NOTES:
[161] tener fama, to have the reputation.
[162] viajar por, to travel in.
[163] hacerse comprender, to make oneself understood.
[164] tener el infortunio, to have the misfortune.
[165] hacer esfuerzos por, to make efforts to, to try hardto.
[166] rara avis, a rarity. A Latin phrase meaning a rarebird.
[167] por fortuna, fortunately.
[168] de par en par, widely.
[169] para colmo de todas sus desdichas, to cap the climax.
[170] The preposition a, which usually precedes the directpersonal object when specific, may be omitted, as here, when the samepreposition has been used for the same or different reason immediatelybefore.
[171] atenerse a, to expect.
PASTO PARA LAS
BESTIAS
EL LEÑADOR HONRADO
Quien todo lo quiere, todo lo pierde
En una pobre choza construída en el centro de un
bosque, vivía un leñador con su esposa y sus
hijos.
Era tan pobre esta familia que toda ella tenía que
Page
[57]mantenerse con el producto de la leña que
cortaba
el
padre.
5
Al amanecer salía el pobre hombre con su hacha,
y estaba trabajando con ella hasta la noche.
Entonces volvía a su casa para comer y
descansar.
Vivía con la mayor estrechez y era muy honrado.
Un día en que trabajaba cerca del río se le cayó
el
10
hacha[172] al fondo, en sitio en que no podía sacarla sin
peligro de ahogarse. El pobre no sabía nadar.[173]
Se afligió tanto con[174] este suceso que no pudo contener
las lágrimas, al pensar en[175] la situación en que quedaban
su
familia
y
él.
15
Cuando más abatido se encontraba, vió flotar
como
una nube blanca sobre el agua del río, y poco
después
se
movió
el
ramaje
de
la
orilla.
El triste leñador oyó entonces una dulce voz que
le
dijo:
20
—¿Qué tienes,[176] buen hombre? ¿Porqué te afliges
tanto?
—¡Ay de mí![177]—contestó el leñador. He perdido mi hacha, que era la mitad de mi vida. Sin ella no
podré
ya
mantener
a
mi
familia.
25
Mientras hablaba de este modo el leñador, iba
apareciendo ante su vista una bella figura de
mujer
vestida de blanco. Era la ninfa de las aguas.
Page
[58]Le oyó con interés, desapareció por un
momento
entre las ramas de la ribera, y volvió trayendo
entre
30
sus
manos
una
hacha
de
oro.
—¿Es ésta tu hacha?—le preguntó al leñador.
Este
movió
tristemente
la
cabeza.
—No
es
ésa
mi
hacha—dijo.
Desapareció de nuevo el hada y volvió al
instante
35
con
una
hacha
de
plata.
—¿Es ésta el hacha?[178]—volvió a preguntarle.
—Tampoco es ésa—contestó el leñador.
Otra vez desapareció el hada,[178a] y trajo en seguida
una
vieja
hacha
de
acero.
40
—¡Ésa es! ¡Ésa es!—gritó el leñador
alegremente.
El
hada
añadió:
—Ésa es el hacha con que ganas honradamente
tu
vida[179] y la de tu esposa y tus hijos; pero por haber
dicho la verdad te pertenecen esas otras dos
hachas.
45
Lleno de gozo y dando apenas crédito a[180] lo que había visto y oído, dió el leñador las gracias[181] a su
protectora y guardó en un saco las preciosas
hachas
que
le
acababa
de
regalar.[182]
Por el camino encontró a un vecino suyo,
hombre
50
codicioso, a quien no le gustaba el trabajo.
Le preguntó al leñador qué carga era la que
llevaba,
y éste le contó lo que le había ocurrido, sin
mencionar,
por modestia, lo referente a su honrada conducta.
Apenas hubo terminado su relato, cuando el
vecino
55
corrió en busca de una hacha vieja y se fué a
probar
fortuna
en
el
río.
La tiró al fondo y se puso a llorar en la orilla.
No tardó en aparecer[183] el hada, y le preguntó el motivo
de
su
tristeza.
60
—He perdido mi hacha en el río—dijo
sollozando.
El hada se sumergió en las aguas, y no tardó en
aparecer
con
una
hacha
de
oro.
—¿Es
ésta?—le
preguntó.
Page
[59]
—Sí—gritó él con precipitación, tendiendo la 65
mano
para
cogerla.
—Te equivocas[184]—dijo tranquilamente el hada—Ésa
es la mía; la tuya está ahí en el fondo. Si la
quieres,
búscala
como
yo.
Y haciendo un gracioso gesto desapareció entre
las
70
cristalinas aguas del río.
EJERCICIOS
Cuestionario