La Moza de Cántaro by Lope de Vega - HTML preview

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Más

que

un

jardín

cultivado,

Y al fin todas son mujeres. ( Vanse. )

ESCENA V

Calle.

DOÑA MARÍA, en hábito humilde y devantal; EL INDIANO, siguiéndola.

DOÑA MARÍA

Advierta

vuestra

merced

1205

Que

si

esto

adelante

pasa,

No

estoy

un

hora en su casa.

INDIANO

( Ap.

Pensamiento,

detened

El

paso;

que

hay

honra

aquí.)

Palabra,

Isabel,

te

doy

1210

Que

no

seré

desde

hoy

Importuno

como

fuí.

Desprecia

en

fin

tu

belleza

Y

ese

donaire

apacible;

Que

ya

que

es

imposible

1215

Mudar la naturaleza. ( Vase. )

ESCENA VI

DOÑA MARÍA

Tiempos

de

mudanzas

llenos,

Y

de

firmezas

jamás,

Que

ya

de

menos

á

más,

Y

ya

vais

de

más

á

menos,

1220

¿Cómo

en

tan

breve

distancia,

Para

tanto

desconsuelo,

Habéis

humillado

á

el

suelo

Mi

soberbia

y

arrogancia?

El

desprecio

que

tenía

1225

De

cuantas

cosas

miraba,

Las

galas

que

desechaba,

Los

papeles

que

rompía;

El

no

haber

de

quien

pensase

Que

mi

mano

mereciese,

1230

Por

servicios

que

me

hiciese,

Por

años

que

me

obligase;

Toda

aquella

bizarría

Que

como

sueño

pasó,

Á

tanta

humildad

llegó,

1235

Que

por

decir

podría:

Aprended,

flores,

de

Lo

que

va

de

ayer

á

hoy;

Que

ayer

maravilla

fuí,

Y

hoy

sombra

mía

aun

no

soy.

1240

Flores,

que

á

la

blanca

aurora

Con

tal

belleza

salís,

Que

soberbias

competís

Con

el

mismo

sol

que

os

dora,

Toda

la

vida

es

un

hora:

1245

Como

vosotras

me

ví,

Tan

arrogante

salí;

Sucedió

la

noche

al

día:

Mirad

la

desdicha

mía,

Aprended,

flores,

de

mí.

1250

Maravilla

solía

ser

De

toda

la

Andalucía;

Ó

maravilla

ó

María,

Ya

no

soy

la

que

era

ayer.

Flores,

no

os

deis

á

entender

1255

Que

no

seréis

lo

que

soy,

Pues

hoy

en

estado

estoy,

Que

si

en

ayer

me

contemplo,

Conoceréis

por

mi

ejemplo

Lo

que

va

de

ayer

á

hoy.

1260

No

desvanezca

al

clavel

La

púrpura,

ni

á

el

dorado

La

corona,

ni

al

morado

Lirio

el

hilo

de

oro

en

él;

No

te

precies

de

cruel,

1265

Manutisa

carmesí,

Ni

por

el

color

turquí,

Bárbara

violeta,

ignores

Tu

fin,

contemplando,

flores,

Que

ayer

maravilla

fuí.

1270

De

esta

loca

bizarría

Quedaréis

desengañadas

Cuando

con

manos

heladas

Os

cierre

la

noche

fría.

Maravilla

ser

solía;

1275

Pero

ya

lástima

doy;

Que

de

extremo

á

extremo

voy,

Y

desde

ser

á

no

ser,

Pues

sol

me

llamaba

ayer,

Y hoy sombra mía aun no soy. 1280

ESCENA VII

DON JUAN.—DOÑA MARÍA

DON JUAN

Dicha

he

tenido,

por

Dios.—

Isabel, ¿adónde bueno?

DOÑA MARÍA

¿Adónde

bueno,

Isabel?

Adonde

hallase

un

requiebro.

¿Pensáis

que

no

tengo

yo

1285

Mi poco de entendimiento?

DON JUAN

Bien

conozco

que

no

ignoras

Tanto;

que

á

veces

sospecho

Que finges lo que no entiendes.

DOÑA MARÍA

Lo

que

no

quiero

no

entiendo.

1290

Pero

á

la

fe

que

me

admira

Que

un

caballero

tan

cuerdo

Y

tan

galán

como

vos

Humille

sus

pensamientos

Á

una

mujer

como

yo.

1295

¿Sois pobre?

DON JUAN

Pues

¿á

qué

efeto

Me preguntas si soy pobre?

DOÑA MARÍA

Porque

si

os

falta

dinero

Para

pretensiones

altas,

No

tengo

por

mal

acuerdo

1300

Requebrar

lo

que,

á

la

cuenta

Del

entendimiento

vuestro,

Os

costará

zapatillas,

Ligas,

medias

y

un

sombrero

Para

el

río

con

su

banda,

1305

Avantal

de

lienzo

grueso,

Chinelas

ya

sin

virillas

(Que

solía

en

otro

tiempo

En

los

pies

de

las

mujeres

La

plata

barrer

el

suelo),

1310

Castañetas,

cintas,

tocas;

Que

para

últimos

empleos

De

las

damas,

fondo

en

ángel,

No

hay

plata

en

el

alto

cerro

Del

Potosí,

perlas

ni

oro

1315

En

los

orientales

reinos.

Más

pienso

que

os

costarían

Las

randas

de

un

telarejo

Que una legión de fregonas.

DON JUAN

No

juzgaras

mis

deseos

1320

Por

el

camino

que

dices,

Si

te

dijera

el

espejo

El despejo de tu talle.

DOÑA MARÍA

¿Espejo

y

despejo?

¡Bueno!

Ya

con

cuidado

me

habláis,

1325

Porque

en

efeto

os

parezco

Mujer

que

os

puedo

entender.

Pues

yo

os

prometo

que

puedo;

Pero

el

estar

enseñada

Á

oir

vocablos

groseros

1330

De

un

indiano

miserable:

«Vé

por

esto,

vuelve

presto,

Esto

guisa,

aquello

deja,

¿Limpiaste

aquel

ferreruelo?

por

nieve,

trae

carbón,

1335

Esto

está

sin

sal,

aquello

Sin

agrio,

llama

á

ese

esclavo,

Éste

lava,

y

dame

un

lienzo,

¿Cómo

gastas

tanta

azúcar?

Para

madrugar

me

acuesto,

1340

Despiértame

de

mañana,

Pon

la

mesa,

luego

vuelvo;»

Y

otras

cosas

de

este

porte

Me

han

quitado

el

sentimiento

De

otras

razones

más

grandes,

1345

No

porque

no

las

entiendo.

En efeto ¿qué queréis?

DON JUAN

Que me quieras en efeto.

DOÑA MARÍA

¡Bien

aforrada

razón,

Y

bien

dicha

para

presto!

1350

Bien

digo

yo

que

pensáis

Que

á

mi

corto

entendimiento

Importan

resoluciones,

Atajos,

y

no

rodeos.

Pues

levantad

el

lenguaje;

1355

Que,

como

dicen

los

negros,

El

ánima

tengo

blanca,

Aunque

mal

vestido

el

cuerpo.

Habladme como quien sois.

DON JUAN

Yo,

Isabel,

así

lo

creo;

1360

Porque,

pensando

en

tu

oficio,

Tal

vez

el

respeto

pierdo;

Pero

en

mirando

á

tu

cara,

Vuelvo

á

tenerte

respeto.

Mas

no

te

debe

enojar

1365

Que

te

diga

mi

deseo;

Que

sólo

son

por

el

fin

Todos

los

actos

perfectos.

¿Qué dirás deste lenguaje?

DOÑA MARÍA

Que,

aunque

es

el

término

honesto,

1370

No

me

agrada

la

intención

De

la

suerte

que

la

entiendo.

Conmigo

lo

que

imagino)

Tomáis

la

espada

á

lo

diestro.

Tiré,

desviasteis,

huí;

1375

Y

acometiéndome

al

pecho,

Herida

de

conclusión

Formó

vuestro

pensamiento.

Pues

no,

mi

señor,

por

vida

De

los

dos,

porque

no

quiero

1380

Que,

asiendo

la

guarnición,

Engañéis

mi

honesto

celo.

Esténse

quedas

las

manos,

Y

aun

los

pensamientos

quedos;

Que

no

seremos

amigos

1385

En no siendo el trato honesto.

DON JUAN

Como

das,

Isabel

mía,

(¿Mía

dije?

¡Ay

Dios!

que

miento)

En

pensar

que

por

ser

pobre

Te

busco,

te

sigo

y

ruego,

1390

Dilatas

á

mis

verdades

El

justo

agradecimiento.

Pues

yo

te

juro,

Isabel,

Que

por

quererte,

desprecio

La

más

hermosa

mujer,

1395

Donaire

y

entendimiento

Que

tiene

aqueste

lugar;

Porque

más

estimo

y

precio

Un

listón

de

tus

chinelas

Que