La Fe Triunfante en Quatro Autos Celebrados en Mallorca por el Santo Oficio de la Inquisición en Que Han Salido Ochenta by R. P. Francisco Garau - HTML preview

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LA FEE TRIUNFANTE

EN QVATRO

AVTOS

CELEBRADOS EN MALLORCA POR EL

SANTO OFICIO DE LA INQVISICION

EN QVE AN SALIDO OCHENTA,

I OCHO REOS, I DE TREINTA,

I SIETE RELAIADOS

SOLO VVO TRES

PERTINACES.

EXPRESSADA POR EL R. P. FRANCISCO GARAV

de la Compañía de Iesus, Calificador del Santo

Oficio, Examinador Sinodal de este Obispado,

Excatedratico de Prima de Teologia

en el Colegio de Barcelona,

i oi Retor del Colegio

de Montesion de la misma

Compañia.

I LA DEDICA A LOS MVI ILLUSTRES MAGNIFICOS

Señores Iurados de la Ciudad, i Reino

de Mallorca.

Con licencia en Mallorca en la Emprenta de la

Viuda Guasp. Año 1691.

ÍNDICE DE DOCUMENTOS

GRABADOS COMPLEMENTARIOS

CENSURA DEL REVERENDISIMO

P. F. Sebastián Guaite Calificador del Santo

Oficio más antiguo, Examinador Sinodal

de este Obispado, Lector Jubilado

y Exprovincial una y otra

vez de su Religión de S. Francisco

de Paula en esta Provincia

de Mallorca.

Hasta entre las glorias de los triunfos, dieron lugar los RomanosCésares a las censuras, y apodos, de los que habían concurrido, a lafelicidad de sus victorias: Festa coronatus ludet convicia miles.Materiam dictis non pudet esse ducem. [A] Dióle también este tanrepetido triunfo de nuestra Santa Fe Católica, a las blasfemas censuras,que, o se vieron pronunciadas por la terquedad de los protervosjudaizantes, o se oyeron relatadas en las sentencias de los pertinaces yreducidos. Mas unas y otras engrandecieron el triunfo, o con eldesagravio tomado en el horroroso castigo de los unos, o con lafelicidad lograda en la dichosa reducción de los otros. Para que a ladescripción de este triunfo no faltara la gloria de sufrir censura, yfuera parecido aun en esto a los más celebrados triunfos que aplaudió elorbe, tuve yo la dicha de haber de pronunciar sobre ella mi censura,por comisión del Muy Ilustre Señor Dr. Cristóbal Fiol, Chantre de laIglesia Catedral de esta Ciudad y Vicario General y Oficial de estaDiócesis por el Ilustrísimo Señor D. Pedro de Alagón, Arzobispo Obispode Mallorca. Digo pues, que hallo una sola falta; y está ya en el títulode la obra, que había de ser: La Fe Triunfante, y Corona de su Autor.Púsose cuerdamente lo primero, y omitióse modestamente lo segundo: masyo no puedo dejar de pronunciar que leído el papel hallé que con menosque con esto no adecuaba el título lo que en él se contiene. El pondrádelante de los ojos de quien lo leyere, con más fidelidad y adecuaciónque si hubiera intervenido en los triunfos que refiere; mas a mí me tocadecir como pueda tan pequeña obra coronar la grandeza de su autor.Coronáronle repetidas veces los trabajos de su pluma, coronas tanto máslucidas cuanto más tuvieron de su mano: Corona de manu claruit[B].Coronáronle, digo, los trabajos de sus manos e ingeniosa pluma ya en laenseñanza de los mismos sabios ya en la ilustración de las luces de lapuridad y glorias de MARIA, ya en su gloriosamente ideada forma deformaringeniosos maestros de las buenas costumbres, sin otros escritos a quenegó su nombre habiéndoles dado su trabajo; mas éste que ahora es, yesperamos que presto no será su última obra, logra con más propiedad ladicha de asentar como corona sobre los méritos y obras que coronaron suautor. Fueron los demás trabajos elección de su ingenio, mas éste hasido corona de su elección. Pudo elegir para la obra este Muy Ilustre yMagnífico Reino y Ciudad que la ha solicitado, cualquiera de laspersonas de mayor graduación de este Reino que asistieron con supresencia, trabajos y desvelos a cuanto precedió y sucedió a los autos.Mas la opinión concebida por las obras, de su autor, y acreditada con laexperiencia de su grande doctrina, fructuosos trabajos y utilísimotrato, mereció que solo su persona y obras quedaran coronadas con lacorona de esta elección, que naturalmente se hubiera ido a buscar lassienes acostumbradas a ceñirse con semejantes coronas: Ipsa potestsolitum nosce corona Caput[C]. Entre los trabajos con que infatigableasistió a la confirmación de los reducidos y reducción de lospertinaces, a quienes repetidas veces convenció con su fervoroso celo,relevante ingenio y extraordinaria erudición, le eligió el SantoTribunal para que desde el púlpito coronara en el último Auto losTriunfos de los antecedentes, y el cabalísimo desempeño de haber conbrevedad llenamente abarcado toda la sustancia y difícilescircunstancias del asunto, con todas sus demás prendas, le merecieronpor nuevos títulos la nueva corona de este trabajo. En él sobre lollano de la relación, sin salirse del asunto, supo hallar salida aldesempeño de su pluma, elevándola a lo docto, prudente e ingenioso delas reflejas en que conforme a la vivacidad de su claro y suscintoestilo cifra en pocas hojas materia, doctrina y erudición que pudieranllenamente coronar cualquier volumen con las glorias de obra digna decualquier ingenio. Corona, pues, de tan justa y superior elección y tana lo primorosamente labrada merece lucir en la luz de la Imprenta conlos aplausos de corona de su autor, voces que sin estar impresas leeráen la obra cualquiera que con la merecida atención la leyere, comotambién encontrará los demás elogios que se merece mejor que yo lespueda apuntar: Operum proprium est ut externo comendatore non egeant.Sed gratiam suam cum videntur, ipsa restentur, plus est quod probaturaspecta quam quod sermone laudatur; suo enim utitur testimonio nonalieno sufragio. [D] Esta es mi única censura porque no la sufre sinoplausible este triunfo conforme a las que con gracia celebraban losantiguos triunfos: Consuevere tocos vestri pouque ferre triunphi[E].Que en lo tocante a Nuestra Santa Fe Católica y buenas costumbres estátan lejos de incurrir en nota esta obra del Revendísimo Padre FranciscoGarau, Rector del Colegio de Montesión de la Compañía de JESUS, que pormuchos títulos se le debe el título que en la Fe Triunfante, pormerecerle, dichosamente goza, conforme a lo de Casiodoro (lib. 8 cap.10): Sumpsisti nomen ex meritis ut semper laeteris veritatevocabuli[F]. En el Convento de San Francisco de Paula de esta Ciudad deMallorca a 13 de Agosto de 1691.

Fr. Sebastián Guayte.

Imprimatur

Fiol Vic. Gen. & Off.

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CENSURA DEL MUY ILUSTRE SEÑOR DON DIEGO

José de Liñan y Muñoz, Colegial que fue en el

Colegio Mayor de San Salvador de Oviedo, en

la Universidad de Salamanca, del Consejo de su

Majestad, Juez de Corte, y hoy Regente en la

Real Audiencia del Reino de Mallorca.

Apenas llegó a mis manos para el permiso de imprimirse este papel de laFe Triunfante, cuando gustoso en el principio de las bien traídasnoticias de su introducción, me fuí cebando de manera que sin advertirencontré con el fin. Mucho va como dice el Autor de lo vivo a lopintado, pero en este papel tendrán los ausentes nada que envidiar a loque asistimos a la función, y todos tendremos que deberle y que aprenderen lo curioso de la erudición, en lo limado del estilo, en lo poderosode la moralidad, en lo puntal de la narración, en lo sútil del conceptoy en lo comprensivo de la reflexión con que su autor adorna, hermosea ysuaviza lo horroroso del asunto. Esto (y no hallarse en él cosa que seoponga a las Regalías de Su Majestad, que Dios guarde) me precisa nosolo a permitir (por lo que a mí toca) sino a suplicar la aceleración dela prensa, y aunque mi aficionada inclinación a las inimitables prendasde quien con tanto acierto ha escrito este papel hace sospechoso misentir el más cierto, y calificado abono, lo aseguro en el nombre de suAutor. Así lo entiendo.

De este Castillo Real de Mallorca, Agosto 13,1691.

Liñan y Muñoz Regens.

A LOS MUY ILUSTRES MAGNIFICOS

SEÑORES JURADOS DE LA CIUDAD, Y REINO DE

MALLORCA

D. Agustín Gual y Suñer, Juan Morro y Pastor, Pedro

Jorge Armengol y Arnau, Ciudadanos militares;

Jaime Fe Notario: Juan Artigas, mercaderes:

Juan Antonio Mateu Cirujano,

Jurados Padres de la Patria.

Queriendo salir la Fe de Triunfo, no sé yo como pueda negarle susvictoriosas insignias la más Católica Palma, ni dejarlas ella de admitirpara su exaltación con aprecio y con aplauso. Triunfó hasta cuarta vezen cuatro meses este año, como vimos, su siempre ileso candor, abeneficios del Olivo y la Espada, blasones que apoyan la Cruz del SantoOficio, logrando aquél en los reconciliados, la piedad; y ésta en losrelapsos, o protervos, la Justicia. Pero triunfos de tan excelsagrandeza campo mayor piden que el de un Reino, y solo les puede serteatro capaz todo el orbe.

Queriendo pues yo servir en esto a susglorias para que no se ignoren sus triunfos donde se inciensa a susaras, tomé la pluma y delineé con mi tinta un tosco diseño de los cuatroautos; que como aquí hicieron gloriosamente cuadrados sus triunfos, así,como las cuatro ruedas, o misteriosas pías del Carro Triunfante deEzequiel, lleven sus victorias donde el Espíritu las impela; mas conadvertencia precisa que aunque vayan a esparcir las glorias dondequiera, siempre las han de volver al puesto de donde salen: Ibant, &revertebantur (Ezech. I. 13). Y para que nada falte a la idea, tampocofaltó allí la mano de un hombre que tomaba la pluma, o la regía: Etmanus hominis sub pennis ejus. ibi. Bien sé lo mucho que va de lo vivoa lo pintado, y más cuando está tan muerto el pincel, como mi pluma;pero aun por eso pido a V. S.

aquella Palma que siempre en sus Escudos yArmas invencible se levanta, para que así deba la Fe a este CatolicísimoReino, como dentro sus muros los triunfos, fuera de sus confines, laPalma. Ni dudo que ha de hallarse la Fe con nuevas glorias bajo la Palmade Mallorca, y ufana la misma Palma ha de coronar sus triunfos. Fué lagran Débora figura de la Fe, siempre invicta; mas para salir no tanto apelear como a vencer, de la palma quiso coronarse primero: Et sedebatsub Palma (Indic. 4. 5.) y allí, y así se armó para triunfar. Nació laPalma verdaderamente para triunfos, y sé yo que la de este Reino nuncase hallará más ufana y más al católico impulso de la piedad de V. S. quesirviendo de Palma a la Fe. Esto suplica a V. S. Muy Ilustre la humildadde un forastero, que a beneficio de honras y favores no merecidos, sereconoce gustoso con obligación de paisano. Así puede afianzarse quededicando sus verdores dorados a la Fe la Palma, agradecida la Fe paraperpetuar sus propios trofeos eternizará la Palma en sus glorias con losfelicísimos aciertos del gobierno de V. S. para las prosperidades enambas líneas que el Reino y todos esperamos, y hemos de menester.

B. L. M. de V. S.

Su más obligado Capellán, y Servidor

Francisco Garau de la Compañía

de JESUS.

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AL LECTOR

El Cielo sabe que nunca fue de mi genio mojar en hieles la pluma paraescribir amarguras, ni menos hacerla cincel en bronce para eternizarinfamias. Pues qué me ha obligado a escribir este papel? El celo delbien de algunos, que puede ser se interese en la perpetua memoria delsuceso. Preservar del mal es un beneficio de monta, y tiene mucho depreservativo un escarmiento. La soga del ahorcado, decía David, ata depies y manos al tentado en la tentación más urgente, para no torcer dela ley: Funes peccatorum circumplexi sunt me & legem tuam non sumoblitus. (Psalm. 118.) Pues porque no esperaremos también que las memorias del brasero, queconsumió relapsias de judaismo han de deshacer en humo las tentacionestodas contra la Fe?

Vicios hay tan feamente abominables que basta mirarsu horrible cara en sus efectos, para que les aborrezca la inclinaciónmás proclive. Deseo pues hacer del veneno preservativa triaca, y quevivan en la pintura las llamas para que no hayan de avivar incendiosotra vez. Este es mi fin: el cielo lo logre como se lo suplico, y lopuede.

Si notases alguna desigualdad en el estilo, piensa que la naturaleza nogasta tantos primores como en la rosa, en la espina. De todo hay, y detodo ha de haber. Y algo se ha de dar a la prisa y a la sazón en que seha escrito, casi en medio del susto de un injustamente amenazado bombeode que nos ha librado por su misericordia Dios, a quien sea la gloria detodo, y quien te guarde.

PARECER DEL ILTRE. SR. D. DIEGO

Jerónimo Costa Catredático de Sexto, que

fue en la Universidad de Huesca, Colegial en

el Colegio de Santa Orosia, Auditor

General del Reino de Cerdeña: Abogado

Fiscal, y Patrimonial en la Real

Audiencia de Mallorca

Para alabar, y engrandecer Ciro, hermano de Artaxerjes lo frondoso, ycopado de unas alamedas, o arrayanes, que hermoseaban sus pensiles, solodijo: manu mea sunt satæ[G]. No necesita de otro encomio, alabanza oponderación esta narración histórica (en su modo trágica) de la FeTriunfante, en los cuatro autos de ella, celebrados en Mallorca, quepublicar el nombre de su Autor, cuya erudición y doctrina afianzanasegurar, lo expositivo y escolástico, sobre el primoroso esmalte de lasrepetidas obras que ha publicado suyas la prensa, para luz yaprovechamiento del terrestre globo. Enlaza lo pasado y lo presente contal vínculo que forma una como indisoluble unión, y en la narrativa dela ejecución (como testigo de vista y operario que fue en la conversiónde los relapsos, no sin mucho fruto) explica con llaneza y sinafectación, los sucesos, vistiendo y hermoseando con variedad de TextosSagrados y Escritores el jardín de su narrativa, con que puede decircon Ciro, sin algún horror, Manu mea sunt satæ. Debe el Reino abrazarcon sumo aprecio este desvelo, pues sin él a vista de tantos autos deFe, y tan crecido número de Reos y relajados, tuvieron motivo lasnaciones extranjeras para mancillar con la mancha de la perfidia judaicalos habitantes del que sumamente la aborrecen, como lo ha mostrado laexperiencia (aunque sin fruto para el desengaño) en los antiguos ymodernos siglos. Pero no me causó novedad habiendo leido a PedroGregorio Tolosano[H] que los califica de pertinaces y obstinados en suerror. Pertinax—dice— genus hominum in sua perfidia Iudeorum. Bienlo califican los repetidos ejemplares de sus persecuciones, pues yaSisebuto, Rey de los Godos, les compelió con pena de muerte, a dejar suerror y falsa secta y a seguir la ley de Cristo.[I] Fueron echados deInglaterra, con público edicto por los años[J] 1295. En el de 1498, sedesterraron de España por pertinaces, ciento veinte mil, según afirmaSabelico Pedro Gregorio.[K] El Rey Filipe de Francia, en el año 1182,sacó de ella a todos los judíos[L] El Señor Rey Don Fernando mandósaliesen de sus dominios todos, y según refiere Graciano[M] fueron ennúmero de cuatrocientos veinte mil. Cada día experimentamos continuadoen nuestros Monarcas este católico celo, y cuando el infalibletestimonio de las Escrituras Sagradas convencen su rebeldía, ni loscastigos bastan para derribar su protervia, Pertinax genus hominum insua perfidia. Efectos deben ser de odio o suma ignorancia en losrabinos, o bien de olvido con la obstinación en todos: uno y otro esperocesarán a la luz de esta narración cuyo fruto tuviera cierto si hubierapodido manifestarse tiempo antes de los Autos, pues, como dijo, aunque aotro asunto, un Poeta.[N]

Non tot enim viri feminæ que jacerent

Pagina si prius luce potita foret.

Pero servirá para desengaño y aun para escarmiento en los veniderossiglos, a los que hoy viven y sus descendientes, conservando por mediode esta narración la memoria del castigo de estos Autos, efectoprincipal de la Escritura[O] acreditando con ella el Autor la sumavigilancia y cuerda atención con que los Magníficos Jurados

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aplican susolicitud al desempeño de la prensa para noticiar al mundo la verdad deeste suceso, en desempeño de la sincera Fe y cristiandad no segunda delReino y sus moradores, como aconseja Casiodoro[P] Ut notum illa partemundi faciat, ubi aliter pervenire non poterat. Cuyos motivos y nohaber encontrado algo que se oponga a las Regalías de Su Magestad,grangean de justicia la licencia de la Estampa. Mallorca y Agosto 18 de1691.

D. Diego Jerónimo Costa

Abogado Fiscal Patrimonial.

Imprimatur

El

Conde

de

Santa

María

de

Formiguera,

Lugartinente

de

Virrey

y

Capitán

General

de Mallorca.

PRIMER AUTO DE FE

CELEBRADO EN

MALLORCA A 7 DE MARZO

1691.

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ucho mas suele agradar, que no la vara, la flor; pero sobre deberle ala vara la flor los triunfos de su belleza, mal pudiera sustentarsehermosa la flor sin la vara. Así la más florida piedad de la benignidadde Dios-Hombre quiso que descollara la flor de clemencia en su ser; masque se entendiera también que sobre lo duro de la vara se apoyaba susoberana blandura: Egredietur virga de radice Iesse, & flos de radiceejus ascendet, Isaiæ, 11. Sea, que lo florido triunfe; pero sépase quepasando por lo duro se ensalza. Haya flor que corone; mas no falte cetroque amargue. Reine con prosperidades felices el Salomón verdadero porlos dulces atractivos de su belleza y su agrado; mas ármese primero biencon el poder y los rayos de su espada.

Accingere gladio tuo super femurtuum potentíssimé: specie tua, & pulchritudine tua intende, prospere,procede, & regna. Psalm. 44. v. 4. & 5. Venga humano a regir hombrespara que lo amen: Apparuit humanitas Tit. 3. 4. Pero sea con ejércitode Angeles para que le teman. Mande pregonar la paz para los buenos,mas no sin amagos de tropas militares para los rebeldes: Facta est cumAngelo multitudo militiæ coelistis & c. Luc. 2. v. 13. Bien sé que noquiso reconocer por suyo el espíritu de Diego y Juan cuando queríanhacer bajar del cielo llamas vengadoras contra la insolente Samaria. Etincrepavit illis dicens: nescitis cujus spiritus estis Luc. 9. v.

55. Mas también dijo que había venido a poner fuego en el mundo y que todosu deseo era abrasarle para hacer cenizas sus maldades. Ignem venimittere in terram & quid voto nisi ut accendatur Luc. 12. v. 49. Si,que de todo tiene nuestro Salvador, dice Clemente Alejandrino, parasalvarnos: amenazas, avisos, terrores y halagos; lástimas y castigos.Aterra con el fuego a los hombres encendiendo en una misma columna denube, para atractivos las luces y para terrores las llamas; vibrandoresplandores e incendios, para el que obedece, luces; para el que seobstina rayos: Igne terret homines ex columna flammam accedens, quodest simul gratiæ & terroris indiciums: si obedieris, lucem; si nonobedieris, ignem (in exhort ad Gentes). Y consta que cuando se puso detribunal magestuoso en aquel gran teatro del Tabor, si quiso que leasistiera la mansedumbre de Moisés no quiso que le faltara asesora laardiente espada del celo de Elías, y compuso misteriosamente en sípropio toda la suavidad y blandura del sol con todo el claro rigor de lanieve: Resplenduit facies ejes sicut Sol; vestimenta autem ejus factasunt alba sicut nix x apparuerunt illis Moisés, & Elías. Mat. 17. v. 2.3. Y

aquí fue donde le constituyó el Padre Supremo Inquisidor Generalde los Hombres, mandándonos que le oyéramos: Ipsum audite v. 5. ¿Yqué habíamos de oir sino aquella formidable voz y sentencia que tanto lehizo temer y pasmar al Profeta?

Domine audivi auditionem tuam & timui Habac. I. Y así había de ser, que el que había venido todo delicias delbueno, fuera espanto, terror y Juez severo del malo: Omme indiciumdedit filio. Joan 5. 22.

Y la razón se ha de tomar de parte de la equidad de un Dios justo y dela de nuestra miseria. Cuan rara fuera la inocencia en los hombres, sisin amargar la justicia, solo hiciera Dios ostentación de la clemencia?La muchedumbre, decía Aristóteles, más sirve a la necesidad que a larazón, más al temor de la pena que al puro amor de la honestidadvirtuosa, y más al apremio que al premio: con que es preciso que paraingenios duros y abatidos se fulminen penas y establezcan tribunales dejusticia que, o con el temor refrenen o bien con el castigo destruyan: Multitudo necessitati potius cuan rationi; & poenis quam honestatiparit; idcirco adversus inobedientes, & hebetiores ingenio,castigationes paenas que instituere opportet; eos vero qui curari

&emendari nequeunt, extrudere, & exterminare. Ultimo Etich. in fine. Porque, como decía el Crisóstomo nada así da osadía a multiplicar losdelitos como la impunidad de quien peca: In augmentum fascinorumprosilitur quoties se curá impunitate peccatur.

(Serm. de Absalone).

Esta necesidad lastimosa avivada de la experiencia lamentable de lostiempos, autorizó en todas las Repúblicas bien ordenadas absolutostribunales de justicia. Ella armó de varas en haces a los Cónsules deRoma; de cetro y espada a los Reyes, y de báculo pastoral a las Mitras.Apenas consagró Cristo en Sacerdotes a sus Discípulos cuando les intimóque no había de faltar a la Iglesia su espada para cortar rebeldías: Sed nunc qui non habet, vendat tunicam suam, & emat gladium. Luc. 22.v.

36. Esta es aquella soberana Potestad y jurisdicción suprema decorregir y castigar los reos de lesa Magestad Divina en la más sagradaautoridad de su Fe. Esta la que ejerció Dios por si mismo en el mundocon el primero de los hombres para dejarla establecida, ideada yrecomendada a los siglos en tan divino prototipo o ejemplar; de quelatamente Paramo Lib. 1. tit. 2 de origine Inquisítionis. Esta delegóa Abraham, Moisés, Finees, David, Elías, y otros grandes hombres de laley vieja, como prosigue el mismo autor tit. 3. De ésta se valióCristo contra uno y otro Herodes y contra los Judíos, castigando suinfidelidad con la confiscación de sus bienes, destierro perpetuo de supatria y casi de todo el orbe, desolación de sus casas y muerte violentade innumerables protervos.

Comunicola a los apóstoles, y pasó de ahí aejercitarse en los Concilios, a continuarse en los Obispos, y por mediode la Santa Sede Apostólica se delegó absolutamente a los InquisidoresApostólicos, a cuyo Sagrado Tribunal, al impulso de tan logradasexperiencias ha ido dando la Iglesia más amplia la autoridad y mássoberanas sus veces.

Y como no, sin mucha gloria de nuestra España el primer InquisidorGeneral fue nuestro Ilustrísimo Patriarca Santo Domingo, señalado porInocencio III año 1216, y de aquí se fue propagando con más autoridad enestos Reinos comenzando por Cataluña y Aragón, como afirma el citadoParamo. Lib. 2. tit. 2. cap. 8. nu. I, a instancias del milagroso SanRaimundo de Peñafort: así podemos decir que habiendo tenido en España suoriente llegó en ella a lograr de lleno el mediodía de su autoridad, ysu gloria, desde que a ruegos de los Serenísimos Reyes Católicos DonFernando y Doña Isabel, El Sumo Pontífice Sixto IV el año 1483, unió enuna cabeza suprema toda la autoridad, que estaba repartida en losInquisidores particulares de estos Reinos: Formando de todos una comomonarquía espiritual de la Fe, en un tribunal tan supremo, que es soloinferior al que de todo el Orbe Cristiano es soberana cabeza. Mas dígasetambién, que si España ha sido quien con mayor piedad, celo y constanciale ha añadido cultos de la mayor veneración, estimación y respeto, esella también sin duda quien mejor que otro Reino alguno del mundo, halogrado en la entereza y pureza de su Fe, los más soberanos fines de lavigilancia, aplicación, actividad, celo y cuidado del Santo Tribunal, opara obviar o para disipar en pareciendo, los errores que como oscurasnubes pudieran ofuscar el claro día de su Católica Romana Fe. Ypermítasele a la sinceridad de mi pluma decir aquí sin sospecha delisonja, que siendo este nobilísimo Reino de Mallorca, el que a ningunocede, cuando no se adelante a todos, en los más finos esmeros deautorizar con su más calificada nobleza los ejercicios y ministerios deeste Tribunal Sagrado, preciándose casi todos de acreditar la nobilísimaantigüedad de su sangre, con el blasón de Ministros o Familiares de esteSanto Oficio: así, ni más ni menos, ha experimentado felizmente desdesus principios, el más vivo desvelo en atajar los incendios de laperfidia, para que, ya que abrasaban los corazones infames de algunosmal convertidos, no se extendieran ni a uno solo fuera del barrio oparentela de ellos mismos, de que haremos evidencia después.

Y siendo así que en todos los siglos ha dado contínuas demostraciones deesta verdad la experiencia: sin embargo ha querido la Providencia Divinamostrar más claramente singular su Paternal cuidado con esta su tanfavorecida porción de la Iglesia, sacando a luz el fuego de la perfidiaque bajo las cenizas