. E. lastrasladó al Rey.
Con el actual grado de claridad se vé la ignorancia y perjuicio de lasideas viejas, que son; que la línea vaya por los rios Igatimí é Ipané, ópor la referida cordillera: porque con la primera idea perdemos lo quehay desde el paralelo de Concepcion al del rio Corrientes ó Appa, y loque media desde el Igatimí al Yaguarey ó Monici, que es el verdaderoIgurey de los tratados. Porque, cuando las Cortes celebraron elpenúltimo contrato, sabian que dicho Igurey estaba al norte del Saltogrande del Paraná, y que era muy caudaloso: cuyas circunstanciasanotaron en las instrucciones á los respectivos comisarios, para que loconociesen; como la de que sus cabeceras estaban próximas á las del rioCorrientes, para cuyo conocimiento tambien les dieron señales porescrito. Todas las referidas circunstancias, y casi identidad en elnombre, se hallan en dicho Yaguarey ó Yaguarí, segun he hecho ver en misoficios anteriores; y como el último tratado se formalizó innegablementebajo de la misma fé, creencia y palabra que el anterior; esto es, que elIgurey, sea el que fuere, corre al norte del Salto grande, y con lasdemas circunstancias, no puede dudarse que el Yaguarey es el Igurey delos tratados.
Con mayor razon debemos desechar la línea por la mencionada cordillera,pues nos quita lo que hay de ella al Yaguarey, sin que ganemos lo que elSr. Melo y yo nos figurabamos en las vertientes al rio Paraguay: porque,desde el rio Corrientes, para el norte, es tierra anegadiza que nopermite llegar á dicho Paraguay.[Pg 44]
Cuando lo dicho no baste para que jamas pensemos en tal cordillera,precisamente ha de bastar el saber, que solo existe desde el Saltogrande hasta poco mas al norte de las cabeceras del Igatimí, segun estoyinformado: por consiguiente, cuando los demarcadores se hallen sin ella,tendrán que acudir á las Cortes para que busquen el modo, y por dondecaer al rio Paraguay. Y cuando se quiera pensar en que continúe la líneapor lo mas alto de las tierras, supliendo así la falta de cordillera conla lomada ó cuchilla, como esta por lado alguno bese ni se acerque conmucho al rio Paraguay, siempre será imposible bajar á este: y de aquímuchas disputas y una linea interminable.
Ademas de que, como de contado entrabamos cediendo las tierrasvertientes al Paraná, desde la cordillera al Yaguarey, ya no tendriacobro lo perdido. Por último, el trozo de cordillera existente segun lasídeas que tengo de ella y la esperiencia en estos países, no podràdemarcarse en muchos años; por lo menos yo tomaria vivir hasta que seacabase; cuya circunstancia sola es suficiente para preferir los riosYaguarey y el que encabeza con él, pues ambos son conocidos, caudalososy de todos modos preferibles.
Por si el motivo de tratarse de dicha cordillera fuese el de entablaralguna transacion, aunque, sea la que fuere, siempre nos seráperjudicial y contra la justicia y el tratado, diré brevemente lo quemas nos interesa y lo que menos, para que en la necesidad de perder, sealo menos que se pueda: y para suplir mi mala explicacion incluyo unmapilla[1].
Desde la cordillera, que corre al sur del Igatimí al rio Yaguarey, haymuchos y excelentes minerales de yerba, que no se benefician porremotos; pero las tierras pasan por malsanas y de mala calidad, porcarecer de barreros, ó tierras salitrosas, sin las cuales no vive aquísino seis meses toda clase de ganados. Pero, aun cuando produjesen otrosfrutos, no podrian extraerse sino por el Paraná, que está cortado por elSalto grande: de forma que, dichos terrenos podrán muy bien servir paradesierto que separe los dominios: aunque á los Portugueses les pudieranser mas útiles, porque pueden comunicar con ellos por el rio Tiete.
Por lo que mira á las tierras vertientes al rio Paraguay, desde eltrópico ó paralelo de Concepcion al 22° 4', que es el del rioCorrientes, por todas circunstancias se graduan como las mejores delvireynato. Salud, minerales de yerba, barreros, salinas, pastos,agua[Pg 45]das, maderas, y todo lo que aquí se desea, está en ellas; y tenemosel mejor rio del mundo para fomentar sus pobladores y protejerlos. Deallí sacariamos abundantes auxilios para las empresas de costa arriba, ypara sostener el establecimiento de los Hermanos, y otro que debemoshacer mas arriba, cuando nos dejen á Coimbra y Albuquerque: con lo queseremos dueños de una alhaja muy preciosa, que es el rio, y de Matogrosoy Cuyabà, en el primer rompimiento si se quiere: y mientras tantoprotejeremos y comerciaremos con los Chiquitos, observando de cerca ánuestros fronterizos.
Desde dicha latitud de 22° 4', hasta pasada la Laguna de los Xarayes,nada valen las tierras orientales del rio Paraguay: porque, aunque en lointerior tengan campos buenos, las inundaciones no permiten acercarse ála costa del rio con bastantes leguas, y por consiguiente no puedentener navegacion ni comercio.
De forma que si, como lo determinan los tratados, llevamos la linea porel Yaguarey hasta su cabecera principal, y de allí buscamos laprincipal, mas próxima de otro rio, y caemos por este al del Paraguay,desalojando ademas á Coimbra y Albuquerque, que estan en lo nuestro, nodudo que, antes de muchos años, se verán mis ideas verificadas: porqueno es posible que no tengamos las minas de Cuyabá y Matogroso, cuandolas podemos atacar con fuerzas competentes, llevadas por el mejor riodel mundo, sin que los Portugueses puedan sostenerlas ni llegar á ellas,sino por el embudo obstruido del rio Tacuarí, en canoas y con lostrabajos que nadie ignora.
Ultimamente, esta provincia tiene grave necesidad de los terrenos quehay desde Concepcion á los 22° 4' de latitud, y el solicitarlos yconseguirlos con todo lo demas que he expuesto, no es pedir favor, sinolo que prescriben los tratados y la justicia; pendiendo de ellos eltener ó no dichas minas portuguesas: cuya nacion, teniendo cubierta sunavegacion de los rios Pardo y Tacuarí, con espacios casi inmensos dedespoblado, no debe pretender reducir á estos pobres vasallos del Rey áuna estrechez que no les basta para sus ganados. Tambien deberáacordarse de que cuanto posee lo debe á la generosidad de los MonarcasEspañoles.
Nuestro
Señor,
&c.
[Pg 46]
[1] No lo hemos hallado en el borrador autógrafo del SeñorAzara. —— EL EDITOR
XXV.
Sobre la demarcacion.
EXMO.
SEÑOR:—
Asumpcion, 30 de Abril de 1793.
Para que llegue á V. E. sin lesion el mapa que he hecho del rioParaguay, lo dí al alferez de fragata D. Anselmo Bardaxí, que salió paraesa. En él verá V. E. que la inundaciones anuales de dicho rio nopermiten el menor establecimiento á los Lusitanos en su costa oriental,desde el rio Corrientes ó Appa para el norte: pues, aunque el cerro delPan de Azucar y sus inmediatos no se inunden, segun las últimasnoticias, no puede hacerse establecimiento en ellos sin grandes costos,á mi ver, superiores al poder portugues, porque son de peña viva. Demodo que, no queda otro arbitrio á nuestros fronterizos que el defijarse en la angosta lengua de tierra que desde dichos cerros siguepara el este: y aun esto será muy dificil, porque apenas hay tierra, yjamas podrá ser otra cosa que una guardia muy lejana del rio y sinchácras de cultivo.
En este concepto vendrá V. E. en conocimiento claro de que, si la rayadivisoria sigue dicho Corrientes, como lo exigen los contratos, porqueparece que es el que encabeza con el Yaguarey hasta el Jaurú, dejandonoslas usurpaciones que nos han hecho en Coimbra y Albuquerque, jamaspodràn los Portugueses poseer, ni embarazar la navegacion del rioParaguay, aunque llegasen á poblar, como lo idean, las tierras que hayal norte de dicho Corrientes. Porque cualquiera poblacion en ellas ha deser languida, no teniendo minas, ni otros medios de introducir yextraer, que el de canoas por los rios Tacuarí, Pardo y Tiete, escasosde agua mucha parte del año, y llenos de arrecifes.
Al mismo tiempo verá V. E., que para comunicar esta provincia con la deChiquitos hay dos caminos marcados en el mapa: el que empieza donde laSierra de San Fernando, y pasado un poco el pueblo de Albuquerque, es elque llevó Juan de Oyolas fundador de esta ciudad, y por él llegó á lassierras del Perú. Segun las noticias antiguas y modernas que he podidoadquirir, no tiene obstáculos, y puede abrirse para carretas, que podránsurtir los Chiquitos, po[Pg 47]blando de nuevo las estancias que tuvo elpueblo del Corazon, ó llevando de Santa Cruz de la Sierra algunospobladores.
Por él fueron los quince Portugueses de Albuquerque, de que dió aviso áV. E. poco há el Gobernador de Chiquitos, protestando iban à buscarnegros fugitivos. El mismo fué muy frecuentado de los bárbaros Mbayás,cuando en tiempo de los Jesuitas iban á atacar á los Chiquitos, quieneslo embarazaron con un presidio, que obligó á los bárbaros á abrir elcamino que vá marcado mas al sud, empezando en los 20° de latitud, y esmalo, bajo, pantanoso, y tiene que atravesar el grande bosque quehabitan los bárbaros Ninaquiguilas.
El famoso conquistador Domingo Martinez de Irala siguió otro camino, queempezó en el puerto que llamó de los Reyes, y es precisamente una delas dos lagunas que hay al oeste de este rio, en la latitud de 17° 57' y17° 50': de allí tomó recto al oeste, y penetró por los Chiquitos hastael Perú. Por el mismo fueron à Santa Cruz y Chuquisaca, el GobernadorFrancisco Ortiz de Vergara con multitud de gentes, y el Obispo Latorrecon Nuflo de Chaves en tiempo de la conquista, sin que ningunhistoriador nos diga que hallaron embarazos. En efecto pocos parece quepueden ser, porque no hay por allí nacion guerrera, y la distancia,desde dicha laguna ó puerto de los Reyes al actual pueblo del SantoCorazon, no pasa de nueve leguas, segun se ve en dicho mapa.
El sitio, donde avisé à V. E. el 19 de Julio de 1792 que habiaantecedentes para creer que tenia minas de oro y diamantes, es la Sierrade San Fernando: añadiendo ahora á lo dicho entonces, que seguramentelas minas que el historiador Herrera dice descubrió Nuflo de Chaves,estaban en dicha sierra; porque Chaves no vió, ni pudo ver otra en suderrota. Agrégase ademas, que las historias nos dicen que los indioshabitantes de dicha sierra llevaban colgadas de las narices piedrascristalinas de varios colores, y sabemos que aun hoy cuelgan de lasmismas narices alhajuelas, que no pueden obtener si no en dicha sierra,porque ni salen de ella, ni comunican con otros.
El haberse establecido en Coimbra y Albuquerque los Portugueses, suresistencia á abandonarlos, y el afán á sostenerlos contra lo literal delos tratados, es para mi otro indicio que, junto á lo que dije el dicho19 de Julio, y á lo que refieren las historias de las piedrezuelas, medejan poca duda de que hay minas de oro y diamantes en dicha sierra. Porlo menos no podemos prudentemente dudar de su existencia: que si fuesecierta, como la presumo, pudiera[Pg 48] alterar el sistema del comercio, ydesde luego, el valor de la pedreria que venden los Portugueses y querecogen en las sierras vecinas.
Tambien se impondrà V. E. de que los Lusitanos, con sus establecimientosde Coimbra y Albuquerque, son dueños no solo de la navegacion del rio,de los caminos, únicos que podemos abrir à los Chiquitos, y de dichasierra y sus minas, sino tambien de que no hay medio para verificar loque el Rey determinó y mandó á este Gobernador:—esto es, de cortar àlos Portugueses su tránsito á los Chiquitos.
Por último, à fin de no molestar, dicho mapa hace palpable, que si lofronterizos nos dejan, como es justo y lo exigen los tratados, á Coimbray Albuquerque, que sobre estar en lo nuestro, tienen contra sí estar enla costa de rio, que es lugar prohibido por el tratado, y si la rayadivisoria va por el Corrientes, nunca podràn dominar el rio, nidisfrutarlo en otro tiempo que el de nuestra voluntad: que las flotas deCuyabá y Matogroso caeràn en nuestras manos en la boca del rio Tacuarí,ó mas arriba: que podremos en la paz chupar de sus riquezas por uncomercio que, en mi juicio, ha de sernos ventajoso sin perjuicio: quepodremos francamente comunicar con los Chiquitos, y entrar en laslabores de las minas, que parece indudable hay en la Sierra de SanFernando: que los famosos establecimientos de Matogroso, Cuyabá y Sierradel Paraguay, serán precarios á sus ilegitimos dueños, y que al fincaeràn en nuestras manos con el tiempo, y sin mas trabajo que permitir àlos Paraguayos que pueblen hasta el rio Corrientes, y hacer que losChiquitos acerquen las estancias, y una vigía desde el pueblo actual delCorazon; y mandar al gefe de Cochabamba que funde un pueblo de Españoleshàcia la laguna ó Puerto de Candelaria, que creo que hoy llaman de laCruz, esto es, en el camino de Oyolas; con cuyas escalas los Paraguayossubirán sin dificultad por el rio.
Por el contrario, si llega la lìnea divisoria à dicho Corrientes,quedando los bellos campos que hay libres de inundacion al sur de él,para los Portugueses, podràn estos obstruir todos nuestros designios,poblando y fortificando la costa. Igualmente si quedan por ellos Coimbray Albuquerque, ó uno de los dos, serán àrbitros de nuestros caminos áChiquitos, y atravesarán nuestras ideas cuando gusten. Las rarascircunstancias locales no admiten medio: ó la demarcacion va por dondedebe, esto es, por los rios Corrientes y Paraguay, quedando por nosotrosCoimbra y Albuquerque, ó nó. Lo primero, que es lo justo, nos traerá milutilidades, y entre ellas el[Pg 49] dominio de los minerales portugueses: ycon lo segundo todo lo perderemos, como tambien los Chiquitos.
La gravedad del asunto estimularà à V. E. á no perder momento en remitiral Rey estas reflexiones con dicho mapa, quien ademas es unademostracion palpable de cuanto he escrito á V. E. sobre estademarcacion, en mis cartas de 13 de Octubre de 1790, 20 de Junio de1791, 19 de Julio de 1792, y 19 de Enero de este año, cuyas reflexionesreproduzco.
Espero que V. E. abreviarà la remision de esta carta y mapa à S. M.,añadiendo las reflexiones que no alcanzo; mientras me queda lasatisfaccion de haber hecho cuanto he podido para aclarar unas ideas lasmas interesantes y graves que pueden ocurrir en el vireynato: aunque pormi mala explicacion y poco concepto, como por ser nuevas, temo que nohagan la impresion que exige su importancia, y que en breves años laexperiencia pondrà de manifiesto.
Nuestro Señor, &c.
XXVI.
Recibo á la resolucion del Rey.
EXMO.
SEÑOR:—
Asumpcion, 19 de Mayo de 1793.
Recibo la de V. E. de 18 de Abril de este año, en que me copia la delExmo. Señor Duque de la Alcudia, que hace ver que debemos tener por nulala real instruccion de 6 de Julio de 1778, en cuanto à la demarcacion delos rios Igatimì é Ipané; y que debe seguir la linea por el Yaguarey óYaguarì y el Corrientes, segun mis ideas. Y enterado de ello, locumpliré cuando llegue el caso.
Nuestro
Señor,
&c.
[Pg 50]
XXVII.
Sobre los caminos de Chiquitos.
EXMO.
SEÑOR:—
Asumpcion, 19 de Septiembre de 1793.
Doy recibo á la de V. E. de 16 de Agosto de este año, que incluye otradel Gobernador de Chiquitos de 31 de Marzo, y me ordena que esponga midictámen sobre la comunicacion de esta provincia con la de dichoGobernador.
El acierto en la materia depende de las buenas noticias que porprecision se han de adquirir en ambas provincias. Las que han de venirde Chiquitos, me parece, que debe V. E. exigirlas del Comisario delímites de Cochabamba, porque siendo facultativo y mas instruido que elGobernador de aquella provincia, dicta la prudencia que se le prefierapara el caso; y tambien que se le envie un tanto de esta carta y de lasnoticias que dí à V. E. sobre los caminos à Chiquitos, el 30 de Abril deeste año, para que le sirvan de gobierno. En ellas verà V. E. que Juande Oyolas, fundador de esta ciudad, no hallò la menor dificultad enpenetrar desde este rio al pueblo antiguo del Santo Corazon, y de él àSanta Cruz de la Sierra, y mucho mas adelante: ni despues en estosúltimos tiempos la han hallado los bàrbaros Mbayás, ni quincePortugueses que poco há fueron de Albuquerque al pueblo de Santiago, sinque yo pueda combinar estos hechos y otras noticias, con lasdificultades y escollos que refiere el Gobernador de Chiquitos en sucarta, mirando como impracticable este camino, cuando muchos lo hantransitado.
Sin duda carece de noticias, ó teme á los bárbaros Guaycurús, Payaguás,Guanás, Mbayás y otros: sobre lo cual todo lo ignora, porque de lanacion Guaycurú solo existe un varon: los Payaguás, sin faltar uno,estan en reduccion dentro de esta ciudad: todos los Mbayás habitan aleste de este rio, menos una parciadidad que hay en el Chaco, pegada á élen los 21° 6' de latitud, esto es, tres leguas al sud de nuestropresidio de los Hermanos. Tambien los Guanás habitan en esta banda,menos muy pocos que viven en el Chaco, en el paralelo de 21° 56',distando de este rio ocho leguas, y son nuestros amigos, lo mismo quelos Mbayás: de modo que, en[Pg 51] el camino, desde nuestro pueblo de Santiagoá Albuquerque, no existe bárbaro alguno, sino muy pocos de la nacionespantadiza, y en estremo pusilánime, llamada Guato, que navega endiminutísimas canoas la laguna que hay pegada á este rio, muy poco alnorte de Albuquerque.
Tampoco hay nacion que pueda embarazar el tránsito desde Santiago áCoimbra, sino la Ninaquiguila, idéntica á la Guato, que habita un bosqueque se ha de atravesar: pero este camino es malo, pantanoso, se inundaen las crecientes, y no tiene que beber cuando baja el rio. Las mismasdificultades, sin quitar ni poner, se hallarian si se quisiese comunicarlos Chiquitos con el presidio de los Hermanos; por cuyo motivo tengo porescusado intentar esta comunicacion. Lo mismo digo del camino que deSantiago á las cercanias de Coimbra han traginado los Mbayàs parahostilizar à los Chiquitos, y estos para atacar à los Mbayàs en losúltimos tiempos jesuíticos.
El tercer camino, que de esta provincia á la de Chiquitos abriò DomingoMartinez de Irala, y despues fué frecuentado de estas gentes que por élfueron á fundar à Santa Cruz de la Sierra, principia en la costa de esterio, en la latitud de 17° 57', segun lo avisé á V. E. dicho dia 30
deAbril, y es el mas cercano à los Chiquitos.
En estos hechos constantes me he fundado y fundo para afirmarresueltamente, que podemos comunicar con los Chiquitos, á pesar decuanto dice y pueda decir su Gobernador que ignora la historia y lageografia de su provincia; pues si la supiese no hallaria dificultadesen hacer lo que muchísimos han hecho antes, ni miraria como empresa elhaber pasado desde Santiago á las taperas del Corazon, cuando estecamino, en los últimos tiempos jesuìticos, era tan traginado como el deGetafe.
Tambien admiro, que dicho Gobernador proponga como preferible el caminopor la boca del Jaurú, cuando tengo noticias que no la supo hallarcuando poco hà enviò una expedicion con este fin: pero, aun suponiendoposible esta idea, no la considero adoptable, porque corta ó toca elcamino que los Portugueses llevan de Cuyabà à Matogroso. Ademas de que,es mucho mas breve el que se puede abrir por donde Irala fué à SantaCruz, segun dije en mi oficio de 30 de Abril, à que me refiero.
Convengo con el Gobernador de Chiquitos en que los Portu[Pg 52]gueses noabriràn camino desde Albuquerque y Coimbra, con el fin de contrabandear,porque tienen los géneros de Europa tan caros, que el contrabando lesseria tan perjudicial como útil à los Españoles: pero podràn abrirlo conla idea de sonsacar à nuestros indios para llevarlos à sus minas.Tambien podràn abrir ò frecuentar el del Barbado que menciona dichoGobernador, con el mismo fin ó el de llevar ganados de Santa Cruz yChiquitos à Matogroso: pues, aunque el referido Gobernador diga que losPortugueses no los necesitan, no puedo creerlo, porque sé que hancomprado algunos caballos à los Mbayàs de esta provincia, y que los hanllevado con infinita pena en canoas à Matogroso; lo que no harian siabundasen de cabalgaduras.
Ultimamente, en dicho mi oficio de 30 de Abril verà V. E. los caminosque me consta haber sido frecuentados desde la orilla de este rio à losChiquitos; y que por consiguiente se pueden frecuentar, sin que por estose entienda que son los únicos: pues si se buscan por un sugetoinstruido, y capaz de hacer un mapa de sus investigaciones, no dudo quese hallaràn practicables, no solo los que he indicado, sino tambienotros quizas mejores. Para lo cual, si estuviese en mi mano, para noperder la ocasion que hay en el dia, y quizas no habrà en siglos,mandaria al Comisario de lìmites de Cochabamba, que por si, ò sussubalternos facultativos, prolongase el mapa que ha hecho de Chiquitoshasta el rio Paraguay, ò por lo menos se acercase á él lo que pudiese,sin dejarse ver de los Portugueses: pues de este modo, y sabiendo quelos Paraguayos tienen facilidad de navegar este rio hasta el Jaurù,seria facil determinar con acierto y elegir el camino. Bien que midictàmen es, que no se debe abrir hasta que los Lusitanos hayan evacuadoá Coimbra y Albuquerque, porque desde estos puntos nos embarazan eltránsito siempre que quieran.
Con este motivo me ha parecido del caso esponer à V. E. brevemente miplan, del modo y por donde debe abrirse la referida comunicacion,suponiendo que los Portugu