EL OTOÑO EN SQUAMISH
En un día de otoño junto a mi amada
condujimos por La Carretera del Mar al Cielo,
hacia la ciudad de Squamish,
en el corazón de la naturaleza
la tierra, el mar, el cielo, las montañas
se abrazan como dos enamorados.
En un costado
las montañas imponentes,
al lado el mar con su verde azulado,
la tierra color café oscuro,
preparándose para dormir
el largo invierno canadiense.
Los árboles ayer vestidos
del verde primavera,
hoy de distintos colores,
hojas doradas y hojas de rojo fuego.
Sus hojuelas se desprenden
con un sonido del tic tac de la naturaleza.
Sus hojas suspendidas en la brisa del día
se transforman en mariposas
de colores alegres,
que flotan sobre la corriente
hasta depositarse sobre la tierra
formando el mosaico mágico del otoño.