Expedición de Catalanes y Argoneses al Oriente by D. Francisco de Moncada - HTML preview

PLEASE NOTE: This is an HTML preview only and some elements such as links or page numbers may be incorrect.
Download the book in PDF, ePub, Kindle for a complete version.

Estando ya aguardando los navios la génte, y Capitanes de Senanqrip,reconociendo las grandes riquezas que los Turcos se llevaban, y que erandespojos de sus provincias, teniendo por gran vileza dexar aquellosbárbaros, siendo tan pocos, volviesen á su patria con ellos,determinaron quebrarles el seguro, y la palabra Real, juzgándolo pormenos incoveniente que sufrir tanta mengua. Tuvieron acuerdo de cómo, yá que tiempo les acometerían, pareció que fuese de noche; tiempooportuno para gente descuidada. No se trató el negocio con tanto secretoque los Turcos no tuviesen noticia de lo que contra ellos se maquinaba,en tan gran ofensa de la misma razon y justicia, y del derecho universalde las gentes, que hace inviolable la fe prometida aun al mismo enemigo.

Levantaronse aquella noche, y ocuparon un Catillo el mas vecino que seles ofrecio, y pusieronse en defensa con determinacion de morirvengados.

Senanqrip, y sus Capitanes como se vieron descubiertos, hubo granconfusion entre ellos si era bien acometerles, ó dar aviso al Emperadorde lo que pasaba.

Prevaleció este ultimo parecer, y avisaronle luego.

Pero aunque el aviso llegó presto y á su tiempo, Andronico tardó enresolverse; falta muy ordinaria de los príncipes, y la mas perniciosa,dilatar los remedios hasta que pasa la ocasion, y vienen á llegar quandoya no es posible que aprovechen; y esto en tanto es mas peligroso,quanto el negocio es de mayor importancia, como lo son los tocantes á laguerra, donde los yerros pequeños suelen ser causa de pérdidas deReynos, y Monarquias. Tardar en la eleccion de los pareceres que se hande seguir, es peor que executar el que se tiene por menos conveniente.

Vióse bien este caso, de quanta mayor importancia fuera para Andronico,ó mandar que luego se pelease con los Turcos, ó darles navios para pasarel estrecho, porque qualquiera de estas dos cosas que hiciera, que eranlas que le tenian suspenso y dudoso, fuera mas acertada, que con latardanza de resolverse darles tiempo para que les viniese socorro, ylugar de fortificarse y prevenirse, como lo hicieron. Porquedesengañados los Turcos de que los Griegos no les guardarian palabra,como gente desesperada, hicieron grande esfuerzo en avisar á los de sumisma nacion, pues estaban de la otra parte del estrecho, y éstos comosupieron el peligro en que se hallaban Calel, y los suyos, y las grandesriquezas que tenian, con vajeles pequeños, y en muchos viajes pasarongran multitud de Turcos en su socorro, y viéndose tantos juntos, nosolamente trataron de defenderse pero comenzaron á correr la tierra comoplaticos en ella.

CAPITULO LXVIII.

Los Turcos vencen á Miguel, y hacen grandes daños en Thracia.

Hasta que el emperador Andronico, temiendo que aquellos pocos enemigosiban tomando fuerzas, se acabó de resolver en acabarlos de una vez:resolucion que por poco le costará la vida á Miguel Paleólogo su hijo,porque él en persona emprendió la jornada con la gente de guerra quetenia, y gran multitud de villanos que los trahia mas la codicia derecoger los despojos, que de pelear. Tenian todos por cierto, que enviendo los Turcos al emperador Miguel, y el fausto y vanidad de loscortesanos, se rendirían; y fué tanto el descuido de los Griegos, quecomo si fueran á caza vinieron la vuelta de los Turcos, sin ordenaresquadrones, olvidados de todo punto del manejo ordinario de la guerra,ó fuese por ignorancia, ó por parecerles inútil qualquier prevencionpara tan poca gentes. Los Turcos como no tenian otro remedio sinopelear, ó morir vilmente, dexaron las mugeres, niños y haciendas dentrolos reparos de sus fortificaciones, con bastante número para su defensa,y salieron á encontrarse con el enemigo setecientos cavallos. Venia elemperador Miguel muy descuidado, pensando hallar á los Turcos no en lacampaña, sino defendiendo el poco espacio de tierra que habianfortificado, y quando descubrieron la tropa de los setecientos cavallosque les salian á recibir, fué tanta la turbacion de los Griegos ydesorden de los villanos, que antes de ser acometidos fueron rotos.

Cerró junta la tropa de los setecientos cavallos turcos por la partedonde vieron los estandartes, y el guion del emperador Miguel, que niestaba en parte segura, ni con la defensa que debiera.

Los villanos á este tiempo ya habian vuelto las espaldas y desamparadoel puesto que se les encargó, y tras ellos muchos soldados de quienMiguel tenia alguna confianza, y así se vió en un punto sin pelearvencido.

Perdió el guion, y aunque con voces, y ruegos procuró detener los quehuian, no fué oido ni creido.

Viendose solo, y que los Turcos le apretaban, volvio las riendas á sucavallo, lleno de lágrimas, y tristeza, y huyó como los demas.

Los turcos le siguieron, y si algunos capitanes y soldados honrados novolvieran el rostro al enemigo para entretenelle, hubieranle sin dudaalcanzado; pero los Turcos detenidos de estos pocos que les hicieronresistencia, dexaron de seguir el alcance, y pusieron todas sus fuerzasen rendir á los que se defendían, que á poco rato los acabaron, y conesto dieron fin, y remate á la victoria.

Saquearon los alojamientos, y tiendas de Miguel, y en la que él estabaalojado hallaron mucho dinero, y joyas de grandísimo valor y entre ellasuna corona imperial con piedras finísimas de precio inestimable.

Esta vino á las manos de Calel, y haciendo donayre de la dignidadimperial se la puso en la cabeza, afrentando de palabra al que con tantodeshonor suyo la habia perdido. Una de las causas de esta rota deMiguel, fué pelear con gente á quien habia quebrado la palabra, que comoel guardarla se debe por derecho universal de las gentes, y todas lasleyes divinas, y humanas nos obligan á ello, permite Dios tales sucesos,y que los Bárbaros triunfen de los Cristianos como en castigo de tanexecrable maldad.

Debieran los griegos acordarse lo que les costó pocos años antes noguardarla á los nuestros, pues estaba á pique de perderse el imperiogriego, si los Catalanes, y Aragoneses tuvieran algun príncipe que lesalentára.

Después de esto los Turcos soberbios, y atrevidos con la victoria tansin pensar alcanzada, corrieron por toda la provincia de Thraciatalando, y destruyendo lo que podian, sin que Andronico se les opusiese;y esto por el espacio de dos años, con tanto temor de los naturales, quedexaron de salir á cultivar la tierra.

CAPITULO LXIX.

Philes Paleologo vence á los Turcos, con que todos quedaron muertos, ópresos.

Mientras el emperador procuraba traher milicia estrangera para levantarexército, por no poderle formar de la propia, Philes Paleólogo parientesuyo, hombre tenido hasta entonces por encogido y que solo trataba deestarse quieto en su casa, le pidió que le diese licencias, y poderjuntar la gente que quisiese ofreciendose de tomar á su cargo lajornada.

Andronico advirtió la bondad del hombre, y pareciéndole que debia serenviado de Dios para remedio de tantos daños, determinó de encargalle laguerra, y dexarsela hacer á su modo, porque tenia por cierto que suspecados eran causa de tantos malos sucesos pues no bastó un grandeejército para vencer tan poco número de Turcos; y así puso solo suesperanza en la bondad de Philes, á quien dió dinero, armas y cavallos,y la gente que quiso.

Salió Philes en campaña, y antes encargó á todos que se confesasen,porque de otra manera era imposible alcanzar algun buen suceso.

Distribuyó la mayor parte del dinero en limosnas con los pobres, y enlos Monasterios, para que estuviesen en continua oracion: remediosgenerales para todos los trabajos, con los quales se aplaca la ira, y sealcanza la misericordia de Dios.

Hecho esto, envió por muchas partes á descubrir al enemigo.

Tuvo luego aviso que Calel con mil y doscientos caballos corria lascamapañas de Bizia, donde habia hecho una gran presa.

Con esta nueva caminó tres dias, despues que partió de las aldeasvecinas á Constantinopla, y asentó su alojamiento cabe el rio que losnaturales de la provincia llaman Xerogipso.

Y al cabo de dos dias que allí estuvo, cerca de la media noche, llegó elaviso como los Turcos estaban cerca cargados de grandes despojos.

Préparose Philes para la batalla, y al salir del sol se descubrieronclara y distintamente de ambas partes.

Los Turcos con gran priesa pusieron los carros alrededor de los cautivosy presa, haciendo su acostumbrada oracion así lo cuenta Gregoras, yechandose polvos sobre la cabeza. Al tiempo de pelear, Philes acometióal anemigo; pero el que gobernaba el cuerno derecho, matando por suspropias manos dos turcos, fué herido en un pié de suerte, que se hubo desalir de la batalla.

Esto turbó de manera la gente que peleaba en aquel lado que casi estuvodesbaratada, si Philes con su valor no los animára y detuviera.

Peleóse gran rato, pero la victoria inclinó á la parte de Philes, y losTurcos desbaratados y vencidos, habiendo gran parte de ellos muerto enla batalla, huyeron.

Siguióse el alcance hasta que los Turcos llegaron á un Castillo donde sehabian fortificado. Prosiguió su victoria Philes, y en pocos dias llegóá ponerles sitio. El Emperador quando supo el buen suceso de la jornada,envió algunas galeras de Genoveses á guardar el estrecho, para que á loscercados no les pudiese venir socorro. Viéndose los Turcos tandesesperados, por tener todos los caminos de su remedio cerrados,determinaron salir del Castillo de noche, morir como hombres.

A Philes le llegaron dos mil caballos Tribalos, y muchos Genoveses, conque se apretase mas el sitio. Los Turcos por ver á Philes mas poderosono mudaron de parecer, antes con nuevo coraje y brio, salieron de noche,y acometieron los quarteles del campo, pero fueron rebatidos y echadoscon gran perdida suya. Otra noche volvieron á probar su fortuna, ydieron en las tiendas y alojamientos de los Tribalos, de donde volvieronmuy mal tratados. Resolvieron por ultimo remedio desamparar el Castillo,y tomar la vuelta del mar donde estaban las galeras de los Genoveses, enquien pensaban hallar alguna misericordia por no tenerlos ofendidos.

Era la noche muy obscura, y así muchos de los Turcos pensando ir haciael mar, daban en manos de los Griegos, que los mataban sin piedad. Losdemas llegaron á la lengua del agua, dice Nicephoro que los Genovesesmataron muchos de ellos, y muchos cautivaron, pero Montaner añade, queesto fué debaxo de palabra que los pasarian á la Natolia sin hacerlesdaño, y que quando los tuvieron dentro en sus galeras, les echaron encadena, y mataron. Como quiera que ello sea, los Turcos compañeros delos Catalanes, y Aragoneses acabaron en esta jornada, despues de haberellos solos inquietado el Imperio cerca de tres años, retirándosequinientas millas que hay, ó poco menos, desde Athenas hasta Galípoli; yaun para destruirles, con ser tan pocos, hubo Andronico de valerse delos Tribalos, y Latinos, y con todo se tuvo por milagro que Dios obrópor medio de Philes, porque quando vieron á Miguel desvaratado yvencido, les pareció que ya no serian bastantes fuerzas humanas pararesistirles, sino que se habia de acudir á las divinas.

CAPITULO LXX.

De algunos sucesos de los Catalanes, y Aragoneses en Athenas.

Los Catalanes, y Aragoneses ya firmes y seguros en las Provincias deAthenas, y Beocia, gobernaronse algun tiempo por Roger Deslau, comoarriba diximos, pero poco despues, ó por muerte de Roger, porque secansaron de su gobierno, y le arrimaron, enviaron embaxadores al rey DonFadrique, á quien amaban de corazon, por mas agravios y menos preciosque de él hubiesen recibido, y le suplicaron fuese servido de darlesPríncipe y Señor que les gobernase.

El Rey con esta embaxada tuvose por satisfecho del sentimiento pasadopor no haber querido admitir al Infante D. Fernando su sobrino en suNombre. Pero como Rocafort, de quien se tenia por cierto que fué elautor de este consejo, era ya muerto, y agora le ofrecían lo mesmo queentonces pretendia, no pasó adelante su enojo, aunque para mí entiendoque por mas vivo que estuviera su desabrimiento, no dexára perder tanbuena ocasion de acrecentar á su hijo con un Estado tan grande.

Tuvo el Rey Don Fadrique su consejo de la persona que les enviaria, y pareció por entonces nombrar al Infante Manfredo su hijo segundo por Príncipe y Señor de aquellos estados, y por tal le juraron los Embaxadores en nombre de toda la compañía.

Pero por ser aun Manfredo de pocos años, no quiso el Rey su padre quefuese por entonces, sino enviar á Berenguer Estañol, hombre de muchovalor, y prudencia, para que mientras el Infante creciese, le gobernaseen su nombre. Contentaronse con esto los Embaxadores, que tambien traíanfacultad de la compañía de poderle admitir. Partió Berenguer Estañoljuntamente con ellos con sus galeras para Athenas, donde fué bienrecibido, por verse ya los Catalanes, y Aragoneses debajo de laproteccion de sus Príncipes naturales, y hubieranlo procurado antes, siRocafort por sus particulares intereses no impidiera estos tan honradospensamientos.

Llegado Berenguer Estañol á tomar el cargo y gobierno de nuestra gente,tuvo luego guerra con los Príncipes comarcanos, quando con unos, quandocon otros; porque lo tomó por medio conveniente para conservarse enaquellos Estados, por ser cosa muy asentada entre los Catalanes, que hande ocuparse siempre en alguna guerra extranjera, por escusar lasdisensiones domesticas y civiles; que la ociosidad suele despertar en lafiereza de su natural. Este consejo tomaron prudentisimamente losCatalanes de athenas, como á principal medio para su conservacion.Tenian por un lado al Emperador Andronico, con quien pocas vecesestuvieron en paz, por otro al Príncipe de la Morea, y por otros dos alDespota de Larta, y al Señor de Braquia.

Mientras peleaban con los unos, hacian treguas con los otros; y así seconservaron muchos años con tanta reputacion en Oriente, que he leido enla Historia del Cantacuseno, sacada á la luz por el Padre Pontano, querehusando el mismo Juan Cantacuseno, por no dexar el lado de Andronicoel nieto, salir de Constantinopla á gobernar una Provincia, dió pordisculpa que la Provincia estaba vecina de los Catalanes, y no podia irá ella sin mucha gente de guerra, y esta disculpa pareció bastante, y sela admitieron. Y en un discurso que trahe Zurita de un Frayle Dominico,animando al Rey de Francia para la conquista de la Tierra Santa, dice,que los Catalanes ya habian abierto el camino, y que sería lo masimportante de la empresa tenerles de su parte, y alentarles, para quetambien emprendiesen la jornada.

Mientras que Berenguer Estañol vivió, y fué cabeza y Capitan en Athenas,tuvieron guerras contínuas, no con todos á un tiempo, pero ya con unos,ya con otros, sin tener jamas ociosas sus armas.

Muerto Estañol, volvieron segunda vez á pedir al Rey Don Fadrique Gobernador y caudillo que por el Infante Manfredo les rigiese.

Don Fadrique quiso darles persona señalada; y así mandó venir deCataluña al Infante Don Alfonso su hijo, y con diez galeras le envió muybien acompañado para que gobernase el Estado por su hermano Manfredo.Fué Notable el contento que recibieron los Catalanes, y Aragoneses portener prendas de la casa Real de Aragon entre ellos. No gobernó muchotiempo Alfonso por su hermano Manfredo, que murió de allí á poco.Entonces Don Fadrique envió á decir á la compañía, que admitiesen por suPríncipe y Señor al mismo Alfonso que los gobernaba. Con esto losCatalanes, y Aragoneses quedaron del todo contentísimos, y tuvieron porseguro su Estado, pues habia de asistir con ellos su Príncipe.

Pusieron gran cuidado en casarle, para que en sus hijos, y descendientesse conservase el Señorio. Dieronle por mujer la unica heredera deBonifacio de Verona, á quien ellos amaron y honraron mucho todo eltiempo que vivió, y despues de muerto quisieron que en su descendenciase perpetuáse el mando y gobierno de aquel Estado. Tenia esta señora latercera parte de la isla de Negroponte, y de trece Castillos en latierra firme del Ducado de Athenas. El Infante Don Alfonso tuvo en ellamuchos hijos, y ella vino á ser una de las mujeres mas señaladas de sutiempo, aunque Zurita no siente en esto como Montaner á quien yo sigo.Con esto daremos fin á la Expedicion de nuestros Catalanes, yAragoneses, hasta que tengamos larga y verdadera noticia de lo quesucedió en el espacio de ciento y cincuenta años que tuvieron aquelEstado.

FIN.

INDICE

CAPÍTULOS. PÁGINAS.

CAPÍTULO I.—Estado de los Reinos y Reyes de la casa de Aragon porestetiempo……………………………………………………13

CAPÍTULO II.—Eleccion del General………………………………15

CAPÍTULO III.—Quien fué Roger de Flor…………………………..16

CAPÍTULO IV.—Determinan Los Capitanes su jornada, y suplican al Reyles favorezca…………………………………………………17

CAPÍTULO V.—Embaxada de los nuestros al Emperador Andronico, y surespuesta…………………………………………………….18

CAPÍTULO VI.—Señala sueldo el Emperador á la gente de guerra, yhace muchas honras y mercedes á sus Capitanes…………………….19

CAPÍTULO VII.—Parte de Sicilia la armada, y que gente y milicia fuéla de los Almugavares………………………………………….20

CAPÍTULO VIII.—Roger se casa. Pelean Catalanes y Genoveses dentrode Constantinopla……………………………………………..21

CAPÍTULO IX.—Pasa la armada á la Natolia, y hecha la gente en elcabo de Artacio……………………………………………….22

CAPÍTULO X.—Vencen los Catalanes y aragoneses á los Turcos………..24

CAPÍTULO XI.—Retirase el ejército para invernar en el cabo de Artacio sus alojamientos……………………………………….25

CAPÍTULO XII.—Fernan Jimenez de Arenós se aparta de los suyos……..26

CAPÍTULO XIII.—Parte el ejército á socorrer á Philadelphia yvencen á Caramano Turco General de los que la tenian sitiada……….27

CAPÍTULO XIV.—Entra en Philadelphia el ejército victorioso. Ganánsealgunos fuertes que el enemigo tenía cerca de la ciudad, y dansegunda rota á los Turcos junto á Tiria………………………….28

CAPÍTULO XV.—Llega Berenguer de Rocafort con su gente á

Constantinopla, y por órden del Emperador se junta con Roger en Epheso……………………………………………………….30

CAPÍTULO XVI.—Reprimen los nuestros el atrevimiento de SarcanoTurco. Llegan nuestras banderas á los confines de la Natolia y Reynode Armenia……………………………………………………31

CAPÍTULO XVII.—Pelean con todo el poder de los Turcos los Catalanesy Aragoneses en las faldas del monte Tauro, y alcanzan de ellosseñaladísima victoria………………………………………….32

CAPÍTULO XVIII.—Con la entrada del invierno vuelven los nuestros álas Provincias marítimas.

Rebelanse los de Magnesia, poneles sitioRoger, pero llamado de Andronico, le levanta y llega á la boca delestrecho con todo el ejército…………………………………..33

CAPÍTULO XIX.—Alojase el ejército en la Thracia Chersoneso, y Rogerparte á Constantinopla…………………………………………35

CAPÍTULO XX.—Berenguer de Entenza con nuevo socorro llega áConstantinopla donde se le dió el cargo de Megaduque, y á Roger leofrecieron el de César…………………………………………36

CAPÍTULO XXI.—Los Genoveses persuaden al Emperador la guerra contralos Catalanes, Miguel Paleólogo hace lo mismo, y alborotase enGalípoli la gente de guerra…………………………………….37

CAPÍTULO XXII.—ágase la gente de guerra por órden de Andronico conmoneda corta de donde nacieron nuevos alborotos…………………..39

CAPÍTULO XXIII.—Da el Emperador Andronico en feudo á los Capitanes Catalanes y Aragoneses las Provincias del Asia……………………40

CAPÍTULO XXIV.—La gente de guerra con mayor furia que antes sealborota, porque tiene alguna desconfianza de Roger……………….41

CAPÍTULO XXV.—Concluyese el trato de pasar al Oriente, y Rogerrecibe las insignias de César, y dinero………………………….42

CAPÍTULO XXVI.—Partese Roger á verse con Miguel Paleólogo,contradíselo María su mujer y los demás Capitanes…………………43

CAPÍTULO XXVII.—Matan á Roger con gran crueldad los Alanos, estandocomiendo con los Emperadores Miguel y María, y á todos los que fueronen su

compañía………………………………………………..44

CAPÍTULO XXVIII.—La gente de guerra toma descubiertamente las armascontra los Griegos, y en diferentes partes del Imperio se matan losCatalanes y

Aragoneses…………………………………………45

CAPÍTULO XXIX.—Berenguer de Entenza, y los que estaban dentro de Galípoli, sabida la muerte de Roger, deguellan todos los vecinos de Galípoli, y el campo enemigo los sitia…………………………..47

CAPÍTULO XXX.—Tienen los nuestros consejo, siguese el de Berenguerde Entenza, no por el mejor, pero por ser del mas poderoso…………48

CAPÍTULO XXXI.—Los Embaxadores de nuestro ejército á la vuelta deConstantinopla por órden del Emperador fueron presos y muertoscruelmente en la Ciudad de Rodesto………………………………49

CAPÍTULO XXXII.—Envianse Embaxadores á Sicilia, y sale Berenguer consu armada, gana la Ciudad de Recrea y vence en tierra á Calo Juanhijo de Andronico……………………………………………..50

CAPÍTULO XXXIII.—Prision de Berenguer de Entenza con notable pérdidade los suyos………………………………………………….52

CAPÍTULO XXXIV.—Los pocos que quedaron en Galípoli dan barreno átodos los navios de su armada…………………………………..53

CAPÍTULO XXXV.—Salen los nuestros de Galípoli á pelear con los Griegos, y alcanzan de ellos señaladísima victoria………………..54

CAPÍTULO XXXVI.—Previenese Miguel Paleologo para venir sobreGalípoli, los nuestros á pelear con el tres jornadas lejos, y entrelos lugares de Apros y Cipsela se da la batalla, sale de ella Miguelvencido, y herido……………………………………………..55

CAPÍTULO XXXVII.—Estado de las cosas de Andronico y de los Griegos…58

CAPÍTULO XXXVIII.—Los nuestros hacen algunas correrias, y toman álas ciudades de Rodesto y Paccía………………………………..59

CAPÍTULO XXXIX.—Fernan Jimenez de Arenós llegá á Galípoli, entra ácorrer la tierra, y al retirarse derrota dos mil infantes, yochocientos caballos del enemigo………………………………..60

CAPÍTULO XL.—Fernan Jimenez gana el Castillo y lugar de Medico…….61

CAPÍTULO XLI.—Dividense los nuestros en cuatro partes, Montanerrompe á George de Cristopol…………………………………….62

CAPÍTULO XLII.—Rocafort y Fernan Jimenez de Arenós toman al Estañaray cobran sus cuatro galeras…………………………………….63

CAPÍTULO XLIII.—Los Catalanes y Aragoneses, por dar cumplimiento ásu venganza, á las faldas del monte Hemo vencen á los Masagetas…….64

CAPÍTULO XLIV.—Arremeten los genoveses á Galípoli, y retirasen conpérdida de su general………………………………………….66

CAPÍTULO XLV.—Los Turcos y Turcoples vienen al servicio de los Catalanes…………………………………………………….68

CAPÍTULO XLVI.—Sucesos de Berenguer de Entenza despues de su prisionhasta su libertad, y su vuelta á Galípoli………………………..69

CAPÍTULO XLVII.—Berenguer de Entenza, y Berenguer de Rocafortdividen el ejército en vandos…………………………………..71

CAPÍTULO XLVIII.—Rocafort pone sitio á Nona, Berenguer á Megarix, yTicin Jaqueria Genovés, con ayuda de gente Catalana toma el Castilloy lugar de Fruilla…………………………………………….72

CAPÍTULO XLIX.—El infante D. Fernando, hijo del rey de Mallorca,enviado del rey D. Fadrique, llega á Galípoli para gobernar elejército en su nombre………………………………………….73

CAPÍTULO L.—El infante es excluido del gobierno por las mañas de Rocafort……………………………………………………..75

CAPÍTULO LI.—Rocafort antes de partirse el infante del ejército ganóá Nona, y de comun parecer de los capitanes, deja el ejército lospresidios de Thracia, y determina pasar á Macedonia……………….77

CAPÍTULO LII.—La vanguardia del campo del infante, y Berenguer,alcanza la retaguarda de Rocafort y llegan casi á darse la batalla;mata Rocafort á Berenguer de Entenza; y Fernan Jimenez de Arenóshuyendo del mismo peligro se pone en manos de los Griegos………….78

CAPÍTULO LIII.—Deja el Infante nuestra compañia, y lleva consigo á Montaner despues de entregar la armada…………………………..80

CAPÍTULO LIV.—Pasa el ejército á Macedonia………………………81

CAPÍTULO LV.—Prision del Infante Don Fernando en Negroponte……….82

CAPÍTULO LVI.—Rocafort y su gente prestan juramento de fidelidad á Tibaldo de Sipoys en nombre de Carlos de Francia………………….83

CAPÍTULO LVII.—Montaner con las galeras Venecianas vuelve al Negroponte, y en Athenas se ve con el Infante Don Fernando…………84

CAPÍTULO LVIII.—Prision de Berenguer, y Gisbert de Rocafort……….85

CAPÍTULO LIX.—Tibaldo llevando consigo los dos hermanos presos,dexa el exército, y los lleva á Napoles, donde les dieron muerte……86

CAPÍTULO LX.—Eligen los Catalanes Gobernadores, y solicitados delduque de Athenas ofrecen de serville…………………………….88

CAPÍTULO LXI.—Sale el exército de Casandria, y pasa á Thesalia…….89

CAPÍTULO LXII.—Baxa el exército de los Catalanes á Thesalia, y porconcierto dexan esta Provincia, y pasan á la de Achaya…………….90

CAPÍTULO LXIII.—El Duque de Athenas recibe á los Catalanes………..91

CAPÍTULO LXIV.—Despide el Duque con suma ingratitud á los Catalanesque le habian servido sin quererles pagar, con que los unos y losotros se previenen para la guerra……………………………….92

CAPÍTULO LXV.—Victoria de los Catalanes contra el Duque de Athenas,y su muerte, con que los Catalanes se apoderaron de aquellos Estados,y dieron fin á su peregrinacion…………………………………93

CAPÍTULO LXVI.—Los Turcos con el deseo de volver á la patria dexanel servicio de los Catalanes, y por el mismo camino que vinieron,vuelven á Galípoli…………………………………………….94

CAPÍTULO LXVII.—Los Griegos rompen la fé prometida á los Turcos, ydescubierta la trahicion, ganan un castillo donde se forticaron…….95

CAPÍTULO LXVIII.—Los Turcos vencen á Miguel, y hacen grandes dañosen Thracia……………………………………………………96

CAPÍTULO LXIX.—Philes Paleologo vence á los Turcos, con que todosquedaron muertos, ó presos……………………………………..97

CAPÍTULO LXX.—De algunos sucesos de los Catalanes, y Aragoneses en Athenas………………………………………………………98

You may also like...

  • Argent Rapide Facile
    Argent Rapide Facile International by BlAzKtjr
    Argent Rapide Facile
    Argent Rapide Facile

    Reads:
    4

    Pages:
    21

    Published:
    Jul 2024

    Argent facile 50 a 500 par jours sans rien faire ! pdf rapide et facile

    Formats: PDF, Epub, Kindle, TXT

  • Spreuke Raaisels - Vraestel
    Spreuke Raaisels - Vraestel International by Chris Viljoen
    Spreuke Raaisels - Vraestel
    Spreuke Raaisels - Vraestel

    Reads:
    1

    Pages:
    88

    Published:
    Jun 2024

    Wat beter manier is daar om wysheid te kry, as om uit die mond van die Skepper self te leer? Gebruik hierdie gids om elke vers van die Spreuke van Salomo nouk...

    Formats: PDF, Epub, Kindle, TXT

  • Die Jesus Reeks - Leerder Gids
    Die Jesus Reeks - Leerder Gids International by Chris Viljoen
    Die Jesus Reeks - Leerder Gids
    Die Jesus Reeks - Leerder Gids

    Reads:
    1

    Pages:
    198

    Published:
    Jun 2024

    Die skrywer, ‘n gesoute dosent en Bybel skool-leier, gaan voort om te studeer en hoop in die harte van gretige lesers te vestig. Met meer as 14 jaar ondervind...

    Formats: PDF, Epub, Kindle, TXT

  • Die Openbaring Reeks - Leerder Gids
    Die Openbaring Reeks - Leerder Gids International by Chris Viljoen
    Die Openbaring Reeks - Leerder Gids
    Die Openbaring Reeks - Leerder Gids

    Reads:
    0

    Pages:
    108

    Published:
    Jun 2024

    Het jy al ooit gewonder oor die einde? Is jy onseker oor hoeveel daarvan jy persoonlik gaan beleef? Miskien is die Openbaring vir jou totale duisternis... Moe...

    Formats: PDF, Epub, Kindle, TXT