![Free-eBooks.net](/resources/img/logo-nfe.png)
![All New Design](/resources/img/allnew.png)
EL TREN
La locomotora de mi vida
va cruzando despacio
o apresuradamente las estaciones.
Catorce paradas, catorce años,
buscándote mujer,
gritando tu nombre,
mujer, mujer, mujer querida,
¿dónde estás tú?
Yo estaba cansado
sin voz,
sin esperanzas,
sin conocerte,
sin pensar en la
estación cuarenta y siete.
Tu estabas esperándome,
vestida de primavera,
con tu aurora, con tu belleza,
con tu dulzura, con tu pasión,
con tu paciencia y tus brazos
que me dan verdadera fuerza.
Yo estoy satisfecho,
encantado con tu amor que crece
como un tren de muchos carros.
Tú y yo
somos el carbón y el agua,
nuestro amor es el fuego
que hace vapor y
da fuerza a nuestro máquina de ilusión.
Tu amor causa
una columna de vapor,
que aparece en mí
en una explosión de silbato
que sigue pitando
notas de felicidad.
Sigue