He aquí el epitafio que improvisó el versolari Echehun de Zugarramurdien la tumba de Zalacaín el Aventurero:
Lur santu onctan dago
Martín Zalacaín ló
Eriotzac hill zuen
Bazan salvatucó
Eliz aldeco itzalac
Gorde du beticó
Bere icena dedin
Honratu gaur gueró
Aurrena Euscal Errien
Gloriya izatecó.
(En esta santa tierra está durmiendo Martín Zalacaín. La muerte lohirió, pero él logró salvarse. En el próximo presbiterio se guarda parasiempre su nombre, para honra primeramente del país vasco y después parasu gloria.)
Y el joven poeta navarro Juan de Navascués glosó el epitafio delversolari Echehun de Zugarramurdi, en esta décima castellana:
Duerme en esta sepultura
Martín Zalacaín, el fuerte.
Venganza tomó la muerte
De su audacia y su bravura.
De su guerrera apostura
El vasco guarda memoria;
Y aunque el libro de la historia
Su rudo nombre rechaza,
¡Caminante de su raza,
Descúbrete ante su gloria!