En este punto lo que tienes es una imagen holográfica (un patrón) en la película holográfica, pero no puedes ver la imagen del objeto. Si miras a la película todo lo que puedes ver es un montón de nada, un montón de ondas indiscernibles.
Es posible que recuerdes algo muy popular en la década de los 1990 llamado “fotos en 3D,” en las que, si las mirabas como siempre, todo lo que se podía ver era… realmente nada, sólo un montón de líneas ondulantes:
(N. del T.: para ver esas fotos es necesario ajustar la mirada de manera que los patrones de las imágenes se superpongan exactamente y, tras un rato para acostumbrar los ojos a ese nuevo ajuste, salta entonces la imagen 3D “escondida”)