El vértigo, el dolor de cabeza estupefaciente, un estado en el cerebrosemejante al que acompaña á la embriaguez, y algunos dolores mas ó menosvivos en la cabeza, conducen á la eleccion del antimonio en ciertasneuralgias reumáticas del cuero cabelludo y de la cara, y contra losdolores que coinciden con afecciones cutáneas mal desarrolladas, ó conuna supresion del sudor y el abotagamiento de la cara.
Las neuralgias del resto del cuerpo son generalmente tirantes, sepresentan á lo largo del dorso, en las profundidades de los miembros yen las articulaciones, particularmente en la rodilla, en la cadera, enlos dedos de piés y manos, en el dedo gordo con una forma artrítica. Seobservan algunos dolores contusivos, pesadez y adormecimiento de lospiés; grande debilidad muscular, sin síntomas de parálisis, á no ser quese tengan por tales algunos accidentes espasmódicos, convulsivos de losmúsculos, calambres en fin, particularmente en los miembros inferiores,ó tambien un temblor general y movimientos convulsivos de la cabeza y delos miembros, precursores de la muerte, en casos de envenenamiento. Lavista está alterada, hay ceguera y abolicion del oido, y por lo generalzumbido de oidos, sordera pasajera y varios accidentes neurálgicos sinimportancia. 120 La voz es débil, ronca, y aun nula, si bien reaparece enel reposo.
Los fenómenos de la vida orgánica son mas importantes para la clínica, yconfirman los que acabamos de consignar en la vida de relacion. Hayaumento en las secreciones, como ya lo hemos visto con el sudor: ahorala indicamos para las mucosas de los ojos, de la nariz, de las víasaéreas, digestivas y genitales. Pero no se deben olvidar los síntomasque indican la sequedad de estas superficies, aunque solo sea accidentaly momentáneamente, como la sequedad de la nariz que sobreviene al airelibre, mientras que el coriza, el romadizo y la acumulacion incesante demucosidades en la nariz, constituyen el estado ordinario.
Si la tos, así como la garganta, ofrecen sequedad, preciso es reconocerun pasajero estado de espasmo en los bronquios y laringe, bastantepropio del antimonio, derivándose de aquí fenómenos asmáticos muycaracterizados, y la tos por accesos con ardores en el pecho. Es muycomun que los esputos sean viscosos y que el aumento de salivacion seconvierta en tialismo. Se observa, sin embargo, entre los efectos deeste medicamento una tos seca, pequeña, profunda, que se puede denominargástrica y que es simpática de una plenitud ó de un embarazo delestómago; el ano, merced á los tumores hemorroidales, es el sitio de unaexudacion serosa, que emana con frecuencia de la membrana mucosa. Lamiccion es abundante y frecuente, el color de la orina es mas biennatural que oscura, las poluciones son mas frecuentes, no tienencarácter activo, y la leucorrea es acre ó consiste en una serosidadsanguinolenta.
Por lo espuesto hasta ahora, se puede comprender que el antimonio notiene lugar en el tratamiento de una 121 enfermedad francamenteinflamatoria, porque esceptuados los accidentes febriles intermitentes,todos sus fenómenos indican el período de flojedad en las enfermedades,ó el subagudo y crónico. Las mucosidades segregadas son, en general,dulzosas é insulsas, la lengua pálida, húmeda ó cubierta de una capageneralmente mas bien blanquecina que de un amarillo sucio; la faringeestá espasmodizada, é impide la deglucion y se estiende al exófago; ladisfagia depende algunas veces de un infarto que se resuelve por laespulsion de mucosidades y saliva, infarto mucoso, fluxionario, quepuede llegar hasta constituir una angina.
El estado del estómago é intestinos es el de una plenitud gástrica óintestinal, mas bien mucosa y saburral que biliosa; las regurgitaciones,la saliva y las mucosidades que afluyen á la boca tienen el gusto de losalimentos; hay náuseas, anorexia y sed, algunos eructos insípidos ó unpoco ágrios, regurgitaciones gaseosas y malestar, que se eleva hasta laangustia, con cólico, pinchazos en el vientre, conato á vomitar, vómitosmucosos, á los que se une la bilis por efecto de los espasmos y sudoresgenerales. Los vómitos escesivos con enfriamiento, sudor frio, síncope,sed violenta, sensibilidad del vientre, hinchazon en el epigastrio,dolores presivos y lancinantes, proceden de casos de intoxicacion yentran en la esfera de accion del medicamento en las rarascircunstancias en que los síntomas son producidos por la marcha de unaenfermedad ú ocasionados por ciertas indigestiones, á los que hay queagregar cólicos violentos, borborigmos y flatulencias, meteorismo,dolores intolerables, desesperantes en el vientre, calores hastaardientes, y endolorimiento.
Las deposiciones son con mas frecuencia diarréicas é 122 irregulares, ladiarrea alterna con el estreñimiento, ó mas bien se presentan primerodeposiciones insuficientes, duras, amoldadas, y despues blandas ylíquidas. Las materias de las deyecciones son poco coloradas, acuosas,sanguinolentas á veces, pero no contienen ventosidades ni mucosidadesespesas y consistentes. Las secreciones producidas por el antimonio notienen el carácter de irritacion.
La piel está floja, generalmente pálida, y la cara del mismo color yabotagada. Se presentan edemas en diferentes puntos de las estremidades,hay algunas veces una hinchazon pálida, serosa por todo el cuerpo, comosi el procesus plástico y la actividad nutritiva estuvieran detenidas;en otras ocasiones la misma causa da lugar á un marasmo general ysiempre con gran debilidad. Una multitud de accidentesseudo-inflamatorios se presentan en la superficie, tales como,tumefacciones rojas y calientes en el pabellon de la oreja, granos en lanariz que se escorian y trasforman en úlceras con costras y flujos desangre, tumefaccion de los párpados que están rubicundos y legañosos.Fenómenos semejantes se presentan en las encías, que sangran confacilidad, así como tambien los alvéolos y dientes cariados, en los quelos dolores de los mismos se aumentan despues de comer, por el agua friay por la tarde; vesículas sobre la lengua é incomodidad en la garganta;irritacion del ano con secrecion mucosa, hemorróides, escoriaciones quedan una sangre negruzca y que son el punto de dolores quemantes;espulsion de gases que arrastran á veces mucosidades en su salida;ciertas hinchazones rojas y calientes, principalmente en los dedos,proceden de la estancacion de sangre en los capilares y recuerdan lossabañones. 123
Los síntomas cutáneos son ricos en erupciones, como lo prueban lassensaciones de presion y las punzadas locales que á aquellas serefieren, y mas aun el prurito, del que ninguna erupcion está exenta; enel cuero cabelludo está acompañada de alopecia; en las irritaciones hayhinchazones, erupciones, inflamaciones de los ojos, de los oidos, de lanariz y otros puntos. Importa notar que el antimonio, además de lasescoriaciones en el ano, produce fenómenos semejantes en los ángulos delos párpados y de los labios, en cuyos puntos supuran; el zinc tambienlas produce, pero menos húmedas.
Las erupciones, propiamente dichas,pueden ser miliares y urticarias, aunque lo mas general es que consistanen granos rojos ó blancos, rodeados de una auréola de ampollas yvesículas que se trasforman rápidamente en costras; pero los síntomas deeste género mas dignos de atencion son los granos duros y conoideos delas producciones sicósicas, los tubérculos, pústulas, y conos semejantesá los de la varicela, síntomas que ponen de manifiesto la accion del antimonio sobre el dérmis.
Estos fenómenos no se separan de la lesionprofunda de la nutricion general, que está como suspensa, y cuyaalteracion produce aglomeraciones plásticas, como colecciones serosas,abundantes secreciones y la debilidad muscular.
El conjunto de estos síntomas está caracterizado por una falsa flogosis,por úlceras fistulosas, por un accidente de gangrena en el pié, por lahinchazon roja del talon con punzadas quemantes, por sabañones rojos ydolorosos. Indicarémos igualmente que todos los síntomas eruptivostienen la misma interpretacion al reunirlos con la alopecia, con laantigua existencia de los clavos y de las placas córneas, de las manchashepáticas, 124 de la lividez de las uñas, de su decoloracion, de sudeformidad; pues no parece sino que la fuerza plástica no abandona laperiferia sin haber arrojado primero una especie de aumento deactividad.
No hay medicamentos, aun entre aquellos cuya accion es mas asténica ydeprimente, que no despleguen al principio de accion algunos síntomashiperémicos, que no tengan un momento de orgasmo, un movimiento deescitacion, sino siempre sanguíneo, nervioso al menos, y como tal,fluxionario generalmente. El antimonio crudo no está exento de esteperíodo esténico por una accion directa sobre el sistema nerviosoganglionar
é
indirecto
sobre
el
sistema
sanguíneo,
resultando,
porconsiguiente, que este último es de muy poca importancia para lapráctica y que no reporta indicacion alguna si no acompañan losfenómenos de la vida vegetativa y del sistema gástrico. La accionhipostenizante del antimonio sobre el trisplánico es bien manifiesta,y se estiende á los sistemas sanguíneo y nervioso cérebro-espinal,ejerciéndose directamente sobre las funciones digestivas, respiratoriasy plásticas; de aquí resulta su influencia particular sobre lasmembranas mucosas y serosas, sobre los tejidos blancos y fibrosos, sobreel tejido celular, en fin. Los fenómenos que espresan la inflamacion yel orgasmo sanguíneo son de carácter pasivo y sanguíneos por accidente.La misma apoplejia, que está anotada entre los efectos del medicamento,es simpática de la afeccion del trisplánico y se refiere á lascongestiones cerebrales por indigestion ó por lesion del estómago. Elmismo orígen tienen las palpitaciones y la irregularidad del pulso.
Consta además que la irregularidad del pulso es un síntoma no equívocode ciertas afecciones gastro-intestinales. 125 Este fenómeno, sin embargo,podria muy bien depender de la accion directa del antimonio sobre elnervio neumo-gástrico, de la misma manera que el asma y los accidentesasmáticos dependen de su esfera de accion. Los síntomas convulsivos yespasmódicos, siempre parciales y locales, no implican su accion directasobre el cerebro y la médula espinal, pero sí la accion simpática de losnervios por anastómosis, por perturbaciones profundas de la vidavegetativa y de las vísceras abdominales. A la misma causa se refiere laescitacion genital, y, sin embargo, es necesario reconocer que estaescitacion puede proceder del orgasmo visceral que establece la acciondel antimonio en el sistema nervioso ganglionar como preludio á susefectos asténicos y depresivos.
Las constituciones mas favorables á la accion del antimonio, sonnotables por el desarrollo de las vísceras abdominales, con un tejidocelular adiposo abundante ó escaso; tienen los sentidos obtusos y estánsujetas á la tristeza y afecciones deprimentes, ó á la alegría queresulta de la satisfaccion de los instintos animales ó de las tendenciasdel amor físico. Los climas mas cálidos y la estacion del estío son parala mayoría de las constituciones circunstancias armónicas con la acciondel antimonio.
En las personas colocadas en tales condiciones de climay estacion, la piel se atrae una parte de la actividad visceral, que porsu atonía entra fácilmente en la esfera de accion de este medicamento,tanto mejor, cuanto que la salud ó la armonía funcional exige en elestío y en países cálidos un régimen sóbrio, mas escitante que escesivoen cantidad, y capaz de producir mas escitacion que trabajo á losórganos digestivos; pues la menor plenitud del estómago y ciertosdesvíos de régimen 126 ocasionan digestiones laboriosas, aumentan ladebilidad de los intestinos y gastan la actividad de los nerviosganglionares ya debilitada. Estos efectos son tanto mas análogos á losdel medicamento de que nos ocupamos, cuanto que los órganos en que sedesarrollan están en relaciones simpáticas con la superficie cutánea,esa zona periférica de la vida vegetativa.
§ III.—Efectos terapéuticos.
Ya estamos en el dominio de las fiebres intermitentes gástricas, oraprocedan directamente de esta perturbacion, de esta debilidadgastro-intestinal, ora que un enfriamiento, una impresion de frio, yespecialmente de frio húmedo en la piel, las determinen por larepercusion de su propia actividad á los órganos de la vida orgánica.Esto es aplicable igualmente á las afecciones reumáticas, pues el antimonio reclama muchas de las que se han creido propias de la dulcamara, especialmente si se trata de dolores reumáticosrepercutidos al interior y de las diarreas que les reemplazan.
La fiebre propia de antimonio es remitente y terciana ó cotidiana.Desde el principio se observan en los labios ó sus comisuras losgérmenes de erupciones que deben despues hacerse crustáceas, y cuyocarácter febril dejamos ya indicado. La observacion práctica demuestraque puede agravarse por una cefalalgia interna, hacerse intolerable yaun llegar á despertar síntomas nerviosos y un eretismo que no cede sinocon la diminucion de los síntomas gástricos. La menor dósis que se puededar en este caso, es un centígramo de la sustancia ó un gramo de laprimera trituracion.
Esta medicacion hace cesar el eretismo, acelera lasolucion de la fiebre ó del 127 acceso por abundantes sudores, que sepresentan simultáneamente con el sueño. El adormecimiento, la anorexia,el disgusto, la lengua mucosa y las orinas sedimentosas persisten en losmomentos de remision y reclaman nuevamente este medicamento.
Muchasfiebres gástricas sin agudeza, las designadas con el nombre de mucosas,exigen el uso de antimonio, cuando una indigestion ó un estadosaburral mas ó menos habitual figura como causa en la etiologia ó en larecrudescencia y su prolongacion.
Las anginas con gastricismo muy pronunciado, sin rubicundez, conronquera, debilidad de la voz y sensacion de un cuerpo estraño en lagarganta que escita vanos esfuerzos de deglucion, deben ser tratadas coneste medicamento. En las afecciones de pecho de los niños es necesarioauxiliar á este medicamento con ipecacuana, porque hay en su esfera deaccion terapéutica ciertas hipersecreciones de las mucosas, sinesceptuar la blenorrea del recto, el embarazo gástrico ygastro-intestinal con salivacion, sin calosfríos, pero con sensacion defrio, y gastropatías á consecuencia de los escesos de una alimentacionempalagosa, farinácea, indigesta. En este caso, la hepatitis misma es dela competencia de antimonio, entendiéndose por tal una exacerbacionsubaguda de una hepatitis preexistente y crónica.
La fiebre reumática aguda no pertenece á este medicamento. No tienelugar en su tratamiento, sino cuando la reaccion languidece, y que lossíntomas gástricos se pronuncian mas en el sentido de su accion. Lossíntomas estacionarios se manifiestan al mismo tiempo, y entre otros, elsudor, las orinas abundantes, cargadas de una nubécula; hay tambienafeccion de las articulaciones y de los tejidos blancos con hinchazonessubagudas. 128
Los dolores reumáticos apiréticos no son propios de antimonio, á no serque haya hinchazones articulares indolentes; el reumatismo muscular nole pertenece. Pero es raro que no tenga indicacion en la gota producidapor los escesos de la mesa; pues aun cuando este medicamento no hiciesemas que combatir las causas y regularizar las funciones digestivas, lagota se modificaria ventajosamente, sin prejuzgar y sin perjudicar lasindicaciones particulares de la nuez vómica. La odontalgia que el antimonio puede curar, se renueva comiendo, se agrava con el aguafria, se hace congestiva por la noche con un calor que parece ascenderdel pecho, y hay con frecuencia hemorragia de las encías.
En algunas erupciones subagudas, sintomáticas de saburras ó embarazosgástricos, el antimonio puede ser eficaz, si las erupciones sonpustulosas, miliares, vesiculosas.
Corresponde tambien á lasescrescencias epidérmicas, como los clavos, ciertas verrugas
yproducciones
sicósicas,
aun
cuando
estas
producciones
no
estenacompañadas de síntoma alguno gástrico. Los fungus articulares y otrasescrescencias nacidas en los tejidos blancos, si no se curan con el antimonio, serán accesibles á la accion de la stafisagria, del carbonato de cal y otros medicamentos. En la supuracion de los ángulosde la boca, de los párpados, de la nariz, ó simplemente en lasescoriaciones con costras en su circunferencia, el antimonio es elrival del grafito y del zinc; es importante en los exantemastuberculosos de la cara, en los que se manifiesta, por lo menos igual,si no mejor que el carbonato de cal.
Concluirémos indicando que el antimonio está con mas frecuenciaindicado en los viejos que en otras edades, porque la vida estáconcentrada al interior en la 129 vejez, y apenas conserva la escitacionnecesaria al sistema nervioso ganglionar. Las secreciones de lasglándulas están aumentadas á espensas de las de la piel: los viejos sonnaturalmente dispuestos á los flujos mucosos. El antimonio, en fin,está muy indicado en los grandes comedores, en los que usan alimentosabundantes y no fermentados, ó insulsos, y en las embarazadas. Lasomnolencia y las afecciones comatosas de estos sugetos pueden reclamarel uso del medicamento que acabamos de estudiar.
Dósis. —Las trituraciones, es decir, las bajas atenuaciones del antimonio son útiles, si bien no negamos la eficacia de la sesta y aunduodécima atenuacion á la cantidad de algunos glóbulos. Preferimos uno ódos decígramos de la primera, segunda ó tercera atenuacion, dósis que sepuede repetir aun de hora en hora en los casos febriles.
Lasatenuaciones mas elevadas solo son útiles en las afeccionesperfectamente apiréticas y dermóides.
ANTIMONIUM TARTARICUM (ANTIMONIO TARTARIZADO.—TÁRTARO
ESTIBIADO).
§ I.—Historia.
Es el tartrato antimoniado de potasa, ó tartrato de potasio y de antimonio. Gran número de médicos de diversas escuelas han contribuidoá enriquecer la materia médica con preciosas observaciones sobre laspropiedades de este medicamento, y todas concuerdan con lasesperimentaciones fisiológicas de Stapf, de Moor, etc.....
Unas y otrasse corroboran mútuamente al establecer las relaciones especiales de estemedicamento con el sistema nervioso ganglionar, y al reconocerlepropiedades análogas á las del antimonio crudo, si bien mas intensas. 130
Se conoce el abuso que de este medicamento ha hecho el sistema italiano,y las singulares publicaciones á que ha dado lugar elcontra-estimulismo. Los prácticos mas discretos han sacado un datoprecioso. Para ellos, el tártaro estibiado era el medio antiflogísticomas seguro y mas cómodo, á la dósis de 5 centígramos en 1 ó 2 litros deagua tomada por fracciones. A esta dósis se obtienen los efectossedativos del medicamento, la diminucion y desaparicion de la fiebre yuna suspension sin accidente y sin mas evacuacion que un sudor dulce ycontinuo.
Por este medio se obtiene tambien la cesacion de la fiebre con turgenciay violenta neuralgia en las partes superiores del cuerpo, ó conflegmasía, como en la otitis congestiva y en ciertas fluxiones de lamejilla con fiebre violenta. Tales son en resúmen los efectos de la ipecacuana á igual dósis, y aconsejamos que no olvide nadie estaadvertencia, porque hay casos en que el acónito y otros medicamentosal parecer indicados, son ineficaces, y porque hay fiebres cuyocarácter, mas bien gástrico ó catarral, que inflamatorio, ceden muy bienal tártaro estibiado empleado de esta manera.
§ II.—Efectos fisiológicos.
Nos limitarémos á algunos puntos de comparacion entre los efectos del tártaro estibiado con los del antimonio crudo. La fiebre provocadapor el primero es mas marcada, los síntomas de reaccion mas violentos,así como los de concentracion y el frio, que se elevan hasta el síncope;el ardor epigástrico, los vómitos, las deposiciones, los espasmos, enparticular los del exófago, son mas pronunciados, y todavía mas lossíntomas
relativos 131
al
pecho:
pulso
pequeño,
respiracion
corta,
opresionasmática, hepatizacion del pulmon, inyeccion de la mucosa pulmonar yespectoracion abundante. El tártaro estibiado, por sus síntomasdiatésicos, produce una alteracion profunda de la vida, y espresa sumodo de accion sobre el sistema nervioso ganglionar, accion debilitanteque tiende al aniquilamiento del influjo nervioso en los tejidos yórganos de la vida vegetativa del organismo en general, y de lospulmones y vísceras abdominales en particular; su accion se estiendehasta el reblandecimiento y ulceracion de las mucosas.
No es pues de admirar que se cuente, entre los efectos generales, elfrio interno, la grande disposicion al frio, los sudores frios, lossudores y las secreciones mucosas abundantes y dulzosas, insípidas masbien que ácidas ó elaboradas, la angustia y la agitacion, accesos devértigo, coma letárgico, abatimiento, debilidad muscular estremada,temblor
de
los
miembros,
adormecimiento
é
insensibilidad,
principalmentede los miembros, neuralgias, calambres, convulsiones, salto de tendones,desfallecimiento, sin que á pesar de esto haya parálisis.
Debemos consignar un carácter particular que no carece de importancia enlas indicaciones del tártaro estibiado, el cual consiste en elendolorimiento y sensibilidad exagerada de todo el cuerpo, mas notableen el epigastrio y vientre; se la observa igualmente en el interior: elestómago está sensible y se resiente hasta del contacto de los alimentosque se ingieren: esta sensacion se reproduce en los intestinos como siestuvieran llenos de cuerpos duros; y por otra parte, el adormecimientoy la estrema debilidad muscular, las manchas de color oscuro bastantegrandes é indolentes, la insensibilidad 132 de los dedos cuya punta estáseca y como muerta, pueden pasar por el último término de lasensibilidad exagerada, y revelar la naturaleza asténica y su orígen enla influencia de los nervios de la vida orgánica.
§ III.—Efectos terapéuticos.
Las afecciones mas comunes que requieren el uso del tártaro estibiado,tienen por carácter la integridad, la relajacion de la fibra, las orinasturbias ú oscuras, las secreciones exageradas no suficientementeelaboradas, á lo cual podemos agregar: un estado de gastricismo, laxitudmuscular pronunciada, agravacion del malestar y de los padecimientosabdominales estando sentado, las náuseas, deseo de ácidos, irregularidaddel apetito y de la sed; y para los casos crónicos, palidez habitual,hinchazon de la cara, postracion, pesadez y embarazo de la cabeza,apatía moral.
Las fiebres intermitentes con somnolencia, conatos á vomitar, salivafilamentosa y aumentada, y sin sed notable, grande sensibilidad al frioantes del acceso, son del dominio del tártaro estibiado. La fiebre escon mas frecuencia remitente, con accesos por la tarde hácia la noche.El frio y calor son menos notables que el sudor, el cual es abundante ysupera á los otros estadios en duracion. El pulso débil y fácil dedeprimir, y que se hace pequeño y apenas sensible en el estadio delfrio, es una indicacion esencial para el tártaro estibiado. Estemedicamento no tiene uso en cualquiera otra fiebre que no tenga caráctercatarral, reumática y gástrica. En estas afecciones está indicado por laangustia ó la agitacion y el abatimiento, por la apatía moral y unaastenia profunda cuyo punto de partida es el gran simpático. 133
Las afecciones reumáticas que corresponden al tártaro estibiado, noson febriles, ó tiene la fiebre el carácter que dejamos consignado,observándose siempre una afeccion gástrica ó hepática y que losaccidentes reumáticos son articulares.—No es raro que esten acompañadasde dolores lancinantes en los músculos, calambres en las piernas yaparezcan ó se agraven por intérvalos. Las punzadas y el dolor profundo,la crepitacion y el edema de la parte, caracterizan al reumatismoarticular que corresponde á este medicamento, cuya accion no es menoseficaz cuando la referida afeccion se limita á los tejidos blancos quecubren la articulacion.
La fiebre gástrica del tártaro estibiado es mas biliosa que saburral;en el sistema gastro-hepático hay orgasmo y plenitud; tension,hinchazon, calor, latido, pesadez, pandiculacion, somnolencia,agravacion por el mas ligero alimento, y muchas veces erupcionesvariadas, entre otras, la miliar roja, vesículas en los labios y aftasen la boca. Su accion parece terminar en las dos superficies cutánea ymucosa con lesion de su tejido, y es raro que las afecciones que restanen su esfera de accion no ofrezcan algunas de las erupciones de queacabamos de hablar, ó cierta lesion de la mucosa gastro-intestinal,tales
como
aftas,
vesículas,
inflamacion
foliculosa
y
ulceraciones.Ultimamente, el reblandecimiento producido por este medicamento, es unaadquisicion para la ciencia, por lo cual puede empleársele en lagastromalacia de los niños y en casos análogos en los adultos.
No pasarémos en silencio la reciente aplicacion que se ha hecho del tártaro estibiado en el primer período del cólera y contra lacolerina. Su accion especial sobre 134 los nervios ganglionares, sutendencia á aniquilar la vitalidad y los fenómenos de la mas íntimanutricion, justifican esta aplicacion, si no de una manera absoluta, enlos casos al menos en que ni ipecacuana ni el eléboro estánindicados.
Sabemos que el tártaro estibiado ha sido para muchosterapeutistas objeto de curiosas investigaciones y de brillantesestudios; pero tambien hemos visto pasar estos trabajos sin producir losóptimos frutos que sus autores se prometian. En opinion de estosautores, el tártaro estibiado, el calomelano, el opio y la quina curan todas las enfermedades: no deberiamos ocuparnos de materia médicasi no se supiese sobre qué fundamentos se han elevado tales pretensionesy con qué facilidad se ha descuidado el estudio de la accion electiva yde las especialidades de cada medicamento.
El tártaro estibiado es un escelente medicamento á las mas débilesdósis para la diarrea y la disentería crónicas, en los flujos de vientrerebeldes, que se reproducen por la menor causa, y sobre todo por lamenor falta de fuerza, por el trabajo corporal y por el movimiento; enlos cólicos con abatimiento y sensacion de aniquilamiento en el momentode las deposiciones, cuya materia es mucosa, sanguinolenta á veces, y suconsistencia es blanda ó líquida.
Para
las
afecciones
del
pecho
hay
en
este
medicamento
otras
indicacionesimportantes. Corresponde perfectamente al período de ciertas neumonias,en e