el mandamiento natural de socorrer al desgraciado.
Conforme
te
eleves
muy
alto
así será el ruido de tu caída
( La herencia natural de los filipinos. Cultura Filipina, núm. de Marzo de 1915, págs.
446 y 447 y THE PHILIPPINE REVIEW, Núm. 1, pág. 34).
"...crecida en el agua, se le marchitan las hojas a poco que no se la riegue, la seca un momento de calor." ( Noli me tangere. Berlín 1887, pág. 39.)
Cuando
vuelvo
a
evocar
en
mi
memoria
de
los
amores
la
estación
que
fue,
¿habrá
un
amor
que
a
todas
horas
viva
fuera de Celia que anidó en mi ser?
Aquella
Celia
que
me
dio
zozobras,
recelando
su
olvido
merecer,
la
que
en
el
ancho
piélago
insondable
del infortunio sepultó mi bien.
¿Me
olvidaré
de
repasar
siquiera
de
nuestro
amor
idílico
el
ayer?
¿La
pasión
que
ella
prodigóme
un
tiempo,
las fatigas y penas que gasté?
Huyeron
los
dulcísimos
instantes,
quedando
sólo
amor,
cariño
fiel
que
he
de
alentar
sin
fin,
hasta
que
yazga
en el sepulcro mi marchita sien:
Ora
que
peno
en
mi
orfandad
a
solas,
buscando
alivio
a
mi
dolor
cruel,
voy
leyendo
en
buen
hora
lo
pasado
y en tu imagen encuentro mi placer.
En
esa
imagen
que
el
pincel
forjara
y
se
esculpió
en
el
fondo
de
mi
ser,
única
prenda
que
me
dio
en
herencia
y hasta la fosa de guardar la habré.
Mi
alma
cruza
las
calles
y
los
barrios
que
sintieron
las
huellas
de
tu
pie,
y
en
los
remansos
del
Beata
e
Hilom
mi corazón discurre a tu merced.
¡Cuántas
veces
sentóse
mi
memoria
en
el
mangal
que
nos
miró
una
vez,
y
al
ver
los
frutos
que
coger
ansiabas
recreaba mi huérfano querer!
Cuando
estabas
enferma,
mis
suspiros
iban
a
unimismarse
con
mi
ser,
mis
ayes
son
mi
Cielo;
el
aposento
que va la lluvia a traspasar, mi Edén.
La
persigo
a
tu
sombra
en
el
Makati
que
la
arrulla
con
plácido
vaivén,
y
en
la
graciosa
orilla
te
adivino
sobre la piedra hollada por tu pie.
Paréceme
que
torna
y
aparece
el
tiempo
que
voló
con
rapidez,
cuando,
al
bañarte,
al
agua
te
arrojabas
por no alcanzar la pleamar tu piel.
Paréceme
escuchar
tu
eterna
frase:
tres
días
ha
los
ojos
no
se
ven,
y
con
cierta
alegría
contestaba:
tiene el mortal vicisitudes cien.
Ya
ves
que
nada
escapa
al
pensamiento
que
restituye
la
ilusión
que
fue;
por
añorarla,
correrán
las
lágrimas
a mares mientras gimo: ¡Oh, hado cruel!
¿Dónde
está,
Celia,
del
vivir
consuelo,
nuestra
pasión
no
prosperó,
por
qué?
¿do
el
tiempo
aquél
que
una
mirada
suya
era mi dicha, fortaleza y fe?
¿Por
qué
no
se
tronchó
aún
mi
pobre
vida
cuando
llegóse
el
vínculo
a
romper?
Muerte
mayor
me
brinda
tu
recuerdo
y no te olvido, Celia, hoy ni después.
Esta
pena
insufrible
que
me
acosa
y
de
tí
viene,
¡oh,
mi
perdido
bien!
estimuló
mi
lengua
a
decir
versos
y de un alma rimar el padecer.
Celia,
mi
Musa
es
balbuciente
y
torpe,
y
triste
el
dejo
de
su
voz,
lo
sé;
cuando
sufre
torturas,
sólo
canta,
¡llegue a tu oído y corazón su prez!
Rindo
a
tus
plantas
de
mi
erial
cerebro
éste
que
brota
manantial
primer;
acógelo,
si
bien
de
gusto
falto,
nació de un pecho en sus amores fiel.
Aunque
la
infieran
críticas
y
agravios,
grande
la
acción
por
mis
fatigas
es,
y
el
galán
al
leerla,
tu
recuerdo
en un sollozo envíale siquier.
Gayas
Ninfas
del
Bay
en
la
Laguna,
Sirenas,
cuyo
acento
sabe
a
miel,
a
vosotras
mi
Musa
muy
dolida
acude ansiosa a implorar merced.
Viniendo
de
las
pampas
y
secanos,
mi
arpa
acompañe
mi
canción
de
hiel,
que
narra
que,
aun
segándose
la
vida,
quiero hacer inmortal mi fiel querer.
Tú,
Celia,
flor
de
la
memoria
mía,
M.A.R.,
que
el
nombre
tuyo
es,
ruega
a
María
y
su
Divino
Hijo
por tu siervo leal, que es F.B.
Con lema Baclareña fue presentada por el poeta Manuel Bernabé en el concurso abierto por "Aklatan Bayan" con motivo del 127.º aniversario del nacimiento de Balagtás esta hermosa versión suya de la ofrenda A Celia, y fue justamente premiada.
Feria de Novedades, núm. de Mayo 6, 1915, pág. 68.
Para simplificar las citas, las que vienen en paréntesis (4 A Celia) y (5 Al Lector), etc., deben entenderse por el verso o versos de la edición de 1853 que se hallan en las estrofas 4 de la ofrenda A Celia y 5 del aviso al lector; las que vienen simplemente así: (19), (29), (38), (39), etc., etc., por los versos que se hallan en las estrofas 19, 29, 38, 39, etc., etc., del mismo poema. No se pierda de vista que las enumeraciones estróficas de la ofrenda, aviso y poema son distintas.
Pagsuyong en lugar de pagusyo y cuanto corra en adelante por el mismo estilo debe entenderse que la primera palabra subrayada Pagsuyong es la del verso que se restaura de la edición de 1853, y la segunda palabra la del verso correspondiente de la edición, o de las ediciones que se repelen, cuya puntualización se verá más adelante.
Las ediciones aquí cotejadas son:
Una de 1853 cuyo título, según nuestra copia manuscrita, es como sigue: Pinagdaanang / Buhay / Ny Florante at Ny laura / Sa cahariang Alvania / Quinuha sa madlang cuadro Historico / o pinturang nagaasaby nang man~ga nang / yayari nang unang panahon sa Ymperio / nang Grecia at tinula nang ysang mato / uain sa versong Tagalog / Reimpreso en Manila / Ymprenta de los Amigos del Pais
/ de 1853 /.
Ms. en papel de arroz de 31 folios, en 4.o y en pergamino.
Otra de 1875, y como sigue:
Pinagdaanang Buhay / ni / Florante at ni Laura, / sa Cahariang Albania / Quinuha sa madlang cuadro histórico o pinturang /
nagsasabi sa man~ga nangyayari nang unang panahon / sa Imperio nang Grecia, / at tinula nang isang mato / uain sa versong tagalog. /
Binondo: 1875. / Imprenta de M. Perez / Anloague, 6. /
En 4.o de 56 páginas. En el texto: 1875 A.
Otra del mismo año 1875, con igual tamaño, título, pie de imprenta y número de páginas que la anterior, pero sin viñeta en la portada y con texto distinto. En el texto: 1875 B.
Otra edición de 1894, casi idéntica a la anterior, y con este pie de imprenta: Manila. /
Imprenta "Amigos del País" / Calle Real núm. 34, esquina a la de Palacio / 1894.
Otra edición de 1901, que es folletín de periódico de 59 páginas con portada igual a la de las ediciones anteriores, y este pie de imprenta: Manila / Limbagan ni Modesto Reyes at Ca. / 1901.
Y la última, es la conocida de 1906, interpolada en el cuerpo del libro del Sr.
Hermenegildo Cruz, intitulado Kun sino ang Kumatha nang "Florante."
DEL MISMO AUTOR
1. MARCELO H. DEL PILAR.
2. LITERATURA TAGALA.
3. WENCESLAO E. RETANA.
4. ALGO DE PROSA.
5. CINCO NOTAS AL CAPÍTULO OCTAVO DE LOS "SUCESOS DE LAS ISLAS" del Dr.
Antonio Morga.
6. FILIPINOS Y FILIPINISTAS.
7. LOS ORÍGINES DE LA IMPRENTA FILIPINA.
8. EMILIO JACINTO.
9. EL TEATRO TAGALO.
10. CARTAS FAMILIARES DEL DR. RIZAL.
11. ESCRITOS INÉDITOS DEL DR. RIZAL.
12. INFLUENCIA DE LA POESÍA CASTELLANA EN LA INDÍGENA DE FILIPINAS.
13. TRINIDAD H. PARDO DE TAVERA.
14. NUESTRA LITERATURA A TRAVÉS DE LOS SIGLOS.
15. EPACTA PONCEVEYRENSE.
16. PROCESO DEL DR. JOSÉ RIZAL.
17. PALOMICAS DE MI PALOMAR de F.A. de la Cámara.
18. IGNACIO VILLAMOR.
19. LA VIDA EN NUESTROS PUEBLOS de Gregorio Nieva.
20. SALVADOR RUEDA EN FILIPINAS.
21. RAFAEL DEL PAN.
Página 73
22. MÁS SOBRE RIZAL.
23. D. MIGUEL MORAYTA.
24. COMO SE PERDIÓ LA BATALLA DE BAGBAG.