LA MUJERCITA
Venías vestida de verde primavera,
con zapatos altos de cristal,
toda una mujercita.
Sirena de mansos mares,
rosa blanca florida,
mariposa con destellos de arco iris.
Tendida, temblando con respiros entrecortados,
colinas nevadas, tus pezones, dos fresas rojas,
su sexo es un volcán que arde a fuego y llamas.
Te acaricio y beso tus colinas de azúcar,
hasta que el volcán hace erupción de miel,
dices basta, es mucho amor, no quiero más.
Contemplo la dulce mujercita de marfil,
tendida, sudando, delirante,
ahora es toda una mujer.
Oh flor, te cierras, como en las noches,
sirena, te hundes en el profundo mar,
mariposa, vuelas lejos de mí.
Me quedo solitario,
soy una isla volcánica en fuego,
en el océano del olvido.