¿Qué dominio de sí mismo tienequien para refrenar su costumbre y pronunciar palabras sucias yobscenas recurre a la intervención de un santo? Falto devoluntad, desprovisto de la idea misma de lucha consigo mismo,¿cómo puede triunfar sobre sí mismo? Juguete desus pasiones, parecía que lo único que podríaretenerle era el castigo en la vida futura; pero ese temor no lepreocupa, puesto que al mismo tiempo que se le amenaza con el fuegoeterno, se le dice de qué manera lo puede evitar, sin dejar depracticar el mal.
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La inmoralidad de las novenas
Esas novenas contienen una enseñanza funesta para la sociedadcuyo fundamento moral consiste en el desarrollo de las condicionesindividuales tales como el trabajo, el cumplimiento del deber, elrespeto a la ley, la lucha contra los propios instintos y pasiones querequiere antes que nada el dominio de sí mismo. No solamente nose enseñan ni siquiera se mencionan estas obligaciones sociales,sino que se estimula a todo lo malo asegurando al criminal, al pecador,que será perdonado, que podrá librarse del castigo, quepor mal que obre y por culpable que sea, sin el menor esfuerzo, con lamayor naturalidad y facilidad, conseguirá lo que se le antoje ytriunfará en la tierra, lo mismo que en la otra vida.
Por un lado se atemoriza al individuo con el genio del mal, siempreempujándole por el camino del vicio y la ignominia: por otro sele inspira confianza ciega poniéndole al lado un Ángel dela Guardia que no le abandona noche y día, que lesostiene, le conduce, “siendo su intervención tanútil, que modifica aquello que pedíamos a Dios cuandoconoce que nuestras peticiones pueden acarrearnos algún malespiritual o corporal.”
¿Qué idea de justicia puede concebir quien recuerda elespectáculo que presenció aquel caballero en elcementerio de Cuzco? No sólo se le presenta a María y aJosé intercediendo con toda energía por lasalvación del malvado por la sola razón que invocaba susnombres, sino que ni se conmueven[76] niensayan siquiera dulcificar la crueldad de Jesucristo cuando condena amuerte repentina y condenación eterna a las dos desdichadasmujeres de mala vida. Ellas no invocaban a María y José,quienes sólo se apiadan de sus clientes y obran con la mismaparcialidad de un cacique nacionalista o demócrata.
¿Y qué significa la ley que no admite y persigue lapoligamia cuando son esposas de Jesús tantas vírgenes queesperan otra vida para entregarse a su esposo? ¿Yqué decir de María, esposa del Padre, de su propio hijo,de José y Santo Domingo?
El Sr. Ignacio Villamor refiere en un informe al Comité deMortalidad Infantil, escrito cuando era Fiscal General, varios casos deasesinatos de personas consideradas como embrujadas y como talessacrificadas por los fanáticos.
El mozo de Traiguerra que acometió a una vieja fea porsuponerla el mismo demonio, después de oir un sermón deSan Vicente, es absolutamente del mismo carácter que losposesionados del asuang referidos por el Sr. Villamor.
¿Y qué decir del patrocinio de San Isidro, invocadopor los agricultores? El dió ejemplo de abandono de su debercomo agricultor, puesto que en lugar de arar la tierra haciendo eltrabajo por el que su amo le pagaba, se pasaba el día rezando.Por un milagro, un ángel tomaba el arado y conducía losbueyes mientras el Santo oraba y no trabajaba. ¡Y a la sombra denuestras mangas, confiando en San Isidro, la gente del campo duermeesperando que los ángeles hagan su trabajo!
¿Cómopredicar lo de “Comerás el pan con el sudor de turostro,” cuando el trabajo que ese sudor significa no es necesario?
Sin conexión alguna con el Buró de Educacióndel Gobierno de Filipinas he discurrido en la forma en que acabo dehacerlo, no para defender las escuelas laicas de una acusacióninjusta e injustificable, no para atacar a personas ni a idealesreligiosos ni políticos, sino para contribuir a extirpar una delas bases, una de las causas más fuertes de la criminalidad, dela corrupción, de la formación de individuosinútiles y nocivos a la sociedad: ¡la superstición! Y, señores, no es unasuperstición digna solamente de risa: [77]de ninguna manera. Es una supersticiónridícula, sí, absurda, pero trágica, peligrosa,porque ofrece a los malvados, a los criminales, a los ignorantes, losmedios de triunfar en la vida, de salirse con la suya, de conseguir loque quieren dándoles los medios de evitar el castigo, burlandoen la tierra la justicia de los hombres, y consiguiendo de Dios elperdón de la condenación eterna, por el sencillo medio dela invocación de un nombre de santo, o de una palabra latinaque, como un sésamo ábrete, franquea al devoto laspuertas del cielo.
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Error lamentable del obispo de Cebú
El prelado que acusó en la forma antes mencionada a lasescuelas públicas, ha cometido un error lamentable. Por mi partepuedo asegurar que sus acusaciones despertaron en mí lacuriosidad de investigar las causas de la inmoralidad y de laperversión de costumbres que dicho prelado, y nosotros conél, todos lamentamos. De acuerdo con los que han estudiado lamentalidad de la mayoría de nuestro pueblo, resulta evidente quela superstición es el enemigo que tenemos que combatir, que ellaes la causa de los errores morales que observamos. Tanto los sacerdotesregulares como los del clero secular confiesan que la masa del pueblose halla aún sometida a la superstición heredada de losantepasados, la superstición que podría llamarsegenuinamente filipina, la que proviene de las antiguas creencias en el nunu, el asuang y el anito y todos losespíritus de la antigua idolatría, anterior a laimplantación del catolicismo por los misionerosespañoles.
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El fracaso de los misioneros
Según propia confesión, estos misioneros,después de tres siglos de predicaciones, no han logrado extirparesas supersticiones incrustadas en la conciencia del pueblo. Debemosaceptar su declaración como honrado testimonio del fracaso de sumisión religiosa. No me interesa ni discuto el punto de vistareligioso, sino la importancia de la superstición en la vidasocial, su influencia perniciosa contra la evolución de lamoralidad. Lo que resulta, sin duda alguna, consecuencia de los relatoscontenidos en esa literatura [78]que constituye laúnica lectura del pueblo, es el fomento de la ignorancia,propagando de una manera tan efectiva todas las supersticiones antesmencionadas y aumentando con ellas el caudal de errores que pordesdicha gobierna la mentalidad de la masa del pueblo.
No se trata solamente de los llamados indios; tambiénestán acusados de supersticiones los hijos de españolesde pura sangre o mezclados con indios, así como los mestizoschinos. Todos estos, todos nosotros, filipinos, estamosincluidos entre los individuos contagiados con la lepra de lasuperstición, fomentada por la absurda milagrería de lasnovenas, y no se puede decir que sea un mal de una raza de Filipinas,sino de los habitantes de Filipinas en general.
Para que la educación sea útil, tiene que formar en elindividuo el sentido de responsabilidad mediante el libreautomático ejercicio de la razón. El cumplimiento deldeber será su objetivo; para conseguir tal fin es indispensabledesarrollar en el hombre la voluntad por medio de la cualluchará contra los instintos bestiales, contra los impulsossentimentales, contra todo lo que se halla en oposición a losdictados de la razón.
Mentalidad lógica para saber lo que debemos hacer,para poder trazarnos un camino justo que seguir: Voluntad, paralograr sobreponer los dictados de nuestra razón a los impulsosde nuestros deseos. Este es el objeto de la educación laica, dela educación de las escuelas sin Dios, aquí con lasescuelas del gobierno como en aquel Colegio de la Beata Imelda,dirigido por los PP.
Dominicos, bajo la norma de las ideas japonesastraducidas en leyes imperativas, situado en Taihoku, capital deFormosa.
La lectura de los llamados milagros de la índole de los queantes he citado, hace que el imposible parezca posible, gracias ainfluencias misteriosas fáciles de conseguir, no por el trabajo,sino sencillamente por medios indignos, rebajantes y reprobados por lamoral, como son la humillación, los halagos, lapropiciación. No se pide ni espera un beneficio por medio de unbien positivo que hacemos, por el cumplimiento de un deber del queresulta un bien que es como un derecho; se recurre a procedimientos defavor, a [79]ganar la benevolencia de un santohaciéndole creer que se le quiere, se le adora, se le admira,tratando de exaltar su vanidad y por su mediación ganar lavoluntad de Dios, no como un beneficio otorgado directamente al quepide, sino por consideración a los méritos del mediador.No se puede imaginar nada más inmoral, más primitivo,más despreciable. La corte celestial resulta una cortemás corrompida que las de aquellos autócratas que lahistoria ha condenado; la corte de los Khanes, los Sultanes, losEmperadores bizantinos, mongoles, persas, tártaros, todos losbárbaros que han abusado de la humanidad y que han personificadola injusticia y justificado la revolución y las matanzas.
Una sociedad cuyos miembros esperan todo del favoritismo, desconocela emulación; cuando el individuo encuentra un medio tansencillo como el ofrecido en las novenas para conseguir lo que desea,siguiendo la ley del menor esfuerzo, no recurre a ejercitar ningunaactividad noble y no puede, por lo tanto, perfeccionar sus facultadesni siquiera usarlas; un individuo que espera lograr lo absurdo, loinverosímil, no puede conocer la existencia de las leyesinmutables que rigen el universo; un individuo que espera conseguir lo que quiere por medio del valimiento de un patróncelestial, ni puede concebir un Dios de justicia, ni puede de ningunamanera ser un miembro útil a la sociedad.
Favor, propiciación, excepción, protección,gracia, preferencia, predilección, pugnan contra lo que debe serDios, contra el Ideal de la civilización, contra la supremaaspiración de la humanidad: la Justicia.
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Funestos resultados
Los que creen en esa milagrería absurda, protectora de lostontos, cómplice de los perezosos, de los jugadores, de losasesinos, de los ladrones, de todos los que por su medio logran lo quequieren, esos son los criminales que llenan nuestras cárceles yque mueren en el patíbulo; esos los que, armados de su anting-anting, su talismán, rosario, escapulario, huesosde Santos o dientes de tiburón, desafían a lapolicía, cometen tropelías y trastornan el orden, fiadosen que triunfarán por la protección de su pintakasi celestial. Ese es el producto, no de las escuelas sinDios, sino del Dios [80]sin escuela, imposible yparadójico, cuyo poder se manifiesta por procedimientoscaprichosos y por ejercicios de prestidigitación. Esosindividuos son, en verdad, el producto esperado de lasuperstición predicada, difundida, ofrecida a pasto a laignorancia de la gente que llegó a no temer a Dios ni al Diablo,y que sabe que el castigo del Infierno solamente alcanza a quien no seenrosca un rosario al cuello y no se afianza a un pintakasi quegarantice su salvación eterna, porque ¡Dios no permiteque el devoto de uno de sus favoritos se condene!
¿Qué clase de ciudadano puede ser en la sociedad unindividuo que se ríe del castigo usando el medio fácil deun abogado celestial? ¿Cómo pueden asustarle las penasdel infierno cuando sabe que por medio de un abogado poderoso, Dios severá forzado a perdonarle? ¡Y cuando unhombre conoce el medio de evitar la justicia divina, es claro que paraescapar de la justicia humana recurrirá para conmover la piedaddel juez, para evitar el cumplimiento de la ley, para no cumplir conningún deber y vivir sólo disfrutando de derechos,recurrirá a usar con las autoridades humanas los mismosprocedimientos de propiciación, halagos, prevaricación,humillaciones y engaños que dominaron al mismo Dios y vencieronel poder del Demonio!
Jamás lograréis que un hombre supersticioso,máxime si es del tipo que hemos analizado, llegue a ser unciudadano útil. ¡Este tipo es desdichadamente elproducto de una educación de tres siglos
* * *!
Las escuelas religiosas han dado ya su fruto, también lo handado las laicas. La juventud que sale de las últimas, no sehalla, sin duda alguna, exenta de defectos, pero no va envenenada ytorcida para siempre por la superstición embrutecedora sembradapor los embaucadores indígenas y exóticos. Ninguno deesos jóvenes arremeterá a bolazos contra una vieja featomándola por el Demonio; no soñará con volar porlos aires lanzado como una pelota por una partida de diablos; ningunocreerá que un pedazo de carne vaya echando brazos, piernas ycabezas a medida que adelante una misa ofrecida a un pintakasi;ni menos puede concebir un Jesucristo que se ablande a la vista delseno [81]que su Madre la Virgen María leenseña para recordarle lo que su frágil memoria de Diosolvida, ni se excusará de una inconveniencia cometida contra uncompañero del otro sexo, pretextando que no lleva elCíngulo de la Milicia Angélica, ni menos podrácreer que a pesar de una vida criminal conseguirá susalvación eterna si ha tenido la precaución de repetir entodo momento la invocación de la llamada Trinidad de laTierra.
Esa educación laica no dará individuos queconfían en la protección y en larecomendación para progresar y triunfar en la tierra. Esaeducación laica es completamente democrática y noserá responsable de las faltas de aquellos que, por no seguir suenseñanza, tratan de emplear en los asuntos de esta vida losmétodos recomendados en las novenas para conseguir lo que sedesea por medio del apoyo de los poderosos, logrado porsúplicas, protestas de amor y promesas de eternadevoción.
La conformación mental creada por la propagación delespíritu supersticioso, es un obstáculo, una barrerainsuperable levantada contra el desarrollo del sentido moral.Sembraremos principios morales como quien siembra en el campo lasemilla de un cereal de selección, que no germinarásiquiera cuando el terreno no sea apropiado. La sana moral se cimentaen una base de razón; cuando esta base falta, la moralenseñada resultará como un árbol sin raíz ysin vida. No es posible que la escuela sin Dios, ni la otra con Diospueda hacer germinar la semilla moral en el terreno preparado por laescuela de la superstición, de la magia y del sortilegio: hayque preparar el terreno cultivando la razón y creando el sentidológico.
No quiero insistir en cosas que no necesitan sino ser expuestas anteel sentido común para ser juzgadas como se merecen.
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La escuela pública
Permitidme ahora manifestar primeramente mi agradecimiento alDirector Señor Osías que ha tenido la bondad de honrarmecon su invitación a esta conferencia. Después os doy atodos las gracias por vuestra benévola atención. Porúltimo, deseo hacer una declaración; cada vez que me he[82]referido a la nueva generación no hequerido mencionar sólo los jóvenes educados en lasescuelas laicas del gobierno, sino todos los jóvenes educados enlas ideas modernas, todos los hombres y mujeres de cualquiera edad, quetirando a un lado el pesado fardo del Legado del Ignorantismo,han aceptado las ideas modernas, han modificado su mentalidad, se hanmodernizado gracias al ejemplo y al contacto de los representantes dela democracia americana. Todo el cambio, toda la transformacióneconómica, moral, social y política efectuada en elpueblo filipino y que ninguno niega ni se puede negar, revela unprogreso, y ese progreso no es resultado del Legado delIgnorantismo, sino la consecuencia natural del régimen delibertad, industria, trabajo y mentalidad lógica que gobiernanuestras escuelas públicas y orienta nuestra vida social.
Al Departamento de Educación, a todos los maestros de ambossexos, americanos y filipinos, expreso mi profundo agradecimiento porla manera espléndida como cumplen con el deber confiado a ellospor América y por Filipinas.
1 I gnorantismo: Neologismo que significa el sistema de los querechazan la instrucción como nociva.
2 De losciento cincuenta y seis libros que la censura de la Aduana de Manilaprohibió la entrada por obscenos, cinco estaban impresos enfrancés y ciento cincuenta y uno en castellano. En ingléses sabido que no existe literatura obscena.
3 Del Obispo,Sr. Gorordo, de Cebú, fechada en 19 de noviembre de 1919.
4 Este librose imprimió en 1844. Actualmente en este año 1920, sevende en Manila la 7.a edición del Rueda empleado enalgunas escuelas privadas. Esta edición es unareimpresión de la edición original sin algunacorrección, de manera que en la Historia ni siquiera se nombraJapón, Francia es un reino, Prusia separada del resto deAlemania y en España, Isabel II que felizmente reina.Este es el famoso libro recomendado por el sacerdote que se preocupabaen extender la instrucción en Filipinas.
Índice
El legado del ignorantismo: Conferencia dada el23 de abril de 1920 ante la Asamblea de Maestros en Baguio.
o Movimiento consolador
o La opinión públicaprohigiénica
o Viene de muy lejos
o Por qué crece la campaña contrala gallera
o Nuestros enemigos
o La obra de la calumnia y del odio
o Amenaza con el infierno
o Una acusación calumniosa
o Colosal transformación
o Una escuela laica de dominicos
o ¡Si usáramos el mismoprocedimiento!
o Lo que fué la educación delpueblo filipino bajo la dirección religiosa o Reconocimiento leal de un dominico
o La gente filipina
o Los españoles filipinos
o La única literatura para losfilipinos
o Sustitución de los “poderesocultos”
o Los ensalmos
o Arsenal de invocaciones mágicas
o ¡Gran aliciente para el crimen!
o Otro caso notable
o Diversión económica
o El poder infernal