Del rio de Santa-Ana se sube una cuesta de medialegua hasta
Gocotica
. 1/2
Luego se sigue por la ladera de la montaña hasta
Pasto-Grande
. 1
Se baja de la montaña por pendientes muy ásperashasta llegar á
Taunaza
. 1
De donde solo falta practicar una bajada muyfácil para ponerse en el rio de Pilcobamba
. 1/2
Despues de haber pasado el rio, que no es sino untorrente poco caudaloso, se trepa la montañahasta un sitio llamado
Huancapata
. 1-1/2
Se baja en seguida por un camino pedregoso hasta
Quichara
. 1-1/2
Practicando subidas y bajadas de poco tiro, se llegaá
Chamaljata
; 1
Y siguiendo por la ladera de la montaña, á
Culi
. 1/2
De allí, tan pronto subiendo tan pronto bajandopor las mismas laderas, á Mamaljata
. 2
De donde solo falta que bajar hasta el rio del
Puente-Grande
, el cual, mas considerable que losotros, se pasa en efecto por medio de un puentede leños entretegidos y bien afianzados. 2
Dejando el rio del
Puente-Grande,
se suben algunascuestas, y se sigue por la ladera hasta
Paracorin
. 1
Se suben y bajan algunas pequeñas cuestas hasta
Huayamacan
. 2-1/2
Se sigue despues por la ladera, y por cuestas pocoespaciosas, hasta al lugarejo del Fuerte
. 1
Hay que subir una pequeña cuesta, y descenderlaen seguida, por un sendero de los mas escabrosos,hasta
Sampulo
. 1
Se suben y bajan otras dos, cuyos caminos sonigualmente malísimos, hasta el rio de Amantala
,el cual bastante ancho, arrastra siempre un caudalconsiderable de agua. 1
Del rio de Amantala se trepa una montaña por elespacio de una legua, y se anda otro tanto, siguiendopor su ladera, hasta llegar á
Ayapata
. 2
Se baja luego á
Raqui-Raqui
. 1
Despues el collado hasta
Santa-Rosa
. 1
Hay que subir todavía á
Cuquiputa
. 1/2
Y á
Cruz-Pata
ó
San-José
. 1/2
En seguida se baja, se sube y se anda por la laderade los collados hasta Petiapo
. 2
Despues de haber descendido al valle de Pata, secamina una legua. 1
Y atravesando el rio del mismo nombre, lleno deatolladeros, solo falta que subir otra legua paraencontrarse finalmente en el pueblo. 1 _______
TOTAL 33
PATA
Este canton, situado sobre una colina cubierta de plantas gramineas y detal cual boscage ralo, se compone de unas cuantas chozas puestas enhilera: sus habitantes, que son los indios quichuas, alcanzan apénas alnúmero de ciento sesenta y cinco. Esta pequeña poblacion disfruta, enmedio del pais mas fértil del mundo, de un temperamento húmedo yabrigado, muy agradable por lo tanto. A pesar de la carestía de agua quese esperimenta, aun en la misma aldea, los lugares circunvecinos ofreceninmensos recursos, tanto para la cría de ganados, como para el cultivode las plantas tropicales. Las anchas playas del rio Tuyche qué está ápoca distancia, los bosques de sus orillas, las llanuras de Piliapo, laquebrada de San-Antonio, y otros muchos parages donde los habitantesusurpan á la accion constante de la vegetacion silvestre algunaspartículas de terreno para sus labranzas, prueban en efecto la grandeferacidad de aquellas regiones casi desiertas. Nada mas que con elcultivo de la tierra, podria mantenerse allí una numerosa poblacion,miéntras que al presente solo hay un puñado de hombres que se encuentranperdidos, por decirlo así, sobre ese suelo virgen todavía.
Hoy los habitantes recogen la cantidad suficiente para ellos, de arroz,de maiz, de yucas, de bananas, de caña dulce y de maní; mas su comercioconsiste solamente en un poco de arroz y de tabaco, que suelen cambiarpor géneros y vestidos. Hay algunos, sin embargo, que prefieren ir áesplorar las selvas para recoger las producciones naturales, como lacascarilla, la copaiba, el estoraque, el incienso y el copal.
Estosindígenas se ocupan tambien en la pesca de sábalos y de bagres queabundan en el rio Tuyche, así como en cazar los innumerables pájaros,los monos de diversas especies, los venados, ó mil otros cuadrúpedos queandan errantes por los bosques.
Las colinas podrian ciertamente proporcionar el alimento necesario parael pastoreo de numerosas tropas de ganado vacuno; pero actualmente noposeen los habitantes arriba de treinta vacas, por los estragos que lescausan los tigres[1] tan abundantes en aquellas comarcas, y los que nopudiendo perseguir libremente en la estacion lluviosa sus presasselváticas, se van á los lugares altos, donde para alimentarse tienenque atacar á los ganados.
[Nota 1:
Felis onca
.]
Pata se encuentra siete leguas al este sudeste de Santa-Cruz deValle-Ameno: para encaminarse de aquel á este último punto, se toma unasenda trazada para las mulas, llevando el itinerario siguiente: Leguas.
Partiendo de Pata se sube por una pendiente fácilhasta
Huichu-huichu.
1-1/2Se sigue luego la ladera de la montaña hasta
Tentacion
. 1-1/2
En seguida se baja por un camino muy malo hasta
la Palizada
. 1/2
Hay despues un llano pantanoso y lleno de hoyos, en el cual han tenido que colocar multitud de troncos atravesados para facilitar la circulacion: sin embargo, la mala construccion de este camino y el poco cuidado que se tiene de él, hacen que su tránsito sea muy dificultoso para las mulas, sobre todo en la estacion de las lluvias. Atravesando este llano se llega á San-Juan-Pampa
. 3
De donde no hay sino una mala calzada que andar
para ponerse en Santa-Cruz de Valle-Ameno. 1/2
————
TOTAL leguas 7
Doce leguas al norueste de Pata se encuentra su anejo de Moxos: paratransportarse á este lugar hay que atravesar el rio Tuyche, siguiendodespues por las montañas hasta llegar á un valle, en el cual estásituada la aldea.
MOXOS.
Edificada sobre una colina cubierta en partes por plantas gramineas,esta aldea cuyos alrededores son fértiles y muy propios para la labranzade la tierra y para la cria de ganados, sobre todo en los valles y lasquebradas, reune por lo visto poco mas ó ménos las mismas circunstanciasen que se encuentra su parroquia: pero aunque su poblacion no es tancrecida como la de esta, pues que solo consta de ciento veintidos almas,su posicion es mucho mas ventajosa con respecto á las condiciones deexistencia. Colocada efectivamente en un sitio mas elevado, sus vallespueden producir las plantas tropicales, y sus montañas circunvecinas lasplantas de las zonas templadas, tales como el trigo, las papas, etc. Losllamas, estos dóciles cuadrúpedos, penetran hasta Moxos llevando lasmercaducarías, lo cual es una ventaja mas para el comercio, siendo elcosto de las mulas mucho mayor.
Pudieran tambien criarse allí ganados con grande provecho; así comoestenderse los trabajos de laboreo y de lavaderos de oro sobre lasmontañas mas inmediatas á la cordillera.
APOLO-BAMBA[1].
El pueblo de Apolo, hoy dia capital de la provincia, fué fundado ámediados del siglo anterior por los misioneros franciscanos, quereunieron en aquel punto á los indígenas de la nacion apolista, yformaron una mision, la cual habiendo sido adherida en el año de 1800 álas otras poblaciones comarcanas, vino á componer la provincia deCaupolican.
[Nota 1:
Bamba
es una corrupcion de
Pampa
, que en lengua quichuasignifica
llanura
.]
Apolo se halla situado en el centro de una llanura ligeramente ondeada ycubierta de plantas gramineas.
Esta llanura, limitada al sud por unasmontañas á las que sus valles y los recodos que estos forman, dan unaspecto muy pintoresco, tiene como de cinco á seis leguas de ancho, y sulargo se estiende de norte á sud, como de doce á catorce, figurando uncuadrilongo. Al este se levanta, semejante á una pared, una grandemontaña que se dirige de norte á sud, y á la que por su mucha elevacionse ha denominado Altuncama
. Hay al oeste una colina baja, interpuestaentre las llanuras de Apolo y las de Santa-Catalina que vienen á ocuparla parte oeste y sudoeste. Este último valle horizontal, que tiene doceleguas de largo sobre cinco de ancho, está cubierto en parte de
pajonales
, y lo atraviesa el rio Tupili, cuyas orillas se venadornadas de anchurosos y espesos bosques, los cuales contrastan de talmanera con lo raso del resto, que parecen haber sido plantados por lamano del hombre.
El pueblo está formado de tres grupos distintos. El primero se encuentrasituado ántes de pasar el rio, y se compone de casas diseminadas: eneste grupo, que se llama la parcialidad de la Concepcion, es donde sehallan establecidos los mercaderes de toda especie de frutos, y áquienes los habitantes nativos dan en su lengua particular el nombre de
mataguas
, es decir, forasteros. El segundo grupo, colocado en elcentro y sobre un ligero promontorio de greda rojiza, está de la otraparte del rio, y encierra la casa consistorial, la iglesia parroquial yel convento de los franciscanos, cuya fachada que mira al este, da sobreuna plaza en la que los lados norte y sud se componen de variosedificios, y la parte del este, frontera al convento, de una serie decasas habitadas por los indígenas: estas casas, cada una de las cualestiene una sola puerta y como de quince á veinte varas de largo, sehallan colocadas sobre la colina en forma de anfiteatro, de suerte quedesde el convento se descubre todo cuanto pasa en el interior de ellas.Tal era el modo como las habian dispuesto los franciscanos, con elobjeto de estar á la mira de todos los pasos de los indios, y de podervelar sobre sus acciones. En aquel entónces, los comerciantes que venianá la provincia, estaban obligados á hospedarse en el convento paraefectuar sus trueques en presencia de los religiosos. Un arroyo separaesta segunda parte, del tercer grupo que se encuentra situado sobre elcamino de Aten, y dispuesto en el mismo órden que acabamos de ver enaquella.
La temperatura de Apolo es agradable y sana; sin embargo, como susllanuras dejan libre acceso á todos los vientos, el aire viene á ser masseco que en Santa-Cruz. Allí se cultivan los mismos frutos que en losotros distritos; pero la coca es el solo objeto importante del comerciode trueque. Tambien hay en Apolo como de dos mil á dos mil quinientascabezas de ganado, y si fuesen sus habitantes algo mas hacendosos yprolijos, tendrian ciertamente todo género de bienes en abundancia. Unsolo hecho bastará para justificar este aserto, por lo tocante á la granprocreacion de los ganados. Un indio llamado Pedro Chambi, habia reunidocon el producto de su industria unas quince vacas, á cuya criadedicándose luego con esmero, llegó de tal modo á multiplicarlas, quefuera del gran número vendido por él mientras vivió, aun dejó en 1828,al terminar sus dias, como mil cabezas. Se ve pues que con algun cuidadolas llanadas y las colinas podrian fácilmente cubrirse de ganados, tantovacunos como lanares, y aun acaso de caballares. Seria igualmenteposible que las montañas de Altuncama, en vista de su elevacion,produjesen la viña y las papas.
La estraccion de la cascarilla ha modificado algun tanto la manera deser de estos habitantes, enseñándoles á estimar el valor positivo de lascosas, y dándoles una idea del dinero. Por el comercio de esteespecífico han llegado á conocer tambien otros muchos objetos, que leseran enteramente ignorados, y con cuya posesion disfrutan hoy en dia demayores comodidades. Si hubiese continuado este comercio, no hay lamenor duda que los habitantes de Apolo estarian ya bastante avanzados enel camino de una civilizacion, contra la que luchan incesantementeaquellos que se han constituido en directores de estos indígenas, bajoel necio pretesto de que la relacion comercial con los estrangeroscorrompe sus costumbres. Aunque pueda esto verificarse algunas veces, nopor eso se han de negar las inmensas ventajas que necesariamente debetraer consigo la frecuencia de estas relaciones. El natural de estoshabitantes, indígenas todos ellos de la nacion apolista, y cuyo númerono pasa de dos mil setecientos setenta y cinco, es el mas apacible, ydócil: amantes de los placeres, buscan ante todo las diversiones. Lasnumerosas festividades del cristianismo, aumentadas todavía por los usoslocales, les proporcionan frecuentemente la ocasion de reunirse paraentregarse á las dansas alegres y jocosas, estimuladas por las repetidaslibaciones de aguardiente, del cual abusan algunos hasta privarse de larazon. Tal es el modo como pasan la vida, sin pensar en ocuparse, ni ensu porvenir, ni en el de sus hijos, confiados probablemente en lariqueza natural del pais, cuyos productos bastan para la satisfaccion desus necesidades. Con un carácter vivo y ligero, tienen muchísimahabilidad para imitar cuanto se les presenta: así es que reunen todaslas cualidades que los hacen susceptibles de civilizarse, mas ántes,quizas que las mismas naciones indígenas de los Andes. Falta únicamentepara que pueda esto llevarse á cabo, que algunos hombres benévolos,despojándose de sus intereses particulares, quieran consagrarse aldesarrollo de las facultades intelectuales de estos Indios y á sueducacion social, gobernándolos moral y físicamente.
Al sudeste de Apolo se encuentra el pueblo de Aten, que dista nueveleguas por el itinerario siguiente: Leguas.
Saliendo de Apolo, se anda por la llanura hasta
Puente-Chico
. 1
De aquí hasta
Puente-Grande
. 2
Y hasta llegar á
Pampa-Tupili
. 3
Se sube luego la cuesta de
Chímasacro-Grande
, 1
En seguida se baja, de ella y se toma la falda de lamontaña hasta Chímasacro-Chico
. 1
Y se anda finalmente hasta Aten. 1
———— TOTAL 9
SANTA-CRUZ DE VALLE AMENO.
Su deliciosa posicion le ha hecho merecer á Santa-Cruz el sobrenombre de Valle-Ameno.
Nada efectivamente puede haber de mas encantador, de maspintoresco y alegre que sus alrededores, ni que sea mas apacible yrisueño que su morada. Situado en un llano, sobre una pendiente apénasperceptible que se inclina al sud, y al pié de un cerro de forma cónica,este pueblo se halla tambien circundado por colinas bajas, pero que vanlevantándose gradualmente hácia el norte hasta llegar á formar altasmontañas, las que se ven coronadas de palmeras cuyo elegante follage seentremezcla con las copas gigantescas de los árboles mas robustos. Elcontraste que presentan los llanos con las colinas cubiertas de unavegetacion primorosa y variada, la corriente del rio de Santa-Cruz queatraviesa el conjunto de este cuadro, esparciendo un saludable frescor,todo en fin concurre para hacer que este lugar sea el punto masagradable de la provincia.
Aunque pequeña, pues que solo contiene novecientos cuarenta y unhabitantes, parte de ellos de la nacion apolista, la parroquia deSanta-Cruz es muy aseada, y mirando sus bellísimos contornos, fácilmentese desvia la atencion de la irregularidad de sus calles y edificios. Elterreno que la circunda produce con abundancia todos los frutos de lazona tórrida; así es que sus habitantes son todos labradores, y nosolamente recogen lo suficiente para su consumo, sino que hacen tambienalgun comercio con lo que les sobra; para lo cual ponen á curar al airey al sol los frutos del plátano, cortándolos primeramente en tiras ótajadas largas, que despues de secas se trasforman en escelentesorejones. Preparan asimismo el tabaco y la coca, y todos estos productosvienen á servirles para operar sus trueques, á falta del dineroamonedado, que aun no ha entrado allí en circulacion. Se ocupanigualmente los moradores de Santa-Cruz en la cria del ganado vacuno, loque se consigue con muchísimo provecho sobre las colinas. Hay épocas enque se dedican activamente al acopio de la cascarilla, esplorando losbosques de las montañas vecinas; pero se encuentran estos ya tandestruidos, que al presente se ven obligados á correr diez ó doce leguaspara llegar á encontrarla. En cuanto á la pesca y á la caza esta comarcaes tan abundante como la de Pata, y sus producciones naturales sonenteramente las mismas: se ha descubierto, sin embargo, en los bosquesde Santa-Cruz, una infinidad de maderas de ebanistería las mas finas yhermosas, tales como el guayabo, el granadillo, etc.
En resúmen, si esta poblacion quisiese aprovechar todos los recursos deque se encuentra rodeada, dedicándose con mas ahinco, á la cria de losganados, á la agricultura en el seno de esa tierra tan fértil y en dondela naturaleza le brinda sus tesoros á manos llenas, á la estraccionjuiciosamente graduada de la cascarilla y al laboreo, en fin, de lasminas de oro y de plomo, que se dice haber en la sierra de Santa-Clara,no hay duda que conseguiría duplicar sus riquezas; mas para esto seriapreciso vencer primero esa apatía natural, que conduce á estos indígenasá no trabajar sino lo muy medido para procurarse las cosasindispensables á la existencia. Verdad es tambien que fuera menester,para mover y activar su ambicion, una poblacion mas numerosa y mercadosde esportacion mas estendidos.
Santa-Cruz era un lugar muy salubre hasta el año de 1830, en que yaempezaron á sentirse algunas enfermedades, desconocidas hasta entónces,y las que atacaban con rigor á los habitantes. Hoy en dia las fiebresintermitentes han asentado allí su dominio. Algunas personas han creidoque provenia esto de la introduccion de árboles pertenecientes á losvalles calurosos[1]; pero segun mis observaciones sobre la provincia del
Valle-Grande[2],
pienso que semejante cambio es mas bien debido aldesmonte causado por los incendios, que los habitantes tienen lacostumbre de promover cada año con el objeto de renovar la yerba de losllanos y de las colinas. Lo cierto es que muchos lugares, muy sanos enotro tiempo, se hallan al presente invadidos por esa peste destructora,que va en aumento á medida que el desmonte se estiende. Es pues un deberdel gobierno el tomar alguna sabia medida para cortar los progresos desemejante mal, y mejorar en lo posible los lugares inficionados.
[Nota 1: Esta es la opinion de uno de los autores de las notasmanuscritas, que poseo sobre la provincia.]
[Nota 2: Mas adelante detallaré con amplitud estas observaciones.]
Santa-Cruz está situado al oeste sudoeste de Apolo-Bamba. Para venir áeste lugar se andan cinco leguas por el itinerario siguiente:
Leguas.
Se sube la cuesta de
Santa-Teresa
. 1
Se baja despues esta, hasta
Huilipisa
. 1
Y se sigue luego por un llano hasta
Bacqueria
. 1
De donde hay que andar, por un terreno igual,hasta llegar á Apolo. 2
________
TOTAL 5
ATEN.
Este pueblo, antigua mision de los franciscanos, se halla situado enmedio de montañas, en una hondonada bastante igual, y sus casas, aunqueregulares, están desparramadas. Su clima es caliente y húmedo, muy sanopor consiguiente, á pesar de las lluvias que caen allí con frecuencia.Su cultivo, sus producciones y su comercio son de la misma naturalezaque en Apolo: críanse tambien algunos ganados en las llanuras herbosasde Tupili.
El número de sus habitantes alcanza poco mas ó ménos á mil treinta ytres; estos indígenas pertenecen á una nacion diferente de la de losApolistas, y hablan la lengua tacana, tal vez una de las mas chocantes yduras, así como de las mas guturales de América. Su carácter, análogo allenguaje, es irascible, tenaz, lleno de altanería, y muy poco alegre;son sin embargo mas inclinados al trabajo que los Apolistas, sobretodo ála agricultura y á las correrías escudriñadoras en el seno de lasflorestas. Cada individuo de esta poblacion, como ya hemos dicho en otraparte, está obligado á construir él mismo, sin ayuda de otros, la casaque mas tarde ha de habitar con su familia; si llega á faltar á estacostumbre, probablemente conservada desde su estado salvage, se llena deoprobio, despojándose de la dignidad de hombre. En estremo pródigos yamigos de la ostentacion, y ansiando siempre poder adquirir ornamentoslucidos para engalanarse ellos y sus mujeres, no hay trabajos, porpenosos que sean, que no estén dispuestos á emprender á fin deprocurarse tal satisfaccion. Prefieren sobre todo los vasos y demásvajilla de plata, para colocarla como un adorno sobre sus mesas, ó lasvestimentas estrañas, cubiertas de galones y de bordados relucientes,con que se componen para salir á las procesiones del culto católico,tratando de distinguirse de los demás por lo brillante y singular detales arreos.
Las facciones de los Atenianos son bastante toscas, sin que haya en estodiferencia alguna entre ámbos sexos: tienen la nariz corta y chata, latez demasiado trigueña, y casi todos ellos están salpicados de manchasblancas por el cuerpo y en la cara, lo que contribuye á darles unaspecto muy estraño.
Un episodio de la historia de la provincia, particular á Aten, haráconocer la índole de sus habitantes[1]. En 1811, en consecuencia dehaber sido derrotado por los Españoles el destacamento del ejércitopatriota, que bajo las órdenes del general Pinelo se encaminaba delCuzco hácia La-Paz, el doctor Muñecas, secretario de aquel jefe yeclesiástico de mucho mérito, se refugió con algunos otros oficiales ypatriotas en el valle de Larecaja, donde logró con su influenciasublevar en tropel á los habitantes contra los Españoles. Despues de unalucha larga y encarnizada, despues de haber combatido con un valorheroico por la causa de la libertad y de la independencia, estossoldados improvisados habiendo sido finalmente vencidos por las tropasaguerridas y ordenadas de los Españoles, vióse forzado Muñecas á dejarLarecaja, de donde se encaminó, con algunos de los suyos, por el rioIuyo hasta Aten. Inmediatamente sublevó á los indios atenianos y logrócon ellos apoderarse de Apolo. Los Españoles, que no lo perdian devista, poco tardaron en mandar tropas para combatirlo. El capitan D.Agustin Gamarra fué comisionado para esta empresa; y habiendo llegado ávencer en todos los encuentros á los patriotas, tan inferiores ennúmero, tan poco aguerridos, y desprovistos enteramente de armas, seaprestaba para la toma de Aten, que debia coronar su triunfo. DoceAtenianos, mandados por el capitan Pariamo, no pudiendo resistir encampo raso á cien soldados de tropa veterana y á quinientos flecheros,se emboscaron á distancia de una legua del pueblo, en un espeso monte[2]que se halla situado sobre una colina, resolviéndose á morir allí ántesque rendirse al enemigo. Despues de un combate de dos horas, el capitanPariamo fué el único que llegó á salvarse, y Gamarra, que se vió dueñodel campo, siguiendo la costumbre de los Españoles, empezó por castigarde la manera mas atroz á todos aquellos que él suponia haber tomado lasarmas para alistarse en el ejército patriota.
[Nota 1: Este interesante pasage pertenece al señor Acosta, que hatenido la bondad de comunicármelo.]
[Nota 2: Este bosque, uno de los mas impenetrables, ha recibido por estacircunstancia el nombre de Ecoto-sacho
, que quiere decir montóncerrado de árboles.]
Aumentándose las persecuciones de dia en dia, y cada vez con mas rigor,un indígena llamado José Pacha, que era uno de los mas comprometidos,propuso á veinte ó treinta familias el abandonar sus moradas para ir ábuscar la quietud en lo mas escondido de las selvas. Esta poblacionemigrante se alejó pues, conducida por Pacha, en busca de un recintodonde no pudiese llegar á ser descubierta; y habiendo traspasado losdesiertos, finalmente se detuvo en una hondonada, á la que dio el nombrede Irimo:
en este lugar, situado como doce ó catorce leguas al este deAten, permanecieron estos indios mas de siete años sin que se lespudiese descubrir. Como el cauto Pacha habia tenido gran cuidado de quese tomasen todas las medidas necesarias, nada le faltaba á la nuevacolonia. Para poder vestirse plantaron algodon, y mientras que seocupaban los hombres en la caza y en labrar las tierras, las mujerestejian y cuidaban de las faenas caseras. Pacha, que se constituyó jefede la colonia, estableció una policía interior muy severa, distribuyendolos empleos segun la edad y los sexos; y todos los trabajos se hacian encomun, alternándose de modo que los que un dia se ocupaban del cultivo,al siguiente iban á la caza, y vice versa; así es que todos losproductos se repartian por igual, como si no hubiese mas que una solafamilia.
Para no renunciar á la religion católica, los moradores de esta pequeñarepública construyeron una capilla, colocando en ella algunas imágenesde santos, que hablan tenido cuidado de traer tambien consigo en suemigracion. Pacha, investido ya de los poderes civiles, quiso reunir áellos el desempeño de las funciones religiosas: él era quien bautizaba,quien santificaba los matrimonios y enterraba los muertos, siendo á lavez el cura, el juez y el legislador de su colonia. Entre las medidasrigurosas tomadas por él, para no ser descubiertos, habia dictado unaley, la cual mandaba que fueran enterrados vivos todos aquellos que,bajo cualquier pretesto, llegasen á ponerse en contacto con loshabitantes de Aten; así es que pudieron vivir ignorados por tan largotiempo, sin que nadie fuese tan imprudente y audaz para quebrantar unaley de esta naturaleza, y cuya infraccion traia en pos tan horriblesconsecuencias. Hubo, sin embargo, una circunstancia que vino á ponerlosal cabo en descubierto.
Aconteció que una muchacha de trece años de edad, hija de un ManuelCito, cuya familia se componia de su muger y de esta sola niña, habiendomuchas veces oído hablar del gusto sabroso que da la sal á losalimentos, concibió el deseo, y con este el