Bien,
poco
importa.
Quevedo...
MEDINA
Leyendo
estuvo
la
carta.
OLIVARES
¿Será
la
misma?
MEDINA
Sin
duda.
No
habrá
conocido
nada.
Luego
que
vos
la
leísteis,
185
volví
de
nuevo
a
cerrarla,
y
al
punto
se
la
entregaron
como
si
estuviese
intacta.
¡Oh!
Con
tan
buenos
espías...
no
hay
que
interceptar
las
cartas,190
cuando
él
mismo
que
las
lleva
se
encarga
de
interceptarlas.
OLIVARES
Está
bien.
Cuando
del
templo
la
dama
del
manto
salga...
ya
lo
sabes.
MEDINA
Ciertamente.195
Mas
si
alguno
la
acompaña...
OLIVARES
La
sigues
y...
MEDINA
Ya,
ya
entiendo:
en
cualquier
calle
excusada...
OLIVARES
Discreción
y
mano
firme.
MEDINA
Podéis
rezar
por
su
alma.
OLIVARES
Golpe
seguro.
MEDINA
Seguro
lo
llevó
Villamediana.
OLIVARES
Pero
aun
pudo
en
su
agonía
escribir
cuatro
palabras
con
su
propia
sangre,
y
pudo
205
perdernos.
MEDINA
Pero
a
Dios
gracias,
el
escrito
a
vuestras
manos
fué
derecho
y...
OLIVARES
No
fué
mala
suerte
el
que
yo
aquella
noche
como
un
alcalde
rondara
210
cuando
se
halló
su
cadáver
tendido
junto
a
las
tapias,
cerrando
el
papel
sangriento
entre
sus
manos
crispadas.
MEDINA
Pero
nunca
me
habéis
dicho
215
lo
que
en
él
Villamediana
escribió
al
morir.
OLIVARES
Medina,
eso
ya
no
importa
nada;
lo
que
importa
es
que
esta
noche
no
escriba
también
la
dama...
220
MEDINA
No
dirá:
¡Jesús!
OLIVARES
Confío...
MEDINA
Podéis
tener
confianza.
OLIVARES
Pues
a
palacio
en
seguida;
mira
que
aguardo
con
ansia.
MEDINA
Grande
es,
sin
duda,
el
servicio...
225
OLIVARES
No
será
menor
la
paga.
(MEDINAa
una
seña
de
OLIVARES
saluda
y
entra
en
la
casa)
ESCENA
VII
OLIVARES
¡Dura
pensión
del
poder!...
¡Oh!
luchar...
¡siempre
luchar!
¡Enemigos
por
doquier!...
Mas
no
es
fácil
sorprender
230
a
quien
se
empeña
en
velar.
Tú,
con
tu
ardid,
estás
hoy,
noble
duquesa,
en
Madrid;
pero
yo
también
estoy,
y
han
de
luchar,
por
quien
soy,
235
el
ardid
contra
el
ardid.
Quisiste,
al
dejar
a
Ocaña,
decir
al
rey,
por
mi
mal:
«Miente
Olivares,
te
engaña:
por
su
culpa
el
rey
de
España
240
no
es
ya
rey
de
Portugal.»
¡Débil,
incauta
mujer!...
Vanos
tus
intentos
son,
y
muy
pronto
hemos
de
ver
si
me
arrancas
el
poder
245
o
te
arranco
el
corazón.
(Se
dirige
al
fondo)
ESCENA
VIII
OLIVARES, MARGARITA por el fondo con el velo echado MARGARITA
¡Ah!
OLIVARES
Señora,
perdonad.(Dejándola
paso)
(¿Con
velo?...
Es
ella.)
MARGARITA
Id
con
Dios.
OLIVARES
Yo
me
holgara
de
ir
con
vos.
MARGARITA
Pláceme
la
soledad.
250
OLIVARES
Débeos
ser
muy
halagüeña
esa
soledad,
señora,
cuando
por
aquí
a
tal
hora
vais
sin
rodrigón
ni
dueña.
Mas,
ya
entiendo:
alguna
cita...
255
MARGARITA
Adiós,
que
se
me
hace
tarde.
OLIVARES
Un
momento.
MARGARITA
Dios
os
guarde.(Se
dirige
al
templo)
OLIVARES
(después
de
un
momento)
(¡Oh,
qué
idea!)
¡Margarita!
(MARGARITA que empieza a subir las gradas, vuelve al punto la cabeza)
Bien;
acerté
vuestro
nombre.
MARGARITA
(¡Gran
Dios!)
OLIVARES
¿Vais
a
San
Martín?260
Ya
dan
las
tinieblas
fin.
No
vayáis.
MARGARITA
(¿Quién
es
este
hombre?)
OLIVARES
¿Os
habéis
quedado
muda?
MARGARITA
¿Quién
sois
vos?
OLIVARES
Nada
os
importe:
soy...
un
cualquiera
de
la
corte.
MARGARITA
¿Conocéis?...
OLIVARES
Sí,
a
cierta
viuda,
conocida
en
toda
España,
que
en
secreto...
MARGARITA
Proseguid.
OLIVARES
Vino
ayer
tarde
a
Madrid.
MARGARITA
¿Desde
dónde?
OLIVARES
Desde
Ocaña.270
MARGARITA
(¡Gran
Dios!
¡Soy
perdida!)
OLIVARES
(¡Oh,
cuánto,
cuánto
con
su
angustia
gozo!)
MARGARITA
Echad
abajo
el
embozo.
OLIVARES
Cuando
echéis
atrás
el
manto.
MARGARITA
¿Y
os
atrevéis?
OLIVARES
Damas
mil275
van
hoy
sin
velo;
es
de
ley:
ved
que
lo
ha
mandado
el
rey.
MARGARITA
¿Sois,
por
ventura,
alguacil?
OLIVARES
Soy,
señora,
un
poco
más:
un
hombre
que
ve
y
observa,
280
que
siente
crecer
la
hierba;
soy...
MARGARITA
¡El
mismo
Satanás!
OLIVARES
(riéndose)
Bien
decís.
MARGARITA
(Él
es...
¡Ay
Dios!
¡Quién
otro
pudiera...
quién!)
Hidalgo,
os
conozco
bien.
285
OLIVARES
Bien
os
conozco
yo
a
vos.
MARGARITA
Causa
sois
de
mis
pesares.
OLIVARES
Mi
nombre...
MARGARITA
¡Nombre
maldito!
Os
llamáis...
el
favorito.
(Con
desprecio)
OLIVARES
(desembarazándose)
Conde-duque
de
Olivares.
290
MARGARITA
(¡No
me
engañé!...
¡Siempre
ese
hombre!)
OLIVARES
Algo
suspensa
os
dejó
mi
nombre...
MARGARITA
(Me
insulta.
¡Oh!...)
Yo
desprecio
vuestro
nombre.
OLIVARES
Nadie
le
humilló
en
el
mundo;
295
nombre
es
que
España
respeta...
¿Quién
no
teme?...
MARGARITA
(descubriéndose
con
arrogancia)
Yo...
la
nieta
del
gran
Felipe
Segundo.
OLIVARES
(saludándola
con
ironía)
Dama
de
la
sangre
real
que
altas
prendas
atesora;
por
el
rey
gobernadora
del
reino
de
Portugal.
MARGARITA
Algún
día...
Ya
hace
meses
(Con
amargura)
que
el
rey,
mi
primo
y
señor,
no
tiene
gobernador
305
en
dominios
portugueses.
Allí
fuimos
soberanos;
mas
gracias
a
vos,
después
ese
reino
portugués
se
nos
fué
de
entre
las
manos.
310
¡Y
por
eso
Margarita
sufre
tantas
penas
hoy!...
OLIVARES
(como
esquivando
la
conversación)
¿Vais
al
templo?
MARGARITA
Al
templo
voy...
Tengo
en
el
templo
una
cita.
OLIVARES
¿En
el
mismo
templo?...
A
fe...
315
MARGARITA
Fuera
de
casa
o
del
templo
mal
segura
me
contemplo,
y
adivinad
vos
por
qué.
OLIVARES
(Si
yo
pudiese
obligarla
a
volverse
desde
aquí
320
a
Ocaña
otra
vez...
Sí,
sí...
¿Qué
interés
tengo
en
matarla?)
MARGARITA
(¿Qué
estará
tramando
ahora?)
OLIVARES
(Así
triunfo
y
no
asesino.)
Habéis
hecho
un
desatino;
325
volved
a
Ocaña,
señora.
MARGARITA
Conde-duque,
deliráis.
OLIVARES
Yo
por
vuestro
bien
lo
anhelo.
MARGARITA
¡Por
mi
bien!
¿No
hay
en
el
cielo
rayos
de
Dios?
OLIVARES
¿Qué
intentáis?330
MARGARITA
Ver
al
rey
de
cualquier
modo.
OLIVARES
No
lo
lograréis
acaso.
MARGARITA
¿Quién
ha
de
cerrarme
el
paso?