[hombres,] y cuántos cestos alzásteis?
10 ¿Ni de los siete panes [entre] cuatro mil, y cuántas espuertas tomásteis?
11 ¿Cómo [es que] no entendeis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los Fariséos y de los Saducéos?
12 Entónces entendieron que no les habia dicho que se guardasen de la levadura de pan, sino de la doctrina de los Fariséos y de los Saducéos.
13 Y viniendo Jesus á las partes de Cesaréa de Filipo, preguntó á sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?
14 Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros, Jeremías, ó alguno de los profetas.
15 El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy?
16 Y respondiendo Simon Pedro, dijo: Tu eres el Cristo, el Hijo del Diosviviente.
17 Entónces respondiendo Jesus, le dijo: Bienaventurado eres, Simon, hijo deJonás: porque no te [lo]
reveló carne ni sangre; mas mi Padre que [está] enlos cielos.
18 Mas yo tambien te digo, que tú eres Pedro; y sobre esta piedra edificarémi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
19 Y á tí daré las llaves del reino de los cielos: y todo lo que ligares enla tierra, será ligado en los cielos: y todo lo que desatares en la tierra,será desatado en los cielos.
20 Entónces mandó á sus discípulos que á nadie dijesen que él era Jesus elCristo.
21 Desde aquel tiempo comenzó Jesus á declarar á sus discípulos, que leconvenia ir á Jerusalem, y padecer mucho de los ancianos, y de los príncipesde los sacerdotes, y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercerodia.
22 Y Pedro, tomándole aparte, comenzó á reprenderle, diciendo: Señor, tencompasion de tí: en ninguna manera esto te acontezca.
23 Entónces él volviéndose, dijo á Pedro: Quítate de delante de mí, Satanás;me eres escándalo; porque no entiendes lo que [es] de Dios, sino lo que [es]de los hombres.
24 Entónces Jesus dijo á sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
25 Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá; y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.
26 Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y perdiere su alma? O, ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?
27 Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entónces pagará á cada uno conforme á sus obras.
28 De cierto os digo, [que] hay algunos de los que están aquí, que nogustarán la muerte, hasta que hayan visto el Hijo del hombre viniendo en sureino.
CAPITULO 17.
1 DESPUES de seis dias Jesus toma á Pedro, y á Jacobo, y á Juan su hermano, y los lleva aparte á un monte alto.
2 Y se transfiguró delante de ellos: y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos fueron blancos como la luz.
3 Y hé aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
4 Y respondiendo Pedro, dijo á Jesus: Señor, bien es que nos quedemos aquí:si quieres, hagamos aquí tres pabellones; para tí uno, y para Moisés otro, yotro para Elías.
5 Y estando aun él hablando, hé aquí una nube de luz [que] los cubrió: y héaquí una voz de la nube, que dijo: Este es mi Hijo amado, en el cual tomocontentamiento; á el oid.
6 Y oyendo [esto] los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y temieron engran manera.
7 Entónces, Jesus llegando, les tocó, y dijo: Levantáos, y no temais.
8 Y alzando ellos sus ojos, á nadie vieron, sino á solo Jesus.
9 Y como descendieron del monte, les mandó Jesus, diciendo: No digais á nadie la vision, hasta que el Hijo del hombre resucite de los muertos.
10 Entónces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen pues los escribas, que es menester que Elías venga primero?
11 Y respondiendo Jesus, les dijo: A la verdad, Elías vendrá primero; y restituirá todas las cosas.
12 Mas os digo, que ya vino Elías, y no le conocieron; ántes hicieron en él todo lo que quisieron: así tambien el Hijo del hombre padecerá de ellos.
13 Los discípulos entónces entendieron, que les habló de Juan Bautista.
14 Y como ellos llegaron al gentío vino á él un hombre hincándosele de rodillas;
15 Y diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo; que es lunático, y padece malamente: porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.
16 Y le he presentado á tus discípulos, y no le han podido sanar.
17 Y respondiendo Jesus, dijo: ¡Oh generacion infiel y torcida! ¿hastacuando tengo de estar con vosotros?
¿hasta cuándo os tengo de sufrir?traedmele acá.
18 Y Jesus le reprendió, y salió el demonio de él, y el mozo fué sano desde aquella hora.
19 Entónces llegándose los discípulos á Jesus aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no le pudimos echar fuera?
20 Y Jesus les dijo: Por vuestra incredulidad: porque de cierto os digo, quesi tuviereis fé, como un grano de mostaza, diréis á este monte: Pásate deaquí allá: y se pasará; y nada os será imposible.
21 Mas este linaje [de demonios] no sale sino por oracion y ayuno.
22 Y estando ellos en Galiléa, Jesus les dijo: El Hijo del hombre será entregado en manos de hombres:
23 Y le matarán, mas al tercer dia resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera.
24 Y como llegaron á Capernaum, vinieron á Pedro los que cobraban las dos dracmas, y dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?
25 El dice: Sí. Y entrado él en casa Jesus le habló ántes, diciendo: ¿Qué teparece, Simon? Los reyes de la tierra ¿de quién cobran los tributos, ó elcenso? ¿de sus hijos, ó de los extraños?
26 Pedro le dice: De los extraños. Jesus le dijo: Luego los hijos sonfrancos.
27 Mas porque no los escandalicemos vé á la mar, y echa el anzuelo, y elprimer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca hallarás un estatero:tómalo, y dáselo por mí, y por tí.
CAPITULO 18.
1 EN aquel tiempo se llegaron los discípulos á Jesus, diciendo: ¿Quién es elmayor en el reino de los cielos?
2 Y llamando Jesus un niño, le puso en medio de ellos,
3 Y dijo: De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
4 Así que cualquiera que se humillare como este niño, este es el mayor en el reino de los cielos.
5 Y cualquiera que recibiere á un tal niño en mi nombre, á mí recibe.
6 Y cualquiera que escandalizare á alguno de estos pequeños, que creen enmí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno yque se le anegase en el profundo de la mar.
7 ¡Ay del mundo por los escándalos! porque necesario es que venganescándalos mas ¡ay de aquel hombre, por el cual viene el escándalo!
8 Por tanto, si tu mano ó tu pié te fuere ocasion de caer, córtalos yécha[los] de tí: mejor te es entrar cojo ó manco en la vida, que teniendo dosmanos ó dos piés ser echado en el fuego eterno.
9 Y si tu ojo te fuere ocasion de caer, sácalo y écha[lo] de tí: mejor te esentrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en elinfierno del fuego.
10 Mirad no tengais en poco á alguno de estos pequeños: porque os digo, quesus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre, que está en loscielos.
11 Porque el Hijo del hombre ha venido para salvar lo que se habia perdido.
12 ¿Qué os parece? Si tuviese algun hombre cien ovejas, y se descarriase unade ellas, ¿no iria por los montes, dejadas las noventa y nueve, á buscar laque se hubiera descarriado?
13 Y si aconteciese hallarla, de cierto os digo, que más se goza de aquella, que de las noventa y nueve que no se descarriaron.
14 Así no es la voluntad de vuestro Padre, que [está] en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.
15 Por tanto si tu hermano pecare contra tí, ve, y redargúyele entre tí y él solo: si te oyere, has ganado á tu hermano.
16 Mas si no [te] oyere, toma aun contigo uno ó dos para que en boca de dos ó de tres testigos consta toda palabra.
17 Y si no oyere á ellos, dí[lo] á la iglesia: y si no oyere á la iglesia, ténle por un étnico, y un publicano.
18 De cierto os digo [que] todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo: y todo lo^ que desatareis en la tierra, sera desatado en el cielo.
19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra, detoda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre, que [está] en loscielos.
20 Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.
21 Entónces Pedro, llegándose á él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré á mi hermano que pecare contra mí? ¿hasta siete?
22 Jesus le dice: No te digo hasta siete, mas aun hasta setenta veces siete.
23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante á un hombre rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos.
24 Y comenzando á hacer cuentas, le fué presentado uno que le debia diez mil talentos.
25 Mas á este no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y á su mujer é hijos, con todo lo que tenia, y que se [le] pagase.
26 Entónces aquel siervo postrado, le adoraba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
27 El señor, movido á misericordia de aquel siervo, le soltó, y le perdonó la deuda.
28 Y saliendo aquel siervo, halló uno de sus consiervos, que le debia cien denarios; y trabando de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que debes.
29 Entónces su consiervo, postrándose á sus piés, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
30 Mas él no quiso; sino fué, y le echó en la cárcel hasta que pagase la deuda.
31 Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho; y viniendo declararon á su señor todo lo que habia pasado.
32 Entónces llamándole su señor, le dice: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.
33 ¿No te convenia tambien á tí tener misericordia de tu consiervo, como tambien yo tuve misericordia de tí?
34 Entónces su señor enojado le entregó á los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debia.
35 Así tambien hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno á su hermano sus ofensas.
CAPITULO 19.
1 Y ACONTECIÓ que acabando Jesus estas palabras, se pasó de Galiléa, y vinoá los términos de Judéa, pasado el Jordan.
2 Y le siguieron muchas gentes, y los sanó allí.
3 Entónces se llegaron á él los Fariséos, tentándole, y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar á su mujer por cualquiera causa?
4 Y él respondiendo, les dijo: ¿No habeis leido que el que [los] hizo al principio, macho y hembra los hizo,
5 Y dijo: Por tanto el hombre dejará padre y madre, y se unirá á su mujer, y serán dos en una carne?
6 Así que no son ya mas dos sino una carne: por tanto lo que Dios juntó, no
[lo] aparte el hombre.
7 Dícenle: ¿Por qué pues Moisés mando dar carta de divorcio, y repudiarla, 8 Díceles: Por la dureza de vuestro corazon Moisés os permitió repudiar ávuestras mujeres; mas al principio no fué así.
9 Y yo os digo, que cualquiera que repudiare á su mujer, si no fuere porcausa de fornicacion, y se casare con otra, adultera: y el que se casare conla repudiada, adultera.
10 Dícenle sus discípulos: Si así es la condicion del hombre con [su] mujer, no conviene casarse.
11 Entónces él les dijo: No todos reciben esta palabra, sino [aquellos] á quienes es dado.
12 Porque hay eunucos, que nacieron así del vientre de su madre; y hayeunucos, que son hechos eunucos por los hombres; y hay eunucos, que sehicieron á sí mismos eunucos por causa del reino de los cielos: el que puedaser capaz de eso, séalo.
13 Entónces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase: y los discípulos les riñeron.
14 Y Jesus dijo: Dejad á los niños, y no les impidais de venir á mí: porque de los tales es el reino de los cielos.
15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se partió de allí.
16 Y hé aquí uno llegándose le dijo: Maestro bueno, ¿que bien haré, para tener la vida eterna?
17 Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno [es] bueno sino uno, [es á saber,] Dios: y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
18 Dícele: ¿Cuáles? Y Jesus dijo: No matarás: No adulterarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio:
19 Honra á tu padre y á [tu] madre: y, Amarás á tu projimo como á tí mismo.
20 Dícele el mancebo: Todo esto guardé desde mi juventud: ¿qué más me falta?
21 Dícele Jesus: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dá[lo] á los pobres; y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
22 Y oyendo el mancebo esta palabra, se fué triste; porque tenia muchas posesiones.
23 Entónces Jesus dijo á sus discípulos: De cierto os digo, que un rico difícilmente entrará en el reino de los cielos.
24 Mas os digo, que más liviano trabajo es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
25 Mas sus discípulos, oyendo [estas cosas,] se espantaron en gran manera, diciendo: ¿Quién pues podrá ser salvo?
26 Y mirándo[los] Jesus, les dijo: Para con los hombres imposible es esto; mas para con Dios, todo es posible.
27 Entónces respondiendo Pedro, le dijo: Hé aquí, nosotros hemos dejado todo, y te hemos seguido: ¿qué pues tendrémos?
28 Y Jesus les dijo: De cierto os digo, que vosotros que me habeis seguido,en la regeneracion, cuando se sentará el Hijo del hombre en el trono de sugloria, vosotros tambien os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar á lasdoce tribus de Israel.
29 Y cualquiera que dejare casas, ó hermanos, ó hermanas, ó padre, ó madre,ó mujer, ó hijos, ó tierras, por mi nombre, recibirá cien veces tanto, yheredará la vida eterna.
30 Mas muchos primeros serán postreros; y postreros, primeros.
CAPITULO 20.
1 PORQUE el reino de los cielos es semejante á un hombre, padre de familia, que salió por la mañana á ajustar obreros para su viña.
2 Y habiéndose concertado con los obreros en un denario al dia, los envió á su viña.
3 Y saliendo cerca de la hora de las tres, vió otros que estaban en la plaza ociosos;
4 Y les dijo: Id tambien vosotros á mi viña, y os daré lo que fuere justo. Y
ellos fueron.
5 Salió otra vez cerca de las horas sexta y nona, é hizo lo mismo.
6 Y saliendo cerca de la hora undécima, halló otros que estaban ociosos y díceles: ¿Por qué estais aquí todo el dia ociosos?
7 Dícenle: Porque nadie nos ha ajustado. Díceles: Id tambien vosotros á la viña, y recibiréis lo que fuere justo.
8 Y cuando fué la tarde del dia, el señor de la viña dijo á su mayordomo:Llama los obreros, y págales el jornal, comenzando desde los postreros hastalos primeros.
9 Y viniendo los que [habian ido] cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario.
10 Y viniendo tambien los primeros, pensaron que habian de recibir más; pero tambien ellos recibieron cada uno un denario.
11 Y tomándo[lo], murmuraban contra el padre de la familia, 12 Diciendo: Estos postreros solo han trabajado una hora, y los has hecho iguales á nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del dia.
13 Y él respondiendo dijo á uno de ellos: Amigo, no te hago agravio: ¿no te concertaste conmigo por un denario?
14 Toma lo que es tuyo, y véte: mas quiero dar á este postrero como á tí.
15 ¿No me es lícito á mí hacer lo que quiero con lo mio? ó ¿es malo tu ojo, porque yo soy bueno?
16 Así los primeros serán postreros, y los postreros primeros: porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
17 Y subiendo Jesus á Jerusalem, tornó sus doce discípulos aparte en el camino, y les dijo:
18 Hé aquí subimos á Jerusalem, y el Hijo del hombre será entregado á los príncipes de los sacerdotes, y á los escribas, y le condenarán á muerte; 19 Y le entregarán á los Gentiles, para que [le] escarnezcan, y azoten, y crucifiquen: mas al tercero dia resucitará.
20 Entónces se llegó á él la madre de los hijos de Zebedéo, con sus hijos, adorándo[le], y pidiéndole algo.
21 Y él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Dí que se sienten estos dos hijos mios, el uno á tu mano derecha, y el otro á tu izquierda, en tu reino.
22 Entónces Jesus respondiendo, dijo: No sabeis lo que pedís: ¿podeis beberel vaso que yo he de beber; y ser bautizados del mismo bautismo de que yo soybautizado? Ellos le dicen: Podemos.
23 Y él les dice: A la verdad mi vaso bebereis; y del bautismo de que yo soybautizado, seréis bautizados, mas el sentaros á mi mano derecha, y á miizquierda, no es mio dar[lo,] sino á aquellos para quienes está aparejado demi Padre.
24 Y como los diez oyeron [esto,] se enojaron de los dos hermanos.
25 Entónces Jesus llamándolos, dijo: Sabeis que los príncipes de losGentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellospotestad.
26 Mas entre vosotros no será así: sino el que quisiere entre vosotroshacerse grande, será vuestro servidor; 27 Y el que quisiere entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo: 28 Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, ypara dar su vida en rescate por muchos.
29 Entónces saliendo ellos de Jericó, le seguia gran compañía.
30 Y hé aquí dos ciegos sentados junto al camino, como oyeron que Jesuspasaba, clamaron diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia denosotros.
31 Y la gente les reñia, para que callasen; mas ellos clamaban mas,diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros.
32 Y parándose Jesus, los llama, y dijo: ¿Qué quereis que haga por vosotros?
33 Ellos le dicen: Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
34 Entónces Jesus, teniendo misericordia [de ellos,] les tocó los ojos, yluego sus ojos recibieron la vista: y le siguieron.
CAPITULO 21.
1 Y COMO se acercaron á Jerusalem, y vinieron á Bethfage, al monte de las Olivas, entónces Jesus envió dos discípulos,
2 Diciéndoles: Id á la aldéa que está delante de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatad[la,] y traédme[los.]
3 Y si alguno os dijere algo, decid: El Señor los ha menester. Y luego los dejará.
4 Y todo esto fué hecho, para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta, que dijo:
5 Decid á la hija de Sion: Hé aquí tu Rey viene á tí manso, y sentado sobre una asna, y [sobre] un pollino hijo de animal de yugo.
6 Y los discípulos fueron, é hicieron como Jesus les mando.
7 Y trajeron la asna, y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y se sentó sobre ellos.
8 Y la compañía, [que era] muy numerosa, tendia sus mantos en el camino; y otros cortaban ramos de los árboles, y los tendian por el camino.
9 Y las gentes que iban delante, y las que iban detrás, aclamaban diciendo:Hosanna al Hijo de David; bendito el que viene en el nombre del Señor:Hosanna en las alturas.
10 Y entrando él en Jerusalem, toda la ciudad se alborotó, diciendo: ¿Quiénes este?
11 Y las gentes decian: Este es Jesus el profeta, de Nazaret de Galiléa.
12 Y entró Jesus en el templo de Dios, echó fuera todos los que vendian ycompraban en el templo, y trastornó las mesas de los cambiadores, y lassillas de los que vendian palomas; 13 Y les dice: Escrito esta: Mi casa, casa de oracion será llamada; masvosotros cueva de ladrones la habeis hecho.
14 Entónces vinieron á él ciegos y cojos en el templo, y los sanó.
15 Mas los príncipes de los sacerdotes y los escribas, viendo las maravillasque hacia, y los muchachos aclamando en el templo, y diciendo: ¡Hosanna alHijo de David! se indignaron, 16 Y le dijeron: ¿Oyes lo que estos dicen? Y Jesus les dice: Sí ¿nuncaleisteis: De la boca de los niños, y de los que maman perfeccionaste laalabanza?
17 Y dejándolos, se salió fuera de la ciudad á Bethania; y posó allí.
18 Y por la mañana volviendo á la ciudad, tuvo hambre.
19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino á ella, y no halló nada enella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca más para siempre nazca de tífruto. Y luego se seco la higuera.
20 Y viendo [esto] los discípulos, maravillados decian: ¡Cómo se secó luegola higuera!
21 Y respondiendo Jesus, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fé, yno dudareis, no solo haréis esto de la higuera, mas si á este monte dijereis:Quítate, y échate en la mar; será hecho.
22 Y todo lo que pidiereis en oracion, creyendo, [lo] recibiréis.
23 Y como vino al templo, llegaron á él, cuando estaba enseñando, lospríncipes de los sacerdotes, y los ancianos del pueblo, diciendo: ¿Con quéautoridad haces esto? y ¿quién te dió esta autoridad?
24 Y respondiendo Jesus, les dijo: Yo tambien os preguntaré una palabra, lacual si me dijereis, tambien yo os diré con qué autoridad hago esto.
25 El bautismo de Juan ¿de dónde era? ¿del cielo, ó de los hombres? Ellosentónces pensaron entre sí, diciendo: Si dijéremos: Del cielo; nos dirá: ¿Porqué pues no le creísteis?
26 Y si dijéremos: De los hombres; tememos al pueblo; porque todos tienen á Juan por profeta.
27 Y respondiendo á Jesus dijeron: No sabemos. Y él tambien les dijo: Ni yo os digo con que autoridad hago esto.
28 Mas ¿qué os parece? Un hombre tenia dos hijos, y llegando al primero, le dijo: Hijo, ve hoy á trabajar en mi viña.
29 Y respondiendo él, dijo: No quiero, Mas despues arrepentido, fué.
30 Y llegando al otro, [le] dijo de la misma manera: y respondiendo él,dijo: Yo señor, [voy.] Y no fué.
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