impresionabilidad
nerviosa
que
molesta
y
prolonga
algunasconvalecencias y que es propia de algunas constituciones delicadas,cloróticas, á la menor emocion, á la menor pérdida de humores, presentauna indicacion vital de primer órden la alimentacion; pero para que estasea fructuosa, debe intervenir la manzanilla, sola ó alternada con la quina. Si es preciso crear sangre como el moderador natural de losnervios: sanguis moderator nerviorum, la manzanilla ayuda á sureparacion, porque modera, calma el sistema nervioso al menospaliativamente, combatiendo la sensibilidad morbosa.
D. Neuralgias. —La accion de la manzanilla sobre el sistema nerviosoinduce á considerarle como un medicamento precioso en las neuralgias ylas afecciones dolorosas. Estos dolores están acompañados de un estadode escitabilidad y sensibilidad superior á todo, sufrimiento, espasmos,debilidad como paralítica, accesos 360 de desvanecimiento; los dolores sondislacerantes, tractivos, pulsativos; se agravan con el calor de lacama, ó durante la noche. Esto no obstante, el calor les alivia enparticular por el dia; se esperimenta, en fin, una necesidad de moverconstantemente las partes afectas. Desde que el dolor empieza, decaenlas fuerzas, sobreviene el abatimiento, y la sensacion de incomodidad yde angustia que inspira, se eleva hasta la desesperacion; se la cree,por lo menos, insoportable. La hemicránea, las incomodidades de lacabeza, las odontalgias, los dolores del ojo y del oido, lasgastralgias, los cólicos y los calambres que cura la manzanilla,tienen algunos de los caractéres designados.
E. Afecciones reumáticas. —Las que son propias de este medicamentoconsisten en la alternativa de calosfríos y calor, calores parciales,rubicundez de las mejillas y frio de las estremidades, igualirregularidad del sudor, aumento y generalizacion del calor que á veceses quemante por la noche y en la cama, ansiedad, sed, gemidos. A losdolores dislacerantes acompaña la sensacion de entorpecimiento; no hayhinchazon; este llega hasta la parálisis de las partes afectas,particularmente despues de la sensacion de dolor, como si la inervacionestuviese agotada en estas partes. Estos dolores, además, sonordinariamente profundos, y parecen situarse en el periostio y laspartes fibrosas. No es raro que se exacerben mas bien al crepúsculo, sealivian siempre por la mañana y dejan dormir. Este es tambien elcarácter de los dolores de la quina, del ledum, del mercurio.
F. Afecciones gástricas. —La eficacia de este medicamento en lasafecciones gástricas;
gastritis
crónicas,
gastralgias,
gastro-atonías,dispepsias,
diarreas,
enteralgias, 361 se ha hecho proverbial en la escuelaalemana y entre un gran número de prácticos de otros puntos..... Suaccion se dirige esencialmente al elemento eretismo con astenia, esdecir, á la neuro-astenia. Cuantas veces se administre la manzanilla en afecciones gástricas de esta naturaleza, su efecto curativo esmaravilloso. Contiene los vómitos y diarreas ácidas de los niños, sibien alguna vez debe ser secundada con el ácido sulfúrico. La brionia es el medicamento mas análogo en las gastralgias procedentesde aflicciones morales, de emociones y de un esceso de sensibilidad.Cuando se administra la manzanilla en una diarrea, obra conparticularidad en el estado nervioso de los intestinos, ó en lascongestiones y fluxiones eréticas del hígado y sus dependencias. Elelemento nervioso es su herencia y hoy dia es el dominante. En la mayorparte de los casos de gastropatía, se puede tener presente, que si la nuez vómica es ineficaz, la manzanilla aliviará, aun cuando sea otroel medicamento indicado para la curacion.
Dósis. —Se curará á veces con una ligera infusion de un puñado de laplanta seca, que es preciso no confundir con la manzanilla romana. Conmas frecuencia podrémos felicitarnos de las dósis minimas, aun mas alláde la trigésima dilucion, especialmente si se quiere rebajar y calmar lagrande irritabilidad de los niños. Algunos glóbulos ó una gota en mediovaso de agua tomada á pequeñas cucharadas, es suficiente muchas veces.
La manzanilla matricaria no ha llamado la atencion de losterapeutistas que desdeñan puerilmente los trabajos de Hahnemann, perocolocan la manzanilla romana, que tiene mucha analogía con laanterior, entre los medicamentos escitantes. 362
La manzanilla parthenium es otra planta parecida. La tintura á ladósis de 3 á 5
gotas tomadas en tres ó cuatro veces y durante tres dias,en el intérvalo apirético, en la remitencia, es un escelente febrífugoen los niños, en los sugetos nerviosos, impresionables y para todos losdemás, cuando hay fenómenos gástricos y eretismo.
CHINA.—CINCHONA OFFICINALIS (QUINA).
§ I.—Historia.
Vamos á tratar de la corteza de un árbol de la familia de las rubiáceas, Jussieu.—De la pentandria monoginia, Linneo.—De las variasespecies de quina que se conocen, la de Loja ó quina amarilla real es la de que nos vamos á ocupar, por ser la que ha servido para lasesperimentaciones fisiológicas, y porque es la que contiene lasproporciones mas convenientes y mas fijas de elementos constitutivos,entre otros, la quinina[57].
La quina no es tan solo un antiperiódico. Esta denominacion general esimpropia para calificar exactamente la accion de este medicamento, y auncapaz de inducir á error sobre el conjunto de sus propiedades y omitirla mayor parte. Al denominar en absoluto antiflogístico al medicamentoque disipa la inflamacion; antineurálgico al que cura el dolor, se caeen el mismo inconveniente, porque hay pocos medicamentos que no puedanreclamar uno de estos títulos, curando la fiebre 363 intermitente, lainflamacion y el dolor con los cuales cada uno de ellos está en relacionde semejanza.
Felizmente la quina, proclamada por todas las escuelas como tónico yantiperiódico por escelencia, es aun más, es un antineurálgico, unantianémico..... Ya que nos dirijamos á su accion electiva fundamental,ya que recurramos á alguna de sus propiedades especiales, siempretendrémos en la quina uno de los medicamentos mas útiles en unamultitud de enfermedades diferentes. Guardémonos, pues, de limitar la quina á su accion sobre el sistema vascular, á su virtud tónica ó á supropiedad hipostenizante; tanto mas, cuanto que segun la intensidad desu accion y su duracion, es sucesivamente escitante, sedativo, tónico,alterante, etc..... Es preciso estar entusiasmado por una ideasistemática largo tiempo sostenida, para clasificar todos losmedicamentos con los nombres de hiperestenizantes ó hipostenizantes delos diversos aparatos orgánicos; clasificacion que se ha ensayado en ladominacion de las escuelas, sin conseguir otra cosa que enumerar con elprimer título, esto es, de hiperestenizantes á algunas sustancias que ensu accion completa solo habian llegado á deprimir las fuerzas, yconduciendo á la astenia, si bien produciendo alguna escitacion en suprimera impresion sobre el organismo. El amoníaco, el opio, el alcohol, la canela, ¿no conducen á caquexias profundas, á efectosdinámicos radicalmente asténicos? Y la menta, el acónito, la belladona, la quina, ¿no escitan el sistema vascular y el ejecérebro-espinal? Solo se llega á la verdad estudiando la accion de unmedicamento en todas sus fases y apreciándola en el conjunto de sussíntomas. 364
§ II.—Efectos fisiológicos.
La esperimentacion es el único modo mejor de apreciar el justo valor delos efectos del medicamento de cuyas propiedades nos vamos á ocupar. Eltítulo de antiperiódico en las fiebres intermitentes, ya regulares, yairregulares y palúdicas, le ha adquirido legítimamente. Los resultados,generalmente momentáneos, obtenidos con la quina en variasenfermedades en las que la intermitencia solo es un accidente, dependede la exageracion de las dósis.
El valor de la quina como antiséptico, está limitado á las úlcerasatónicas, á las escaras en el sacro y en casos de abundante supuracion.Pero no es comparable con el arsénico, ácidos minerales, centenocornezuelo, carbon vegetal en las lesiones gangrenosas y en lasafecciones pútridas, propiamente dichas.
Cualquiera que sea su potencia tónica y restaurante, está contraindicadoen las convalecencias de toda enfermedad grave, en la que no ha habidopérdidas humorales debilitantes. Conveniente es indicar, aunque de paso,que la debilidad en estos casos está siempre caracterizada por ciertoeretismo, que parece ser la causa de los colores de las diversassecreciones. La quina no es útil en toda debilidad y atonía, sino tansolo en la ocasionada por la inercia nerviosa ganglionar, y por la faltade plasticidad, por la carencia de reparacion nutritiva.
La accion antineurálgica y antireumática de la quina no es menospatente que su accion febrífuga. Por una parte, exalta la accioncérebro-espinal, y por otra disminuye la vitalidad de la fibra; lostejidos pierden de su tonicidad y adquieren mas sensibilidad. Pero ensu 365 primera impresion adormece la una y la otra por la influencia de lacongestion cerebral. Estos estados se suceden y caracterizan su accion.Es el remedio especial de la diátesis reumática y de la artritissubaguda, no solamente por su accion sobre la sensibilidad, sino porqueafecta particularmente los tejidos sero-fibrosos. Sus dolores sedistinguen por la agravacion nocturna y por la exacerbacion al tocar laparte afecta; son seguidos, no de hormigueo y espasmos, sino dedebilidad pura.
Fenómenos constantes indican su accion sobre el cerebro, tales comotintineo en los oidos, disecea, la misma sordera, obnubilaciones;chispas; debilidad de la vista; somnolencia; alteracion de las ideas,cefalalgia congestiva, latidos en la cabeza, delirio, alucinaciones;estos fenómenos se aproximan á los de la belladona.
Agréguese á esto los dolores variados; los calosfríos por todo elcuerpo, y á lo largo de la columna vertebral, los dolores al empezar áandar, los movimientos convulsivos de los miembros, el adormecimiento delas partes sobre las que se está echado, la debilidad general contemblor, la escitabilidad de todo el sistema nervioso, los dolorespulsativos y dislacerantes en los huesos, las incomodidades en losriñones, los infartos articulares, la estremada sensibilidad á laimpresion del aire esterior y de las corrientes de aire, ¿quién nocreerá que dibujamos el cuadro de las afecciones reumáticas yartríticas?
Los fenómenos morales son: la alegría y la escitacion moral en elperíodo nervioso y sanguíneo de su accion. A este período pertenecetambien la mayor agudeza ó exaltacion de los sentidos. Pero en el cursode su influencia sobre la nutricion, ó, mejor aun, en su accion purasobre el sistema nervioso ganglionar, el moral 366 está apático ydesanimado, la inteligencia parece participar del estado de disolucionde los elementos orgánicos. A este período pertenece el insomnio, elsueño agitado, interrumpido, no reparador, así como la somnolencia es lacompañera de la congestion cerebral, de la fiebre ardiente, de su accioninicial.
El estado crónico de la quina está caracterizado por una profundaastenia que afecta al moral lo mismo que al físico. Los líquidos seempobrecen, los sólidos pierden de su consistencia, la piel se arruga,concluye por distenderse por el esfuerzo de la serosidad que baña lasláminas del tejido celular. Los sudores y las orinas se aumentan yarrastran materiales que deberian servir á la nutricion; se declaranflujos colicuativos y sobre todo diarreas.
El conjunto de estos fenómenos espresa una accion constante en lossistemas nervioso, raquidiano y ganglionar, tales son; calosfríos,turgencia y edema, que constituyen la afeccion de los vasos capilares;la flogosis y la hipersecrecion de la piel y de las mucosas; la lesionde los órganos de la hematosis; el empobrecimiento de la sangre y laabolicion de la nutricion, que forman la afeccion de la vida vegetativa;el esceso de irritabilidad y la atonía de la fibra; las neuralgias y losespasmos, que constituyen la alteracion de los tejidos y una lesionespecial de los nervios de relacion; la hiperemia sanguínea y laescitacion del sistema circulatorio; la hidrohemia, que constituye unalesion especial de la sangre.
Todos los síntomas flegmásicos de la quina son congestivos, remitentesó intermitentes. El número de pulsaciones disminuye fuera del estadopirético, y en su accion pura y simple sobre el corazon. En el mismo 367 estado pirético, este medicamento tiene algo de especial que no emanadel estado inflamatorio. Está perfectamente contraindicado en todas lasenfermedades en que domina este elemento, y especialmente en lasafecciones agudas de la vías aéreas.
El hierro, el arsénico, el mercurio, corresponden principalmente áese grupo de síntomas químicos; el mercurio, sin embargo, exige masdisgusto y temblores musculares, que no son efectos constantes de la quina. El hierro es generalmente su antídoto, y casi siempre en estecaso, la astenia nerviosa determina una sensibilidad escesiva por laaccion de los estimulantes esteriores, y de los latidos, de lasbocanadas de calor en las partes superiores. Así pues, los edemas y losderrames serosos son por dos partes un elemento esencial de la caquexia;si domina la diarrea, ó, mejor aun, si hay sudor rebelde, el ácidofosfórico será el mejor antídoto de la quina; el mercurio lo seráen los infartos del hígado; la ipecacuana y el arsénico se adaptanmejor á los efectos de la quina, complicados con afecciones palúdicas.
§ III.—Efectos fisiológicos de las sales de quina.
Las observaciones de Wittmann, de Boelher, de Otton, primerosesperimentadores del sulfato de quinina, le atribuyen los mismossíntomas que á la quina y en el mismo órden de desarrollo: escitaciondel sistema sanguíneo, congestion é irritacion cerebrales, afecciongástrica y de todos los órganos digestivos, orina mas abundante, turbiay sedimentosa, afeccion de la laringe y estado anginoso, y otrossíntomas mas especiales que las fuertes dósis empleadas en un principiono favorecieron su libre desarrollo: sobreescitacion de 368 la sensibilidady de los sentidos, disecea, ronquera, dispepsia, diarrea, timpanitis,apatía moral, dolores dislacerantes, chasquido en las articulaciones,accesos tercenarios y cotidianos, reproduccion de los accesos á los ochodias.
El sulfato de quinina es mucho mas apropiado al tipo intermitente delas enfermedades que se presentan por accesos, aun en aquellas en que la quina no está indicada. Al sulfato de quinina solo se deben lossíntomas de crup y de angina membranosa, y para los que se le haempleado recientemente. Se debe al parecer recurrir á esta sal en loscasos en que los tejidos y el sistema nervioso están mas profundamenteatacados.
Se han observado en la cinconina y sulfato de cinconina fenómenosanálogos á los producidos por la quina y el sulfato de quinina, peromenos intensos, como lo prueba el escelente trabajo de Noack sobre la cinconina y sus diversos compuestos. Esta no llega á la escitacionviolenta del sistema nervioso que produce el sulfato de quinina, y,menos aun, á los efectos narcóticos, que son el último término. Lagrande analogía de estos alcaloides de la quina consiste en susefectos sobre los órganos digestivos y la esfera nutritiva, por lo que,en definitiva, armoniza con la accion de los ácidos minerales, y solodifiere de la del causticum, por las hipersecreciones y derramesserosos.
Los muchos autores que han tratado por esperiencias repetidas deintroducir la cinconina en la materia médica, para sustituir al sulfato de quinina[58], son dignos de elogio; pero no han podidoconseguir que la primera 369 sal cure mejor las dispepsias y las acedíasque el sulfato de quinina....., y las moderadas dósis que la exactaapropiacion del medicamento exige en la mayor parte de los casos, nopermiten dar á la cuestion de economía la misma importancia.
Resulta de observaciones multiplicadas que la quina goza de mayoreficacia en las estaciones cálidas y templadas, en lugares bajos ópantanosos, en personas debilitadas por fuertes sudores durante sustrabajos ó en los grandes calores; en los que han sufrido pérdidasconsiderables por evacuaciones sanguíneas, por purgantes, porsupuraciones; en los que abusan de bebidas acuosas ó gaseosas y cargadasde ácido carbónico; en los temperamentos linfáticos,linfático-sanguíneos, y en los casos de debilidad general con flojedad.Sus contraindicaciones, por el contrario, se hallan con frecuencia enlas personas nerviosas, en hombres de una actividad intelectualincesante y tambien física.
Se habla mucho de febrífugos, de sucedáneos de la quina; se observacon cierta admiracion que, cuanto mas febrífugos son, mas gozan depropiedades antineurálgicas; hay afan de clasificar las fiebresintermitentes sin consideracion á los síntomas esenciales ycaracterísticos, y no le hay para clasificar los febrífugos, cuyoscaractéres y síntomas diferenciales se desconocen; no se ha comprendidola razon de la preeminencia de la quina, y sobre todo del sulfato dequinina; es decir, su accion especial sobre el sistema nerviosoraquidiano en sus relaciones con el sistema nervioso ganglionar.
Jamás se reemplazará al sulfato de quinina en el tratamiento deafecciones periódicas nacidas bajo la dependencia de los nerviosraquidianos, ya directamente, ya por la reaccion de los nervios de lavida orgánica sobre 370 la médula espinal; en neuralgias periódicas,fiebres larvadas de todo género, accesos de fiebres intermitentespaludianas, fiebres remitentes de los países cálidos y pantanosos,fiebres tifoídeas con accesos intermitentes y remitentes irregulares,con tal que estas afecciones tiendan mediata ó inmediatamente á laraquialgia, ó alguna otra afeccion, aun imperfectamente apreciada de losnervios espinales, que reaccionan sobre los ganglionares, ó recibiendosu influencia.
Es digno de notar que la quina, y especialmente el sulfato dequinina, sean indispensables en el tratamiento de la mayor parte de lasfiebres graves, que se pueden llamar climatéricas, y que afectan alhombre en ciertas épocas de su existencia, hácia los 7, 14, 21, 28, 35años próximamente, segun las constituciones ó en una ú otra de estasedades. En estas épocas de la vida sufre el organismo cambiosconstitucionales importantes; las moléculas de la economía están, pordecirlo así, en estado de reconstitucion, y como en estas afecciones,climatéricas tambien, es decir, de una aclimatacion como la que loshabitantes de un país muy septentrional sufren generalmente al pocotiempo de instalarse en otro muy meridional; afecciones intertropicales,fiebres graves, fiebres siempre largas, siempre de tipos nerviosos y masó menos intermitentes ó remitentes, durante las que cada parte delcuerpo, cada aparato es afectado y modificado, y que en el curso de lasmismas sufre la nutricion los mas profundos ataques, y cuyo objetoevidente es volver la constitucion de la persona enferma á un estadoorgánico mas en relacion con las nuevas influencias del sol y del clima,y mas análogo á la constitucion de los naturales del país ó de los queya le habitan hace mucho tiempo. 371
§ IV.—Efectos terapéuticos.
A. Afecciones flegmásicas. Fiebres intermitentes. Diátesispalúdica. —La quina no cuenta entre sus efectos, ni la fiebreinflamatoria, ni las inflamaciones locales simples; la oftalmía queregistra su patogenesia, es subaguda, venosa ó linfática. Todos lossíntomas de la laringe y del pecho indican, ya el elemento nervioso, yala astenia, ya un molimen hemorrágico. El sulfato de quinina soloproduce un conjunto de síntomas locales y generales que se adaptan alcrup y á la angina diftérica, afecciones que no se puede decir que seansimplemente inflamatorias, y para las cuales se la ha empleadoventajosamente en nuestros dias. Sobre este asunto debe leerse elerudito trabajo del doctor Tessier[59].
Aprovecharémos esta ocasion para espresar al menos una vez, que sinuestras rápidas indicaciones pueden ser suficientes para los queconozcan la materia médica, y que tengan la plena inteligencia denuestros resúmenes, pueden no bastar á otros que hallarán en lasmonografías y en los tratados y memorias especiales, como en el trabajocitado sobre el crup, todos los detalles necesarios. La literaturamédica es muy estensa, muy rica si se quiere, para poderse detener áhacer todas las citas necesarias.
Hubiéramos necesitado duplicar la obray redactar un trabajo de erudicion, y no una obra directamente útil, unaesposicion completa, y no una síntesis, es decir, un cuadro general deestudios y de aplicaciones prácticas. 372
La quina, repetimos, no se adapta al elemento inflamatorio, no ofreceanalogía con el estado agudo febril y flegmásico franco. Así pues, enuna bronquitis es necesario aguardar al período subagudo y crónico; y larespiracion sibilante, anhelosa, es entonces una de sus mejoresindicaciones, así como para la manzanilla; porque las dos correspondenen este caso á la astenia nerviosa. La quina está tambien indicada en laneumonía crónica ó que tiende á serlo; el zumaque, el azufre, el mercurio y el licopodio están en el mismo caso; pero el rhux y el mercurio no exigen, como la quina, que la fiebre haya cesado: el azufre requiere mas irritabilidad y el licopodio mas cronicidad.
En la fiebre reumática, la quina exige la remitencia, la cesacion ódiminucion de la escitacion sanguínea, y una sensacion de frio alinterior y en las estremidades; exige tambien gastricidad y laagravacion de los dolores por el menor contacto. El ranúnculo bulboso es quizá el medicamento que, en esto, tiene la mayor analogía con la quina.
En la fiebre nerviosa grave, gástrica-nerviosa, tifoídea, la quina corresponde al estado de adinamia debida principalmente á las grandespérdidas del organismo; se observa una flojedad con sudores ó flujo queaniquilan más y más. En general, la quina responde á todas las fiebresprocedentes de pérdidas, ó que las ha habido humorales en el curso de ladolencia, y en todas las que se prolongan por la influencia de fuertesevacuaciones naturales ó provocadas, especialmente cuando estas son lacausa principal de los síntomas tifoídeos ó atáxicos.
Esta es la razon de por qué está indicada en la peritonitis, en superíodo de exudacion, con calosfríos cuando 373 el enfermo se destapa,sudores muy abundantes y que no alivian, estado nervioso grave,caracterizado por el calor ardiente y la sequedad de la boca, la lenguade un blanco sucio, hendida y negruzca, las mejillas encendidas,delirio, debilidad estrema. El arsénico es preferible en los casos enque hay escesiva agitacion, con grande debilidad y calor quemante.
La fiebre héctica reclama la quina, cuando el pulso es muy frecuente ydébil, el calor es mas fuerte por la noche, y que sudores abundantesdebilitan incesantemente; hay indiferencia para las bebidas y losalimentos, incomodidad precordial despues de la mas ligera cantidad deestos, y abultamiento del vientre. Se ha observado hace ya mucho tiempoen las fiebres propias de este medicamento, y en particular en la fiebrehéctica, el sudor de la parte izquierda del cuerpo.
La quina es el remedio mas comun de las fiebres intermitentes. Se laha sustituido, ventajosamente con el sulfato de quinina para el cualel tipo intermitente es aun mas característico. Los tres estadios de losaccesos son regulares; hay calosfríos y frio, calor, sudor. La turgenciade los capilares es muy pronunciada, la congestion cefálica se elevahasta el delirio, y no es raro que el dolor de cabeza sea violentoantes, durante y despues del acceso; muchas veces le preceden accidentesgástricos, y otras tantas les subsiguen.
Todo tónico poderoso, todo estimulante enérgico, además de lassustancias que tienen accion especial, son antiperiódicos, agentescurativos de la fiebre intermitente por el método perturbador. Y nosconsta en efecto, que el ponche, el vino caliente, la esencia dementa...., han curado en Africa tantas fiebres intermitentes como la quina y sus sales. 374
Bajo este punto de vista, la quina es un tónico poderoso capaz deprovocar una escitacion perturbadora que cura momentáneamente lageneralidad de las fiebres intermitentes y de las enfermedades que sepresentan por accesos. Pero la accion aguda de la quina se dirigeespecialmente á fiebres intermitentes regulares, de accesos francos;como asimismo á los de toda afeccion que reconozca por causa el miasmapalúdico. En estos casos, con dósis débiles, no con las perturbadoras,goza la quina de toda la especialidad de su accion antiperiódica, yestá en la plenitud de su accion terapéutica, porque se hallaperfectamente indicada. Estingue la fiebre, sin convertirse en causa deotro acceso; vigoriza las fuerzas, sin perturbacion y de una manerafija. Pero no es la panacea de todas las afecciones por accesos ni detodas las fiebres intermitentes; no es un febrífugo universal, y porconsiguiente, los casos que reclaman su uso están limitados á los quetienen analogía con sus síntomas.
Su accion fisiológica presenta tres estadios bien distintos, mas clarosque en cualquier otro medicamento. Obra primero en el sistema nervioso,despues en el circulatorio, y luego sobre el nutritivo. Es por lo tantosucesivamente, concentrante, reactiva y discrásica. El conjunto de estaaccion sobre los dos primeros sistemas representa el estado agudo en lostres estadios del acceso pirético. Su accion sobre el sistema nutritivorepresenta el estado crónico y el período diatésico.
Los fenómenos del estado agudo, en la quina, corresponden á laconstitucion linfático-sanguínea. La fiebre es precedida del espasmogeneral de los capilares, desenvolviendo sus primeros fenómenos en lasestremidades de los vasos arteriales, en lo cual consiste uno 375 de susprincipales puntos de contacto con el arsénico. La turgencia de losvasos capilares á la que sigue el calosfrío y el frio, produce despuesun calor tanto mas vivo, cuanto mas violento ha sido el orgasmosanguíneo, guardando relacion