Biografía del Libertador Simón Bolívar , o la Independencia de la América del Sud - Reseña Histórica - Biográfica by L. C. - HTML preview

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CAPITULO VII

Apertura de una nueva campada.—Presas hechas por la escuadrilla deBolívar.—Su acogida en Margarita.—Expedicion á Costa-Firme.—Decretosdados por Bolívar en Ocumare.—Sucesos de Güiria.—

Emigracion á Haiti.—MacGregor y Piar.—Nueva expedicion de Bolívar.—Desembarco enJuan Griego.—

Nueva-Granada en poder de Morillo.—Reúnense en Venezuelaalgunos elementos dispersos.—

Nombramientos inútiles.—La causa liberalá principios de 1817.—Regreso de Morillo.—Aspiracion de Mariño,simulacro de un Congreso y sus actos.—Conducta de Bolívar.—Arrepentimiento de Brion y sus buenos efectos.—Mas defecciones.—Fusilamiento de Piar.—Creacion de un Consejo de Estado.—

Reparticion de bienes nacionales.—Planes militares de Bolívar.—Nuevo peligro de muerte.—Sublevacion de Paez.—Manifesto delLibertador.—Ascenso de Santander.—La fortuna vuelve la espalda álos republicanos.—Famoso decreto.—Bolívar deja la Guayana.

Durante la terminacion del año 1810 y los cinco primeros meses de 1817la isla de Margarita iniciaba con buen éxito una nueva campaña.Arismendi habia logrado hacer frente á las armas españolas y desdemediados de Noviembre las tenia circunscritas á las fortificaciones dePampetar y Santa Rosa; pero se esforzaba inútilmente por reducirlas deltodo, disponiendo ya de mas de 1.500 combatientes medianamente armados.Entretanto, reunido á Brion, el Libertador disponia de siete goletasarmadas de guerra y se hacia á la vela del puerto de Anquin con 250hombres, el 30 de Marzo, acompañado de Mariño como jefe de estadomayor, del coronel Cárlos Soublette en calidad de segundo y, además, delilustre granadino Francisco Antonio Zea, de Piar, del escocés MacGregory del coronel Pedro Briceño Mendez, secretario suyo.

Esta expedicion, que llevaba abundantes fusiles y municiones, cerca dela isla de Santa Cruz apresó un buque mercante español, y el bergantin yla goleta de guerra Intrépido

y

Rita

, vispera de surgir felizmenteen el puerto de Juan Griego, esto es, el dia 5 de Mayo. Los dos últimaspresos bloqueaban la Margarita por el rumbo de Occidente. La isla todarecibió con júbilo á los expedicionarios; y reunidos luego en la iglesiade la villa del Norte los jefes y oficiales de la isla, los emigradosdel continente y, en fin, muchos honrados y respetables moradores deMargarita, reconocieron por jefe supremo á Bolívar y como segundo alvaliente general Mariño.

Entonces dispuso una expedicion á Costa-Firme donde, asi que llegó, fuéreconocida su autoridad por Monágas y otros jefes de guerrillas,logrando aumentar sus tropas hasta unos mil hombres; y para hacer unainvasion en la provincia de Carácas, toda vez que el general Morillo seencontraba en Nueva-Granada realizando su reconquista, guió para lacosta de Ocumare, que abordó el 6 de Julio. Alli publicó dos decretos;uno relativo á la pena de muerte y otro á la libertad de esclavos; perolos desgraciados encuentros que tuvo le obligaron á reembarcarse para laisla de Bonaire, donde el comandante Francisco Piñanzo organizaba unbatallon que, á las órdenes de MacGregor, habia partido ya con objeto dereunirse á las fuerzas de Zaragoza y Monágas en los Llanos.

Bolívar encontró á Brion en Bonaire, y, prévio algunas disposicionesrelativas á la escuadrilla, acompañado de Bermudez dió á la vela paraGüiria, punto en que desembarcó el 16 de Agosto, y donde una semanadespues veia desconocida su autoridad, so protesto de haber abandonadola expedicion de Ocumare.

Este hecho nació de una trama urdida porMariño y Bermudez, que se arrogaron los primeros cargos en el ejército;y vendido otra vez mas por aquellos á quien él mismo habia elevado,partió para Haiti en seguida, fijando su residencia en Puerto-Príncipeluego de su llegada á esta isla.

MacGregor realizaba mientras tanto sus planes y, en compañia de loscaudillos que habia salido á buscar, mas algunos otros partidarios quese le reunieron, batió varias veces al enemigo; el 13 de Setiembreentraba con su victoriosa division en Barcelona y algunos dias despuesse ponia á las órdenes de Piar, que llegó tras él á la ciudad. Pero ápoco tiempo de este acontecimiento MacGregor marchaba á las Antillas, áconsecuencia de disensiones habidas entre él y sus compañeros; y Piar,con 1.500 hombres, se dirigia hácia la provincia de Guayana conintencion de unir su fuerza á la que alli mandaba Cedeño. Tambien porentonces, á principios de Noviembre, despues de varios hechos de armasfavorables á los patriotas y en los que se distinguió, entre otros, elcapitan José Antonio Paez, los soldados españoles evacuaban la isla deMargarita.

Retirado el Libertador en Puerto-Príncipe trabajaban en tanto paraorganizar una nueva expedicion, cediendo á las instancias que variosjefes y oficiales distinguidos del ejército le habian dirigido; y yacontaba de hecho con Brion, á cuyos buques, unidos los de Villaretformaron una escuadrilla respetable, y con varios oficiales italianosdel disuelto ejército de Napoleon, que con el general español FranciscoJavier Mina habian llegado á Haiti por aquel tiempo. Hechos suspreparativos salió del puerto de Jacmel y, el 28 de Diciembre, tras unanavegacion de siete dias, desembarcando en Juan Griego expedia unaproclama-manifiesto sobre las causas y motivos de su separacion delmando y la necesidad urgente de reunir un Congreso en Margarita para elestablecimiento de un gobierno apropiado á las circunstancias, enconsonancia con la voluntad de los pueblos libertados de la opresion; yel último dia del año, entrando en Barcelona, se puso nuevamente á lacabeza del ejército.

Cumplíanse estos sucesos y al propio tiempo se refugiaban en elterritorio venezolano los patriotas que pudieron escapar de lasanguinaria cuchilla de Morillo, dueño ya de la Nueva-Granada. Entreellos se encontraban varios jefes y oficiales de mérito, tantogranadinos como venezolanos, y asi como hubieron llegado á Guadaslitopara dar unidad y eficacia á los esfuerzos comunes—tal era al menos supropósito—

establecieron un gobierno, nombrando como Presidente de laRepública al ex-gobernador de Pamplona, teniente coronel FernandoSerrano, y á Urdaneta, á Servier y al Doctor Francisco Javier Yánes porConsejeros de Estado, con el coronel Santander como jefe del ejército.Este gobierno nacia muerto porque los jefes venezolanos aspiraban áconcentrar el poder en un solo jefe de confianza entre los llaneros,para que les condujese á la guerra investido de un carácter absoluto; yrenunciando Santander el mando, recayó en Paez, á quien la junta elevóal grado de general de brigada. Pronto allegó gente y se hizo temible enlas llanuras á las tropas realistas, derrotadas mas tarde por él envarios encuentros.

A principios de 1817, libertada la isla de Margarita, recuperadas lasprovincias de Barcelona y Cumaná, y dueños ya los venezolanos de lasllanuras de Carácas, Paez habia ocupado el territorio que se extiendeentre el Arauca y el Apure, Piar seguia hostilizando al enemigo en laGuayana y merced á los desmanes de Morillo que habian enconado el ánimode los llaneros, la guerra habia cambiado de faz y se hacia enteramentenacional, si bien aun quedaba por realizar la grande obra de disciplinarel ejército, cortando el vuelo á las ambiciones de algunos jefes,nacidas del mismo desórden en que hasta entonces estuvo envuelta lacausa de la independencia.

Coronado por algunos triunfos se encontraba Bolívar en Guayana, cuandotuvo noticia de que Morillo, de vuelta ya en Venezuela, reuniendo sugente con la del coronel Don José Aldama, en el Chaparro, el dia 13

deMayo, se disponia á pasar el Orinoco al frente de 6.000 hombres, y queMariño, aspirando como siempre al mando supremo, reunia en Cariaco unCongreso revistiéndole de poderes para legislar y ante el cualrepresentaba la farsa de ofrecer la dimision del Libertador con la suyapropia para obtener la distincion que ambicionaba.

Este Congreso, sin autoridad legítima, nombró como funcionarios delpoder legítimo á los generales Fernando Toro y Simon Bolívar, con elcoronel Francisco Javier Maiz y por suplentes á Zea, al coronelVallenilla y á Madariaga, que acababa de llegar de la Penínsulaespañola. Mariño quedaba en el soñado cargo de general en jefe delejército; y Brion, cómplice en este descabellado negocio, ascendia nadamenos que á almirante. Aunque Piar mostró su adhesion á semejanteproyecto, la mayor parte de los jefes de division, asi como laoficialidad y la tropa, unánimes todos y conociendo los méritos de suverdadero jefe, manifestaron la firme resolucion de seguir á susórdenes, y Bolívar reprobó pública y solemnemente la Asambleade Cariaco.

Al poco tiempo, profundamente convencido de su error, llevó Brion alLiberlador su escuadra, con la cual y la escuadrilla de Antonio Diazsalió de Pampalar el 31 del mismo mes de Mayo, y despues de algunoscombates en que los patriotas pelearon con la acostumbrada bizarria,sometió á Guayana. Mientras verificaba esta operacion, el brigadier DonJosé de Canterac, al frente de 3.000 peninsulares, llegaba al Morro deBarcelona y el republicano Piar, movido por la ambicion, minabalentamente la estabilidad de las posesiones alcanzadas, promoviendo ladiscordia entre los jefes, alentando la tropa á la rebeldia y haciendorenacer la ya olvidada idea de colores y diferencias de raza.

Semejante proceder no podia ser tolerado en los momentos en que la unionera tan necesaria para marchar viento en popa á la conquista de laindependencia. Asi, pues, arrestado de órden de Bolívar, fué conducido áAngostura, juzgado en consejo de guerra y condenado á muerte. Briondesempeñó el papel de Presidente del tribunal; y la ejecucion de lasentencia pronunciada contra el reo tuvo lugar el 16 de Octubre de 1817,produciendo los mas excelentes resultados en el ejército, puesrestableció algun tanto la disciplina, afirmó la autoridad suprema, ydió una alta idea á propios y extraños, á amigos y enemigos, de aquelgobierno militar, verdadero cáos hasta entonces.

Despues de este acto, sensible para quien como el Libertador mil veceshabia combatido al lado de tan valiente militar, puso jefes dignos de suconfianza al frente de las libertadas provincias, creó un Consejo deEstado con derecho de consulta en las materias de guerra y en lasgubernativas, con voto deliberativo en las administrativas y económicas,declarando al propio tiempo capital y residencia provisional delgobierno de Venezuela la ciudad de Angostura. Por último, dictó una leyen la cual se mandaba repartir los bienes nacionales con justa regla yproporcion entre sus compañeros de armas; y, despues de ordenar á Zarazay á Monágas que cubriesen con su caballeria el primero las llanuras deCarácas y el segundo las de Barcelona, el Libertador remontó el Orinococon todas sus fuerzas, yendo á reunirse al ejército que mandaba Paez enel Apure, lo cual realizó por Enero de 1818.

El año que espiraba habia sido fecundo en buenos resultados para lasarmas republicanas, no solo en Venezuela sino tambien en Buenos-Aires, ypor la proclamacion de independencia que hizo Chile; pero el año quedaba principio habia de ser les infausto. En el sitio llamado Rincon delos Toros, cerca de San José de los Tiznados, la noche del 16 de Abril,una partida de realistas á favor de la oscuridad, penetró osadamente enel campamento de Bolívar, habiéndose este visto en peligro de perder lavida, que el cielo le conservó una vez mas como necesaria al triunfu dela santa causa.

Hallábase despues en Guayana reorganizando sus tropas y separándose delos muchos desastres que las habian afligido desde aquella noche fatal,cuando un comisionado de la provincia granadina de Casanare se presentóá informarle de que Paez, desconociendo su autoridad y la del Consejo degobierno, habia sido elevado por el ejército del Apure á la dignidad deprimer jefe y director supremo del pais. El mismo mensajero traia elencargo de pedirle que nombrase una persona leal y capaz que, encargadadel mando general, regularizase las operaciones en su provincia. Bolívardió un manifiesto en que no solo se limitaba á reprobar la insurreccion,sino en el cual se extendia á dar en cara el villano proceder á cuantosbajo una hipócrita apariencia se vendian como amigos suyos y de laindependencia nacional. En seguida ordenó que Francisco de PaulaSantander, ascendido al grado de general de brigada, con Jacinto Lara,varios excelentes oficiales y los tenientes coroneles granadinos AntonioObando, Francisco Vélez, Joaquin Paris y Vicente Gonzalez, con armas,municiones y demás pasase á Casanare como jefe de operaciones de uncuerpo avanzado que alli debia formarse y mantenerse para, mas adelante,invadir la Nueva-Granada y devolverle la libertad de que Morillo lahabia privado.

En vano la fortuna, volviendo la espalda al mas constante y beneméritode los venezolanos de su tiempo, pretendia humillar y arrebatarlo elentusiasta amor que á su patria profesaba; en vano descargaba sobre él,en formidable turbion, defecciones y crueles golpes; en medio de latormenta, como la empinada palma que sacudida por el huracan se doblapara erguirse con gran fuerza, asi el ánimo altivo del inquebrantableguerrero se rehacia de los vaivenes que le azotaban y, siempre sereno,siempre confiado en la bondad de su causa, despreciando los embates quesus émulos promovian, continuaba ocupándose de la organizacion de ungobierno que, afianzando la libertad, á la cual habia consagrado su vidaentera, labrase el bienestar futuro de su pais y, el 10 de Octubre,propuso al Consejo de Estado que al efecto convocase la reunion deun Congreso.

Algo mas tarde, el 20 de Noviembre, temeroso de que las potenciaseuropeas, solicitadas por el gobierno español, ya casi convencido de lainutilidad de sus esfuerzos, llegasen á prestarle apoyo para laconservacion de sus colonias, expidió un famoso decreto en el cualdeclaraba abiertamente "

que el pueblo de Venezuela estaba resuelto ásepultarse todo entero en medio de sus ruinas, por mas que la España, laEuropa y aun el mundo entero, llegasen á tratar de encorvarle nuevamentsbajo el yugo que pronto iban á sacudir

."

Esto no obstante, la adversidad le perseguia este año hasta el últimodia; viéndose al fin obligado á desprenderse de la Guayana, seguia elcurso del Orinoco en direccion de las llanuras de Apure, al acercarse elnuevo año, con objeto de consolidar el poder del gobierno entre lastropas republicanas alli acantonadas, y con el de oponerse á Morillo enel teatro probable de sus operaciones, marchando, en medio de todos susreveses, siempre fijo el pensamiento en dias de gloria para él y para suamada patria.