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El Centro de Adaptación Social La Reforma es el centro penitenciario más grande de Costa Rica. Establecido en 1962, tiene como objetivo la readaptación social de los reclusos por medio del trabajo, la educación, la convivencia y la disciplina. Diseñado para tener una capacidad de 800 personas, cuenta en la actualidad con 1416 reclusos.
Al entrar a la cárcel, el presidiario pasa por una serie de etapas de diagnóstico, tratamiento y evaluación, con el fin de brindar las condiciones y estímulos que fomenten su futura reintegración a la sociedad.
El sistema cuenta con diferentes regímenes: Máxima Seguridad, Mediana Seguridad, Mínima Seguridad y Confianza.
El preso que cumple con sus obligaciones y que tiene buena conducta es promovido de un régimen cerrado a uno más abierto. Su ubicación en los distintos regímenes se basa en el comportamiento que muestre y no en el crimen cometido.
En Mediana Seguridad los internos se ubican en dos etapas, Mediana-Cerrada y Mediana-Abierta. La diferencia radica en que la primera restringe más el desplazamiento de los internos y sus contactos con el exterior. Si necesitan salir de los pabellones, siempre tienen que ir acompañados de un vigilante. Mínima Seguridad está dividido en dos etapas: Indiciados y Sentenciados. En Indiciados están aquellos sujetos que aún no han sido juzgados. Los internos de Indiciados y Sentenciados tienen libertad de desplazamiento dentro del penal durante el día. A partir de las 5 p.m. son custodiados por un agente de seguridad si necesitan salir del pabellón donde viven.
El proceso que siguirá el interno al ingresar a La Reforma empieza en el Centro de Diagnóstico, integrado por trabajadores sociales, psicólogos, abogados, docentes, el director y el subdirector de La Reforma. Ellos determinan a qué etapa va el interno y qué tratamiento se le aplicará. Al llegar a la sección asignada es recibido por un equipo técnico, cuyos miembros son un psicólogo, un abogado, un orientador, un trabajador social y el director de la etapa.
Hasta febrero de 1990 ningún prisionero de La Reforma había manifiestado un resultado positivo al examen de anticuerpos del virus del Sida. Sin embargo, varios prisioneros de otros centros penales se encuentran actualmente seropositivos y dos desarrollaron la enfermedad.