Tratado Metódico y Práctico de Materia Médica y de Terapéutica--Tomo Primero by Alexis Espanet - HTML preview

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Algunos síntomas de la cantárida indican á la inflamacion de lasmembranas serosas, por los cuales puede usarse despues la brionia,cuando se forman exudaciones. No se debe, pues, despreciar la cantárida,aun en las peritonitis y algunas inflamaciones articulares. 318 Pero cuandomas principalmente puede usarse despues de la brionia, es en lapleuritis, y su utilidad en este caso está en poder prevenir ó combatirel derrame ó la exudacion plástica, en disipar el dolor y restablecer,por consiguiente, el estado normal. Esta propiedad de la cantárida esla que ha dado lugar á decir que aumenta la sensibilidad y escita lassecreciones.

Es cierto que sus síntomas la dan una influencia marcada sobre elsistema capilar y sobre los exhalantes y absorbentes, por lasalteraciones que induce en las secreciones, y que la clínica ha probadosu eficacia en ciertos edemas, en algunas hidropesías locales, en laascitis con irritabilidad de la fibra, mas bien por una afeccion de losvasos exhalantes y absorbentes, que por una diátesis serosa ó por elempobrecimiento de la sangre. La accion benéfica de la cantárida, comovesicatoria, no puede de otro modo esplicarse en una multitud de casosde este género y de irritaciones, en las que muchos prácticos la dan alinterior en lugar de usarla ó aplicarla en vejigatorios.

Hemos llegado á los efectos de la cantárida que caracterizan laafeccion de los vasos capilares, en la quemadura con el simpledesprendimiento del epidérmis y la rubicundez; en el sabañon, conestancacion y vesicacion; en las úlceras psóricas, de un rojo oscuro,caseosas, de mal aspecto; en la pitiriasis ó herpe furfuráceo que cubrela piel edematosa; en todas estas afecciones presta la cantáridaservicios innegables.

Dósis. —Aparte del uso esterno de la cantárida como vejigatorio, lomas comun y regular es emplear una ó dos gotas de la primera á la sestaatenuacion; en algunos casos de úlceras, de quemaduras, de irritacionesmucosas antiguas, de lesiones de tejido, de edemas, 319 puede darse igualdósis de la tintura, y aumentarla hasta 5 ó 6

gotas en agua paraveinticuatro horas; tambien se emplea en algunos casos la mismasustancia al esterior, en lociones ó pomada, en la proporcion de 4 á 5gotas por 30 gramos de manteca ó de líquido.

CARBO VEGETABILIS.—CARBO ANIMALIS (CARBON).

§ I.—Historia.

El carbon se convierte en medicamento, como se va á ver bien pronto,cuando se le divide al infinito por trituraciones sucesivas con elazúcar de leche. El carbon vegetal y el animal son dos sustanciasque pueden pasar por un solo y mismo medicamento.

Hay no obstantealgunas diferencias en sus efectos, pudiéndose reservar el carbonanimal para el tratamiento de algunos infartos glandulares y ciertasafecciones nerviosas, que tambien son propias del carbon vegetal, perocuyas agravaciones se presentan por la mañana ó despues de la comida.Hablarémos con preferencia de este, porque está mejor estudiado y su usoes muchísimo mas frecuente. El carbon vegetal es un medicamento queprobaria por sí solo, si fuese necesario, la escelencia de laesperimentacion pura para constituir la materia médica. Es el medioprincipal dado al hombre para reconocer la virtud oculta de lassustancias que pueden servirle de remedios; el carbon, perfectamentetriturado y dividido, ha revelado propiedades que nos permiten señalarlecomo uno de los mas importantes medicamentos, debido á las esperienciasde Hahnemann, y que el doctor Belloc ha desprestigiado por el usoempírico é inexacto que del mismo ha hecho. 320

§ II.—Reseña general de la accion de este medicamento.

Los efectos del carbon representan un estado de astenia, en la que lainervacion cérebro-espinal y los nervios trisplánicos están afectados deinercia; el movimiento nutritivo, la plasticidad, las funciones de losórganos circulatorios y secretorios están debilitadas, suspendidas; hayatonía general, adinamia, estancacion de sangre en los capilares,lentitud pasiva en la circulacion venosa, en particular de lavena-porta.

Este estado grave es precedido de ansiedad, de timidez, de irresolucion,aversion al trabajo, desesperacion, deseo de la muerte é irascibilidad áveces. Hay vértigos, atolondramiento; se observan dolores tensivos,congestivos, quemantes en la cabeza y otros puntos, con agravacion porla noche, por la tarde, al aire libre y por el frio. El sueño no esreparador, y los fenómenos dependientes de la calorificacion y de lamiotilidad se agravan por la mañana. Los síntomas de irritacion tienenun carácter erético y congestivo poco persistente, aproximándose á laaccion del arsénico por la sensacion de quemadura que acompaña á lascongestiones y á los dolores, por la desazon general, por el decaimientorápido de las fuerzas, por el prurito en la piel y la irritacion de lasmucosas de los sentidos, por ciertas erupciones petequiales, por elaniquilamiento de las fuerzas musculares, por la facilidad, en fin, áresfriarse, en el momento en que la inflamacion parece dominar. Ladebilidad paralítica, la insensibilidad, las convulsiones, el alientofrio, la consuncion rápida de la cara, el hundimiento de los ojos en susórbitas, el color oscuro de la piel, la falta de pulso, la carahipocrática, las hemorragias pasivas, y los flujos involuntarios, sonel 321 último grado de la accion del carbon. El físico como el moralestán igualmente inertes. Pocos medicamentos prestan servicios maseminentes en el último período de las enfermedades con estancacion de lasangre en los capilares.

El carbon comprende á todos los sistemas orgánicos en su esfera deaccion, por su influencia en los nervios ganglionares y en el sistemacapilar venoso; porque está en relacion especial con los nervios de lavida orgánica, las estremidades de los vasos sanguíneos y con la sangremisma; su accion sobre los centros es una consecuencia de estasrelaciones y de la atonía general, así como de la estancacion queresulta.

Se puede comparar su accion sobre el sistema capilar venoso á la del mercurio sobre el sistema linfático y sus capilares, y á la del fósforo sobre los capilares arteriales. La accion del carbon vegetal está caracterizada, como la del arsénico, por la ataxia é infiltracionsanguínea violenta, que conduce á la gangrena en los efectos de este, yá la asfixia en los del carbon. Si en la putridez, efecto del arsénico, la reaccion es tumultuosa, la languidez de la circulacion yla inercia nerviosa diferencian entonces la accion del carbon; supulso es pequeño y mas bien raro que frecuente.

Por su accion sobre los capilares de las estremidades, el carbon disputa al centeno cornezuelo su indicacion, por la hinchazon lívidade los dedos de los piés, y por los éstasis asténicos de la sangre;tambien se la disputa al causticum, porque las estancaciones de estetienen un carácter seroso, mientras que las del carbon son venosas.Por esta razon, su accion electiva sobre la sangre es mucho masespecial, ya porque obra directamente sobre este líquido, modificando suvitalidad en 322 un sentido opuesto á la accion descomponente del causticum, ya porque modifica la hematosis por la asfixia lenta quedetermina.

Bajo todos estos aspectos, el carbon es eminentemente asténico; es elopuesto al acónito en su accion sobre el sistema sanguíneo, y á la nuez vómica sobre el sistema nervioso. Acaso se le ha recomendado enel tratamiento de las fiebres pútridas y adinámicas, porque su accionsobre los centros nerviosos es indirecta; pero está mas racionalmenteindicado en la postracion y la adinamia procedentes de un estadoasfítico; asimismo está indicado en la timpanitis y en el desarrollo degases producido por el decaimiento de la inervacion, y tambien en loscalambres y las convulsiones, cuando son el resultado del adormecimientoé insensibilidad de la fibra, bien diferentes de los calambres yconvulsiones activas. La accion curativa del carbon corrobora estasapreciaciones, porque amortigua la actividad orgánica y la sensibilidad,empezando por la circulacion.

El carbon, por su accion dinámica, es un medicamento nuevo, y eldoctor Belloc es el primero, despues de Hahnemann, que ha hecho de éluna aplicacion terapéutica en afecciones dinámicas.

Sin embargo los efectos tan poderosos y tan estensos de este medicamentose circunscriben de tal modo por la imperfeccion de la preparacion, quesu utilidad es muchas veces problemática, sin contar con que lo vago desus indicaciones acarrea á los prácticos reveses que les desalientanpara proseguir esta medicacion en circunstancias en que los mismosenfermos la tolerarian sin gran repugnancia. 323

§ III.—Efectos fisiológicos y terapéuticos.

A. Afecciones agudas, cólera. —Los fenómenos febriles del carbon nopueden interpretarse ni en el sentido de una reaccion legítima, ni el dela ataxia, pues llevan en sí el carácter de la astenia. El frio y elenfriamiento son largos y penosos; sobrevienen despues del sudor, haydigitaciones y azulamiento de los dedos de las manos con sed ardiente.Esta sed desaparece á medida que el calor se manifiesta; los accesos óexacerbaciones tienen lugar por la tarde, y solo en esta época, ó enmomentos dados, el calor se hace general y aun urente, pero conabatimiento estraordinario de las fuerzas musculares, con somnolencia,atontamiento, sudores como colicuativos que no alivian por lo general yque se presentan con preferencia por la noche.

Por regla general, esta fiebre se desarrolla á espensas de un estadocaquéctico con tumefaccion del tejido celular subcutáneo, piel sinelasticidad, é inercia de la vida vegetativa. En el calor de la fiebre,la cara se pone vultuosa, el moral recobra la energía que solo tienedurante el calor, y los dolores quemantes que el enfermo siente en lomas profundo de los miembros, dan lugar á un bienestar, y con masfrecuencia á una incomodidad general.

La fiebre tiene la remitencia de las fiebres hécticas en general. Suscaractéres son: grande postracion, sudores frios, timpanitis óflatuosidades abundantes, estancacion de los vasos capilares conazulamiento de la piel por placas como jaspeadas, insensibilidad ódebilidad del pulso que se estingue poco á poco. Esta es la tendenciafatal, á no ser que la fiebre se prolongue bajo la forma adinámica delas fiebres graves que no conducen á crísis 324 y que parecen perpetuarsepor el aniquilamiento de las fuerzas.

El carbon difiere en estos casos del arsénico por la falta del subdelirium. Si el enfermo está sin conocimiento, es mas bien porfalta de vitalidad; sucede igualmente que las congestiones pasivassuspenden la inervacion é imposibilitan el ejercicio de las facultades.Los autores le atribuyen una accion particular sobre la sangre por lacual deja de ser coagulable y no estimula los órganos. En este grado delestado tifoídeo, adinámico ó de postracion, es en el que la sangre sehace impropia para la escitacion vital, y en el que se observa laresolucion de las fuerzas musculares, la adipsia, la sequedad de lalengua, la respiracion débil, lenta, pero tranquila, el aliento frio, lainsensibilidad casi absoluta, las hemorragias pasivas, el olorcadavérico, las petequias, los equímosis, los sudores viscosos y frios,el decúbito dorsal, el pulso casi nulo y el aspecto ciánico de la pielpor la cesacion de la circulacion capilar; en este caso, repetimos, escuando el carbon puede todavía prestar un auxilio casi maravilloso, ycompararse, en su accion terapéutica, con los ácidos minerales, talescomo el hidroclórico y el fosfórico, á los que es muchas vecessuperior, porque aquellos presentan, en sus últimos períodos del estadofebril, un pulso frecuente, aunque débil, un calor vivo al esterior, confrio al interior y subsultus tendinum. El método terapéutico querecurre al éter, al espíritu de nitro y al almizcle, en un estadoque, como el que acabamos de señalar, es de indicacion del carbon porel método de la semejanza y de la analogía, no da los mismos resultados.Es por lo tanto discutible si se debe rechazar en principio el uso delos estimulantes difusivos en algunos 325 casos, cuestion que no nosdeterminamos á resolver.

EL carbon desplega su mas admirable eficacia en el cólera asiático,cuando ha llegado al período álgido, cianítico y asfítico; cuando elpulso se va estinguiendo, que la respiracion se hace cada vez mas rara,y cuando la piel azulada y aun negruzca está marchita, fria, sinvitalidad. Tiene casi iguales indicaciones que el arsénico, pero nocorresponde tanto como el último á la sensacion de quemazon en elepigastrio, sensacion tan notable en esta cruel enfermedad. Se puede áveces alternar con buenos resultados los dos medicamentos en estosestados casi desesperados, y con tanta frecuencia aliviadosmaravillosamente por ellos. No cansarémos á nuestros lectores endiscutir teórica y estadísticamente este punto de práctica, resuelto yapor muchos médicos alemanes, ingleses y franceses, en sus obrasespeciales.

B. Estados diatésicos resultantes de afecciones agudas. —La influenciadel carbon vegetal sobre la vida y su principio, conduce á presumirfácilmente cuáles serán los estados diatésicos generales, consecutivosde fiebres graves y de afecciones profundas de la vida vegetativa en queestá indicado este medicamento. Estos, pues, son: los derrames serosos,especialmente pleuríticos con fiebre héctica y exacerbacion vespertina,y algunas exudaciones seudo-membranosas de poca estension; lascolecciones purulentas y plásticas no son de su dominio, sino del arsénico, del azufre, del sulfuro de cal..... Tambien estáindicado en la diátesis palúdica, cuando la hinchazon de la pielpresenta una palidez mate á consecuencia de la infiltracion serosadifundida en las mallas del tejido celular, y que la nutricion 326 es nulay las funciones están inertes. Pero en este caso, el subcarbonato decal, el mercurio, la sal marina y el azufre pueden disputarle lapreeminencia en el tratamiento.

Se puede, en fin, utilizar las propiedades del carbon en la diátesisescorbútica, en la ictericia crónica procedente de un estado congestivodel sistema de la vena-porta, y en ciertos estados caquécticos,resultado del abuso de medicamentos llamados alterantes, de grandespérdidas humorales, sobre todo por purgantes, y tambien de enfermedadesgraves.

C.

Afecciones

del

sistema

venoso. —Es

un

hecho

comprobado

por

laesperimentacion pura y por la clínica, que el carbon ejerce unainfluencia especial sobre el sistema venoso en general, y en el de lavena-porta y capilares venosos en particular. Los síntomas quemanifiestan esta accion, espresan perfectamente los padecimientoshemorroidales y uterinos, diversos éstasis venosos en el abdómen y otrascavidades esplánicas, las estancaciones sanguíneas de los capilarescutáneos y viscerales, como por ejemplo, las inyecciones pasivas, lasestrías oscuras, las redes varicosas, los sabañones, las sensaciones deardor, los dolores quemantes, el prurito, la lentitud, eladormecimiento, los latidos, las hemorragias, las exhalacionessanguíneas por diversos puntos de las membranas mucosas esternas óinternas.

El aborto por plétora venosa abdominal, con flatulencia, hipocondría,várices internas, puede hallar en el carbon un poderoso mediopreventivo, y no menos útil en su esfera de accion que el centenocornezuelo, la sabina, el fósforo, la sepia.....

El carbon vegetal está perfectamente indicado en las menstruacionescasi menorrágicas ó cuya aparicion es 327 muy frecuente; si el flujo esprecedido de calambres, pesadez con calor quemante; cuando la sangre espálida, la mucosa vaginal está ardorosa, tumefacta, y que presenta aftasy una especie de leucorrea corrosiva.

Este flujo sero-mucoso,amarillento, que precede á las reglas con sensacion de escoriacion ó deardor, cede al carbon, positis ponendis. La pulsatila, la magnesia y la manzanilla son necesariamente sus mejores auxiliares.

El carbon corresponde mejor en los cólicos hemorroidales que en elflujo mismo, el cual exige mas generalmente la nuez vómica y el azufre. El capsicum annuum, el acíbar y la pulsatila obran eneste caso en el mismo sentido que el carbon, que tambien presenta unpequeño flujo sanguíneo antes de las deposiciones, pero con masfrecuencia flujo de una serosidad viscosa, prurito, ligeras punzadas yexudacion en el periné.

La importancia del carbon es mayor en el tratamiento de las afeccionesvaricosas esternas ó internas, y combate con especialidad los éstasissanguíneos de carácter venoso. En las redes varicosas que existen en labase del cráneo, con los vértigos característicos, ó en otras cavidades,con sensacion de calor incómodo, de escoriacion, pesadez, plenitud, esel carbon el mas á propósito para escitar la reaccion de los tejidos,á fin de disipar esas especies de congestiones varicosas, con el auxiliode los medicamentos apropiados á ciertos órganos y á ciertas fases de laafeccion. Los sabañones que exigen el carbon están en esta categoría,del mismo modo que el estado aploplético producido por el éstasis venosocerebral ó pulmonal, á consecuencia de enfermedades graves, ó que sedesarrollan gradualmente por congestiones ó somnolencias habituales, porplétora venosa; 328 el carbon combate en este caso el entorpecimiento yla especie de asfixia capilar.

Bajo el mismo punto de vista debe considerarse la utilidad del carbon en la hemoptísis, unida á la plétora venosa abdominal ó pulmonal, ó áuna pars mandans hemorroidal. Sin embargo, el uso del carbon despuesde acónito, árnica y brionia en la espectoracion sanguinolenta,efecto de la presencia de tubérculos, es de utilidad incontestable;quizá sea necesario distinguir un elemento venoso, segun la edad y laconstitucion; hé aquí un punto de práctica que puede ayudar á resolverel hecho de si la espectoracion sanguinolenta propia del carbon debeser crónica y acompañada de sofocaciones y calor quemante al interior.

Varias hemorragias, completamente venosas y pasivas, pertenecen tambiená este medicamento, como la de los ojos, de la nariz, de las encías, elvómito de sangre, las deposiciones y orinas sanguinolentas, laexudacion, en fin, de la sangre en la superficie de las úlceras; entodos estos casos se debe tener en cuenta los síntomas generales ólocales que caracterizan la accion del carbon.

D. Afecciones de los órganos de los sentidos, del pecho y delvientre. —Corresponde al carbon la irritacion crónica de los ojos,agravada por la lectura ó un trabajo intelectual, con prurito, ardor,aglutinacion de los párpados por la mañana, tumefaccion roja ó pálida dela conjuntiva, exudacion sanguínea y aun hemorragia, particularmente enpersonas de constitucion delicada que han abusado de la mesa.

Fenómenos semejantes se observan en la nariz y fosas nasales; cuando haycomezon y costras, flujo de serosidad ó de sangre, obturacion, corizafluente, exigen 329 tambien el carbon; estos síntomas se agravan óaparecen despues de esfuerzos que agolpan la sangre á la cara. Ciertarubicundez con un poco de hinchazon de la nariz pertenece conespecialidad al carbon animal.

La boca y la garganta ofrecen síntomas análogos; los dientes vacilan;las encías, tumefactas ó no, se esfolían y sangran, y están á vecesescoriadas. Generalmente hay salivacion y abundancia de mucosidades, yel dolor de la garganta es quemante; no falta la sensacion dearañamiento, de escoriacion y de estorbo, como por hinchazon óapretamiento. La euphrasia, la staphisagria y el fósforo son losmedicamentos cuya accion se aproxima mas á la del carbon en lasirritaciones crónicas y venosas de los ojos, de la nariz y de la boca.

En la angina gangrenosa, ó mas bien que amenaza ser tal, por la asteniay congestion sanguínea negruzca, el carbon está tan indicado como el ácido clorhídrico; ambos son preferibles á la quina en la afeccionprofunda de la garganta, cuando el arsénico no está indicado ó que hasido ineficaz. El carbon es conveniente en las laringitis con lasensacion de arañamiento, de escoriacion ó de ardor quemante en lalaringe, con la ronquera mas pronunciada por la tarde, y por una especiede hormigueo que provoca una tos calambroidea seca ó con espectoracionverdosa.

Es el principal medicamento de la ronquera agravada por hablar, perocasi únicamente en los adultos y en la edad madura, cuando el sistemavenoso abdominal goza de toda su actividad.

El carácter venoso y de congestion se halla en las afecciones torácicaspropias del carbon. Este es, despues del arsénico, el principalremedio de la bronquitis crónica, del catarro sofocante y del de losviejos. Es un recurso 330 poderoso en las personas debilitadas, enervadas yque esperimentan dificultad para espectorar. Con el carbon se ayuda áfortificar las mucosas relajadas. El tártaro estibiado tiene susindicaciones diferenciales, tales como abundancia estraordinaria yasfixiante de las mucosidades, alteracion directa de la inervacion,parálisis inminente del pulmon.

La espectoracion no es un efecto característico entre los del carbon,pues es variable y aun nula. La respiracion es muy difícil; los accesosde sofocacion son debidos á calambres ó á gases; hay necesidad derespirar profundamente, y se observa siempre opresion, sensacion deplenitud, de ansiedad, de escoriacion, de calor quemante.

Losmovimientos congestivos en el corazon se espresan con las mismassensaciones y con palpitaciones que reflejan en la vena cava.

Se ha dado el carbon como un medio de impedir el que la coqueluchepase al período convulsivo; pero su accion es mas eficaz despues del semen contra y de la drosera, y cuando la tos parece perpetuarse,con ronquera, angustia, congestiones á la cabeza y azulamiento de lacara.

La accion electiva del carbon sobre el estómago y los intestinos es unhecho generalmente conocido, que emana de su electividad sobre losmismos capilares venosos y sobre el sistema nervioso ganglionar. Estaaccion se dirige mas especialmente á los órganos digestivos, porqueestán mas dispuestos á entorpecerse, en atencion á que su actividadvital es inferior ó susceptible de ser disminuida y alterada por mayornúmero de causas. Así pues, el carbon es, despues del arsénico, elmedio mejor de escitar esta vitalidad, cuando la ingestion de alimentosfrios, de agua fria y aun el hielo, la 331 han rebajado hasta el punto quela reaccion local no puede reanimarla con el calor; los calambres, losdolores quemantes y la ansiedad, son la consecuencia de este estado, ámenos que no revista una marcha menos aguda, pero que no por eso esmenos eficazmente combatida por el carbon.

Los calambres, los dolores quemantes, el meteorismo, la sensibilidad delos tegumentos del vientre, la sensacion de contusion, de pesadez, deplenitud; los cólicos calambroídeos; la agravacion de estos síntomas porla menor ingestion de alimentos, por el frio, por la noche, caracterizanla accion del carbon en las vías gastro-intestinales, y hacen de él unmedicamento escelente en los calambres de estómago; en la gastralgia yla pirosis con eructos ácidos; en ciertas disenterías pútridas, despuesdel período de congestion activa; en la inercia de los vasos abdominalescon estancacion del sistema de la vena-porta, tension de loshipocondrios y de la region hepática, dolores en los riñones y el sacro,hemorróides pasivas con ó sin hemorragia, estreñimiento ó irregularidadde las deposiciones.

El carbon animal no presenta en las neuralgias y neuropatías el dolorquemante tan marcado como el carbon vegetal. Estas afecciones, en suprincipio, tienen pocos caractéres dominantes, y el estado general delos enfermos está poco modificado; pero ya crónicas, con mayor ó menordebilitacion, suponen, en general, sugetos irascibles, susceptibles, yalterándose mas con los cambios del tiempo, del bueno y apacible alhúmedo y frio; son hipocondríacos, caquécticos, debilitados por losescesos de la mesa; de aspecto amarillo pálido, que se resfrian confacilidad y carecen de energía vital.

E. Afecciones de los sistemas cutáneo y linfático. — 332 Aunque el carbon altera la piel de diversos modos, domina siempre el carácterpasivo y asténico, la estancacion en los capilares, el prurito, lasensacion quemante, como se observa en la alopecia que cura ó detienecuando procede de congestiones, de irritaciones repetidas del cuerocabelludo, como el eritema, la erisipela. Lo mismo sucede en laserupciones psóricas ó escamosas, en el eczema, en las erupcionesvesiculosas de la urticaria y de la miliar crónica, que se reproducencon ardor y prurito; en todos estos casos, si no es el medicamentocurativo, es por lo menos muy importante en el tratamiento, que exigetambien el mercurio, el arsénico, la sal marina; y para la miliar,la clemátida, la zarzaparrilla y la stafisagria.

El carbon vegetal, y mejor aun el animal, está indicado en el acnérosáceo y granular de la cara, particularmente de la nariz, y unaespecie de acné con ardor quemante. Estas afecciones, cuando son propiasde arsénico, presentan un aspecto menos venoso; las del ácidoazótico tienen menos granos; las del fósforo se limitan á lasmejillas.....

El carbon, despues del azufre, es el mas eficaz en ciertaserupciones psóricas, en sarnas inveteradas ó degeneradas, cuyasvesículas aparecen en todos los miembros, se suceden y se reproducenaquí y acullá, cambiando de aspecto, pero persistiendo en serpruritosas.

Las úlceras dolorosas, que sangran fácilmente, con sensacion dequemadura, en personas debilitadas, apáticas, se combaten bien con el carbon