En las entrevistas a profundidad realizadas a los funcionarios se les solicitó que respondieran a dos preguntas generales acerca del homosexualismo: sus posibles orígenes y la actitud ante el homosexual.
Los resultados indican que conceptúan la homosexualidad como una enfermedad. Ninguno la describió como una manifestación más de la sexualidad o como la característica de una minoría sexual o cultural. Ninguno de ellos ni siquiera dejó entrever que estaba informado del debate que llevó a la Asociación Psiquiátrica Americana a sacar a la homosexualidad de entre las enfermedades mentales registradas en el Manual de Diagnóstico (DSM3) en 1973, ni de los trabajos publicados en los últimos 20 años que cuestionan aquella tesis.
Con respecto a las causas de esta "patología", dieron diversos criterios. Algunos entrevistados opinaron que son genéticas; otros, que son producto de la marginalidad social, o de problemas familiares, hormonales o religiosos.
Para E.C.M., trabajadora social, la homosexualidad es el resultado de problemas biológicos y ambientales:
La homosexualidad hay que verla bajo dos puntos de vista: el biológico, que tiene que ver con los problemas hormonales, y el ambiental, que tiene que ver con la necesidad de acomodarse a patrones sociales que conducen a desviaciones1.
Para C.A.C., orientador criminológico, es hereditaria y no se relaciona con el ambiente:
1Entrevista realizada el 18 de enero de 1990.
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La homosexualidad tiene causas en los factores hereditarios. No depende de factores externos, con algunas excepciones2.
R.A.V., orientador, por el contrario, es de la opinión que sí se debe al medio ambiente:
Creo que la homosexualidad dentro del penal la produce la convivencia en conjunto3.
A.A.M., abogada, considera que la homosexualidad es el resultado de patrones de crianza en donde "la madre les permitía algunas cosas de mujer"4. K.L.M., psicóloga, comparte la idea de que la crianza es el factor principal, pero por
"la falta de modelos de identificación a nivel sexual"5.
T.D.P., abogada, por el contrario, cree que es el resultado de la "pobreza extrema"6. Mientras que C.F.C., orientadora criminológica, opina que se produce porque "el padre y la madre a veces son autoritarios"7. M.S., psicólogo, estimó que uno de los factores etiológicos es el desengaño que tienen los padres cuando esperaban una niña y tienen en vez un varón y "se vuelven, entonces, contra él"8.
W.R.Q., médico, cree que existen "homosexuales puros" que nacen con más hormonas femeninas que masculinas y otros que se deben a "trastornos de la personalidad"9. Para A.P.S., trabajadora social, es el producto de "un
2Entrevista realizada el 16 de enero de 1990.
3Entrevista realizada el 18 de enero de 1990.
4Entrevista realizada el 19 de enero de 1990.
5Entrevista realizada el 22 de enero de 1990.
6Entrevista realizada el 22 de enero de 1990.
7Entrevista realizada el 22 de enero de 1990.
8Entrevista realizada el 22 de enero de 1990.
9Entrevista realizada el 23 de enero de 1990.
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comportamiento sinvergüenza" y la "carencia de conocimiento y temor a Dios"10. L.A.A.V., agente de seguridad, expresó que la homosexualidad es "falta de hombría"11.
Con respecto a la pregunta acerca de un posible tratamiento de "la enfermedad" existen dos corrientes de pensamiento entre los entrevistados. Unos son de la opinión de que el homosexual puede ser ayudado, es decir, que su orientación sexual es posible cambiarla con la psicoterapia, y otros de que nada puede hacerse. G.A.M., trabajadora social, dice que "... en homosexuales ya declarados no se puede hacer nada. Si ya se han brincado la cerca, nada se puede hacer"12. M.B.C., orientadora, por el contrario, sí cree que con el tratamiento terapéutico "se logre sacar algo"13. Pero L.A.A.V., agente de seguridad, no comparte este optimismo: "los homosexuales no aceptan recomendaciones. Ellos dicen: "yo soy así y nadie me lo quita"14. Una minoría cree que el homosexual debe "asumir su propia identidad" o "que se acepte a sí mismo" , pero siempre sobre la base de que es un mal al que el individuo debe resignarse.
Con respecto a la pregunta ¿Qué haría si alguno de sus hijos resultara homosexual?, los funcionarios manifestaron opiniones más fuertes. F.B.C., director de una de las etapas, cree que esto sería algo de lo peor que podría pasarle:
"ahora en un hijo, ni pensarlo. Sería fatal. Yo le pido a Dios por esto, porque para mí sería el peor castigo que Dios me podría dar"15. O.A.A., es de esta misma opinión: "Si tuviera un hijo homosexual lo pondría en control con un especialista para evitar el mal. Creo que lo rechazaría"16. Esto mismo haría R.A.V. orientador, quien también espera
"que Dios quiera que nunca se dé"17.
Una minoría estaría dispuesta a aceptar un hijo homosexual, como lo dice K.L.M., psicóloga, aunque reconoce que "es bien difícil"18. Una excepción es M.M., trabajadora social, quien dice que de tener un hijo homosexual "no me daría ni vergüenza ni satisfacción, pero no sería lo ideal. Lo ideal para mí sería que fuera muy masculino"19.
10Entrevista realizada el 22 de enero de 1990.
11Entrevista realizada el 12 de enero de 1990.
12Entrevista realizada el 11 de enero de 1990.
13Entrevista realizada el 12 de enero de 1990.
14Entrevista realizada el 12 de enero de 1990.
15Entrevista realizada el 15 de enero de 1990.
16Entrevista realizada el 16 de enero de 1990.
17Entrevista realizada el 18 de enero de 1990.
18Entrevista realizada el 22 de enero de 1990.
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