SPANISH TALES
FOR BEGINNERS
EDITED WITH NOTES AND VOCABULARY
BY
ELIJAH CLARENCE HILLS, PH.D., LITT.D.
PROFESSOR OF ROMANCE LANGUAGES IN
INDIANA UNIVERSITY
REVISED EDITION
WITH DIRECT METHOD EXERCISES
NEW YORK
HENRY HOLT AND COMPANY
Copyright, 1909, 1919,
BY
HENRY HOLT AND COMPANY
VOCABULARY:A, B, C, Ch,D, E, F, G, H, I, J, K,L, Ll, M, N, O, P, Q, R, S, T, U, V, Y,Z
[Please note that Spanish orthography has changed slightly since this book waswritten.
The words á and é are no longer accented.
(Note of etext transcriber)]
PREFACE
IN selecting these Spanish Tales for Beginners, threeobjects have been kept in view: (1) that they be goodliterature, (2) that they portray modern Spanish life,and (3) that they be interesting and not too difficultin language and thought. Some of the stories do notconform to all three rules,—the first two, for instance,do not portray modern Spanish life; but I hope thatmost of them will be found to conform fully. A fewshort lyric poems have also been included, since poetryforms an integral part of literature.
Verse, moreover,is better for oral work and memorizing than prose.
Spain has a rich and varied literature, from whichother nations have freely drawn,—
a literature thatgives true expression to the life and aspirations of theSpanish people.
The selections in this volume aretaken from literary works that have been written in thepast fifty or sixty years, and although they are inferiorin some respects to the great master-pieces of the sixteenthand seventeenth centuries, I believe that theyhave literary excellence, and they have, besides, theadvantage of being written in the language of today andof describing present-day life.
It is my greatest wish that this volume may awakenthe students' interest in the civilization of Spain, andthat it may serve as an introduction to the study ofSpanish literature.
The integrity of the texts has been preserved so faras the exigencies of a beginners'
book permit, but thefollowing changes have been made: (1) Some words orpassages have been omitted, chiefly in the earlier stories.The parts thus omitted are, for the most part, digressionsor uninteresting descriptive passages. Omissionshave generally been marked by four suspensive points,or by three at the beginning of a story. Except at thebeginning of a story, three suspensive points form apart of the punctuation of the several authors. (2) Theorthography has been made to conform to that nowprescribed by the Royal Spanish Academy. (3) In theearlier stories, le has been substituted for the feminineindirect object-pronoun la, and los for the masculineplural direct object-pronoun les. (4) And in the earlierstories, the conjunctive personal pronoun-object hasbeen placed before the indicative verb: e.g., se tornó for tornóse, p. 11, l. 4. (5) The conjunction y has beenadded a few times to bridge over an omission: e.g., p. 2,l. 3. (6) In a few cases one word has been substitutedfor another: vieron for se apercibieron de que, p. 22, l. 11; la niña for la del rojo balandrán, p. 47, l. 13; Rogó for De esto á rogar, p. 48, l. 9; ese dinero for esos monises,p. 57, l. 31; cochero for auriga, p. 58, l.
4; reloj for calderómetro,p. 101, l. 7; otro pájaro for la escula-mata, p. 116,l. 9; madre for escula-mata, p. 116, l. 11.
In the notes the difficulties have been explained, sofar as possible, by reference to the vocabulary, or byrearranging the words; but it has often been necessaryto translate into English. Perhaps the criticism will bemade that the notes to the first few pages are too numerousand too simple; but many of these notes, and especiallythose that explain elementary rules of Spanishgrammar, are given for the benefit of students whobegin to read almost from the first. In the notes tothe lyrics, no attempt has been made to treat Spanishprosody fully; only a few rules are given, and these inthe simplest language.
The vocabulary has been made as complete as possible.It contains many facts, such as descriptions ofplaces and biographies of noted men, that are usuallynot given in vocabularies. It contains also all irregularverb-forms that occur in the first fifty pages of the texts.
I have pleasure in acknowledging my indebtedness tomany of my colleagues for advice and helpful suggestions,and I am especially indebted to Dr. S. GriswoldMorley for help in reading the proofs.
E. C. H.
COLORADO SPRINGS, COLO.
CONTENTS
PAGE
facing page
José Echegaray
Antonio de Trueba
María del Pilar Sinués
Manuela de la Peña Cuéllar 20
Enrique Pérez Escrich
Ernesto García Ladevese
Armando Palacio Valdés
Luis Taboada
Luis Taboada
Emilia Pardo Bazán
Emilia Pardo Bazán
Pedro Antonio de Alarcón
Armando Palacio Valdés
Antonio de Trueba
Julia de Asensi
Narciso Campillo
CUADROS DE COSTUMBRES (FRAGMENTOS) Fernán Caballero
Gustavo Adolfo Bécquer
POESÍAS
Iriarte
Iriarte
Samaniego
Felipe Pérez y González
Juan Eugenio Hartzenbusch 140
Juan Antonio Cavestany
Juan de Dios Peza
Antonio de Trueba
Fernán Caballero
¡BELLO ES VIVIR! ( from INDECISIÓN)
José Zorrilla
Gaspar Núñez de Arce
Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer
SPANISH TALES
Map of Spain
LOS CONSEJOS DE UN PADRE
EL LEÓN, el rey de las selvas, agonizaba en el huecode su caverna....
Á su lado estaba su hijo, el nuevo león, el rey futurode todos los animales.
El monarca moribundo le daba penosamente el últimoconsejo, el más importante.
—Huye del hombre—le decía:—huye siempre; nopretendas luchar con él.
Eres señor absoluto de los demás animales, no lostemas; domínalos, castígalos, devóralos si tienes hambre.
Con todos puedes luchar, á todos puedes vencer; perono pretendas luchar con el hombre: te daría muerte ysin piedad, porque es cruel, más cruel que nosotros.
—¿Tan fuerte es el hombre?—preguntó el hijo.
—No es fuerte, no—replicó el padre.—Y continuódiciendo:—De un latigazo de tu cola le podrías lanzarpor los aires como al más miserable animalejo.
—¿Sus dientes, sus colmillos, son poderosos?
—Son despreciables y ridículos: valen menos que losde un ratoncillo.
—¿Sus uñas, son tan potentes como mis zarpas?
—Son mezquinas y á veces las lleva sucias; no, porlas zarpas no conseguiría vencerte.
—¿Tendrá melenas como éstas, que nosotros sacudimosorgullosos?
—No las tiene, y algunos son calvos.
Aquí el león moribundo abrió enormemente la espantosaboca..., y lanzó el último rugido.
Después sólo pronunció estas palabras:
—Mi consejo, mi último consejo; no luches con elhombre... huye... huye del hombre....
Se estremeció su cuerpo; dobló majestuosamente lacabeza, y murió el león padre.
Empezó el reinado del león hijo.
Cuando éste comprendió que su padre había muerto,no lloró, porque los leones no lloran; pero se tendiójunto á él, acercó su cabeza enorme á la enorme cabezadel león difunto, y así se quedó un rato. Los dos hocicosse unieron: el ardiente y el helado. Las dosmelenas se mezclaron....
Al fin el hijo se levantó: sacudió cola y melenas yrugió....
Salió de la caverna: á zarpazos hizo rodar unos cuantospedruscos, hasta cerrar completamente la entrada. Elleón muerto tenía ya su tumba, ni más ni menos que unfaraón.
El león vivo se alejó por el monte y trompeteó elnuevo reinado con tres poderosos rugidos; pero aquellanoche no devoró á ningún animal: no tenía hambre.Durmió poco y lo poco que durmió fué soñando con elúltimo consejo de su padre. ¡El hombre! ¡El hombre!¿Por qué? ¿Sería el hombre tan temible?
Á la mañana siguiente despertó y se echó por elmundo....
De pronto sonó algo estrepitoso y terrible: algo ámodo de rugido. Debía de ser el hombre que rugía.
Pero no: era un borrico que rebuznaba con rebuznosformidables.
El león, por impulso que no pudo contener, acometióal borrico, le derribó y le sujetó con sus poderosas garras.
—¿Eres el hombre?—le preguntó.
—No—contestó el pobre animal.—No soy el hombre,¡aunque he oído decir que algunos se parecen ámí! Es un burro, es un borrico, se dice de muchos....
—¿Dónde encontraré al hombre?
—Sigue este valle, salva esa montaña y quizá loencuentres al otro lado.
El león soltó al borrico y siguió su camino.
De pronto, algo se le enredó á una pierna; era unaserpiente. Con violenta sacudida la arrojó á distancia;dió un salto y la sujetó con la pata.
—¿Eres el hombre?—le preguntó.
—No soy el hombre; soy la serpiente.
—¿Se parece á ti?
—Algunos á mí se parecen; como yo, se arrastran; ycomo yo, son venenosos.
—¿Dónde encontraré al hombre?
—Sigue por la montaña.... Pero déjame, que pesasmucho.
Y forcejeó la serpiente y quiso morderle.
—Eres un animal muy feo—dijo el león....
Y aplastó y desgarró al reptil.
Continuando su camino pasó la cresta de la montañay empezó á bajar.
De pronto vió un animal que corría, y saltando sobreél, sin esfuerzo alguno lo sujetó, porque era pequeño ypoco robusto.
—¿Quién eres? ¿Acaso eres el hombre?
—Soy el zorro—dijo el animalejo,—y valgo tantocomo el hombre por mi travesura; entro en sus corralesy me como sus gallinas, y él sólo aprovecha las que yole dejo.
—¿Pero le conoces?
—Mucho.
—Pues, ven conmigo.
Y el león y el zorro penetraron en el bosque.
En esto saltó un mono, se subió á un árbol y desdearriba hizo gestos burlescos á su dueño y señor, el reyde las selvas....
—¿Qué animal es ése?—preguntó el león al zorro;—¿esacaso el hombre?
—No es el hombre; pero se le parece mucho. Algunossuponen que son hermanos, ó, por lo menos,primos....
—¡Adelante! ¡Á buscar al hombre!... Un ser quese parece al borrico por el entendimiento, á la serpientepor lo rastrero y venenoso, al mono por la figura, y áquien el zorro le come las gallinas! ¡Á él! ¡Á él!—rugióel león con poderosos rugidos.
Otro animal le cerró el paso; le desafió valiente; leladró furioso.
—No hables mal del hombre, animal, bárbaro ysalvaje. El hombre es bueno, es noble, es mi compañero:parte conmigo su pan, duermo á los pies de su cama.Si le ofendes, me ofendes á mí: si luchas con él, lucharéá su lado; mi cuerpo será escudo que pare tus zarpazos.
—Eres valiente—dijo el león.—Quien cuenta contan buen amigo, algo bueno tendrá.
—El hombre no tiene nada bueno, como no sean susgallineros—refunfuñó el zorro.
Pero un águila real llegó desde un picacho y tomóparte en la discusión.
—Calla, animalejo ruin: el hombre es un animal decuenta: lo digo yo, que miro las cosas desde arriba....
El león levantó la cabeza, y preguntó:
—¿El hombre vuela como tú?
—Él no vuela: pero en su cabeza, como en jaulamisteriosa, lleva una ave que vuela más que yo y quesube más alto.
—¿Cómo se llama?
—El pensamiento.
—No le conozco.
—Tampoco yo.
El león se quedó pensativo. ¿Qué sería el hombre?Los borricos hablaban de él con desprecio, las serpientescon envidia, los zorros con burla, los monos le imitaban;pero el perro le defendía y el águila le respetaba, y supadre, el más poderoso león de los bosques, mostrótemor al hablar del hombre.
¿Qué debería hacer? ¿Respetar la última voluntaddel león moribundo ó buscar resuelto y domar valerosoal que pretendía ser rey de la creación?
Vaciló, pero el zorro le dijo:
—Eres el animal más fuerte que existe: eres nuestrosoberano, ¿y vas á huir cobardemente ante el hombre,de quien me burlo yo así todos los días y todas las noches?...
—¿Y el consejo de mi padre? ¿Y su memoria queyo respeto? ¿Y su experiencia?
—Tu padre estaba chocho: los años apagaron suentendimiento y gastaron su fuerza.
El león se decidió á buscar al hombre y á combatircon él.
Continuó caminando por el bosque con el zorro allado, el perro delante, el mono de árbol en árbol y eláguila por los aires.
Al fin, el zorro le dijo:—Mira, allí está. Aquel queva á caballo con arco y flechas, aquél es el hombre.
—Pero aquel animal que cruza á lo lejos es muygrande y tiene cuatro patas, y tú me dijiste que el hombrese parecía al mono.
—Es que el hombre, á veces, tiene cuatro patas ólas merece—replicó el zorro con sorna.—De todasmaneras,