Que Apolo hay acá con quien te extremes.
Preceptos más sensatos acerca de la composición y del estilo del drama,expone á un poeta cómico Bartolomé de Argensola, hermano de LupercioLeonardo, á quien ya conocemos; pero sus reglas son, en parte, de esanaturaleza profunda que nos enseña que un cuerpo humano no puede tenercabeza de caballo.
Tras
esto,
á
Musas
cómicas
te
inclinas,
Si
bien
las
sequedades
aborreces
De
las
fábulas
griegas
y
latinas.
Y
no
lo
extraño;
pero
muchas
veces
En
lo
que
yace
desabrido
y
seco
Hallan
qué
ponderar
discretos
jueces.
.
.
.
.
.
..
.
.
.
.
.
Y pues que á la instrucción moral se empeña,
No
traiga
para
ejemplos
de
la
vida
Lo
que
algún
delirante
enfermo
sueña;
Que
ni
la
plebe
es
bien
que
se
despida
Después
que
te
prestó
grato
silencio,
Si
no
desesperada,
desabrida.
.
.
.
.
.
..
.
.
.
.
.
Fúndate
en
verosímiles
acciones,
No en la selva al delfín busquen las redes,
Ni
al
jabalí
en
el
piélago
á
los
canes,
Pues
que
en
sus
patrias
oprimirlos
puedes.
Según
lo
cual,
no
quieran
los
galanes,
Aunque
traten,
ó
incautos
ó
sutiles,
Con
rameras,
con
siervos
ó
truhanes,
Envilecerse
entre
plebeyos
viles,
Sin
descuento;
ni
príncipes
ni
reyes
Aplebeyar
los
ánimos
gentiles.
.
.
.
.
.
..
.
.
.
.
.
Haz al fin que el lugar, el tiempo, el modo,
Guarden
su
propiedad;
porque
una
parte
Que
tuerza
de
esta
ley,
destruye
al
todo.
.
.
.
.
.
..
.
.
.
.
.
Y
esto
de
introducir
una
figura
Que
á
solas
hable
con
tardanza
inmensa,
¿No es falta de invención y aun de cordura?
Dirán
que
así
nos
dice
lo
que
piensa,
Y
lo
que
determina
allá
en
su
mente
(A
mi
entender)
ridícula
defensa.
¿No
es
fácil
inventar
un
confidente
A
quien
descubra
el
otro
del
abismo
Del
alma
lo
que
duda
ó
lo
que
siente?
Soliloquio
es
hablar
consigo
mismo.
.
.
.
.
.
..
.
.
.
.
.
¿Quién
no
se
burlará
de
una
persona
Que,
sin
oyente,
sobre
algún
suceso,
En
forma
de
diálogo
razona?
.
.
.
.
.
..
.
.
.
.
.
Si
airado
un
padre
forma
llanto
ó
queja,
No
para
provocar
el
pueblo
á
risa
Le
interrumpa
el
plebeyo,
que
graceja;
Que
así
nuestra
piedad,
por
tan
preciosa
Obligación,
socorre
al
afligido,
Como naturaleza nos lo avisa...
El adversario más encarnizado y constante de las comedias y del teatrode su tiempo, fué Cristóbal Suárez de Figueroa. Son muy escasas lasnoticias biográficas que se han conservado de este conocido escritor,autor de muchas obras en prosa y verso, y sólo se sabe que existía áfines del siglo XVI y á principio del XVII, y que residió largo tiempoen Italia. Sus críticas del drama español se encuentran, en parte, en suobra titulada Plaza universal de todas las ciencias (Madrid, 1615); enparte, en la del Pasajero, advertencias utilísimas á la vida humana(Madrid, 1617). En el primero de los libros citados dice que los poetascómicos de su tiempo no conocen las reglas del arte, ó que escriben, porlo menos, como si las ignorasen. Su única guía es el gusto del públicoespañol, al cual no convienen las fábulas de Terencio y de Plauto, y ácuyo capricho han de ajustarse las comedias, originándose de aquí queministren al público un alimento ponzoñoso y escriban farsas quecarecen casi en absoluto de fondo, de moral y de buen estilo, para queel auditorio, por vía de pasatiempo, se solace tres ó cuatro horas sinsacar utilidad alguna de este divertimiento. Según su opinión, esospoetas modernos no quieren convencerse de que, para imitar á losantiguos, han de adornar sus escritos con sentencias morales y conenseñanzas para la vida, deberes de los más propios del buen autorcómico, aunque su objeto principal sea mover la risa; al contrario, losescritores de comedias hacen escaso alarde de su buen gusto, ydemuestran lo limitado de su instrucción literaria, desenvolviendo susplanes sin orden ni regla alguna y sin otra norma que su capricho, ysiendo ésta la causa de que, gentes que apenas saben leer, como elsastre de Toledo, el pañero de Sevilla y otros estúpidos é ignorantespersonajes del mismo jaez, se atrevan á escribir comedias.
Añade que laconsecuencia de este estado deplorable de cosas, es que se representenen los teatros comedias escandalosas, plagadas de conversacionesobscenas y de pensamientos vulgares, de inconveniencias y de faltascontra la verosimilitud. De aquí también proviene que ni á Príncipes niá Reinas se respete como merecen, ofreciéndolos en situaciones hartolibres y poco dignas, y poniendo en sus labios palabras nada conformescon la moral ni con su rango; los criados hablan sin temor, lasdoncellas sin vergüenza, los ancianos con cinismo, etc.
Más prolijo se muestra Figueroa al escribir sus ideas sobre esta materiaen su Pasajero, pareciéndonos tan importante su opinión acerca delteatro español en cuanto se refiere á su carácter esencial, que nosvemos obligados á insertar sus palabras, curiosas en más de un concepto.La discusión se presenta en forma de diálogo. (El Pasajero, folio 103,alivio 3.º)
»DON LUIS. En la fiesta passada deprendí el modo de componer un libro:faltame por saber aora el estilo que tengo de seguir en la Comedia.
»DOCTOR. Esse punto nos diera en que entender, si el arte tuviera lugaren este siglo.
Plauto y Terencio fueran, si vivieran oy, la burla de losteatros, el escarnio de la plebe, por aver introduzido quien presumesaber más[55], cierto genero de farsa menos culta que gananciosa.Sucesso de veinte y quatro horas, ó quando mucho de tres dias, avia deser el argumento de cualquier Comedia, en quiē assentara mejorpropiedad y virisimilitud. Introduzianse personas ciudadanas: esto es,comunes: no Reyes ni Principes, con quien se evitan las burlas por eldecoro que se les deve. Aora consta la Comedia (ó sea como quierenrepresentación), de cierta miscelanea, donde se halla de todo. Gracejael lacayo con el señor, teniendo por donaire la desverguenza. Pierdeseel respeto á la honestidad, y rompen las leyes de buenas costumbres elmal exemplo, la temeridad, la descortesía. Como cuestan tan pocoestudio, hazen muchos muchas, sobrando siempre animo para mas, á los mastimidos. Alli como gozques gruñen por invidia, ladran por odio, ymuerden por venganza. Todo charla, paja todo, sin nervio, sin ciencia nierudicion. Sean los escritos hidalgos; esto es, de mas calidad quecantidad, que no consiste la opinion de sabio en lo mucho, sino en lobueno.
»Dos caminos tendreis por donde endereçar los passos comicos en materiade trazas.
Al uno llaman Comedia de cuerpo, al otro de ingenio, ó sea decapa y espada. En las de cuerpo, que (sin las de Reyes de Ungria, óPrincipes de Transilvania) suelen ser de vidas de Santos, intervienenvarias tramoyas, ó aparencias: singulares añagazas, para que reincida elpoblacho tres y cuatro vezes, con crecido provecho del Autor. El quepublica con acierto esto, que con propiedad se puede llamar Espantavillanos, consigue entero credito de buen convocador, yendose poco ápoco estimando, y premiando sus papeles. Ponense las niñezes del santoen primer lugar: luego sus virtuosas acciones, y en la ultima jornadasus milagros y muerte, con que la comedia viene á cobrar la perfecionq entre ellos se requiere.
»DON LUIS. La materia es bonissima para principiantes: pues aunque seyerre la traza, y aya descuido en las coplas, no osaran perder elrespeto al Santo con gritarla, siendo forzoso tener paciencia hasta elfin.
»DOCTOR. ¿Como paciencia? Dios os libre de la furia mosqueteril, entrequiē si no agrada lo que representa, no ay cosa segura, sea divina, óprofana. Pues la plebe de negro, no es menos peligrosa desde sus bancos,ó gradas ni menos bastecida de instrumētos para el estorvo de lacomedia, y su regodeo. Ay de aquella, cuyo aplauso nace de carracas,cenzerros, ginebras, silvatos, campanillas, zapadores, tablillas de sanLazaro[56]; y sobre todo de vozes y silvos incessables. Todos estosgeneros de musica infernal resonaron no ha mucho en cierta farsa,llegando la desverguenza á pedir que saliesse á baylar el Poeta, áquien llamaban por su nombre.
»MAESTRO. ¿Es posible que huvo tan gran desorden? ¿Y que se consintió?¿Tan mala fué? ¿De que tratava que tanta inquietud concitó en loscircunstantes?
»DOCTOR. No fue entendida ni tuvo nombre señalado, causa de prohijarsemuchos de donaire.
»Digo pues, que estas de cuerpo se suelen acertar mas facilmente. Sastreconoci que entre diversas representaciones que compuso, duraron algunasquinze ó veinte dias.
»ISIDRO. Esse fue el que llamaron de Toledo. Sin saber leer ni escribir,yva haziendo coplas hasta por la calle, pidiendo á Boticarios, y áotros, donde avia tintero y pluma, se las notassen en papelitos[57].
»DOCTOR. Con tal exemplo bien podiā deshazer la rueda de su inchazonlos pavones comicos, considerando quan poco especulativa sea suocupacion, pues la alcanzan sugetos tan materiales, ingenios tanidiotas. Soy por esso de opinion, sea lo que aveis de componer, de algunvaron señalado en virtud. Podreis escojerle á vuestro gusto, leyendo elcatalogo de los Santos, cuyas vidas escrivieron varios autores. Sobretodo deveis advertir, no introduzgais en el teatro cosas en demasiatorpes, con fin de que ayan de resultar milagros dellas: porque como loshombres prestan mas atencion á lo malo que á lo bueno, quedase masimpreso en la memoria lo que se oyó de mejor gana; así en toda ocasiones justo evitar lo indigno como escandaloso. El uso (antes abuso) admiteen las comedias de santidad algunos episodios de amores, menos honestode lo que fuera razon: no se de que utilidad sean, sino de estragar elexemplo; y de hazer adulterino, y apocrifo lo verdadero. Aplicad todavigilancia en la seguridad de las tramóyas. Hanse visto desgracias enalgunas que alborotaron con risa el concurso: ó quebrandose, y cayendolas figuras, ó parandose, y assiendose quando devian correr con masvelozidad.
»DON LUIS. Ruegoos detēgais la vuestra en igual proposito. Assiadvertis las circunstancias, como si del todo estuvierades cierto de migusto. Sabed, que es diferente del que suponeis, porque de ninguna formadetermino sea de Santo la que escriviere. Y si bien carecera del arteterenciana, porque la ignoro, con todo quisiera no se hallara tandistante de lo verisimil y propio, como es anteponer la historia á lafabula, alma de la comedia. Puedē pues caer los avisos sobre igualassunto, ahorrando los q en razon del otro se os yran ofreciēdo:ya que de aquellos, y no de estos me pienso valer.
»DOCTOR. Alegrado me aveis con el acertado medio de vuestra inclinacion.Eligis la parte mejor para la comedia, ques la fabula. Quiere Horacio,aya en qualquier obra un cuerpo solo cōpuesto de partes verisimiles.Conviene para q sea uno, tenga un contexto perfecto y cabal de cosasimitadas y fingidas. Ser uno el sujeto, y la materia q se trata, hazeq la fabula sea tambien otra. Por uno se entenderá lo que no estámezclado, ni cōpuesto de cosas diversas, q aūque se forma estecuerpo de muchas partes, deven todas mirar á un blanco, y estar entre sitan unidas, que de la una verisimil, ó necesariamente se siga la otra.Pues con la precedencia desto sabreis ser la comedia imitacion Dramaticade una entera y justa accion, humilde y suave; q por medio depasatiempo y risa limpia el alma de vicios. Ser imitacion, consta de queno seria poesia, si esta le faltasse. Que sea Dramatica, vése claro:porq el Comico nunca habla por si, sino introduze otros que hablen: yesso suena esta palabra. La accion conservando su unidad, no ha de sersimple, sino cōpuesta de otras acessorias, q llaman episodios.Devēse ingerir en la principal de tal manera, que juntas miren á unmismo blanco, y q con la mas digna se terminē todas. Ha de serentera; esto es, que conste de principio, medio y fin. Justo, quanto áconveniente grandeza. Humilde, quāto á la accion, siendo los q constituyen la fabula Comica plebeyos, o quādo mucho ciudadanos, enque tambien puedē entrar soldados: por manera, que si los que seintroduzen son gente comun, forçosamente ha de ser el lenguage familiar,mas en verso por la suavidad con que deleita. De aquí se infiere(escriue un Gramatico) ser error poner en la fabula hechos deprincipales, por no poder induzir risa, pues forzosamente ha de procederde hombres humildes. Los sucessos, porfias, y contiendas destos muevencontento en los oyentes: no assi en las reyertas de nobles. Si unPrincipe es burlado, luego se agravia y ofende. La ofensa pide venganza,la venganza causa alborotos y fines desastrados: con que se viene áentrar en la jurisdiccion del Tragico.
Siendo, pues, este el fin de lacomedia, su materia sera todo acontecimiento apto y bueno para mover árisa. No puede el Comico abrazar mas que una accion de una personafatal: persona fatal se llama la a quien principalmente mira la comedia.Las otras que la acompañan para ornamento y extension, aveis de procurarvayan asidas con lazos de lo verisimil, possible y necessario.
»Deseo desembarazarme con brevedad; por esso voy saltando velozmente,tocando aquí y alli de passo, sin detenerme como debiera en muchosrequisitos. En razon de costumbres, se devē considerar lascondiciones y propiedades de personas y naciones.
Holgara se hallaran envulgar comedias tan bien escritas, que os ministraran exemplo paracualquiera de las personas que se suelen introduzir, por no remitiros álas de Terencio y Plauto. Mas será forçoso os valgais en esta parte devuestro buen juicio y cortesania, dando á cada uno el lenguaje y afectoconforme á la edad y ministerio, sin guiaros por las que representan enessos teatros, de quien casi todas son hechas contra razon, contranaturaleza y arte. Conviene rastrear las calidades de las naciones, paraque se haga dellas verdadera imitaciō. Caminan las costumbres con lanaturaleza del lugar, produziēdo varios Payses varias naturalezas dehōbres. En una misma naciō
las suele aver diferentes, segun lavariedad de los Climas.
»Fuera de la Tragedia, á quien mas sirven las sentencias, es lacomedia. Como esta mira principalmente á las costumbres, y es un espejode la vida humana, valese dellas a este fin en muchas ocasiones.Pondreis cuydado, en que no las diga qualquiera de las personas, sinogente docta y esperta. Las partes cuātitativas de la Poesia Scenica,son Prologo, Proposicion, Aumento y Mutacion. Sirve el Prologo parapreparar el animo de los oyentes, a que tengan atencion y silencio: opara defēder al autor de alguna calumnia, de algunas faltas que lemurmuran, ó para explicar algunas cosas intrincadas, que podrian impedirla noticia de la fabula. En las farsas que comunmente se representan,han quitado ya esta parte que llamaran Loa. Y segun lo poco q servia,y quan fuera de proposito era su tenor, anduvieron acertados. Salia unfarandulero, y despues de pintar largamente una nave cō borrasca, ola disposicion de un exercito, su acometer y pelear, cōcluia conpedir atencion y silencio, sin inferirse por ningun caso de lo uno lootro. Alegase tambiē ser el prologo narrativo cōtrario á lasuspension, requisito para el comun agrado no poco essencial. En laproposicion, o primer acto, se entabla el argumento de la comedia. En elaumento, o segundo, crece con diversos enredos y acaecimientos quantopuede ser. En la mutacion o tercero, se desata el ñudo de la fabula conque da fin. Estos tres actos dividē otros en cinco, y qualquiera, encinco scenas, y tal vez mas o menos. La persona que representa, no devesalir al teatro mas que cinco veces. Tampoco han de hablar juntamentemas que cinco personas. Horacio no consiente sino tres, o quando muchoquatro. Observaron los Comicos con la experiencia, ser confusion todo loque no fuere hablar quatro o cinco.
»Los Italianos usan en la Comedia versos sueltos, ya enteros, ya rotos;mas, a mi ver, nuestras redondillas son las mas aptas que se puedenhallar, por ser de verso tan suave como el Toscano, si bien respeto desu brevedad, recibe poco ornato. Sō pocas assi mismo lasconsonancias: lo que no sucede en octava, ó estancia de cancion.
«Conozco, se pudiera aver escusado este advertimiēto, por componerseoy las farsas en todo genero de verso, mas fue forçoso proponer lomejor. Sobre todo os ruego escuseis la borra de muchos romances, porq tal vez vi comenzar y concluir con uno la primera jornada.
»DON LUIS. Por cierto q aveis andado riguroso legislador de laComedia. Gentil quebradero de cabeza: en diez años no aprendiera yo elarte con q dezis se deve escrivir; y despues sabe Dios, si fuera miobra aquel parto ridiculo del Poeta: o algun nublado q despidierapiedras y silvos. Lo que piēso hazer es seguir las pisadas de loscuyas representaciones adquirieron aplauso, escrivanse como seescrivierē. Sacarè al tablado una dama y un galā, este con sulacayo gracioso, y aquella con su criada que le sirva de requiebro. Nome podra faltar un amigo del enamorado que tenga una hermana con q dar zelos en ocasiō de riñas. Harè que venga un soldado de Italia, yse enamore de la señora q haze el primer papel. Por dar picō alquerido, favorecera en publico al recién llegado. En viendolo, vomitaràbraburas de zelozo. Andaran las quexas con el amigo, y pondrele en puntode perder el seso; y aun quiza le rematarè del todo, de forma que digasentencias amorosas á su propósito, y aquí por ningun caso se podráescusar un desafio. Al sacar las espadas los meterán en paz los que losvan siguiendo, avisados del lacayo, que se deshara con muestras devalentias covardes. El padre del ofendido hara diligēcias pordivertirle de aquella afizion, que aunque muy hōrada ha de ser pobrela querida. Para esto tratarà casarle cō la hermana del amigo: yefetuarase el desposorio sin comunicarle cō las partes; no mas quedando noticia con algunas vislumbres, bastantes para que lo lleguen ásaber los interesados. En tiempo de tantas veras quitarāse losamantes las mascaras, y descubrirā ser fingido el favor hecho alforastero. Assi quando entiendan los padres tener ya conclusion elmatrimonio tratado, remaneceran casados los que riñeran. El padre tomaràel cielo cō las manos, mas al fin se aplacará con ruegos de loscircunstantes. Convendra pues aora consolar á los que intervinieron enla representaciō, desta manera. Descubrirase ser el soldado hermanodel novio, que desde muy pequeño se fue a la guerra. Harāse grandesalegrias; y este se juntarà en matrimonio cō la hermana del amigo;digamos, con la q ha de ser repudiada. Inhumanidad seria, que estosgozosos por tales acontecimientos, careciessen de una hermana, con quienpoder acomodar al amigo. Pues el gracioso y la criada de suyo se estancasados: cō esto acabarā la comedia.
»MAESTRO. Gracia particular haveis tenido. En un geme de tierra sinamonestaciones, quajastes quatro casamientos. Advertid cō todo, q aveis dexado de introduzir una figura, no poco importāte, que es elvegete, ó escudero, natural enemigo del lacayo.
»DON LUIS. Bueno fuera que se me quedara en el tintero tan donosacircunstancia.
Pondre particular cuidado en sacarle á menudo a motejarsecō su cōtēdor. Preciarase el viejo de muy hidalgo, por cuyorespeto, y por su mala catadura tēdra el gracioso larga materia paralos apodos; honrandole el escudero tābien con los títulos dealmohazador, de covarde y vinolento. Yo espero guisar todo esto demanera que cause mucha delectacion y regozijo. En quanto al hablar,gentil modo de meternos en pretina cō
numero tan corto; si lasdemādas ó respuestas passaran entre mas de quatro, ó cinco; si losversos han de ser en quintillas, ó no. Ciento hare que hablen si fueremenester, que al passo que subiere de punto la trapala, crecera en losoyentes la cantidad de la risa.
Cinco, o seis romances por ningū casolos dexarè de poner: pues porque no cinquenta tercetos? Los sonetos noseran mas que siete, colocados a trechos. En alguna descripciō no esforçoso q entre la magnificēcia de algunas octavas? Dexo porventura escusar diez, o veinte liras amorosas, y mas si las introduzgoen soliloquios? Podré, aunq quiera excluir el privilegio y comodidadde las rimas sueltas?: con quien como con prosa, se explicāfacilmente qualquier concetos, libres de peligrosas cōsonancias?
Ensuma no me apartarè del estilo q siguē todos. Sin duda teneis (sibien no en virtud de muchos años) adquirido ya mucho de viejo(perdonadme q esto y mas permite la amistad) cuya condiciō debuena gana vitupera las cosas presentes, alaba las passadas, yreprehende con demasia á los mancebos. El mundo està ya aficionado áeste genero de composicion: con el se solaza y rie: que podemos hazerlos pocos contra tantos?
Será bien arrimar el pecho á tan furioso raudalde gustos.
»DOCTOR. No por cierto, sino dexarse llevar de la corriente. Mas siendoesta vuestra intenzion; para que hazerme gastar tiempo y palabras en lode que no os puede resultar provecho, por no usarlo? Alla os lo aved,que de mi parte cumpli con rendirme á vuestra instancia, dandosatisfacion á las apariencias de vuestro gusto.
»Demos pues que ya esta comedia se halla escrita con arte, o sin el, queforma observareys para que consiga su fin, que es el de larepresentacion?
»DON LUIS. Tambien quereis dificultarme cosa tan facil. Haré llamar unAutor de los mejores que huuiere en la Corte; y darele a entender elestudio y trabajo que gasté en la presente comedia. Acometerele conalgunos assomos de lisonja, que hasta con semejantes será importantemedio para negociar bien. Alabarele su compañia. Direle quan bienrecebida se halla; y por este y otros caminos ire disponiendo suvoluntad.
Antes de desembaynar el papel, significaré lo que confio de subuen juyzio y conocimiento, causa de haverme determinado á darle esteprimer trabajo, este amado y unico hijo de mi entendimiento.
»MAESTRO. Por lo menos no será muy sabroso manjar el que pide tantosaynete.
Introducion con tan larga arenga fuera para mi sospechosa.
»DOCTOR. Y por ventura señor Maestro, mandan nisperos los Priores de lafarsa?
Tan necesarios son de semejantes juegos como quantos ay. Apenasformará tales concetos nuestro primerizo, quando como platicos fullerosle irán mirando a las manos, ponderando las palabras