[135] persa, Persian. The form of this proper adjective isthe same for the masculine and the feminine.
[136] de nuevo, again.
LA
PLAZA MAYOR, BURGOS
EL FLAUTISTA DE HAMELIN
Palabras y plumas el viento las lleva
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[47]
Hace mucho tiempo[137] que en una ciudad de Alemania
hubo una invasión extraordinaria de ratones. Por
todas partes[138] cruzaban numerosas legiones de estos
animales, pequeños y grandes, desde los más
dañinos
hasta los de más desagradable figura. Todo lo
destruían[139]
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y lo devoraban. Hacían agujeros con sus
agudos dientes en las paredes y en los pisos;
asaltaban
los graneros y no dejaban vivir tranquilamente a
nadie.[140]
En medio de esta horrorosa plaga apareció un
hombre
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muy cortés a quien nadie conocía. Era joven, de
buen
semblante y de estatura grande; vestía un lindo
traje[141]
de terciopelo rojo y amarillo, y llevaba consigo
una
bonita flauta de ébano y oro. Dirigióse a los
habitantes
de la ciudad y les ofreció librarlos de la invasión
de ratones, si le pagaban su trabajo; a lo que
accedieron
15
aquéllos
gustosamente.
Entonces llevó a la boca su flauta; en seguida
sonó
la más extraña y dulce música que jamás habían
oído aquellas gentes. Tan pronto como[142] sonó la primera
nota, empezaron a[143] salir de sus cuevas los dañinos
20
animales, llenando en un momento las calles y
las
plazas de la población. Había allí ratas viejas y
jóvenes, y ratones de todos los tamaños y formas
existentes. Todos siguieron, en afanoso tropel, al
flautista, que los guió y condujo a un sitio muy
lejano
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de la ciudad, tan lejano que no había miedo
de que pudiesen volver por sí mismos. Después
regresó
a la ciudad, y habiendo pedido a los vecinos la
paga convenida, se la negaron. Como ya no
sentían
la molestia de la plaga, les parecía muy duro el
sacrificio
30
de
pagar
lo
prometido.[144]
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[48]El flautista no hizo manifestación alguna de
desagrado;
pero empezó de nuevo a soplar su flauta, produjo
una música más maravillosa y dulce que la
anterior,
y esta vez se fueron tras él, en tropel, todos los 35
niños de la ciudad, desde los chiquitines que
empezaban a caminar, hasta[145] los que estudiaban ya
en
las escuelas. Quedó la ciudad consternada, y
daba
pena[146] ver la sorpresa y aflicción de los padres y la
desesperación de las madres, al ver cómo se
iban,
fascinados por la música, aquellos angelitos de
Dios,
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que constituían el encanto de los hogares y la
inocente
alegría
de
la
vecindad.
No se supo nunca a dónde fueron a parar, y tan
triste se quedó la población sin niños, que
estuvieron
sus habitantes a punto de[147] morir de melancolía.
No
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hubo en mucho tiempo fiestas populares de
ninguna
clase, porque no había gente menuda que las
animara,
y a los tristes vecinos les pesó mucho el no haber
cumplido[148] lo que prometieron al flautista maravilloso.
EJERCICIOS
Cuestionario
Contéstese por escrito en español a las preguntas que siguen.
1. ¿Qué sucedió una vez en una ciudad de Alemania?
2. Describa usted al hombre que hizo desaparecer los ratones.
3. ¿A dónde condujo el hombre los ratones? ¿Cómo lo hizo?
4. ¿Por qué no pagaron los vecinos lo prometido?