LA METÁFORA DE LA SALA DE CINE
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«Este es el único pensamiento radical que tienes que hacer.
Pero es muy radical, es muy difícil
porque nuestra tendencia es a creer que el mundo está ya “ahí fuera,”
como algo independiente de nuestra experiencia. No es así.
La Física Cuántica ha sido muy clara respecto a ello».
~ Doctor Amit Goswami
PREFACIO A LA PRIMERA PARTE
Hay tres cosas que debes saber antes de que empecemos nuestra jornada a través de las Montañas Rocosas…
UNA: aunque este libro tiene un copyright, por el presente documento tienes permiso para imprimirlo, copiarlo, compartirlo, dárselo a alguien, citarlo, hacer lo que quieras con él. Lo que no puedes hacer es vender ninguna parte de él o su totalidad, o ganar dinero con él en forma alguna, o ayudar a nadie a ganar dinero con él de ninguna manera. Creo firmemente que la información contenida en este libro debe estar disponible gratis para quien quiera leerlo, siempre.
DOS: parece que muchos exploradores encuentran cosas que son difíciles de explicar cuando vuelven al grupo. No es fácil tratar que la gente entienda cosas que nunca han experimentado directamente, así que de cuando en cuando usaré citas de otras fuentes. Estas citas no están aquí para probar que estoy “en lo cierto” sólo porque alguien a quien tú reconozcas dijera lo mismo. Se incluyen principalmente para tratar de explicar más a fondo un concepto que puede ser difícil de comprender, a base de ofrecer otros puntos de vista que emplean palabras diferentes de las mías con las que puedas identificarte más fácilmente. Con muy pocas excepciones, todas esas citas tienen notas al final de cada capítulo para que tengas la oportunidad de comprobar mis fuentes por ti mismo. Sólo tienes que pinchar el numerito y te llevará a la nota a pie de capítulo que contendrá un enlace activo de Internet.
Si lo deseas puedes pinchar en enlace de Internet para ir directamente a la fuente del material a través de tu navegador. Entonces pincha la palabra “lectura” para volver al punto que estabas y continuar leyendo.
Pruébalo aquí pinchando en el número 1
Metidos en el texto hay también enlaces a varios vídeos para ver a medida que vayas leyendo. Como siempre, pincha en los enlaces. De cuando en cuando he incluido también algunas sugerencias de películas de Hollywood al final de algunos capítulos. No se supone que esas películas se vean como ejemplos perfectos de la información que acabas de leer, pero están lo bastante cerca del tema como para ser interesantes y pertinentes, y son muy entretenidas.
TRES: Aparentemente, la gente aprende más fácilmente cuando pueden comparar algo nuevo con algo que ya comprende. Algunos llaman a esto “dato de magnitud comparable”.2
Por ejemplo: si intentara contarte algo sobre un juego nuevo que he visto mientras estaba explorando, un juego llamado “Blat-Blop,” y te digo que te gustaría jugarlo, es muy probable que me hicieras muchas preguntas antes de querer meterte en ello, me pedirías más explicaciones.
Pero el Blat-Blop no se puede explicar directamente, es diferente a cualquier otro juego conocido. Entonces, ¿qué es lo que hago?
Te digo que el Blat-Blop es como el Fútbol Americano, pero que no tiene pelota ni porterías. Ahora al menos tienes una ligera idea de lo que hablo, por loco e incomprensible que parezca. En tu mente te imaginas un conjunto de hombres corriendo en un campo y vestidos con pesadas almohadillas y cascos, lo que es verdad en el Blat-Blop, pero aún no tienes idea de lo que hacen ni por qué.
Cuando dije que “el Blat-Blop es como el Fútbol Americano” estaba usando un símil, o sea, estaba comparando dos cosas diferentes para crear un significado nuevo.
Hay algo diferente llamado metáfora. Una metáfora es una figura del lenguaje que usa una cosa para decir otra y realiza una comparación entre las dos. Por ejemplo, la frase de Shakespeare “el mundo entero es un escenario” es una metáfora que compara al mundo entero con el escenario de un teatro (N. del T.: La obra El gran teatro del mundo, de Pedro Calderón de la Barca, es otro ejemplo de esa metáfora). Una metáfora se parece mucho a un símil, pero sin el comparativo directo. Podríamos transformar la metáfora de Shakespeare en un símil añadiendo la palabra “como”: el mundo entero es como un escenario.
Por otra parte, una analogía muestra similitudes entre cosas que pueden parecer diferentes, como si fuera una metáfora o un símil ampliados. Pero la analogía no es sólo una figura del lenguaje. También puede ser un argumento lógico: si dos cosas son semejantes de una manera, también lo son de otra. La analogía se usa a menudo para ayudar al entendimiento por medio de comparar un sujeto desconocido con otro que es más conocido.
Y también hay algo llamado alegoría, que consiste en una comparación o sustitución “uno a uno” de algo figurado por algo literal. Aunque son muy parecidas a las metáforas, las alegorías son generalmente más sutiles y más enredadas. A veces son libros enteros, u obras de arte.
Digo todo esto por dos razones:
La primera es porque me veo forzado a utilizar un montón de símiles, metáforas y analogías en este libro (he empezado el libro con una alegoría) para intentar explicar lo que he visto como explorador, lo que a veces es difícil de explicar ya que es muy nuevo en muchos casos. Desearía que hubiera palabras y formas de decir exactamente lo que he encontrado sin tener que hacer estas comparaciones, pero no las hay. Así de simple.
En segundo lugar, parece que tengo algún problemilla cerebral (a lo mejor es lo de las vacas locas), porque a pesar de todos los esfuerzos previos, de un estudio diligente y todas las definiciones y diferenciaciones que he escrito entre metáfora y analogía, aún no sé la diferencia. De manera que te aviso ahora mismo (a ti y a cualquier profesor de Lengua que pueda estar leyendo) que pudiera confundirme entre esas dos palabras. Si lo prefieres, cualquier error de ese tipo puede adjudicarse sencillamente a mi debilidad personal en ese campo.
Así que prepárate para un montón de metáforas y analogías, sean las que sean.
Como…