Resumen de su Introducción al libro de William Henry Burr Algunas veces, las enfermedades viejas demandan curas viejas. El resurgimiento del fundamentalismo bíblico en la última década, ha sido confrontado por los académicos con un silencio mesurado, que raya en la apatía.
El hecho es que el fundmentalismo o la creencia de que la Biblia es la palabra inspirada, inequívoca y literal de Dios, nada en la ignorancia, no de tipo general, sino que de la misma Biblia.
Cuando un fundamentalista dice que "conoce" la Biblia, lo que dice en realidad es que puede repetir algunos de sus contenidos de manera selectiva; él hará una cita de Juan o de Marcos como si ambas fueran del mismo libro; de Tesalonicenses 1 y Pedro 2 como si ambos hubiesen sido escritos el mismo año; y típicamente, del Viejo Testamento como si fuera un preludio al Nuevo. El "fundamentalismo" es "el texto sin el contexto".
Pero aún aquellos que se oponen a la visión anticuada de los fundamentalistas, están pobremente equipados para contrarrestar sus afirmaciones con las mismas armas. La falta de interés, debido a la creencia de que el fundamentalismo es un movimiento poco dañino, ha hecho que los moderados religiosos o los liberales y los escépticos hayan concedido demasiado al bando contrario.
El fundamentalismo crece porque, para parafrasear a Mark Twain, es la naturaleza de la mala hierba crecer cuando estamos faltos de jardineros. El escape a la sin razón y la superstición, nutridos por una ignorancia enorme de la historia, las religiones comparadas, el arte literario, tiene pocos oponentes. Pocos seres se atreven a llamar una mala hierba por su nombre ya que después de todo, las malas hierbas votan y tienen poder.
Por eso la "vieja cura". En éste y los próximos números de ICONOCLASTA, transcribiremos una serie resumida de contradicciones de lo que fue una ingeniosa respuesta al fundamentalismo, compilada en 1859 por William Henry Burr y publicada anónimamente, intitulada Las autocontradicciones de la Biblia. En este número, las contradicciones teológicas: William Henry Burr, Self-Contradictions of the Bible. Prometheus Books, 700 East Amherst St., Buffalo, NY 14215, 1987.
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