Tratado Metódico y Práctico de Materia Médica y de Terapéutica--Tomo Primero by Alexis Espanet - HTML preview

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La mayor parte de las neuralgias son congestivas, pero en un organismodebilitado, en el que la sangre no está enérgicamente dirigida por latonicidad de la fibra; la rubicundez limitada de la cara, en la que sereflejan los sufrimientos del sistema ganglionar, tiene el mismo orígen,y los capilares ejercen una influencia pasiva.

Los dolores vivos, aunque esten acompañados de calor y ardor, no tienennada de inflamatorios. En general, los dolores, las punzadas en lacabeza y otras partes aumentan en la accion de bajarse y de comer; y poruna razon directamente opuesta á los mismos efectos que se observan enel acónito, la comida fatiga y el trabajo de la digestion altera lacabeza. El calor de la cama alivia la mayor parte de los padecimientos,y, sin embargo, el aire libre produce buen efecto, porque en este estadola accion de uno y otro tiende á fortificar la fibra. El simple contactoaumenta el dolor, y la presion 82 fuerte le alivia, porque corrigemomentáneamente la relajacion de los tejidos. La menor cantidad debebidas alcohólicas produce pesadez y enerva, y los alimentos escitanteshacen laboriosa la digestion. En fin, á los dolores sucede pronto elabatimiento, la debilidad, contracciones espasmódicas, tembloresasténicos, movimientos involuntarios, conmociones de los músculos ó unagrande postracion despues del menor ejercicio ó tan solo por la accionde hablar y pensar. A estos fenómenos acompañan sensaciones de calorincómodo, y se complican con otros fenómenos paralíticos, de cuyossíntomas presenta la alúmina un rudimento.

Los dolores de los dientes no tienen la violencia que se observa enotros medicamentos: son variados, y la mayor parte irradian á otrospuntos; se estienden al oido, á la sien, á la garganta; aparecen por latarde y la noche, se agravan si ya existen; los dientes parece que sealargan, la masticacion aumenta el dolor, y este parte del fondo delalvéolo. Al considerar los otros caractéres de la alúmina y el estado delas encías, se puede admitir una alteracion de la mucosa alveolar,porque existen alrededor de los dientes ulceraciones semejantes ápequeñas escrecencias, y porque el resto de las encías está hinchado, dasangre con facilidad y los dientes mismos están sucios y cubiertos demucosidades.

Hay sensacion de arañamiento en la garganta, sequedad de la nariz y dela boca sin sed, á pesar del calor interno; pero estos fenómenos sonpasajeros, pues habitualmente hay abundancia de saliva y de moco nasal,que con frecuencia es puriforme. Esto es, en general, lo que ocurre enlas membranas mucosas. La ocular presenta algunos indicios de irritaciony sequedad, sobre todo por la tarde; pero lo mas natural es que hayasecrecion 83 abundante de lágrimas, aglutinacion de los párpados por unmoco espeso que corre en cierta cantidad, y los ojos están legañosos. Laconjuntiva puede ponerse rubicunda é hinchada sin gran dolor; lasalteraciones de la vista, los orzuelos frecuentes, la caida de lascejas, la debilidad y la parálisis del párpado superior confirman laaccion asténica del medicamento que obra del mismo modo en el oido.

Elórgano del olfato padece igualmente; los escozores, los pruritos y losestornudos no son mas que el preludio de corizas interminables, ó que sereproducen por la causa mas pequeña, porque dominan los síntomas delcoriza y de la abundante secrecion nasal. Estas mucosidades pasan confrecuencia de las fosas nasales á la garganta, observándose al efectocomo una especie de silbido en las mismas y una alteracion de la voz,que está como ronca, y denota el engruesamiento de la mucosa de lafaringe.

Como este estado secretorio es muy pronunciado en la membranapituitaria, predispone á los catarros y epistaxis pasivas y abundantes.

La accion de la alúmina en el pecho representa exactamente labronquitis en personas que ya la han padecido con frecuencia, y hasta latísis mucosa, por lo cual se observa ronquera, diversas sensaciones dearañamiento que escitan á toser, ruido mucoso en la traquearteria,opresion, estertor mucoso, tos seca de toda especie, aun la nerviosa ypor accesos, seguida generalmente de espectoracion abundante, sobre todopor la mañana; el moco escretado se mezcla algunas veces con la saliva yotras con un poco de sangre; la obstruccion de la mucosa pulmonalproduce además frecuentes opresiones, peso en el pecho y embarazocongestivo. Punzadas, dolores de escoriacion y otras sensacionesdolorosas, que 84 podrian referirse al pulmon, no son en este medicamentomas que un efecto de la afeccion de la mucosa de las vías aéreas ó delas pleuras.

Los síntomas que surgen de los órganos digestivos, por numerosos quesean, tienen un carácter de astenia que se revela por gases abundantesque salen por arriba ó por abajo, ó que producen, cólicos y timpanitis,con circunstancias en estremo variadas. Se debe notar la falta devómito, si bien hay náuseas bajo una multitud de formas.

Consignarémospues el estado mucoso de la lengua, la saliva mas ó menos espesa yabundante, la incomodidad, el malestar, la pesadez en el vientre, lasmucosidades que barnizan los escrementos duros ó que constituyen lasdeposiciones diarréicas, y, en fin, la inercia de los intestinos queproduce ordinariamente el estreñimiento, aunque las materias fecales nosiempre tengan la forma natural y no sean escasas.

En esto la alúmina está en oposicion directa con la nuez vómica;pues por una accion contraria á la de este último medicamento, lasdeposiciones son difíciles, el intestino débil y el recto inerte; ladefecacion se efectúa por los esfuerzos musculares abdominales; el anoes el sitio de varios pruritos y hormigueos, mas que de sensacionesdolorosas, que solo se reducen á ligero ardor, á algo de escozor y ápunzadas. Se observan algunos tumores hemorroidales atónicos, conexudacion mucoso-sanguinolenta ó con flujo de sangre negra, que gota ágota llega á colorear los escrementos, sin otro dolor que algo de ardory pequeñas punzadas.

Los órganos génito-urinarios presentan calor, sequedad, dolores,debilidad, inercia, irritaciones pasajeras y secreciones aumentadas; lamembrana mucosa, así como la de los labios, párpados y el ano, presentaun 85 color rojo oscuro que indica la estancacion de sangre venosa en loscapilares. Apenas hay prurito en la uretra ó la vagina, ni aun en elacto de orinar ó con la leucorrea. Esta es abundante y de consistencia,con color muy vario, pero generalmente es serosa y acre; las reglas sonescasas ó suprimidas, y aun cuando persistan con abundancia, hay laxitudy padecimientos que dan á este flujo un carácter pasivo.

Los síntomas de las membranas serosas son pocos y sin carácterparticular, pues estos órganos no parecen atacados por la alúmina, yya hemos consignado que las colecciones serosas no son de su dominio:todo esto puede servir para establecer sus relaciones con el sistemaexhalante en general y los estados morbosos que le reclaman.

El sistema glandular tampoco parece afectado por la alúmina, á no serque se le atribuya una ligera amigdalitis, y que algunos fenómenosabdominales induzcan á creer en la infartacion de las glándulasmesentéricas; los gánglios linfáticos, en fin, no ofrecen alteracionalguna. No sucede lo mismo con el sistema cutáneo, en el que sepresentan miliares lentas, nodosidades, tuberosidades indolentes,vesículas, rágades, dartros hasta crustáceos, con prurito, hormigueo,rubicundez oscura en las mejillas y punta de la nariz.

La mayor parte de las lesiones cutáneas son exudantes y húmedas. La pielademás tiene disposicion á inflamarse y supurar, sobre todo en lasestremidades, resultando con frecuencia úlceras atónicas muy rebeldes.Se desarrollan tambien erosiones de un rojo oscuro en las membranasmucosas esteriores, en la entrada de la vagina, en el prepucio y loslabios, los cuales se hinchan y cubren de vesículas y costras.

Laplasticidad 86 está disminuida, falta energía en sus operaciones, pero nohay aberracion de su tipo, ni degeneraciones é hipertrofias de lostejidos.

§ III.—Efectos terapéuticos.

Los servicios que puede prestar la alúmina son mas numerosos que loque se ha creido, especialmente en enfermedades cuya rebeldía cansa álos enfermos y á los médicos. Se trata de las leucorreas,espermatorreas, catarros pulmonal y vesical, diarreas, corizas, que porsu duracion, por la frecuencia de sus recidivas ó por la coincidenciacon convalecencias penosas, son el orígen de mayores indicaciones.

Lasmembranas mucosas en general tienen un color rojo oscuro en su parteesterna, y se observan en ella erosiones, tumefacciones, vesículas,úlceras superficiales, efecto de la laxitud de los tejidos, de unaespecie de descomposicion, y con frecuencia de un vicio herpético, porno decir que es la regla general. La alúmina puede en estos casoscurar los infartos amigdalares, las anginas y las hinchazones mucosas;su naturaleza es herpética, y por lo menos la cronicidad es el carácterdominante. Así pues, este medicamento se adapta á la angina herpética,al herpes de la mucosa vaginal, etc.

En estas circunstancias, la quina y el arsénico pueden agregarse conventaja. Sin embargo, el carbonato de amoníaco y el borax tienen masanalogía con alúmina, y por consiguiente obran en el mismo sentido enun tratamiento de larga duracion. Las dósis mas considerables, perosiempre perfectamente divididas, son en estos casos de la mayorutilidad.

Este estado de las mucosas suele existir en las fiebres 87 del mismonombre, en su período de decrecimiento y cuando aparentan durarindefinidamente. En este caso, además de la debilidad muscular y de lafatiga, por hablar, pensar y por el menor movimiento, hay una multitudde accidentes neurálgicos ó neuropáticos; palpitaciones, movimientosfluxionarios abortados que hace que los enfermos lo refieran á lasangre; afecciones paralíticas en personas que tienen los caractéres dela alúmina, y aun está indicada cuando se presentan algunos síntomasde irritacion simulando la inflamacion.

El práctico comprende que aun es útil en algunos casos de gastro-atoníay en varias hemorragias de los viejos y personas debilitadas; en ciertoscasos de gota irregular, aun con irradiaciones á las vísceras, cuando enel dedo gordo del pié hay dolores y rubicundez lustrosa, indicada entrelos síntomas de la alúmina.

El cólico saturnino puede ser tambien de alúmina, cuando sea yaantiguo; igualmente juega en algunas consecuencias sifilíticas cuandolos enfermos han sido mal tratados ó se les ha dado muchos medicamentos,y si las membranas mucosas están afectadas con preferencia. En todasestas circunstancias no debe haber tumefacciones sero-subcutáneas, y elestado moral y físico del enfermo debe reunir la mayor analogía posiblecon el cuadro que de este medicamento dejamos trazado.

Muchas enfermedades podrian requerir el uso de alúmina en las mismaspersonas, y aun la hernia, de la que este medicamento presenta algunossíntomas; pero está especialmente indicada en varias erupcionesherpéticas, en las que la vitalidad de la piel parece languidecer yalterarse su tejido, por una inercia vegetativa, por falta de jugosreparadores. En estos casos, el prurito, las rubicundeces oscuras,ciertos sabañones, son 88 modificados ventajosamente por esta sustancia,del mismo modo que la ozena ó el herpes pituitario si se quiere,cuando depende de un estado análogo de la mucosa nasal.

La alúmina, en fin, es de una utilidad incontestable en las fiebreslentas con exacerbacion hácia la noche, sin predominio de calor, esceptolas efervescencias de sangre, en fenómenos congestivos irregularesinterrumpidos por calosfríos. Estas fiebres están acompañadas dedebilidad y alteracion de las mucosas en personas reumáticas yherpéticas que han abusado del régimen vegetal, y en aquellos, en fin,que presentan un estado general semejante al de la alúmina.

Dósis. —La alúmina es un medicamento que obra muy bien y desarrollasus efectos especiales en un estado de division conveniente y deatenuacion bastante débil, es decir, á la primera, segunda y terceratrituracion. La cantidad debe algunas veces elevarse á un gramo por diay por dósis. En un gran número de casos han bastado atenuaciones maselevadas. Se le administra entonces en agua, mientras que lastrituraciones se toman poniendo la cantidad de polvo sobre la lengua, ybebiendo despues una cucharada de agua pura.

AMBRA GRISEA (AMBAR GRIS).

§ I.—Historia.

El ambar gris se cree hoy que es el producto de los intestinos deciertos cetáceos, y se le considera como una concrecion biliaria; es unaespecie de gomo-resina que se prepara con alcohol para el uso enmedicina. Tambien se puede atenuar por trituracion.

Los señores Trousseau y Pidoux colocan al ambar 89 gris en la clase delos antiespasmódicos con la valeriana y los éteres, con el alcanfor y el almizcle. Los antiguos le consideraban como unmedicamento capaz de escitar y fortificar los nervios; Rhassis le dabauna accion especial sobre el corazon, y Abanus sobre el cerebro.Recientemente Mr. Cloquet ha indicado su eficacia contra las fiebresatáxicas, las dispepsias nerviosas y los catarros crónicos, y Riviere leprescribe contra la gastro-atonía. Ha sido mirado generalmente como unescelente medio para la epilepsia y la hipocondría. Preciso es confesarque un medicamento cuyas indicaciones se limitan á semejantesgeneralidades, bien merece que se le descuide algo y mas hubiera validosometerle á esperimentaciones formales, como lo ha hecho la nuevadoctrina, especialmente en Alemania y los Estados-Unidos.

§ II.—Efectos fisiológicos.

Este medicamento no afecta lo bastante la vida vegetativa para dar lugará lesiones orgánicas, pues si bien desarrolla exantemas, su carácter noestá ni en la cronicidad, ni en la rebeldía. Los exantemas que provocase limitan á veces á cosquilleos, pruritos, ardores, ligerashinchazones, rubicundeces pasajeras, ya en la piel, ya en las membranasmucosas. Los exantemas en la piel consisten casi únicamente en granosrojos, forunculáceos, y en manchas herpéticas furfuráceas. El pruritoardiente hace pensar en las molestas sensaciones que producirá unaerupcion que se cree inminente.

Los síntomas del ambar van acompañados generalmente de eretismo y detension, si bien su limitacion y la astenia constituyen el fondo. Laturgencia sanguínea 90 es rara y puramente accidental; solo se la observaparcialmente.

Entre las afecciones aliviadas por el ambar, se cuentan las neuroses,en las que se aplicó este medicamento en collares, de la misma maneraexactamente que hoy se aplican las cadenas metálicas. La electricidadpuede con mas razon reclamar estos casos.

El conjunto de fenómenos á los que se da el nombre de fiebre, no son deldominio de este medicamento; pero corresponde á una especie defiebrecilla, de irritacion sanguínea, generalmente nocturna, precedidade susceptibilidad moral, de ideas molestas, de escitacion de lasfacultades intelectuales, que dan lugar á un despecho interior, áconatos al llanto, á la ansiedad, al abatimiento. El enfermo se agita,se estira, efectúa el movimiento como para bostezar; su estado se agravahácia la noche, no puede dormir; las manos y los piés están helados,adormecidos, temblorosos; frio interior sin calosfríos, pero con laxitudy pesadez de cabeza que le fatiga; la cara y las partes genitales seconservan calientes; tiene apetito y se dispone á satisfacerle. El calorque sobreviene ni es ácre ni angustioso; ocupa con preferencia lacabeza, el cuello, las estremidades, y con frecuencia va acompañado deprurito y de picotazos, sobre todo en los dedos y en las palmas de lasmanos. La imaginacion es viva, penetrante, la palabra fácil; pero elejercicio abate, enerva. El sudor es algunas veces general y de largaduracion, acompañado ó seguido de sueño, á no ser que la opresion sepresente al mismo tiempo que un gran calor. Esta fiebrecilla esprovocada por la fatiga, el trabajo mental, la falta de sueño, pero nopor el pesar ú otras causas inmediatamente deprimentes. 91

Los dolores del ambar gris, que son completamente neurálgicos, nopresentan fenómeno alguno congestivo. Dependen de un estado neuropáticoanterior, ó simplemente de una sobreescitacion actual del sistemanervioso; á los vértigos acompañan sensacion de debilidad en el cerebro,aniquilamiento, incomodidad precordial, calor en el estómago ó calosfríointerior; la cabeza está como sujeta y apretada; se esperimenta á vecesafluencia de sangre y la cara está pálida; los dolores son tirantes ósemejantes á los que produciria una saeta. En el intérvalo de losdolores, así como por efecto de una debilidad consecutiva, hay lasensacion como si los cabellos se desprendiesen de la cabeza; la memoriase debilita, la inteligencia es lenta, y la astenia general es casicontinua.

Los fenómenos nerviosos y neurálgicos que se observan en los miembros ylas estremidades, son mucho mas asténicos que los otros. Consisten enmovimientos convulsivos, en calambres, rigideces, pesadez, y masespecialmente, en adormecimientos y ataques bruscos de parálisis sinpersistencia. La sensacion de tirantez domina en los doloressuperficiales; los de las articulaciones simulan la artritis, y losinternos son presivos y contractivos. Estos caractéres dicen bastantepara apreciar en qué afecciones reumáticas, artríticas, epileptiformes yparalíticas se ha podido emplear el ambar gris, y el partido que sehaya podido sacar en casos de este género.

Los síntomas concernientes á los órganos de los sentidos, espresan elmismo eretismo, confundido primero con el orgasmo, pero tendiendosiempre á la debilidad, á la astenia. Los ojos, la nariz y los oidos nopresentan nada de especial; conveniente es consignar que 92 mas bien hayardor, sequedad y exhalacion sanguínea, que coriza. A pesar del calorácre y de la sequedad, de la sensacion de arañamiento en la boca ygarganta, á pesar de las vesículas y ampollas que se observan, no haysed. Tampoco existe salivacion, ni el menor aflujo de saliva, lo cualestá en armonía con el estado de tension y de eretismo que se observa enlos enfermos curados por el ambar, ni del mismo modo se presentatumefaccion sensible en las amígdalas y garganta, á pesar de algunossíntomas de angina.

Los síntomas del estómago, tales como flatos, eructaciones ruidosas,amargor, inflacion del estómago, provocados por los esfuerzos deespectoracion; las náuseas, regurgitaciones, digestion penosa,movimientos congestivos en la cabeza durante la digestion, con necesidadde acostarse por una sensacion de debilidad en el epigastrio, semanifiestan por la mañana y por la tarde. Se nota tambien pirosis,espasmos del estómago, tirones que se propagan hasta la cara, ypresiones en los hipocondrios. El vientre está abultado, hay borborigmosy espulsion de gases que ocasionan con frecuencia dolores y otrassensaciones penosas. Los dolores cólicos y las deposiciones diarréicasno son mas características que el estreñimiento; el tenesmo y el cólicogaseoso lo son más, así como tambien el prurito en el ano, el flujo desangre despues de las deposiciones y otros síntomas de hemorróides.

Indicarémos para los órganos génito-urinarios, el aumento de las orinas,su sedimento oscuro, su mezcla con la sangre, y el ardor en todo elcanal al orinar, y además, leucorrea espesa, por lo comun nocturna,irritacion vaginal, punzadas y reglas anticipadas; y en el hombre,prurito violento, ereccion y prurito voluptuoso sin escitacion de laspartes esternas. 93

El estado de la laringe y del pecho merece mas atencion, y es el orígende indicaciones preciosas en las personas nerviosas y de constituciondelicada, con voz ronca, tos por la noche generalmente; la tos sepresenta algunas veces por accesos de una violencia estraordinaria; sucarácter es espasmódico, sostenido ó escitado por una sensacion deardor, de cosquilleo en la laringe que se hace insoportable y se propagahasta el estómago; la tos simula á veces á la coqueluche con sensacionde escoriacion en un punto limitado de la laringe, silbido y aflujo desaliva á la boca. Hay dolores agudos que atraviesan el pecho y dorso,espectoracion fácil y sucia, dolores y quebrantamiento, opresionespasmódica que se disipa comiendo, palpitaciones con palidez de lacara, sensacion de constriccion del pecho, ansiedad precordial ybocanadas de calor.

§ III.—Efectos terapéuticos.

Segun el cuadro precedente se puede determinar fácilmente los casos deespasmos epileptiformes ó efémeros, las neuralgias, las palpitaciones,los accesos de opresion, las toses convulsivas, sobre todo nocturnas,las hemorragias y las hemorróides, las dispepsias, la ictericia y lasgastropatías que el ambar gris debe curar. Es un medio muy útil contrael eretismo febril y el estado nervioso de los tísicos, de las personasdelicadas con piel seca y que la tos fatiga particularmente.

Dósis. —En semejantes casos el jarabe de ambar gris ó su tintura,tomada por gotas en un terron de azúcar, hasta la cantidad de diez áquince gotas en veinticuatro horas, son dósis convenientes. En la mayorparte de los otros casos, en aquellos especialmente en que predomina 94 elelemento nervioso, conviene atenerse á una de las primeras atenuaciones,por ejemplo, una gota de la tercera dilucion en agua. El jarabe de ambar gris se prepara magistralmente, segun la necesidad, en laproporcion de dos á diez gotas de la tintura por onza de jarabe deazúcar.

AMMONIACUM GUMMI (GOMA AMONÍACO).

§ I.—Historia.

Gomo-resina del Ferula ammoniacum, de la familia de las feruláceas,umbilíferas de Jussieu; se la prepara por trituraciones sucesivas ó porla disolucion en alcohol (tintura). La goma amoníaco es un medicamentoconocido desde la antigüedad, pero que hoy está casi abandonado. Losantiguos, en general, utilizaban sus propiedades para las afeccionescatarrales asténicas ó con infarto de las glándulas ó de las vísceras.En nuestros dias, Mr. Cruveilhier le ha usado en las afeccionesasmáticas.

§ II.—Efectos fisiológicos.

La goma amoníaco posee una accion notable sobre las membranas serosas,lo cual interesa ya lo bastante para ser indicado; y á esta acciondebemos una gran parte de sus síntomas, y quizá es la causa indirecta deotros, puesto que parecen ser la espresion de una desarmonía funcional,una consecuencia. La afeccion del neurilema ejerce probablemente suinfluencia.

Todas las articulaciones son el sitio de dolores, de tumefaccionessubagudas; téngase presente, subagudas ó crónicas, que presentan elcuadro de los padecimientos de ciertas personas afectadas de artritisirregular 95 ó de reumatismo vago, tenaz. El moral está en armonía conesta disposicion patológica: mal humor, taciturnidad, repugnanciauniversal, incapacidad de pensar: este estado general coincide con unaastenia general.

En la cabeza, las meninges espresan la afeccion por dolores agudos,dislacerantes, sensaciones de presion, de hinchazon, de embarazo endiversos puntos, y se observan tambien punzadas en el cuero cabelludo yprurito. Los ojos se alteran; hay á veces fotofobia, y generalmentesequedad, presion, ardor, hormigueos. La sequedad de la conjuntivaexiste sin hipersecrecion, mientras que en todas las membranas mucosasesta secrecion es seguida de flujos mas ó menos abundantes y deflegmorragia, sobre todo por la nariz y los intestinos. La orina esabundante.

Los violentos dolores abdominales, los pinchazos, la sensacion depresion dolorosa en el hipogastrio, pueden referirse al peritóneo, asícomo las punzadas en el cordon espermático. La pleura por su parte estáafectada de manera que hace recordar ciertas pleuresías crónicas conderrame seroso: respiracion angustiosa, elevada, acelerada, opresion,punzadas en el lado izquierdo, peso hácia el dorso y presion en elesternon ó en la profundidad del pecho.

Las estremidades y el tronco son el sitio de dolores artríticos yreumáticos que justifican lo que dejamos dicho. Las articulaciones sonlas principalmente afectadas: en algunas, se observa punzadas,dislaceraciones y aun hinchazon de los dedos de los piés, ardor ydolores lancinantes en el dedo gordo del pié. 96

§ III.—Efectos terapéuticos.

Aun cuando este medicamento esté casi abandonado por los modernos, sedebe, sin embargo, confirmar su eficacia en casos análogos á los en quelos antiguos le empleaban, pues la esperimentacion fisiológica apoyaesta asercion. La goma amoníaco está indicada en personas pocoirritables ó sanguíneas, en los viejos, cuando las membranas mucosas sonel punto de la astenia ó hipersecrecion, ó que las serosas padecen deirritaciones crónicas que han debilitado los tejidos y dispuesto áderrames y exudaciones serosas. La pleuresía crónica y ciertashinchazones articulares de los piés y manos están en este caso, así comotambien algunas dispepsias, bronquitis y catarros asmáticos óflegmorrágicos, diarreas, amauroses, irritaciones de la uretra, de lavagina, etc., con esceso de secrecion mucoso-purulenta.

Dósis. —La goma amoniaco, triturada con agua, da una emulsion quepuede emplearse con tanta utilidad como la tintura, á la dósis de 20gotas: se puede igualmente prescribir varios centígramos. Se administranlas trituraciones á la dósis de 1 á 2 decígramos varias veces al dia.Pero el práctico verá con sorpresa mejores efectos con dósis muchomenores, tales como una debilísima fraccion de la tercera atenuacion en150 gramos de agua.

AMMONIACUM CARBONICUM.—A. MURIATICUM (SUBCARBONATO Y

CLORHIDRATO DEAMONÍACO).

§ I.—Historia.

El amoníaco es un gas tan violento que solo se usa combinado con otroscuerpos y en estado de sal. Las 97 dos sales mas conocidas y usadas son el subcarbonato y el clorhidrato. En cuanto al amoníaco líquido, que esagua saturada de gas amoníaco, le tratarémos en un apéndice á estecapítulo. Los antiguos conocian las sales de amoníaco, pero rara vez lasusaban solas. Los más se servian de diversas composiciones, tales comoel espíritu de Minderero, el de asta de ciervo y la sal volátil,etc. Se considera á las sales de amoníaco como estimulantes,resolutivas, diuréticas, sudoríficas, y se las usa en casos de infartoscrónicos, de catarro, etc.

Solo hablarémos del subcarbonato y clorhidrato por tener los dosefectos semejantes, y permitir por lo tanto confundirlos en un mismoestudio. Despues de Hahnemann se han ocupado muchos autores sobre elmodo de que la ciencia fije sus efectos y propiedades. Preciso es citará Hartlaub y Nenning, Wibmer y Ruckert.

Huxham cita el caso de un hombreen el que el uso del subcarbonato de amoníaco desarrolló una afeccionescorbútica.

§ II.—Efectos fisiológicos.

Tenemos en estas sales una accion que es comun á la de todos losalcalinos por su carácter fundamental: si, bajo su influencia, la fuerzaplástica no sufre alteraciones que hagan degenerar su tipo y den lugar áproductos nuevos, á escrecencias, á vegetaciones, ni aun á exudacionesque constituyen falsas membranas, y que no confundimos con las capasmucosas, ni á exudaciones simples y mucoso-purulentas, la fuerzaplástica se debilita hasta el punto que los elementos orgánicospresenten una falta de cohesion, una especie de descomposicionincipiente; la sangre se empobrece, los sólidos se ponen flácidos, loslíquidos s