Introducción
Los hombres hemos tenido relaciones distantes con los padres. Las de los gays, por la homofobia del padre, es aún más lejana, fría o cruel. Claro que hay excepciones pero son pocas. Las excepciones tienen mucho que ver con gays que no sabían lo que eran cuando niños o con su habilidad de no contrariar las expectativas del género masculino. Pero para la mayoría esto no fue posible y el precio que se pagó fue alto.
Los ejercicios de esta sesión están tomados de los grupos de hombres en que se trabaja con los sentimientos hacia el padre y se dan alternativas para resolver el dolor que produce no haber contado con una relación íntima y estrecha. También intentan analizar cómo este distanciamiento influye en la vida amorosa con otros hombres.
Es irónico, en cierta forma, que a pesar de que tuvimos unas malas relaciones con el hombre más importante en nuestra formación (o que no tuvimos ningún hombre en nuestra casa), tengamos ahora que establecer nuestra vida amorosa con un miembro del mismo género. De la misma forma que lo hacen los heterosexuales, los gays buscamos cosas, en nuestras relaciones amorosas, que nos recuerden, o nos diferencien, a nuestro padre o cuidador. Si una de ellas será la distancia emocional, estamos condenados a continuar la soledad.
Esto no tiene por qué ser así ya que podemos establecer intimidad con los hombres gays y de esto se trata hacer estos ejercicios juntos y buscar el apoyo de ellos. La experiencia de que nos abracen es valiosa y nos da una alternativa de cómo podrían ser las cosas en el futuro.
48
Sesión 4 : Padres
Comentarios de la clase anterior.
Ejercicio 1: Mi papá (Inducción)
Tiempo: 45 minutos
Materiales: Ninguno
Objetivos:
1- Que los participantes sientan el
abandono emocional y físico del
padre
2- Que se identifiquen con la
realidad de no tener al padre.
Procedimiento:
1- Lea la siguiente inducción:
Inducción:
Cierre los ojos. Póngale atención a su respiración. Inhale y Exhale. No piense en otra cosa que no sea su respiración. Inhale y Exhale. Si algún pensamientose le viene a la cabeza, no luche contra él. Déjelo pasar como si fuera una nube en un cielo azul. No piense en otra cosa que en su respiración. Inhale y Exhale.
Pausa.
Ahora que estamos relajados, vamos a repetir cuatro veces internamente la palabra "papá". Déjese sentir todo lo que le evoca esta palabra.
Papá...papá...papá. Respire profundamente y sienta todo, sin censurar o racionalizar nada. Mire dónde en su cuerpo, lejos de su cabeza, se encuentra su padre.
Pausa.
Ahora repita, nuevamente en silencio, las palabras "Mi papá", "Mi papá".
49
Sienta todo lo que se le remueve con estas palabras: Mi papá...mi papá... mi papá. Respire profundamente y deje que salgan afuera los sonidos, las lágrimas...
Pausa.
Ahora repita "papito" ,"papito" tres veces...
Ahora vamos a regresar lentamente a la sesión del grupo. Cuando cuente del 1 al 3 vamos a ir primero moviendo los brazos y los pies, tomando conciencia del cuarto en donde estamos, y abriremos los ojos, sintiéndonos tranquilos y relajados. 1: muevan los pies y los brazos, 2: estiren el cuerpo y tomen conciencia en dónde están, 3: abran los ojos.
2- Se discute todo lo relacionado con ella poniendo atención a:
¿Qué se siente con la palabra "padre"?
¿Tuvimos los gays padres que nos apoyaron emocionalmente?
¿Qué sentimiento tenemos hacia él?
¿Cómo afecta nuestra relación con él la que tenemos con otros hombres?
¿Qué queremos de los hombres?
¿Duele darse por enterado de que nunca hubo una relación satisfactoria?
Comentario:
Los hombres en general no tenemos buenas relaciones emocionales con nuestros padres. Parte de lo que es ser masculino en sociedades sexistas es dejarle a las mujeres que se encarguen de las necesidades emocionales de la familia. Son pocos los que hemos gozado de padres cariñosos, emocionalmente abiertos a nuestras necesidades, dispuestos a enseñarnos cómo expresar emociones, capaces de darnos tiempo, atención, interés y cuidados.
Si esto es así con los niños heterosexuales, el abandono emocional con los niños gays es aún mayor. La mayoría de nosotros no tuvimos nunca a un padre a nuestro lado.
El hecho de no haber contado con él tiene una gran influencia en nuestras vidas porque nosotros, a diferencia de los hombres heterosexuales, buscaremos la intimidad con varones, que tampoco tuvieron padre y que tampoco saben qué es intimar con otros hombres.
50
Ejercicio 2: Papá, soy gay.
Objetivos:
Realizar la confrontación con el padre sobre la homosexualidad Averiguar los sentimientos de ambos lados sobre la materia Resolver uno de los grandes temores de los gays Tiempo: 45 minutos
Materiales: Hojas y lapiceros
Procedimiento:
1- Se piden voluntarios para realizar la confrontación con el padre acerca de la homosexualidad. Uno debe hacer el papel del hijo y el otro del padre.
Todos los detalles acerca de cómo es y reaccionaría posiblemente el padre ante la noticia deben ser dados. Se hacen inversiones de roles y doblajes.
Todos los que quieran hacerlo participan.
2- Se hacen todos los comentarios del caso y se da espacio para las reacciones ante este ejercicio.
Comentarios:
No existe miedo mayor que confrontar al padre con nuestra homosexualidad. Si lo hayamos hecho o no, es uno de los temores y problemas menos resueltos que tenemos los hombres gays. Este temor es tan grande y tan primario que muchas veces se proyecta a otros individuos que no tienen el poder que nuestros padres tuvieron en nuestras vidas.
Quizás si resolvemos simbólicamente el temor y nos enfrentamos a él, éste perderá el peso imponente que tiene ante nosotros y podremos continuar con nuestras vidas, un poco más libres y menos angustiados.
Ejercicio 3: Cómo miro y quiénes
son los hombres
Objetivos:
Tiempo: 30 minutos
51
Material: Hojas y lapiceros
Analizar lo que se espera sea un hombre
Profundizar sobre lo que esperamos de nuestras relaciones con los hombres Procedimiento:
1- Pídales que llenen en una hoja las características de "Mi hombre ideal" de forma anónima
2- Reparta las hojas para que a
todos les quede una distinta a la
que escribieron.
3- Pida a cada uno que las lean y
comenten todo lo que les parezca
pertinente con respecto al hombre
ideal, prestándole atención a:
a- ¿Cuál es la característica que
más surge de las hojas?
b- ¿Qué es lo que más se busca en
un hombre y por qué?
c- ¿Qué relación existe entre el padre y el amante ideal?
d- ¿Hemos encontrado este tipo de hombre antes?
e-¿Cuánto de los mitos sobre la masculinidad aceptamos los hombres gays?
f- ¿Qué es ser hombre para nosotros?
4- Realice una discusión sobre la masculinidad como institución y cuestione todo lo que se asocia con ella. Traiga a acolación todo lo expuesto por teóricas feministas sobre la masculinidad como institución de opresión de la mujer, de la homofobia como parte de la masculinidad, de la agresión y la violencia que engendra.
Nota para el facilitador:
Es esencial que usted tenga claras las perspectivas de género, las teorías sobre la masculinidad y que tenga algunas lecturas que pueda darles sobre el tema.
Comentario:
Muchos de los hombres gays buscamos estereotipos de hombres que están muy asociados con la imagen del macho. Algunas de estas características las aprendimos de nuestro padre y otras de otros hombres cercanos. Estos estereotipos los hemos asimilado de la misma forma que los heterosexuales y su búsqueda implica que hemos internalizado la idea negativa del hombre.
52
Irónicamente, es algo que nosotros no fuimos ya que parte de ser homosexual consistió en rechazar el estereotipo. Sin embargo, hemos sido criados como hombres y parte de serlo significa rechazar y minusvalorizar la feminidad. También significa que rechazaremos a los hombres que veamos como más "femeninos" o más cercanos a las características asociadas con las mujeres, como la intimidad, la expresión de sentimientos, la cercanía emocional. Esto es una trampa. Mientras no evaluemos y cuestionemos la masculinidad como institución de opresión que es, nos será muy difícil establecer relaciones de amor con otros hombres.
Ejercicio 4 : Dejándolo ir
Objetivos:
Aprender a reconocer que no tendremos a nuestro padre Ayudar a terminar la relación
Dar la alternativa de relaciones íntimas con otros hombres Tiempo: 30 minutos
Materiales: Dos sillas
Procedimiento:
1-Dos hombres, uno más jóven que otro, se sientan un frente al otro con los ojos cerrados. Ambos respiran profundamente y se relajan. Después de unos ejercicios de respiración, el de mayor edad extiende las manos hacia el otro y le toma sus manos.
2-El facilitador explica ahora que las manos del hombre más joven son las manos de su padre. El hombre mayor debe imaginarse, con los ojos de su mente, que tiene a su padre tomándole sus manos. Lo debe ver, oir, sentir, oler, recordarlo...Deje que todos los sentimientos que tiene, surjan sin ningún obstáculo. No tenga miedo de llorar, gritar, o emitir cualquier sonido.
Tu papá esté enfrente. Este es tu padre. Piensa también ahora lo que quieras, lo bueno, lo malo, lo fácil y lo difícil...Cuando sientas que es el momento adecuado debes decirle mentalmente a tu padre: "Papá, tengo que dejarte. Aunque quizás nunca estuvistes para mí, es hora ya de decirte adiós. Adiós, papá." Siente todo lo que surge en este momento.
Cuando termine, abra los ojos y dele un abrazo sentido a su pareja.
3- Ahora inviertan los papeles y el más joven hace el ejercicio.
4-Cuando hayan terminado, se discute en grupo todo lo que surgió, poniéndole atención a:
53
- La herida emocional de no haber tenido padres amorosos
- Los problemas de intimidad irresueltos por la falta emocional del padre
- Las expectativas de los hombres que sean las mujeres las que nos rescaten en este campo
-Las posibilidades y necesidades de intimidad entre hombres
- El impacto de vivir entre hombres pero sin confiar en ellos, como sucede con los gays.
_ ¿Qué podemos hacer los hombres por los hombres?
Comentario:
Los gays podemos hacer mejores relaciones y más íntimas con otros hombres. Podemos tocarnos, sentirnos, oirnos, apoyarnos y querernos. Las posiblidades están ahí pero tenemos que empezar a usarlas. Para ello es necesario dejar los fantasmas de las relaciones que no fueron ni serán lo que buscábamos y prestar atención a las que están cerca pero que por temor, no hemos probado.
Este ejercicio último será duro pero tiene una gran belleza cuando los gays logran darse el apoyo y el cariño. No hay mejor respuesta que mirar los sollozos, los abrazos y los apretones. Podemos ser íntimos.
54
Sesión 5
Introducción
Algunos psicólogos consideran que los adultos para funcionar en un mundo caótico, creen en tres premisas básicas acerca de cómo es el mundo: 1- El mundo es un lugar seguro, abundante y racional, 2- Yo soy merecedor de todo lo bueno, 3- Las cosas malas le suceden a los demás. Estas premisas, aunque falsas ( existe maldad en el mundo y las cosas malas suceden sin que haya razón para ello ), nos mantienen sin volvernos locos ante las tragedias que nos rodean. Pero para los niños que hemos sido traumatizados, pronto aprendimos que existe maldad en el mundo y que las cosas malas nos sucedían a nosotros. Muchos terminamos creyendo que si nos pasaban a nosotros, era entonces porque nos las merecíamos.
Nuestras primeras relaciones con los otros, en una forma formal y permanente, se dio en la escuela. Si ya sentíamos algo distinto con respecto a nuestras atracciones, o conducta de género, la escuela sería el primer contacto con la sociedad, el mundo y las instituciones que rechazan la homosexualidad. Es probable que para muchos la escuela inició un ciclo de persecución y rechazo que aún no termina. Si nos sentimos distintos, raros o incomprendidos, la escuela tuvo consecuencias muy negativas en nosotros.
Nos aisló, nos apartó de los demás y nos empezó a bajar la autoestima.
Fuimos traumatizados y creimos que era nuestra culpa.
Si podimos esconder de los demás lo que sentíamos, aprendimos entonces a no revelar lo que somos, a guardar las cosas de todo el mundo, amigos y enemigos. Mucha de la soledad en que vivimos muchos gays empezó ahí.
También la desconfianza de los demás, la incapacidad de creer en la bondad del mundo. Hemos vivido sin las premisas con que otros sobreviven y no hemos podido, aún, integrar nuevas premisas a nuestro pensamiento.
Los ejercicios en esta sesión intentan llevarnos nuevamente a la escuela para averiguar cómo vivimos la atracción al mismo sexo, o los patrones de género distintos, ante un mundo cada vez más hostil. Darnos cuenta de ello nos permitirá analizar qué impacto tuvieron en nuestra forma de mirar el mundo. Pero no podemos volver como víctimas. Lo haremos para darnos lo que nadie nos dio en ese momento. Regresaremos como adultos y nos daremos lo que necesitábamos e integraremos nuevas premisas en nuestra forma de ver al mundo: 1- El mundo no es ni bueno ni malo; existe maldad.
2- Las cosas pasan sin que haya una razón para ello . 2- Yo no merecí el rechazo por ser gay.
55
Sesión 5 : La escuela
Ejercicio 1: Nuestros juegos
Objetivos:
Recordar las sensaciones de los
juegos de la escuela
Investigar cómo nos sentimos con
jugar
Tiempo: 20 minutos
Materiales: Bolas de vidrio, cromos
y yakses con bolas
Procedimiento:
1- Jugaremos juegos de la escuela: las bolas de vidrio, los yackses y los cromos.
2-Pensemos ahora qué nos evocan estos juegos, qué sentimientos nos afloran, cómo nos estamos sintiendo con ellos. Además, si veíamos o no estos juegos como masculinos o no.
Ejercicio 2: Visualización de la escuela
Objetivos:
1- Analizar el papel que se tuvo en la escuela y los sentimientos durante estos años
2- Estudiar las fuentes de apoyo
3- Mirar la relación con el o la maestra
Tiempo: 45 minutos
Materiales: Pinturas de acuarela, hojas en blanco, crayones, pinceles, lápices de color
Procedimiento:
1- Se distribuye una hojita con los asientos en una aula típica de alguna escuela. Se les pide que identifiquen el pupitre en donde se sentaban.
56
2- Ahora deben pintar con acuarelas a su maestra de escuela y escribirle algunas de sus caracterísiticas principales.
3- Volviendo a la niñez, nos toca escribir un poema. Hagámoslo como si tuviéramos 7 años.
Comentarios:
Es muy probable que algunos niños hayan sentido la marginalización desde muy temprano. Otros tuvieron años felices en la escuela para encontrar tiempos más difíciles después. A veces la escuela era un refugio para los problemas del hogar; en otros, un lugar en donde se empezaron a sentir las primeras inclinaciones sexuales. Algunos de nosotros teníamos cierta tristeza o marginación que algunas maestras observaban. Tal vez por eso algunos fuimos protegidos de ellas. El sentimiento de tristeza puede manifestarse o no en los poemas o en los ensayos que escribíamos en aquellos tiempos.
Ejercicio 3: Fotos de escuela
Tiempo: 30 minutos
Materiales: Las fotos de primer hasta sexto grado Procedimiento:
1. Se estudian las fotos de todos
los grados de la escuela
2- Se observan:
distancia con la maestra o maestro
y cambios en el tiempo
compañeros que aparecen a la par
y los que aparecen más lejanos:
coincidencia? intimidad?
atracciones
hacia
ciertos
compañeros: cuáles? por qué?
expresiones en el rostro: cambios en el tiempo ¿Más triste o más contento?
3- Se discute en grupo los hallazgos más importantes Comentario:
57
Para muchos niños gays la escuela fue la primera oportunidad de irse dando cuenta de sus inclinaciones homosexuales. En el transcurrir de los años de primero a sexto grado, esos sentimientos fueron acentuándose. Es importante estudiar por medio de las fotos y los recuerdos que evocan, cómo se manifestó el proceso. ¿Existe evidencia o no de que algo interno que no se comprende está sucediendo? Es necesario recordar cuáles fueron las sensaciones de las primeras atracciones y hacia quiénes iban dirigidas.
¿Quiénes eran el centro de la atención? ¿Cuáles eran nuestros compañeros favoritos y por qué? También lo es averiguar si las maestras notaban algo especial en nosotros que las hacía protegernos o rechazarnos.
Ejercicio 4: El adulto encuentra al niño
Objetivos:
Reconocer el abuso y el aislamiento
Hacerlo de una manera en que podamos darnos ahora lo que no tuvimos de apoyo
Tiempo: 30 minutos
Materiales: dos sillas
Procedimiento:
1-Se pide que se presente una escena en que el niño y el adulto se encuentran y hablan frente a frente.
Primero hablará el niño. Explicará, con su propio idioma, lo que le preocupa de sus atracciones (si las tiene) o con quién está más identificado. El tema será la homosexualidad que siente el niño o la atracción por los juegos femeninos y que quizás no pueda verbalizar. Deberá describir qué hizo con sus preocupaciones y sentimientos, qué apoyo obtuvo, quién lo oyó, qué estrategias tomó, que reglas siguió, con el fin de enfrentar el conflicto.
El adulto tendrá que escuchar al niño y ayudarlo a entender lo que le está pasando. Se espera que los conocimientos adquiridos de cómo era su vida durante la niñez, puedan servirles a ambos personajes a entenderla. Pero para hacerlo, debe escuchar al niño y hablarle con su propio lenguaje. El adulto le explicará al niño que en el mundo existe mucha gente mala y tonta, que él es una persona buena pero que, por mala suerte o negligencia, ha sufrido el rechazo y el aislamiento de los demás.
2- Se hacen varios doblajes con el fin de que ambos personajes adquieran 58
introspecciones de las distintas situaciones. Se pide a los participantes que hagan otros doblajes.