Reinaldo Vera: Gran Maestro del Ajedrez Cubano by Nibaldo Calvo - HTML preview

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XI

PREPARACIÓN Y ASESORAMIENTO

— ¿Le dedicas muchas horas a tu preparación?

-―Por diversas razones hoy por hoy le dedico menos tiempo. Tengo ocupaciones como entrenador, eso implica leer mucho, investigar.

―También invierto tiempo en comentarios de partidas para revistas y otras publicaciones, así como en la preparación de un libro sobre los Grandes Maestros cubanos, proyecto en conjunto con el periodista Jesús G. Bayolo. Yo me encargo del contenido de las partidas.

―Y no olvidar que también tengo familia, y uno necesita estar junto a ella y ayudar en la formación de los hijos.

―Aún así, como promedio me consagro 3 ó 4 horas diarias a la preparación; antes eran 7 u 8.

―Hasta ahora con 3 ó 4 me mantengo al nivel necesario para ocupar lugares decorosos en torneos entre GMs.‖

—¿Entrenas solo?

—Sí. Aquí en Cuba ese ha sido mi problema durante muchos años.

―Estuve un tiempo entrenando 7 u 8 horas con el MI René Alonso. Él me ayudó a estabilizar mis resultados; pero para cualquier trebejista es beneficioso ampliar criterios y en nuestra provincia él es el único MI que se encuentra aquí.

―Esa limitación me ha motivado a preparar a muchachos de la escuela deportiva provincial para que suban el nivel y así me ayuden a mí también.‖

—¿A cuáles entrenadores les debe más tus resultados?

—Al principio, a Julián Pérez, allá en Unión de Reyes. Me prestaba materiales, jugaba conmigo, es muy importante tenerlo en cuenta.

―Pero cuando entré en la EIDE en 1973, vinieron los progresos con Rigoberto Alderete. Agradezco todo ese entusiasmo que me transmitió, salidos de su gran humanismo y metodología.

―Alderete me entrenó hasta 1976, en que matriculé en la preselección nacional juvenil y comencé a recibir clases de Eleazar Jiménez y de Silvino García, sobre todo de este último recibí lecciones muy provechosas.

―Por esa etapa logré el título de Experto Nacional; pero siempre he considerado que fue producto del trabajo de Alderete.‖

—¿A quiénes has asesorado?

—Asesoré al actual GM cubano Lázaro Bruzón cuando, con 14

años, se preparaba para participar en un mundial de su categoría.

―Bastó que la Federación cubana me comunicara que él jugaba bien para solicitarle que lo enviaran una semana para Matanzas.

―Cada vez que dispongo de tiempo imparto conferencias o doy simultáneas a los mejores jugadores jóvenes de mi provincia.

—¿En el extranjero le han solicitado asesoramiento?

—Cuando el GM argentino Alejandro Hofman clasificó para el Mundial celebrado en el 2000 en Las Vegas, Estados Unidos, me pidió asesoramiento. Lo hice por 20 días.

―Algo parecido hice con el GM cubano Amador Rodríguez para el Interzonal de 1985, en Suiza.‖

—¿Tenemos entendido que ha asesorado al GM español Francisco (Paco) Vallejo, participante en los fuertes torneos Linares?

—Sí. Cuando lo conocí en Cuba él tenía 8 ó 10 años y ya vislumbraba por su talento. Javier Ochoa, trebejista ibérico, me había dado buenas referencias del niño. La verdad es que me cayó bien, era muy simpático. Vino con Ángel, su padre.

―Paco a los 11 años de edad comenzó a estudiar en el colegio ibérico Marcote. Al irse el entrenador ruso que había allí, Ángel le sugirió al dueño de la escuela que yo podía ocupar esa plaza.

―El propietario me hizo la propuesta vía telefónica; pero por determinadas razones no acepté, aunque me entusiasmaba la idea de preparar a este gran talento.

―Pasó el tiempo y en 1998 Paco, que ya era tremendo jugador, con más de 2500 puntos de Elo, quería que alguien le acompañara al Campeonato europeo y al Mundial, ambos de la categoría juvenil.

―Hasta entonces lo estuvo preparando el GM Zenón Franco, quien, a mi entender, desarrolló una excelente labor durante 5 años. Paco aumentó su nivel, avanzaba; pero aún no había ganado un torneo.

―Fue cuando Ochoa habló conmigo porque el muchacho quería que fuera yo quien lo acompañara a los dos campeonatos.

―Acepté para ayudarlo y transmitirle mis experiencias competitivas.

―En el europeo comenzó arrollador; mas, no supo controlarse y perdió una partida donde rehusó las tablas.

Marchaba en primer lugar y debía haber aceptado el empate.

―Y en la última ronda con tablas se agenciaba el título; pero se puso nervioso, jugó errático y perdió. Ese resultado lo condujo al segundo puesto.

―Luego en el mundial también comenzó arrollador: esta vez supo controlarse, yo lo ayudé mucho para que lo lograra. Y

conquistó el título. Significó su primera victoria relevante.

―En los últimos años me ha propuesto que yo sea su analista en los Torneos Linares donde él ha jugado.

―En realidad es más lo que yo he aprendido junto a él que él conmigo. Es un extra clase, se ha ubicado entre los primeros 20 del mundo.

―Y para mí ha sido una oportunidad dorada poder ver cómo juegan los mejores del mundo y compartir criterios con sus entrenadores. Tengo la esperanza que esta experiencia me sirva en un futuro para preparar jóvenes cubanos que aspiren a ser campeones mundiales.‖

—¿Qué valoraciones tienes respecto a tu estreno como capitán del conjunto femenino cubano en la XXXVI Olimpiada Mundial, celebrada en el 2004 en Calviá (Mallorca), España?

Considero que fue positivo mi debut, teniendo en cuenta que las chicas cumplieron con el lugar que les señalaba el ELO y asimismo mejoraron seis lugares respecto a la anterior cita, en Bled 2002.

―De acuerdo al rating estaban preclasificadas en el puesto 23, y finalmente compartieron del 22 al 27; aunque en el desempate quedaron en el 24, con 23 puntos de 42

posibles (57,14 por ciento).

―En posteriores Olimpiadas el ajedrez femenino cubano puede continuar mejorando; pero para eso requiere de entrenamientos sistemáticos, realizar concentrados, tres o cuatro veces al año, confrontar más con nuestros Maestros Internacionales. Cuando suceda, se verán los resultados.‖

XII