Naufragios de Alvar Núñez Cabeza de Vaca by Alvar Nuñez Cabeza de Baca - HTML preview

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CAP. XXXI. De como feguimos el camino del Maìz.

Pafados dos dias, que alli eftuvimos, determinamos de ir à bufcar elMaìz, i no quefimos feguir el camino de las Vacas, porque es àcia elNorte, i efto era para nofotros mui gran rodeo; porque fiempre tuvimospor cierto, que iendo la puefta del Sol, haviamos de hallar lo quedefeabamos, i anfi feguimos nueftro camino, i atravefamos toda laTierra, hafta falir à la Mar del Sur; i no baftò à eftorvarnos efto eltemor que nos ponian de la mucha hambre que haviamos de pafar (como à laverdad la pafamos) por todas las diez i fiete jornadas, que nos haviandicho. Por todas ellas el Rio arriba nos dieron muchas Mantas de Vacas,i no comimos de aquella fu Fruta, mas nueftro mantenimiento era cada diatanto, como vna mano de Vnto de Venado, que para eftas necefidadesprocurabamos fiempre de guardar, i anfi pafamos todas las diez i fietejornadas, i al cabo de ellas travefamos el Rio, i caminamos otras diez ifiete. A la puefta del Sol, por vnos llanos, i entre vnas Sierras muigrandes, que alli fe hacen, alli hallamos vna Gente, que la terceraparte del Año no comen fino vnos Polvos de Paja; i por fer aquel tiempo,quando nofotros por alli caminamos, hovimoslo tambien de comer, haftaque acabadas eftas jornadas, hallamos Cafas de afiento adonde haviamucho Maìz allegado, i de ello, i de fu Harina nos dieron muchacantidad, i de Calabaças, i Frifoles, i Mantas de Algodon, i de todocargamos à los que alli nos havian traìdo, i con efto fe bolvieron losmas contentos del Mundo.

Nofotros dimos muchas gracias à Dios NueftroSeñor por havernos traìdo allí, adonde haviamos hallado tantomantenimiento. Entre eftas Cafas havia algunas de ellas, que eran deTierra, i las otras todas fon de Eftera de Cañas; i de aqui pafamos masde cien leguas de Tierra, i fiempre hallamos Cafas de afiento, i muchomantenimiento de Maìz, i Frifoles, i dabannos muchos Venados, i muchasMantas de Algodon, mejores que las de la Nueva-Efpaña. Dabannos tambienmuchas Cuentas, i de vnos Corales que ai en la Mar del Sur, muchasTurquefa; mui buenas que tiene de àcia el Nortes i finalmente dieronaqui todo quanto tenian, i à mi me dieron cinco Efmeraldas hechas puntasde Flechas, i con eftas Flechas hacen ellos fus Areitos, i Bailes; iparefciendome à mi que eran mui buenas, les preguntè, que donde lashavian havido? i dixeron, que las traìan de vnas Sierras mui altas, queeftàn àcia el Norte, i las compraban à trueco de Penachos, i Plumas dePapagaios; i decian, que havia alli Pueblos de mucha Gente, i Cafas muigrandes.

Entre eftos vimos las Mugeres mas honeftamente tratadas que àninguna parte de Indias que hoviefemos vifto. Traen vnas Camifas deAlgodon, que llegan hafta las rodillas, i vnas Medias-mangas encima deellas, de vnas faldillas de Cuero de Venado, fin pelo, que tocan en elfuelo, i enjabonanlas con vnas Raìces, que alimpian mucho, i anfi lastienen mui bien tratadas; fon abiertas por delante, i cerradas con vnasCorreas; andan calçados con Çapatos. Toda efta Gente venia à nofotros àque les tocafemos, i fantiguafemos; i eran en efto tan importunos, quecon gran trabajo lo fufriamos, porque dolientes, i fanos, todos querianir fantiguados. Acontecia muchas veces, que de las Mugeres que connofotros iban, parian algunas, i luego en nafciendo nos traìan lacriatura à que la fantiguafemos, i tocafemos. Acompañabannos fiempre,hafta dexarnos entregados à otros; i entre todas eftas Gentes fe teniapor mui cierto, que veniamos del Cielo.

Entretanto que con eftosanduvimos, caminamos todo el dia fin comer hafta la noche; i comiamostan poco, que ellos fe efpantaban de verlo. Nunca nos fintieroncanfancio; i à la verdad nofotros eftabamos tan hechos al trabajo, quetampoco lo fentiamos. Teniamos con ellos mucha autoridad, i gravedad, ipara confervar efto les hablabamos pocas veces. El Negro les hablabafiempre: fe informaba de los caminos que queriamos ir, i los Pueblos quehavia, i de las cofas que queriamos faber. Pafamos por gran numero, idiverfidades de Lenguas, con todas ellas Dios Nueftro Señor nosfavorefciò, porque fiempre nos entendieron, i les entendimos, i anfipreguntabamos, i refpondian por feñas, como fi ellos hablàran nueftraLengua, i nofotros la fuia; porque aunque fabiamos feis Lenguas, no nospodiamos en todas partes aprovechar de ellas, porque hallamos mas de mildiferencias. Por todas eftas Tierras, los que tenian Guerras con losotros, fe hacian luego amigos para venirnos à refcebir, i traernos todoquando tenian, i de efta manera dexamos toda la Tierra en paz, idiximosles por las feñas que nos entendian, que en el Cielo havia vnHombre que llamabamos Dios, el qual havia criado el Cielo, i la Tierra,i que efte adorabamos nofotros, i teniamos por Señor, i que haciamos loque nos mandaba, i que de fu mano venian todas las cofas buenas, i quefi anfi ellos lo hiciefen, les iria mui bien de ello; i tan grandeaparejo hallamos en ellos, que fi Lengua hoviera con que perfectamentenos entendieramos, todos los dexàramos Chriftianos. Efto les dimos àentender lo mejor que podimos; i de aì adelante, quando el Sol falia,con mui gran grita abrian las manos juntas al Cielo, i defpues lastraìan por todo fu cuerpo; i otro tanto hacian quando fe ponia. Es Gentebien acondicionada, i aprovechada para feguir qualquiera cofa bienaparejada.

CAP. XXXII. De como nos dieron los coraçones de los venados.

En el Pueblo donde nos dieron las Efmeraldas, dieron à Dorantes mas defeifcientos coraçones de Venado abiertos, de que ellos tienen fiempremucha abundancia para fu mantenimiento, i por efto le pufimos nombre, elPueblo de los Coraçones, i por èl es la entrada para muchas Provincias,que eftàn à la Mar del Sur; i fi los que la fueren à bufcar, por aqui noentraren, fe perderàn; porque la Cofta no tiene Maìz, i comen Polvo deBledo, i de Paja, i de Pefcado, que toman en la Mar con Balfas, porqueno alcançan Canoas. Las Mugeres cubren fus verguenças con Yerva, i Paja.Es Gente mui apocada, i trifte. Creemos, que cerca de la Cofta, por lavia de aquellos Pueblos, que nofotros truximos, ai mas de mil Leguas deTierra poblada, i tienen mucho mantenimiento, porque fiembran tres vecesen el Año Frifoles, i Maìz. Ai tres maneras de Venados, los de la vna deellas fon tamaños como Novillos de Caftilla: ai Cafas de afiento, quellaman Buhios, i tienen Yerva, i efto es de vnos Arboles, al tamaño deMançanos, i no es menefter mas de coger la Fruta, i vntar la Flecha conella; i fino tiene Fruta, quiebran vna Rama, i con la Leche que tienenhacen lo mefmo. Ai muchos de eftos Arboles, que fon tan ponçoñofos, quefi majan las Hojas de èl, i las laban en alguna Agua allegada, todos losVenados, i qualefquier otros Animales, que de ella beben, rebientanluego.

En efte Pueblo eftuvimos tres dias, i à vna jornada de allieftaba otro, en el qual nos tomaron tantas Aguas, que porque vn Riocrefciò mucho no lo podimos pafar, i nos detuvimos alli quince dias. Enefte tiempo Caftillo viò al cuello de vn Indio vna Evilleta de Talabartede Efpada, i en ella cofido vn Clavo de herrar: tomòfela, ipreguntamosle, què cofa era aquella? i dixeronnos, que havian venido delCielo. Preguntamosle mas, que quien la havia trìdo de allà? irefpondieron, que vnos Hombres que traìan barbas como nofotros, quehavian venido del Cielo, i llegado à aquel Rio, i que traìan Caballos, iLanças, i Efpadas, i que havian alanceado dos de ellos; i lo masdifimuladamente que podimos les preguntamos, què fe havian hechoaquellos Hombres? i refpondieronnos, que fe havian ido à la Mar, i quemetieron las Lanças por debaxo del Agua, i que ellos fe havian tambienmetido por debaxo, i que defpues los vieron ir por cima, àcia puefta delSol. Nofotros dimos muchas gracias à Dios Nueftro Señor, por aquello queoìmos, porque eftabamos defconfiados de faber nuevas de Chriftianos: ipor otra parte nos vimos en gran confufion, i trifteça, creiendo queaquella Gente no feria fino algunos, que havian venido por la Mar àdefcubrir: mas al fin, como tuvimos tan cierta nueva de ellos, dimonosmas priefa à nueftro camino, i fiempre hallabamos mas nueva deChriftianos; i nofotros les deciamos, que les ibamos à bufcar, paradecirles, que no los matafen, ni tomafen por Efclavos, ni los facafen defus Tierras, ni les hiciefen otro mal ninguno, i de efto ellos holgabanmucho. Anduvimos mucha Tierra, i toda la hallamos defpoblada, porque losMoradores de ella andaban huiendo por las Sierras, fin ofar tener Cafas,ni labrar, por miedo de los Chriftianos. Fue cofa de que tuvimos muigran laftima, viendo la Tierra mui fertil, i mui hermofa, i mui llena deAguas, i de Rios, i vèr los Lugares defpoblados, i quemados, i la Gentetan flaca, i enferma, huìda, i efcondida toda; i como no fembraban, contanta hambre, fe mantenian con corteças de Arboles, i Raìces. De eftahambre à nofotros alcançaba parte en todo efte camino, porque mal nospodian ellos proveer, eftando tan defventurados, que parefcia que fequerian morir. Truxeronnos Mantas, de las que havian efcondido por losChriftianos, i dieronnoslas: i aun contaronnos, como otras veces havianentrado los Chriftianos por la Tierra, i havian deftruìdo, i quemado losPueblos, i llevado la mitad de los Hombres, i todas las Mugeres, iMuchachos, i que los que de fus manos fe havian podido efcapar, andabanhuiendo. Como los viamos tan atemoriçados, fin ofar parar en ningunaparte, i que ni querian, ni podian fembrar, ni labrar la Tierra, anteseftaban determinados de dexarfe morir, i que efto tenian por mejor, queefperar fer tratados con tanta crueldad, como hafta alli, i moftrabangrandifimo placer con nofotros, aunque temimos, que llegados à los quetenian la frontera con los Chriftianos, i Guerra con ellos, nos haviande maltratar, i hacer que pagafemos, lo que los Chriftianos contra elloshacian. Mas como Dios Nueftro Señor fue fervido de traernos hafta ellos,comenençaronnos à temer, i acatar, como los pafados, i aun algo mas, deque no quedamos poco maravillados: por donde claramente fe vè, que eftasGentes todas, para fer atraìdas à fer Chriftianos, i à obediencia de laImperial Mageftad, han de fer llevados con buen tratamiento, i que eftees camino mui cierto, i otro no. Eftos nos llevaron à vn Pueblo, queeftà en vn cuchillo de vna Sierra, i fe ha de fubir à èl por grandeafpereça: i aqui, hallamos mucha Gente, que eftaba junta, recogidos, pormiedo de los Chriftianos. Recibieronnos mui bien, i dierronos quantotenian, i dieronnos mas de dos mil cargas de Maìz, que dimos à aquellosmiferables, i hambrientos, que hafta alli nos havian traìdo; i otro diadefpachamos de alli quatro Menfageros por la Tierra, como loacoftumbrabamos hacer, para que llamafen, i convocafen toda la mas Genteque pudiefen; à vn Pueblo, que eftà tres jornadas de alli; i hecho efto,otro dia nos partimos con toda la Gente, que alli eftaba: i fiemprehallabamos raftro, i feñales adonde havian dormido Chriftianos; i àmedio dia topamos nueftros Menfageros, que nos dixeron, que no havianhallado Gente, que toda andaba por los Montes efcondidos, huiendo,porque los Chriftianos no los matafen, i hiciefen Efclavos: i que lanoche pafada havian vifto à los Chriftianos, eftando ellos detràs devnos Arboles, mirando lo que hacian, i vieron como llevaban muchosIndios en Cadenas: i de efto fe alteraron los que con nofotros venian, ialgunos de ellos fe bolvieron, para dàr avifo por la Tierra, como venianChriftianos, i muchos mas hicieran efto, fi nofotros no les dixeramosque no lo hiciefen, ni tuviefen temor: i con efto fe afeguraron, iholgaron mucho.

Venian entonces con nofotros Indios de cien Leguas dealli, i no podiamos acabar con ellos, que fe bolviefen à fus Cafas; ipor afegurarlos, dormimos aquella noche alli, i otro dia caminamos, idormimos en el camino; i el figuiente dia, los que haviamos embiado porMenfageros, nos guiaron adonde ellos havian vifto los Chriftianos; illegados à hora de Vifperas, vimos claramente, que havian dicho laverdad: i conocimos la Gente, que era de à Caballo, por las Eftacas enque los Caballos havian eftado atados. Defde aqui, que fe llama el Riode Petutàn, hafta el Rio donde llegò Diego de Guzmàn, puede haver haftaèl, defde donde fupimos de Chriftianos, ochenta Leguas: i defde alli alPueblo donde nos tomaron las Aguas, doce Leguas; i defde alli, hafta laMar del Sur, havia doce Leguas. Por toda efta Tierra, donde alcançanSierras, vimos grandes mueftras de Oro, i Alcohol, Hierro, Cobre, iotros Metales. Por donde eftàn las Cafas de afiento es caliente, tanto,que por Enero hace gran calor. Defde alli àcia el Mediodia, de la Tierraque es defpoblada, hafta la Mar del Norte, es mui defaftrada, i pobre,donde pafamos grande, i increìble hambre; i los que por aquella Tierrahabitan, i andan, es Gente crudelifima, i de mui mala inclinacion, icoftumbres. Los Indios, que tienen Cafa de aliento, i los de atràs,ningun cafo hacen de Oro, i Plata, ni hallan que pueda haver provecho deello.

CAP. XXXIII. Como vimos raftro de Chriftianos.

Defpues que vimos raftro claro de Chriftianos, i entendimos, que tancerca eftabamos de ellos, dimos muchas gracias à Dios Nueftro Señor, porquerernos facar de tan trifte, i miferable captiverio; i el placer quede efto fentimos, juzguelo cada vno, quando penfare el tiempo que enaquella Tierra eftuvimos, i los peligros, i trabajos porque pafamos.Aquella noche Yo roguè à vno de mis Compañeros, que fuefe tras losChriftianos, que iban por donde nofotros dexabamos la Tierra afegurada,i havia tres dias de camino. A ellos fe les hiço de mal efto,efcufandofe por el canfancio, i trabajo: i aunque cada vno de ellos lopudiera hacer mejor que Yo, por fer mas recios, i mas moços, mas viftafu voluntad, otro dia por la mañana tomè conmigo al Negro, i onceIndios, i por el raftro que hallaba, figuiendo à los Chriftianos, pasèpor tres Lugares, donde havian dormido: i efte dia anduve diez Leguas; iotro dia de mañana alcancè quatro Chriftianos de Caballo, querefcibieron gran alteracion de verme tan eftrañamente veftido, i encompañia de Indios. Eftuvieronme mirando mucho efpacio de tiempo, tanatonitos, que ni me hablaban, ni acertaban à preguntarme nada. Yo lesdixe, que me llevafen adonde eftaba fu Capitan: i afi fuimos media Leguade alli, donde eftaba Diego de Alcaràz, que era el Capitan; i defpues dehaverlo hablado, me dixo, que eftaba mui perdido alli, porque haviamuchos dias, que no havia podido tomar Indios, i que no havia por dondeir, porque entre ellos començaba à haver necefidad, i hambre; Yo ledixe, como atràs quedaban Dorantes, i Caftillo, que eftaban diez Leguasde alli, con muchas Gentes, que nos havian traìdo: i èl embiò luego tresde Caballo, i cinquenta Indios, de los que ellos traìan: i el Negrobolviò con ellos para guiarlos, i Yo quedè alli, i pedì, que me diefenpor Teftimonio el Año, i el Mes, i Dia, que alli havia llegado, i lamanera en que venia, i anfi lo hicieron. De efte Rio, hafta el Pueblo delos Chriftianos, que fe llama Sant Miguèl, que es de la Governacion dela Provincia, que dicen la Nueva Galicia, ai treinta Leguas.

CAP. XXXIV. De como embiè por los Chriftianos.

Pafados cinco dias, llegaron Andrès Dorantes, i Alonfo del Caftillo, conlos que havian ido por ellos, i traìan configo mas de feifcientasPerfonas, que eran de aquel Pueblo, que los Chriftianos havian hechofubir al Monte, i andaban efcondidos por la Tierra, i los que hafta allicon nofotros havian venido, los havian facado de los Montes, i entregadoà los Chriftianos, i ellos havian defpedido todas las otras Gentes, quehafta alli havian traìdo; i venidos adonde Yo eftaba, Alcaràz me rogò,que embiafemos à llamar la Gente de los Pueblos, que eftàn à vera delRio, que andaban afcondidos por los Montes de la Tierra, i que lesmandafemos que truxefen de comer, aunque efto no era menefter, porqueellos fiempre tenian cuidado de traernos todo lo que podian; i embiamosluego nueftros Menfageros à que los llamafen, i vinieron feifcientasPerfonas, que nos truxeron todo el Maìz que alcançaban, i traìanlo envnas ollas tapadas con barro, en que lo havian enterrado, i efcondido, inos truxeron todo lo mas que tenian, mas nofotros no quifimos tomar detodo ello, fino la comida, i dimos todo lo otro à los Chriftianos, paraque entre sì lo repartiefen; i defpues de efto pafamos muchas, i grandespendencias con ellos, porque nos querian hacer los Indios que traìmosEfclavos; i con efte enojo, al partir dexamos muchos Arcos Turquefcos,que traìamos, i muchos Çurrones, i Flechas, i entre ellas las cinco delas Efmeraldas, que no fe nos acordò de ellas, i anfi las perdimos.Dimos à los Chriftianos muchas Mantas de Vaca, i otras cofas quetraìamos: vimonos con los Indios en mucho trabajo, porque fe bolviefen àfus Cafas, i fe afegurafen, i fembrafen fu Maìz. Ellos no querian finoir con nofotros, hafta dexarnos, como acoftumbraban, con otros Indios;porque fi fe bolviefen fin hacer efto, temian que fe moririan, que parair con nofotros no temian à los Chriftianos, ni à fus Lanças. A losChriftianos les pefaba de efto, i hacian, que fu Lengua les dixefe, quenofotros eramos de ellos mifmos, i nos haviamos perdido muchos tiemposhavia, i que eramos Gente de poca fuerte, i valor, i que ellos eran losSeñores de aquella Tierra, à quien havian de obedefcer, i fervir. Mastodo efto los Indios tenian en mui poco, ò nonada de lo que les decian:antes vnos con otros, entre sì platicaban, diciendo, que los Chriftianosmentian, porque nofotros veniamos de donde falia el Sol, i ellos dondefe pone: i que nofotros fanabamos los enfermos, i ellos mataban los queeftaban fanos: i que nofotros veniamos defnudos, i defcalços, i ellosveftidos, i en Caballos, i con Lanças: i que nofotros no teniamoscobdicia de ninguna cofa, antes todo quanto nos daban, tornabamos luegoà dàr, i con nada nos quedabamos, i los otros no tenian otro fin, finorobar todo quanto hallaban, i nunca daban nada à nadie; i de efta manerarelataban todas nueftras cofas, i las encarefcian por el contrario delos otros; i afi les refpondieron à la Lengua de los Chriftianos, i lomifmo hicieron faber à los otros, por vna Lengua, que entre ellos havia,con quien nos entendiamos, i aquellos que la vfan llamamos propriamentePrimahaitu (que es como decir Vafcongados) la qual mas de quatrocientasLeguas de las que anduvimos, hallamos vfada entre ellos, fin haver otrapor todas aquellas Tierras. Finalmente nunca pudo acabar con los Indioscreer, que eramos de los otros Chriftianos, i con mucho trabajo, iimportunacion los hecimos bolver à fus Cafas, i les mandamos, que feafegurafen, i afentafen fus Pueblos, i fembrafen, i labrafen la Tierra,que de eftàr defpoblada eftaba ià mui llena de Monte, la qual fin dubdaes la mejor de quantas en eftas Indias ai, i mas fertil, i abundofa deMantenimientos, i fiembran tres veces en el Año. Tiene muchas Frutas, imui hermofos Rios, i otras muchas Aguas mui buenas. Ai mueftras grandes,i feñales de Minas de Oro, i Plata: la Gente de ella es mui bienacondicionada: firven à los Chriftianos (los que fon Amigos) de muibuena voluntad. Son mui difpueftos mucho mas que los de Mexico; ifinalmente, es Tierra, que ninguna cofa le falta; para fer mui buena.Defpedidos los Indios, nos dixeron, que harian lo que mandabamos, iafentarian fus Pueblos, fi los Chriftianos los dexaban; i Yo afi lodigo, i afirmo por mui cierto, que fi no lo hicieren, ferà por culpa delos Chriftianos.

Defpues que hovimos embiado à los Indios en paz, i regraciadoles eltrabajo, que con nofotros havian pafado, los Chriftianos nos embiaron(debaxo de cautela) à vn Cebreros, Alcalde, i con èl otros dos.

Losquales nos llevaron por los Montes, i defpoblados, por apartarnos de laconverfacion de los Indios, i porque no viefemos, ni entendiefemos loque de hecho hicieron: donde parefce quanto fe engañan los penfamientosde los Hombres, que nofotros andabamos à les bufcar libertad, i quandopenfabamos que la teniamos, fucediò tan al contrario, porque tenianacordado de ir à dàr en los Indios que embiabamos, afegurados, i de paz;i anfi como lo penfaron, lo hicieron: llevaronnos por aquellos Montesdos dias, fin Agua, perdidos, i fin camino, i todos penfamos perefcer defed, i de ella fe nos ahogaron fiete Hombres, i muchos Amigos, que losChriftianos traìan configo, no pudieron llegar hafta otro dia à mediodia, adonde aquella noche hallamos nofotros el Agua: i caminamos conellos veinte i cinco Leguas, poco mas, ò menos; i al fin de ellasllegamos à vn Pueblo de Indios de Paz; i el Alcalde que nos llevaba nosdexò alli, i el pasò adelante otras tres Leguas à vn Pueblo, que fellamaba Culiaçàn, adonde eftaba Melchior Diaz, Alcalde Maior, i Capitande aquella Provincia.

CAP. XXXV. De como el Alcalde Maior nos refcibiò bien la noche quellegamos.

Como el Alcalde Maior fue avifado de nueftra falida, i venida, luegoaquella noche partiò, i vino adonde nofotros eftabamos, i llorò muchocon nofotros, dando loores à Dios Nueftro Señor, por haver vfado detanta mifericordia con nofotros, i nos hablò, i tratò mui bien; i departe del Governador Nuño de Guzmàn, i fuia, nos ofrefciò todo lo quetenia, i podia: i moftrò mucho fentimiento de la mala acogida, itratamiento, que en Alcaràz, i los otros haviamos hallado; i tuvimos porcierto, que fi èl fe hallàra alli, fe efcufara lo que con nofotros, icon los Indios fe hiço; i pafada aquella noche, otro dia nos partimos, iel Alcalde Maior nos rogò mucho, que nos detuviefemos alli, i que enefto hariamos mui gran fervicio à Dios, i á V. Mag. porque la Tierraeftaba defpoblada, fin labrarfe, i toda mui deftruìda, i los Indiosandaban efcondidos, i huìdos por los Montes, fin querer venir à hacerafiento en fus Pueblos, i que los embiafemos à llamar, i les mandafemos,de parte de Dios, i de V. Mag. que viniefen, i poblafen en lo llano, ilabrafen la Tierra. A nofotros nos parefciò efto mui dificultofo deponer en efecto, porque no traìmos Indio ninguno de los nueftros, ni delos que nos folian acompañar, i entender en eftas cofas. En fin,aventuramos à efto dos Indios de los que traìan alli captivos, que erande los mifmos de la Tierra, i eftos fe havian hallado con losChriftianos, quando primero llegamos à ellos, i vieron la Gente que nosacompañaba, i fupieron de ellos la mucha autoridad, i dominio, que portodas aquellas Tierras haviamos traìdo, i tenido, i las maravillas, quehaviamos hecho, i los enfermos que haviamos curado, i otras muchascofas; i con eftos Indios mandamos à otros del Pueblo, que juntamentefuefen, i llamafen los Indios, que eftaban por las Sierras alçados, ilos del Rio de Petaan, donde haviamos hallado à los Chriftianos, i queles dixefen, que viniefen à nofotros, porque les queriamos hablar; ipara que fuefen feguros, i los otros viniefen, les dimos vn Calabaçon delos que nofotros traìamos en las manos (que era nueftra principalinfignia, i mueftra de gran eftado) i con efte ellos fueron, ianduvieron por alli fiete dias, i al fin de ellos vinieron, i truxeronconfigo tres Señores de los que eftaban alçados por las Sierras, quetraìan quince Hombres, i nos truxeron Cuentas, i Turquefas, i Plumas; ilos Menfageros nos dixeron, que no havian hallado à los Naturales delRio donde haviamos falido, porque los Chriftianos los havian hecho otravez huir à los Montes; i el Melchior Diaz dixo à la Lengua, que denueftra parte les hablafe à aquellos Indios, i les dixefe, como venia departe de Dios, que eftà en el Cielo, i que haviamos andado por el Mundomuchos Años, diciendo à toda la Gente, que haviamos hallado, quecreiefen en Dios, i lo firviefen, porque era Señor de todas quantascofas havia en el Mundo, i que èl daba galardon, i pagaba à los buenos,i pena perpetua de fuego à los malos; i que quando los buenos morian,los llevaba al Cielo, donde nunca nadie moria, ni tenian hambre, nifrio, ni fed, ni otra necefidad ninguna, fino la maior gloria, que fepodria penfar; i que los que no le querian creer, ni obedefcer fusMandamientos, los echaba debaxo la Tierra, en compañia de los Demonios,i en gran fuego, el qual nunca fe havia de acabar, fino atormentarlospara fiempre; i que allende de efto, fi ellos quifiefen fer Chriftianos,i fervir à Dios, de la manera que les mandafemos, que los Chriftianosles ternian por Hermanos, i los tratarian mui bien, i nofotros lesmandariamos, que no les hiciefen ningun enojo, ni los facafen de fusTierras, fino que fuefen grandes Amigos fuios: mas que fi efto noquifiefen hacer, los Chriftianos les tratarian mui mal, i fe losllevarian por Efclavos à otras Tierras. A efto refpondieron à la Lengua,que ellos ferian mui buenos Chriftianos, i fervirian à Dios; ipreguntados en què adoraban, i facrificaban, i à quien pedian el Aguapara fus Maìçales, i la falud para ellos? Refpondieron, que à vn Hombreque eftaba en el Cielo. Preguntamosles, como fe llamaba? Y dixeron, queAguar, i que creìan, que èl havia criado todo el Mundo, i las cofas deèl.

Tornamosles à preguntar, como fabian efto? Y refpondieron, que fusPadres, i Abuelos fe lo havian dicho, que de muchos tiempos teniannoticia de efto, i fabian, que el Agua, i todas las buenas cofas lasembiaba aquel. Nofotros les diximos, que aquel que ellos decian,nofotros lo llamabamos Dios, i que anfi lo llamafen ellos, i lofirviefen, i adorafen como mandabamos, i ellos fe hallarian mui bien deello. Refpondieron, que todo lo tenian mui bien entendido, i que afi loharian; i mandamosles, que baxafen de las Sierras, i viniefen feguros, ien paz, i poblafen toda la Tierra, i hiciefen fus Cafas, i que entreellas hiciefen vna para Dios, i pufiefen à la entrada vna Cruz, como laque alli teniamos, i que quando viniefen alli los Chriftianos, losfaliefen à refcebir con las Cruces en las manos, fin los Arcos, i finArmas, i los llevafen à fus Cafas, i les diefen de comer de lo quetenian, i por efta manera no les harian mal, antes ferian fus Amigos; iellos dixeron, que anfi lo harian como nofotros lo mandabamos: i elCapitan les diò Mantas, i los tratò mui bien; i afi fe bolvieron,llevando los dos, que eftaban captivos, i havian ido por Menfageros.Efto pasò en prefencia del Efcrivano, que alli tenian, i otros muchosTeftigos.

CAP. XXXVI. De como hecimos hacer Iglefias en aquella Tierra.

Como los Indios fe bolvieron, todos los de aquella Provincia, que eranAmigos de los Chriftianos, como tuvieron noticia de nofotros, nosvinieron à vèr, i nos truxeron Cuentas, i Plumas; i nofotros lesmandamos, que hiciefen Iglefias, i pufiefen Cruces en ellas, porquehafta entonces no las havian hecho; i hecimos traer los Hijos de losPrincipales Señores, i baptiçarlos; i luego el Capitan hiço Pleitoomenage à Dios, de no hacer, ni confentir hacer entrada ninguna, nitomar Efclavo por la Tierra, i Gente, que nofotros haviamos afegurado; ique efto guardaria, i cumpliria, hafta que fu Mageftad, i el GovernadorNuño de Guzmàn, ò el Viforrei en fu nombre proveiefen en lo que masfuefe fervicio de Dios; i de fu Mag. i defpues de bautiçados los Niños,nos partimos para la Villa de Sant Miguèl, donde como fuimos llegadosvinieron Indios, que nos dijeron, como mucha Gente bajaba de lasSierras, i poblaban en lo llano, i hacian Iglefias, i Cruces, i todo loque les haviamos mandado: i cada Dia teniamos nuevas de como efto fe ibahaciendo, i cumpliendo mas enteramente; i pafados quince Dias, que alliaviamos eftado, llegò Alcaraz con los Chriftianos que havian ido enaquella entrada, i contaron al Capitan, como eran bajados de las Sierraslos Indios, i havian poblado en lo llano, i havian hallado Pueblos conmucha Gente, que de primero eftaban defpoblados, i defiertos, i que losIndios les falieron à recibir con Cruces en las manos, i los llevaron àfus Cafas, i les dieron de lo que tenian, i durmieron con ellos alliaquella noche. Efpantados de tal novedad, i de que los Indios lesdixeron, como eftaban ià afegurados, mandò que no les hiciefen mal, ianfi fe defpidieron. Dios Nueftro Señor por fu infinita mifericordiaquiera, que en los dias de V. Mageftad, i debajo de vueftro Poder, iSeñorìo, eftas Gentes vengan à fer verdaderamente, i con entera voluntadfujetas al verdadero Señor que las criò, i redimiò. Lo qual tenemos porcierto que afi ferà, i que V. Mageftad ha de Ser el que lo ha de poneren efecto (que no ferà tan dificil de hacer) porque dos mil Leguas queanduvimos por Tierra, i por la Mar en las Barcas, i otros diez Mefes quedefpues de falidos de Captivos, fin parar anduvimos por la Tierra, nohallamos Sacrificios, ni Idolatria. En efte tiempo travefamos de vna Marà otra; i por la noticia que con mucha diligencia alcançamos à entenderde vna Cofta à la otra, por lo mas ancho, puede haver docientas Leguas:i alcançamos à entender, que en la Cofta del Sur, ai Perlas, i muchariqueça, i que todo lo mejor, i mas rico eftà cerca della. En la Villade Sant Miguèl eftuvimos hafta quince Dias del Mes de Maio; i la caufade detenernos alli tanto, fue porque de alli hafta la Ciudad deCompoftela, donde el Governador Nuño de Guzman refidia, ai cien Leguas,i todas fon defpobladas, i de enemigos: i ovieron de ir con nofotrosGente, con que iban veinte de Caballo, que nos acompañaron haftaquarenta Leguas: i de alli adelante vinieron con nofotros feisChriftianos, que traìan quinientos Indios hechos Efclavos; i llegados enCompoftela, el Governador nos refcibiò mui bien, i de lo que tenia nosdiò de veftir: lo qual Yo por muchos Dias no pude traer, ni podiamosdormir fino en el fuelo: i pafados diez, ò doce Dias, partimos paraMexico, i por todo el camino fuimos bien tratados de los Chriftianos, imuchos nos falian à vèr por los Caminos, i daban gracias à Dios deavernos librado de tantos peligros. Llegamos à Mexico Domingo, vn Diaantes de la Vifpera de Santiago, donde del Viforei, i del Marquès de elValle fuimos mui bien tratados, i con mucho placer refcibidos, i nosdieron de veftir, i ofrefcieron todo lo que tenian, i el Dia de Santiagoovo Fiefta, i juego de Cañas, i Toros.

CAP. XXXVII. De lo que acontefciò quando me quife venir.

Defpues que defcanfamos en Mexico dos Mefes, Yo me quife venir en eftosReinos: i iendo à embarcar en el Mes de Octubre, vino vna tormenta quediò con el Navio al travès, i fe perdiò: i vifto efto, acorde de dejarpafar el Invierno, porque en aquellas partes es mui recio tiempo paranavegar en èl: i defpues de pafado el Invierno por Quarefma, nospartimos de Mexico Andrès Dorantes, i Yo para la Vera-Cruz para nosembarcar, i alli eftuvimos efperando tiempo hafta Domingo de Ramos quenos embarcamos,, i eftuvimos embarcados mas de quince Dias por falta detiempo; i el Navio en que eftabamos, hacia mucha Agua. Yo me fali de èl,i me pasè à otros de los que eftaban para venir, i Dorantes fe quedò enaquel: i à diez Dias de el Mes de Abril partimos del Puerto tres Navios,i navegamos juntos ciento i cinquenta Leguas: i por el camino los dosNavios hacian mucha Agua, i vna noche nos perdimos de fu conferva;porque los Pilotos, i Maeftros, fegun defpues parefciò, no ofaron pafaradelante con fus Navios, i bolvieron otra vez al Puerto do havianpartido, fin darnos cuenta de ello, ni faber mas de ellos, i nofotrosfeguimos nueftro viage; i à quatro Dias de Maio llegamos al Puerto de laHavana, que es en la Isla de Cuba, adonde eftuvimos efperando los otrosdos Navios, creiendo que vernian hafta dos Dias de Junio, que partimosde alli con mucho temor de topar con Francefes, que havia pocos Dias quehavian tomado alli tres Navios nueftros: i llegados fobre la Isla de laBelmuda, nos tomò vna tormenta, que fuele tomar à todos los que por allipafan, la qual es conforme à la Gente, que dicen que en ella anda, itoda vna noche nos tuvimos por perdidos, i plugò à Dios, que venida lamañana cesó la tormenta, i feguimos nueftro camino. A