Biografía del Libertador Simón Bolívar , o la Independencia de la América del Sud - Reseña Histórica - Biográfica by L. C. - HTML preview

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CAPITULO V

Situacion del partido independiente,—Consecuencias de la toma de Cumanáy del fusilamiento de Bernardo Bermudez.—Sitio de Puerto-Cabello.—Represalias.—Refuerzo de tropas españolas.—Muerte de un valientegranadino.—Es vengado por sus compatriotas.—Combate deMosquitero.—Bolívar es nombrado general en jefe del ejército y tituladoLibertador.—Nuevos triunfos de las armas republicanas.—Sus efectossobre Monteverde.—El Libertador da cuenta de sus operaciones al pueblode Carácas.—Continuan las victorias.—Fin de varios patriotasnotables.—Rasgo heróico de Ricaurte.—Asedio de Valencia.—La situacionde los independientes se agrava.—Inútil tentativa.—Batalla deCarabobo.—Descalabros.—Triste espectáculo de la emigracion.—Bóves sedeclara como primer jefe del ejército español.—Sus primerosactos.—Desgraciado combate de Aragua.—Deliberacion.—Bolívar y Mariñose embarcan para Margarita.—El depósito sagrado.

Antes de continuar la relacion de los sucesos que siguieron á laentrada del jefe venezolano en Carácas, preciso es echar una mirada alestado en que se encontraban los republicanos. Dos facciones distintasfiguraban dentro del partido que se batia por la causa de laindependencia. Una, partidaria de las divisiones provinciales, seesforzaba por el triunfo del federalismo, en tanto que la otra, aferradaal principio de la unidad como único medio de fuerza y consistencia,aspiraba á la concentracion del poder en el gobierno. A la cabeza deesta, lleno de la mas profunda conviccion, se hallaba Simon Bolívar.Tal era el estado de los independientes en Venezuela, despues de lareaccion provocada por los triunfos que sus armas habian obtenido desdeel desembarco de Mariño, á principios de 1813, con los refugiados enChacachacare, islote perteneciente al gobierno inglés de Trinidad.

Luego que este valiente margariteño logró apoderarse de Cumaná auxiliadopor un paisano, el coronel Juan Arismendi, primera autoridad militar deMargarita desde el 5 de Junio, fecha de su última proclamacion en pro dela independencia, Antoñanzas, herido de gravedad, huyó á morir enCurazao. Hacia el mismo tiempo, hecho prisionero por los realistas,Bernardo Bermudez habia sido fusilado por órden de Cervéris; perorecogido con vida el mismo jefe mandaba asesinarlo en su propio lecho altener noticia de la victoria alcanzada por Mariño, quien luego añadió áeste lauro el de la toma de Barcelona.

Este acontecimiento obligó al jefe que defendia la ciudad, el mariscalde campo Don Juan Manuel Cajigal, á retirarse á Guayana; y entre losoficiales que lo acompañaron, Francisco Tomás Morales y José TomásBóves, adquirieron despues gran celebridad, lanzándose desde aquelmomento, al frente de una division de caballeria, á recorrer en medio demil azares las llanuras de Carácas. Volvamos ahora á seguir á Bolívar ensu expedicion, diciendo antes que Monteverde huyó á encerrarse enPuerto-Cabello tan luego como supo que aquel, favorecido por su valor,su génio y la fortuna, se aproximaba á Valencia.

Un año hacia que en los calabozos de Puerto-Cabello gemia prisionero elvaliente Jalon, y Bolívar, tanto por salvarle cuanto por humillar áMonteverde, puso sitio á la plaza con las tropas de Urdaneta y ladivision de Ribas, mandadas por Giraldot. En una de las salidas que losde la plaza intentaban Zuazola cayó prisionero; y Bolívar propusoinmediatamente su cange con Jalon, propuesta que fué rechazada porMonteverde, quien persistia en su conducta de no querer tratar con losenemigos. Esto y el haber Monteverde fusilado algunos prisioneros,obligó al jefe venezolano a ordenar que Zuazola pagase sus desmanessiendo ahorcado al frente de la plaza. Crueles represalias se siguieronpor parte del sitiado.

Unos 1.200 hombres de desembarco, al mando del coronel Salomon,vinieron en auxilio de Monteverde el l6 de Setiembre, y Bolívar,levantando el sitio, se dirigió hácia Valencia. Á los pocos dias, elcapitan general salia en persecucion de los sitiadores y destacaba unafuerza que ocupó el cerro de Bárbula, en el ramal de los montes deGuataparo; y el 50 del mismo mes las columnas de Giraldot, D'Eluyar yUrdaneta atacaban la vanguardia española, y trepando la montaña el armaal brazo ponian en fuga al enemigo, haciéndole gran número deprisioneros. En esta gloriosa accion el bizarro Giraldot, al tiempo queplantaba la bandera tricolor sobre la mas fuerte posicion de losrealistas, herido de un balazo cayó para no levantarse mas.

Entonces los soldados granadinos, para vengar la muerte de su heróicocompatriota, pidieron y obtuvieron de Bolívar la formacion de un cuerpoaparte; y D'Eluyar, á la cabeza de mil valientes, derrotaba á losespañoles en el sitio llamado las Trincheras, coronado por un triunfocompleto, de cuyas resultas, herido en la cara de un balazo, Monteverdehuia á encerrarse en Puerto-Cabello. El sitio de esta plaza quedórestablecido otra vez y Giraldot vengado al tercer dia de su muerte.

Una semana mas tarde, á 11 de Octubre, el teniente coronel Campo Eliasreunia algunas fuerzas á los mil fusileros con que, conforme á lasórdenes de Bolívar, habia salido de Coro; y habiendo allegado hasta1.200

caballos, puesto á las órdenes de Miguel Ustáriz, alcanzaba unaespléndida victoria en el sitio de Mosquitero sobre los 2.000 ginetes y500 peones que mandaban Bóves y Morales, quienes, acompañados de solotreinta hombres de caballeria, se refugiaron en Guayabal, sobre laizquierda del Apure. El jefe de la infanteria española, Francisco TomásMorales, salió gravemente herido de la batalla.

El mismo dia en que las armas republicanas se señalaban con tan gloriosohecho, se reunian en Carácas las autoridades civiles y el cabildo enmedio de los victores, aplausos y aclamaciones del pueblo, y de comunacuerdo conferian á Simon Bolívar el empleo de capitan general delejército y el título de LIBERTADOR DE VENEZUELA. Pero el célebrecaudillo no se durmió sobre sus laureles ni interrumpió un solo instantela marcha de sus operaciones; y ordenando al general Ribas que acudierade Carácas, salió él de Valencia, y el 25 de Noviembre, con 2.000hombres entre infantes y ginetes; estorbó el movimiento intentado por ladivision de Salomon sobre las alturas de Vijirima, y, batiéndola congrandes ventajas, la obligó á retirarse á Puerto-Cabello. De alli á diezdias Salomon procuraba un nuevo combate en Araure con fuerzas bastantesuperiores en número, y las armas republicanas, dirigidas por el mismoBolívar, obtenian una señalada victoria, pues, con muy pocas pérdidas,ocuparon todo el tren militar del enemigo, que huyó dejando en el campomas de mil muertos.

En esta brillante jornada dieron heróicas pruebas el general Urdaneta,el coronel Florencio Palacios, el teniente coronel Manuel Manrique, loscapitanes Campo Elias, Briceño, Ribas Dávila, Villapol, Mateo Salcedo yotros varios republicanos. Los soldados merecieron gracia de su jefe,que hizo de todos los mayores elogios en el parte detallado de estabrillante accion. Estas derrotas trajeron consigo el desaliento y ladesconfianza en las filas españolas; y el 28 de Diciembre losdefensores de la plaza de Puerto-Cabello, destituyeron del mando áMonteverde, quien once dias despues se retiraba á ocultar su humillacionen Curazao.

Bolívar volvió á Carácas, y haciendo que el gobernador políticoCristóbal Mendoza convocase á las corporaciones, vecinos mas notables y,en fin, á todos los padres de familia, el 2 de Enero de 1814, en elconvento de San Francisco, ante una inmensa concurrencia, dió cuenta delos actos administrativos de su dictadura y esperó el fallo del pueblo.Á propuesta del gobernador, en medio de la mas viva, entusiasta yprolongada aclamacion, se confirmaron al Libertador los poderes de quehasta alli habia estado investido; y lleno este de gozo, dirigió frases,de gratitud al pueblo venezolano por la confianza con que lo honraba.

Partió en seguida para el campo de batalla, y despues que Ribasrechazaba valerosamente á Bóves en la Victoria el 12 de Febrero,poniendo sus tropas en dispersion, si bien teniendo que lamentar entreotras la pérdida del distinguido Ribas Dávila, el 28 del mismo mes, consolos 1.800 hombres por parte de Bolívar y 7.000 por la de Bóves,vencido este tuvo que dejar el campo de la accion, que era el de SanMateo, despues de haber costado á los republicanos este triunfo 203hombres entre muertos y heridos. Entre los primeros habia que lamentaral valiente Villapol y otros dos oficiales, y entre los segundos habia,con Campo Elias, otros 30 oficiales; pero la pérdida del enemigo fuémucho mayor. Ricaurte guarnecia en la cima de un cerro cercano á SanMateo una casa perteneciente á Bolívar y destinada á servir de parque.[Nota: Algunos dicen que el Libertador nació en esta casa, que hoy sevé reedificada.] La fuerza de que disponia no era capaz de hacer frenteel ataque de la fuerte columna que Bóves destacó contra la casa; yconociendo que su resistencia seria inútil, hace salir á sus soldados,se queda solo, pega fuego á los pertrechos del parque y destruye asi alenemigo, quedando sepultado con él entre los escombros.

A fines de Marzo los realistas ponian sitio á Valencia con 4.000 hombresque Don José Cevallos traia de refresco de la provincia de Coro, perosin artilleria. La ciudad estaba defendida por Urdaneta como primerjefe, Juan Escalona como segundo, y el Doctor Espejo como gobernadorpolítico. El comandante Taborda dirigia las baterias. Despues de variosincidentes, siempre ventajosos para los sitiados, el 5 de Abril,replegando sus fuerzas en la falda del Morro, el jefe sitiadordesapareció por el camino del Tocuyito.

Bolívar entró en la plaza elmismo dia, acompañado de algunos oficiales; y despues de tributar á losheróicos defensores los elogios que merecian se dirigió háciaPuerto-Cabello.

A causa de la escasez de recursos y de algunos descalabros que por elespacio de un mes habian experimentado los patriotas, su situacionprincipiaba á hacerse un tanto embarazosa. Cagigal en persona mandaba elejército que habia traido Cevallos, y hostilizaba activamente á losrepublicanos, cuando el 16 de Mayo resolvió Bolívar presentarle batalla,lo cual verificó el dia siguiente en los campos del Tocuyito, sin poderconseguir cosa alguna por haber paralizado la accion una fuerte lluvia,y el 18 se retiró tranquilamente acampando en las afueras de Valencia.

Diez dias mas tarde Bolívar desplegaba los grandes recursos de su géniomilitar presentando un bien combinado plan de batalla á Cagigal en lasllanuras de Carabobo. El jefe español, por su parte, se habia situadoconvenientemente y con admirable órden. La primera línea de losrepublicanos estaba mandada por Urdaneta, mientras el Libertador, Ribas,Mariño y otros jefes operaban en la segunda. La fuerza total ascendia áunos 5.200 hombres; el enemigo presentaba en línea mas de 6.000. Lasacertadas disposiciones de Bolívar, hábilmente ejecutadas por sus jefes,dieron como resultado el exterminio de casi toda la infanteria enemiga,pues los ginetes huyeron ilesos á refugiarse en parte segura, por laderecha del camino del Pao.

Con solo la pérdida de unos 60 hombres entremuertos y heridos obtuvo en este dia el jefe venezolano 8

banderas, todala artilleria enemiga, mas de 500 fusiles, gran número de caballerias,municiones, provisiones y ganados, salvando asi por quinta vez ásu patria.

A pesar de las medidas preventivas tomadas por Bolívar, seguro comoestaba de que Bóves allegaba gente para tomar desquite de la últimaderrota de los realistas, no pudo evitar que en la Puerta los 5.000ginetes y 5.000 infantes españoles derrotaran á Meriño, cuya fuerza nollegaba á una mitad de este número. Mas de l.000 republicanos quedaronsobre el campo de batalla, muchos de ellos asesinados despues de habersido hechos prisioneros. El coronel Aldao y el comandante Freites fueronmuertos en la accion; y entre los prisioneros el coronel Jalon, cangeadohacia algun tiempo por el teniente coronel Marimon. Tambien pereció eneste aciago dia el secretario de Estado Antonio Muñoz y Tévar.

Mientras Bolívar y Mariño, que habian salvado con bien, habiendodespachado emisarios á Escalona para que defendiese la plaza deValencia, corrian á sacar recursos de la capital, Bóves, despues deperseguir á los vencidos hasta la Victoria y destacado su columna de1.500 hombres al mando del capitan Ramon Gonzalez para que se dirigieseá Carácas con el resto de su gente, se presentó el 19 delante deValencia, y reduciendo á Escalona en ella al estrecho recinto de laPlaza Mayor, le obligó á capitular, ofreciéndole ante Dios querespetaria la vida y propiedad de cuantos ocupaban la plaza; pero á losdos dias el coronel Alcover, el Doctor Espejo, todos los oficiales,menos Escalona que pudo huir á favor de un disfraz, los sargentos yvarios particulares de Valencia perecian vilmente asesinados.

Poco antes de la toma de esta ciudad, Carácas fué tambien ocupada porlos españoles, y el 6 de Julio Bolívar, afligido por el tristeespectáculo de las numerosas familias que como un fúnebre cortejoseguian sus pasos, caminaba hácia Barcelona por la montaña de Capaya yla costa del mar. Bóves por este tiempo, á ejemplo de Monteverde, seapoderó del mando y erigido en señor absoluto de sus actos, dejó enCarácas como gobernador al traidor Quero, en Valencia al oficial DonLuis Dato, y ordenó á Morales que partiese en persecucion de Bolívar.Durante los diez dias que permaneció en Carácas hizo circular dosindultos, y despues ofició á todas las autoridades y justicias mayoresde los pueblos para que de mano poderosa mandase fusilar á cuantoshubiesen tenido participacion en la muerte de unos prisioneros,ejecutada mientras el coronel Arismendi era gobernador interino deaquella capital.

En el tránsito logró todavia Bolívar recojer y organizar hasta 2.000hombres, que hizo se posesionasen de Aragua de Barcelona. El coronelBermudez acompañaba al jefe venezolano en calidad de su segundo. El 18de Agosto, y guiando la respetable fuerza de 8.000 bayonetas, Moralesatacó á los republicanos; despues de un largo combate la victoria vino ádeclararse por los realistas, si bien es cierto á un precio muy alto,pues les costó mil hombres y mas de dos mil heridos. Lleno de furor eljefe español mandó pasar á cuchillo, además de los prisioneros, á granparte de inofensivos vecinos, sin respetar sexo ni edad.

Acosado por tan fatales reveses de fortuna, otro menos enérgico y de féno tan pura ni entusiasta por la libertad de su cara patria, habriadesesperado de su empresa; pero el Libertador, cuyo temple y constanciaeran inquebrantables, oyendo los consejos de un prudente valor sedirigió á Cumaná, donde unido á Ribas, Mariño, Valdés, Azcúa y otrosbravos oficiales, pesó, midió y estudió las circunstancias que hacian susituacion tan precaria, y, despues de un largo debate, decidieron laevacuacion de la ciudad. La poca tropa que alli habia salió el 25 deAgosto para Maturin; y en la escuadrilla que mandaba Bianchi, Mariño yBolívar se hicieron á la veja con rumbo á la Margarita, pues el Libertador

tenia que poner á salvo el gran tesoro que el alto clero deCarácas habia colocado en sus manos para atender á las necesidades de laRepública. Aquel tesoro se componia de todas las joyas de las iglesias,y Bolívar en tan difíciles momentos, tenia que hacer uso de ellas paracomprar el armamento y demás necesario á la creacion de un ejércitorespetable, capaz de ayudarle á salvar la madre patria, asegurando parasiempre á sus hijos el goce de la libertad, objeto de sus mas ardientesdeseos y por el cual sacrificaba, no solo la existencia, sino tambien lagran fortuna que sus padres le habian dejado.