Viaje al Parnaso, La Numancia (Tragedia) y El Trato de Argel (Comedia) by Miguel de Cervantes Saavedra - HTML preview

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Pienso comer con sal, que tambien llevo.

SAAVEDRA.

Zapatos llevas?

PEDRO ALVAREZ.

Tres pares buenos.

SAAVEDRA.

Sabes bien el camino?

PEDRO ALVAREZ.

Ni por pienso.

SAAVEDRA.

Pues cómo piensas ir?

PEDRO ALVAREZ.

Por la marina,

Que agora como es tiempo de verano,

Los alarbes todos á la sierra

Se retiran, buscando el fresco viento.

SAAVEDRA.

Llevas algunas señas por do entiendas

Qual es de Oran la deseada tierra?

PEDRO ALVAREZ.

Sí llevo, y sé que he de pasar primero

Dos rios, el uno dellos es nombrado

El rio del Azafran, que está aqui junto,

El otro, de Hiquina, que es mas lexos,

Cerca de Mostagan, y aunquederecha,

Está una levantada y alta cuesta,

Que dicen que se llama el cerro Gordo,

Y puesto encima della se descubre

Frente por frente un monte, que es la silla

Que sobre Oran levanta la cabeza.

SAAVEDRA.

Caminarás de noche?

PEDRO ALVAREZ.

Quién lo dubda?

SAAVEDRA.

Por montañas, por montes, por honduras

Te atreves á pasar en las tinieblas

De la cerrada noche, sin camino

Ni senda que te guie á donde quieres?

O libertad, y quanto eres amada!

Amigo caro, el cielo santo haga

Salir con buen subceso tu trabajo,

Que yo me voi al mio, que es ya hora.

Dios te acompañe.

PEDRO ALVAREZ.

Y él vaya contigo.

Sale la Mora al encanto, en entrandose estos.

FATIMA.

El esperado punto es ya llegado

Que pide la no vista hechiceria,

Para poder domar el no domado

Pecho, que domará la ciencia mia.

Por la region del cielo estrellado

Carro lleva la noche oscura y fria,

Y la ocasion me llama, do haré cosas

Horrendas, estupendas y espantosas.

El cabello dorado al ayre suelto

Tiene de estar, el cuerpo desceñido,

Descalzo el pie derecho, el rostro vuelto

Al mar, á donde el sol sea zabullido,

Al brazo este sartal será revuelto

De las piedras preñadas que en el nido

Del aguila se hallan, y esta cuerda

Con mi intincion la virtud suya acuerda.

Aquestas cinco cañas, que cortadas

Fueron en la luna llena por mi mano,

En esta misma forma acomodadas,

Lo que quiero harán fácil y llano.

Tambien estas cabezas arrancadas

Del gavilo, serpiente en el verano,

Hasta en la obra me aprovechan,

Y aun estos granos si en el suelo se echan.

Esta carne quitada de la frente

Del ternezuelo potro quando nace,

Cuya virtud probada y excelente

En todo mi deseo satisface,

Envuelta en esta yerba, á quien el diente

Tocó del corderillo quando nasce,

Hará que Aurelio venga qual cordero

Mansisimo y humilde á lo que quiero.

Esta figura que de cera es hecha,

En el nombre de Aurelio fabricada,

Será con dura mano y blanda flecha

Por medio el corazon atravesada:

Quedará luego Zara satisfecha

De aquella voluntad desordenada,

Y el helado cristiano vendrá luego

Ardiendo en amoroso y vivo fuego.

A vosotros, ó justo Radamonte

Y Minos, que con leyes inmutables

En los obscuros reynos del espanto

Regis las almas tristes miserables,

Si acaso tiene fuerza el ronco canto,

O murmurios de versos deleytables,

Por ellos os conjuro, ruego y pido

Ablandeis este pecho endurecido.

Rapida, Ronca, Run, Ras,Parisforme,

Grandura, Denclifaz, Pantasilonte,

Ladrante, tragador, falso y disforme,

Arbarico pestifero del monte,

Erebo, engendrador del rostro inorme

De todo fiero Dios, á punto ponte,

Ven sin detenerte á mi presencia,

Sino desprecias la Zoroastria ciencia.

FURIA.

La fuerza incontrastable de tus versos

Y murmurios perversos me han traido

Del reyno del olvido á obedecerte;

Mas, ó mora, que el verte en esta impresa

Infinito me pesa, porque entiendo

Que es ir tiempo perdiendo.

FATIMA.

Por qué causa?

FURIA.

Pon al conjurar pausa, y al momento

Satisfaré tu intento en lo que pides,

Si acaso tu te mides y acomodas

Con mis palabras todas y consejos:

Todos tus aparejos son en vano,

Porque un pecho cristiano que se arrima

A Cristo, poco estima hechicerias:

Por muy diversas vias te conviene

Atraerle á que pene por tuamiga.

FATIMA.

Ansi que esta fatiga no aprovecha?

FURIA.

En valde ha sido hecha, mas escucha,

Que con presteza mucha y sin rodeo

Cumplirás tu deseo en este modo.

En el Infierno todo no hay quien haga

Mas cruda y fiera plaga entre cristianos,

Aunque tengan mas sanos corazones

Y limpias intinciones, que es la dura

Necesidad que apura la paciencia:

No tiene resistencia esta pasion.

La otra es la Ocasion, si estas dos vienen

Y con tu Aurelio tienen estrecheza,

Verás á su braveza derribada

Y en blandura trocada, y con sosiego

Regalarse en el fuego de Cupido.

FATIMA.

Pues esas dos te pido que me invies,

Y que no te desvies desta impresa.

FURIA.

Tu mandado haré con toda priesa.

Vanse.

Salen AURELIO y SILVIA.

AURELIO.

Dado me ha la fortuna por discuento

De todo mi trabajo, Silvia mia,

La gloria del mirarte, y el contento.

Mi pena será vuelta en alegria

De hoy mas, pues que te veo, Silvia amada,

Y mi cerrada noche en claro dia.

SILVIA.

Yo soi, mi bien, la bien afortunada,

Pues que torno á gozar de tu presencia,

De lo que estaba ya desconfiada.

AURELIO.

Cómo os ha ido, esposa, en esta ausencia,

En poder desta gente, que no alcanza

Razon, virtud, almas, conciencia?

SILVIA.

Como he tenido y tengo la esperanza

Puesta en el hacedor de tierra y cielo,

Con cristiana y sigura confianza

Por su bondad, aun tengo el casto velo,

Y tanto con su ayuda santa espero

No tener de mancharle algun recelo.

AURELIO.

Sabras, esposa amada, que el artero

Y vengativo amor ha salteado

Con aspero rigor airado y fiero

El pecho de mi ama, y le ha llagado

De una llaga incurable, pues le tiene

Deste pecho que es tuyo, enamorado,

Y á do quiera que voi conmigo viene,

Y segun que la mora me declara,

Solo con el mirarme se entretiene.

SILVIA.

Todo ese cuento ya me ha dicho Zara,

Y me ha pedido que yo á vos os pida

No querais desdeñarla ansi á la clara:

Tambien no pasa menos triste vida

Izuf, nuestro amo, que tambien me adora

Con fe, que á lo que creo, no es fingida.

AURELIO.

O pobre moro, y desdichada mora,

Cómo inviais en vano al vano viento

Vuestros vanos suspiros de hora en hora!

Tambien me ha dicho Izuf todo su intento,

Y me ha rogado, que yo á vos os ruegue

Algun alivio deis á su tormento;

Mas antes con airada furia llegue

Una saeta que me pase el pecho,

Y esta alma de las carnes sedespegue,

Que tan á costa mia su provecho

Y tan en daño nuestro procurase,

Aunque él queda de mí bien satisfecho.

SILVIA.

Si en este caso, Aurelio, nos bastase

Mostrar á estos voluntad trocada,

Sin que el daño adelante mas pasase,

Tendrialo por cosa yo acertada,

Porque deste fingir se grangearia

El no estorbarnos nuestra vista amada:

Decir á Zara que por causa mia

No te muestras tan aspero, y al moro

Decir que mucho puede tu porfia,

Y guardando los dos este decoro

Con discrecion, podremos facilmente

Aplacar con el vernos nuestro lloro.

AURELIO.

El parecer que has dado es excelente,

Y harase qual ordenas, y entre tanto

Quizá se aplacará el hado inclemente:

Yo escribiré á mis padres el quebranto

En que estamos los dos: tú, Silvia, puedes

Escribir á los tuyos otro tanto.

Y porque á veces tienen las paredes,

Como dicen, oidos, Silvia mia,

Agradeciendo al cielo estasmercedes,

Pasemos esta platica á otro dia.

Vanse.

Salen PEDRO ALVAREZ que se va, y otro CAUTIVO quehuye, y dos MOROS que le cogen y le vuelven.

PEDRO ALVAREZ.

Este largo camino,

Tanto pasar de breñas y montañas,

Y el bramido contino

De fieras alimañas

Me tienen de tal suerte,

Que pienso de acabarlo con la muerte.

El pan se me ha acabado,

Y roto entre xarales el vestido,

Los zapatos rasgados,

El brio consumido,

De modo que no puedo

Un pie del otro pie pasar un dedo.

Ya la hambre me aquexa,

Y la sed insufrible me atormenta,

Ya la fuerza me dexa,

Y espero desta afrenta

Salir con entregarme

A quien de nuevo quisiere cautivarme.

Y he ya perdido el tino,

No se qual es de Oran la cierta via;

Ni senda, ni camino,

La triste suerte mia

Me ofrece; y qué hace al caso?

Que aunque le hallase, no hay mover el paso.

Virgen bendita y bella,

Remediadora del linage humano,

Sed vos aqui la estrella,

Que en este mar insano

Mi pobre barca guie,

Y de tantos peligros la desvie.

Virgen de Monserrate,

Que esas asperas sierras haceis cielo,

Inviadme rescate,

Sacadme deste duelo,

Pues es hazaña vuestra

Al misero caido dar la diestra.

Entre estas matas quiero

Esconderme pues que es entrado el dia,

Aqui morir espero.

Santisima Maria,

En este trance amargo

El cuerpo y alma dexo á vuestro cargo.

Sale un Leon y echase junto á él, y sale luego elotro CAUTIVO que tambien se va.

CAUTIVO.

Estas pisadas no son

De moro, por cierto, no,

Cristiano las estampó,

Que con la mesma intincion

Debe de ir, que llevo yo.

De alarbes las pisadas

Son anchas y mal formadas,

Porque es ancho su calzado,

El nuestro mas escotado,

Y ansi son diferenciadas.

Yo seguro que no está

Muy lexos de aqui escondido,

Porque el rastro he ya perdido;

Mas el sol alto va ya,

Y yo mal apercibido.

Aqui me quiero esconder,

Hasta que al anochecer

Torne á seguir mi viage,

Que en este mismo parage

Mostagan viene á caer.

Porque el sol sale de alli,

El norte acia allá se inclina,

No está lexos la marina.

O qué mal estoy aqui!

Buen Jesús, tú me encamina,

Que mucho alarbe pasa

Por esta campaña rasa:

Si me he acertado á esconder,

No me despido de ver

Mis hijos, muger, y casa.

Entran dos MOROS por él.

MORO.

Zaramir ara furir.

Recuerda PEDRO ALVAREZ.

PEDRO ALVAREZ.

Santo Dios, qué es lo que veo,

Que aunque sois fiero Leon,

Saltos me dá el corazon;

Cumplido se ha mi deseo,

Libre soi ya de pasion.

Pues lo quiere mi ventura

Este con su fuerza dura

Mis dias acabará,

Y su vientre servirá

Al cuerpo de sepultura.

Pero tanta mansedumbre

No se vio ansi facilmente

En animal tan valiente,

Aunque su fiera costumbre

Muestra á las veces clemente.

Mas quién sabe si movido

El cielo de mi gemido,

Este leon me ha inviado

Para ser por él tornado

Al camino que he perdido?

Sin duda es divina cosa,

Y asegurame este intento,

Que en mí espiritu siento

Con fuerza marabillosa,

Y nuevo y crecido aliento.

Y ya es caso averiguado

Que otro leon ha llevado

A la Goleta un cautivo,

Que le halló en un monte esquivo

Huido y descarriado.

Obra es esta, Virgen pia,

De vuestra divina mano,

Porque ya está claro y llano,

Que el hombre que en vos confia,

Espera, y no confia en vano.

Espérame, compañero,

Que ya determino y quiero

Seguir do quiera que fueres,

Que ya me parece que eres,

No leon, sino cordero.

JORNADA V.

Empiezanla PEDRO ALVAREZ, y el LEON.

PEDRO ALVAREZ.

Nunca menos con afan

He caminado camino,

Y segun que yo imagino,

No está muy lexos Oran:

Gracias te doy, Rey divino.

Virgen pura, á vos alabo,

Y ruegoos lleveis al cabo

Tan estraña caridad,

Que si me dais libertad,

Prometo seros esclavo.

Entrase.

Sale OCASION y NECESIDAD.

OCASION.

Necesidad, fiel executora

De qualquiera delito que se ofrece,

La publica Ocasion y la secreta

Ya ves quan apremiadas y forzadas

Del cruel infernal habemos sido,

Para venir á combatir laroca

Del pecho encastillado de un cristiano

Que está rebelde, y mas, que no teme

Del niño y fiero dios la grande fuerza.

Es menester que esta le solicites,

Y te le muestres siempre á todas horas

En el comer, en el beber, en todas

Las cosas que pensare y pretendiere.

Yo de mi parte de contino pienso

Ponermele delante, y la miseria

De mis pocos cabellos ofrecerle,

Y detener mi vuelo, porque pueda

Asirme della, cosa poco usada

De mi ligera condicion y presta.

NECESIDAD.

Bien puedes, Ocasion, estar segura,

Que yo hare por mi parte marabillas,

Si tu favor y ayuda no me falta.

Pero ves aqui viene el indomable,

Apercibete, hermana, y derribemos

La vana presuncion deste cristiano.

Sale AURELIO.

AURELIO.

Qué no ha de ser posible, pobre Aurelio,

El defenderte desta mora infame,

Que por tantos caminos te persigue?

Sí será, sino me niega el cielo

El favor que hasta aqui no me ha negado.

De mil astucias usa y mil maneras

Para traerme á su lascivo intento,

Ya me regala, ya me vitupera,

Ya me mata de hambre y de miseria.

NECESIDAD.

Grande es por cierto, Aurelio, la que tienes.

AURELIO.

Grande necesidad es la que paso.

NECESIDAD.

Rotos traes los zapatos y el vestido.

AURELIO.

Zapatos y vestido tengo rotos.

NECESIDAD.

En un pellejo duermes, y en el suelo.

AURELIO.

En el suelo me acuesto, y en un pellejo.

OCASION.

Pues yo sé, si quisieses, que hallarias

Ocasion de salir dese trabajo

Muy presto, sin contraste, á poca costa.

AURELIO.

Pues yo sé, si quisiese, que hallaria

Ocasion de salir deste trabajo

Muy presto, sin contraste, á poca costa.

OCASION.

Con no mas que querer á tu ama Zara,

O con dar muestras solo de querella.

AURELIO.

Con no mas de querer bien á mi ama,

O fingir que la quiero, me bastaba.

Mas quién podrá fingir lo que no quiere?

NECESIDAD.

Necesidad te fuerza á que lo hagas.

AURELIO.

Necesidad me fuerza á que lo haga.

OCASION.

Quán rica es para tí, y quan hermosa!

AURELIO.

Quán rica y quán hermosa que es mi ama!

NECESIDAD.

Y liberal, que hace mas al caso,

Que te dará á montón lo que quisieres.

AURELIO.

Y siendo liberal y enamorada,

Darame todo quanto le pidiere.

OCASION.

Estraña es la ocasion que se te ofrece.

AURELIO.

Estraña es la ocasion que se me ofrece,

Mas no podrá torcer mi hidalga sangre,

De lo que es justo, y á sí misma debe.

OCASION.

Quién tiene de saber lo que tu haces?

Que un pecado secreto aunque sea grave,

Cerca tiene el remedio y la disculpa.

AURELIO.

Quién tiene de saber lo que yo hago?

Y un pecado secreto, aunque sea grave,

Cerca tiene el remedio y la disculpa.

OCASION.

Y mas, que la ocasion mil ocasiones

Te ofrecerá secretas y escondidas.

AURELIO.

Y mas, que á cada paso se me ofrecen

Infinitas secretas ocasiones.

Cerrar quiero con una. Aurelio, paso,

Que no es de caballero lo que piensas,

De lo que á Cristo y á su sangre debes.

NECESIDAD.

Misericordia tiene y tubo Cristo,

Con que perdona siempre las ofensas

Que por necesidad pura se hacen.

AURELIO.

Pero bien sabe Dios que aqui me fuerza

Pura necesidad, y esta reciba

El cielo por disculpa de mi culpa.

OCASION.

Ahora es tiempo, Aurelio, ahora puedes

Asir á la ocasion por los cabellos,

Mira quan blanda, dulce y amorosa

La mora hermosa viene á tu mandado.

Sale ZARA.

ZARA.

Aurelio, solo estás?

AURELIO.

Yacompañado.

ZARA.

De quién?

AURELIO.

De un amorosopensamiento.

ZARA.

Quién fue la causa?

AURELIO.

Si te la dixese,

Podrá ser que ya no me llamases

Riguroso ó cruel desamorado.

NECESIDAD.

Obrando va tu fuerza, compañera.

OCASION.

Pues no ha de obrar? Escucha en lo que pára.

ZARA.

Sigueme, Aurelio, y entremos en mi casa.

Vase.

AURELIO.

Sí seguiré, señora, que ya es tiempo

De obedecerte, pues que soi tu esclavo.

NECESIDAD.

Por tierra va, Ocasion, el fundamento

Del bizarro cristiano, yá se rinde.

OCASION.

Tales combates juntos le hemos dado.

Entremonos con Zara en su aposento,

Y allá de nuevo, quando Aurelio entrare,

Tornaremos á dalle tientos nuevos.

Entranse NECESIDAD y OCASION, y queda AURELIO.

AURELIO.

Aurelio, dónde vas? para dó mueves

El vagaroso paso? quién te guia?

Con tan poco temor de Dios te atreves

A contentar tu loca fantasia?

Las ocasiones faciles y leves

Que