Luchas Maricas y Derechos Humanos en América Latina by Juan Olivier Gomez Meza - HTML preview

PLEASE NOTE: This is an HTML preview only and some elements such as links or page numbers may be incorrect.
Download the book in PDF, ePub, Kindle for a complete version.

sociales no incluyeron a organizaciones GLBTT, pues entonces tanto organizaciones

como estudios, se articulaban alrededor de políticas identitarias (“ser gay y tener orgullo de ser lo”) y no a partir de políticas institucionales. El resultado fue la ausencia de luchas contra la discriminación y los prejuicios homofóbicos, ya que las

organizaciones GLBTT visualizaban como retos políticos los dilemas psicológicos y

sociológicos, desde los espacios privados y la cultura. La otra ruta que se siguió en Brasil por parte de los movimientos y grupos GLBTT, consistió en participar en las

luchas contra la dictadura y la desigualdad social. También en este caso se obviaron las

luchas por derechos.

Pero los procesos privados y culturales, psicológicos y sociológicos condujeron a

la construcción de personas y grupos de personas GLBTT, que en cierto momento y en

situación de grave sufrimiento (con la epidemia del SIDA), empezaron a encontrar

intolerante la discriminación y el odio sociales, y se plantearon la necesidad de exigir

protección y reconocimiento a sus derechos humanos fundamentales. Como señalan

Prado y Machado,

En el difuso contexto brasileño, los movimientos negro, homosexual y feminista,

tuvieron que construir sus adversarios en función de la invisibilidad y de la

fragmentación del prejuicio en nuestra cultura. (Maximo Prado y Viana

Machado, 2008, p.87).

Personas y grupos GBLTT brasileños se involucraron en dos luchas importantes

frente a graves problemas de interés público, como fueron: las movilizaciones para la

lucha contra el VIH/SIDA y el combate a la violencia urbana. El esfuerzo propició el surgimiento de una colaboración entre grupos GLBTT, con los organismos de salud y de

seguridad pública municipales, estaduales y federales. Esta alianza hizo posible que los

movimientos GLBTT crecieran y, además, alteró profundamente la medicina y el

sistema sanitario brasileños, cuando en 1985 la homosexualidad fue sacada de la lista

de enfermedades por el Consejo Federal de Medicina, varios años antes que la

Organización Mundial de la Salud hiciera lo propio. Adicionalmente, en 1999 el Consejo

Federal de Psicología estableció que ningún profesional puede llevar a cabo “acciones

que favorezcan la patologización de comportamientos o prácticas homoeróticas”

(Mascarenhas, 2008).

Las políticas de prevención del SIDA fueron preferidas sobre las que

simplemente se limitaban a informar y a ofrecer apoyos médicos. La prevención

118

implicaba apoyar el fortalecimiento de las comunidades GLBTT brasileñas, para que

actuaran basadas en la solidaridad. El gobierno brasileño, por intermedio del área de

salud financiaba estos esfuerzos, incluyendo hasta recursos para la promoción y

organización de las llamadas paradas (desfiles o marchas) gays.

De esta manera, ya para 1985 encontramos tres grupos: O Dialogay, el grupo

Grupo Gai do Baia, y el GALF/ Rede Um Otro Ohlar. Este último grupo incluyó militantes de varias otras organizaciones paulistas que habían existido en años previos77.

En Brasil resultó muy importante la influencia de los movimientos GLBTT que

tenían lugar en otras latitudes, especialmente Estados Unidos y Europa.

Internacionalmente se empiezan a crear varias organizaciones que desarrollan

comunicaciones permanentes entre ellas, y que conforman un grupo con importante

influencia en las agendas de ONGs y OIs, así como en las políticas de diferentes países,

denunciando persecuciones y apoyando movimientos.

Para comprender los caminos de la politización de la homosexualidad en Brasil,

no podemos ignorar que, intrínsecamente relacionado a los procesos de

globalización, los movimientos GLBT de diversos países del mundo siempre

mantuvieron constantes intercambios de informaciones e influencias.

Exactamente por eso, podemos identificar movimientos análogos en contextos

distintos y hasta cultural/geográficamente muy distantes. (Maximo Prado y

Viana Machado, 2008 p.105)

Algunos movimientos sociales GLBTT brasileños establecieron relaciones con

partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil. Logran influir y aparecer en las

políticas institucionales. En el caso de Brasil, hoy percibimos que la mayor parte de los

grupos constituyentes del movimiento homosexual brasileño, se institucionalizan sobre

el formato de ONGs.

Esa tendencia a la institucionalización de los movimientos GLBTT en ONGs, ha

logrado encuentros nacionales con la presencia de numerosos grupos. La Asociación

Brasileña de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transgéneros (ABGLBT), ha venido

adquiriendo cada vez mayor participación, promoviendo acciones y redes de

intercambio. Fue creada en Curitiba, en 1995. Ha promovido intercambios entre grupos

brasileños y contrapartes con experiencia organizativa, de otros países. Ha adquirido el

compromiso y objetivo de hacer presión ante parlamentos, a favor de aprobación de

leyes de favorezcan la ciudadanía GLBTT. Esta articulación de luchas y organizaciones

que componen la ABGLBT, en conjunto con otros agentes sociales como los partidos

políticos, han logrado articular el programa nacional “Brasil sin Homofóbia”, que se

analizará más adelante.

Desde los primeros pasos de la década de 1980 hasta la actualidad, la tendencia

en Brasil es a que se den fuertes movimientos a favor de los derechos de las personas y

grupos GBLTT. Brasil muestra características, en este aspecto, que son fundamentales

para el análisis de los avances GLBTT, en términos de procesos de socialización y

77 Véase Máximo Prado y Viana Machado, 2008, pp.113-114.

119

educación para la población heterosexual. El campo de estudio GLBTT aparece

especialmente rico y complejo en el caso brasileño, con todos los contrastes que

representan, por ejemplo, la existencia de grupos que practican una homofobia social

extrema, o las políticas internacionales del gobierno de Lula, para liderar el movimiento

mundial por el reconocimiento de los derechos GLBTT.

Actualmente, el número de grupos organizados en todo el extenso territorio

brasileño casi alcanza los ciento cincuenta, con actividades de todo tipo, desde disputas

y asesoría jurídica, hasta las conmemoraciones del Día Mundial del Orgullo GBLTT, en

las que se encuentran millones de personas, en Sao Paulo, por ejemplo, con cerca de

tres millones y medio de participantes. Se trata por lo tanto de un movimiento plural y

masivo, que se expresa abiertamente y que logra mostrar su gigantesca dimensión

demográfica. El movimiento GBLTT ha alterado la cultura ciudadana y política,

impulsando junto con otros movimientos, un extraordinario enriquecimiento de la

democracia del país, contribuyendo decisivamente con esa “cultura de la paz” que

Brasil viene buscando.

La Parada (Desfile, Marcha) GLBTT de São Paulo

Este aspecto es una de las razones principales para desarrollar mi argumento de

un país Bicha. El principal objetivo del desfile o marcha (“parada”) es ofrecer visibilidad

a las categorías sociosexuales diversas y fomentar la creación de políticas públicas para

lesbianas, gays, bisexuales, travestís y transexuales. La principal estrategia es ocupar los

espacios públicos para elevar la autoestima de las personas LGBTT y sensibilizar a la sociedad para la convivencia con las diferencias. Busca ser un ejemplo de democracia y

ciudadanía, reivindicar derechos humanos y provocar efectos políticos en la opinión

pública sobre las demandas de las poblaciones discriminadas. Una de las principales

demandas es apoyar la aprobación de leyes que criminalicen la homofobia y la

discriminación por orientación sexual o identidad de género. Combina motivos políticos

y festividades.

Según leemos en la página oficial de este importante evento nacional e

internacional, la parada es también un gran momento de celebración por las conquistas

ya alcanzadas, por el avance de la sociedad brasileña en el respeto de las diferencias y

para reivindicar, de manera “más feliz e irreverente”, un país más justo e igualitario (www.paradasp.wordpress.com/parada/).

Ante la mirada de Joâo S. Trevisan, la Parada paulista es un evento de impacto

para Brasil y para toda la región latinoamericana. Constituye un fenómeno de masas

inédito en este país, señala, acostumbrado a tener a sus ciudadanos y ciudadanas

homosexuales en el anonimato:

Con una gran diversidad de edades, gustos y estilos, las personas que asisten a

la Parada parecían haber perdido el miedo a ocultar sus identidades,

ostentando rostros ahora abiertos, con alegría y relajación, y danzando (...) y en

medio la animación de varias carrozas alegóricas. Durante cuatro horas se

promovió una amplia visibilidad de masas, que convirtió a la Parada en un

120

evento político de la mayor importancia, en el contexto de las luchas por los

derechos homosexuales en el Brasil (Trevisan 2007 p.379).

La Parada Gay de esta gigantesca ciudad brasileña78 ha tenido tres momentos

en su historia. El primero va de 1997 a 1999, cuando el evento estuvo enfocado a

temas de visibilidad GLBTT, consolidándose como manifestación política del

movimiento. Las cifras estimadas de participantes van de 2.000 a 35.000 en ese

período. Se crea entonces una Asociación de la Parada del Orgullo GLBTT de Sao Paulo.

El segundo momento transcurre durante los desfiles de 2000, 2001 y 2002,

cuando se produce un gran aumento en el número de participantes, pasando de

100.000 a medio millón. La temática principal fue el concepto de diversidad,

involucrando a la sociedad en la causa GLBTT, a partir de la idea del respeto. Se logró

crear el Mes del Orgullo LGBTT de Sao Paulo.

El tercer momento va del 2003 al 2010. Se caracteriza porque la manifestación

social es creciente y está consolidada. Pasa a reflejar las demandas de la comunidad

como forma de presión política, para el reconocimiento y garantía efectiva de derechos

humanos. En esta etapa apareció en el Guinnes World Records como la manifestación

de género más grande del mundo, al haber reunido a un millón y medio de

participantes. En 2007 alcanza los 3.5 millones de participantes. Se considera que esta

manifestación del orgullo gay, constituye el mayor evento socio político y cultural de la

historia del país. En la parada de 2008 se reportaron numerosos casos de agresiones

homofóbicas, de manera que cuando se realizó la Parada número 13, la asistencia

descendió hasta los 3.1 millones de asistentes. En esa oportunidad se enfatizó el

reforzamiento de las medidas de seguridad, reduciéndose en un 84% el número de

agresiones homofóbicas, en comparación con 2008. De esta manera pasó a convertirse

en uno de los eventos más seguros de la ciudad, según la Policía Militar (APOGLBT,

2009 7 julio).

La asistencia al desfile de 2010 superó en unos 100.000 participantes a la de

2009, con 3.2 millones de personas. En esta oportunidad, la Alcaldía de la ciudad de Sâo Paulo aportó un poco más de medio millón de dólares, para la organización,

duplicando el monto que diera en 2009. Sin embargo, es una cifra desproporcionada

para el impacto económico estimado, que según fuentes citadas por la agencia EFE,

asciende a unos 200 millones de reales, alrededor de 110 millones de dólares (EFE,

2010 7 junio). La Tabla IX-1, describe el proceso político y educativo que aparece en la

secuencia de la historia de estos eventos.

La parada de 2011 superó todas las expectativas, llegándose a los 4 millones de

participantes, bajo los lemas: amaos los unos a los otros y basta de homofobia.

Coincidió esta magna concentración con la legalización del reconocimiento de

equivalencia de derechos de “unión estable”, para personas GLBTT.

78 En la página turística de la ciudad encontramos que São Paulo tiene más de 19 millones de habitantes y recibe 10 millones de turistas cada año. Véase: http://www.ciudaddesaopaulo.com

121

Paradas de Orgullo GLBTT de Sao Paulo

Parada

Año

Participantes

Tema

1

1997

2 000

Somos muchos, estamos en todas las profesiones

2

1998

7 000

Los derechos de gays, lesbianas y travestis son

derechos humanos

3

1999

35 000

Orgullo Gay en Brasil, rumbo al año 2000

4

2000

120 000

Celebrando el orgullo de vivir la diversidad

5

2001

250 000

Abrazando la diversidad

6

2002

500 000

Educando para la diversidad

7

2003

1 000 000

Construyendo políticas homosexuales

8

2004

1 800 000

Tenemos familia y orgullo

9

2005

2 500 000

Unión civil, ¡ya! Derechos iguales:

ni mas, ni menos

10

2006

3 000 000

¡Homofóbia es crimen! Derechos sexuales son

derechos humanos

11

2007

3 500 000

¡Por un mundo sin machismo, racismo y

homofóbia!

12

2008

3 400 000

¡Homofobia mata! ¡Por un estado laico de hecho!

13

2009

3 100 000

Sin homofóbia, mayor ciudadanía- por la isonomía

de los derechos

14

2010

3 200 000

Vote contra la homofóbia: defienda la ciudadanía

15

2011

4 000 000

Amaos los unos a los otros: basta de homofobia

Fuente: Elaboración propia basada en http://www.paradasp.wordpress.com

La Parada paulista es un acontecimiento de organización y lucha política. Es un

laboratorio político mucho más intenso que cualquier proceso electoral, por su forma

de participación espontánea y de adhesión política. Es uno de los más importantes

eventos educativos sobre la diversidad social y sexual.

Brasil es un caso especial en la región latinoamericana, porque la Parada Gay

paulista y la acción de los movimientos GLBTT, ofrecen una alternativa de vía o

tendencia hacia mayor liberación de procesos identitarios, socializantes, comerciales y

político ideológicos. La ruta es clara y se fundamenta en combatir la homofobia,

mediante el acto político de recoger firmas para presionar a la legislatura. En 2009, reporta Folha de Sao Paulo, los organizadores afirmaban que la Parada conformaba; “la

espina dorsal del evento, el activismo gay (…) Con el tema “No Homofobia” (…)

Queremos salir de aquí con un millón de firmas” (Bergamasco, Daniel, 2009 15 junio).

El objetivo estratégico de esas firmas era presentar un proyecto de ley federal

que criminalice la discriminación contra personas GLBTT. Más adelante discutiré esta

importante propuesta de ley.

122

La significación política de la Parada se expresa también en la importancia que

le otorga la llamada clase política. Por ejemplo, en la citada Parada de 2009,

participaban, entre otros políticos José Serra, líder de la oposición y gobernador del Estado de Sao Paulo, así como el Prefecto de la ciudad, Gilberto Kassab y la ex prefecta

Marta Suplicy del Partido de los Trabajadores. Otro ejemplo es que en enero de 2010,

el Ministro de la Secretaría Especial de Derechos humanos, Paulo Vannuchi, abría

solemnemente la Quinta Conferencia Regional ILGA-Latinoamérica. En esa

oportunidad, el Diputado Federal Dr. Rosinha leyó una carta del presidente Lula.

En Brasil la tendencia es que quienes participan intensamente en la vida

política, y los cargos del Estado, reconocen y se involucran cada vez más en las

actividades GLBTT.

Durante la Parada Gay 2010 de Sao Paulo, Tony Reis, presidente de ABLGT,

afirmaba que la comunidad GLBTT de Brasil, “no quiere candidatos que se escondan en

el armario y que se desentiendan del tema (…) si Brasil está perdiendo frente a

Argentina en este tema, vamos a empatar” (Valentina, 2010, 6 junio).

Homofobia: transformación y luchas en la sociedad brasileña

A la vez, sin embargo, esa mayor visibilidad y presencia GBLTT, radicaliza a las

personas y grupos homofóbicos. Brasil aparece entonces como el “campeón mundial”

de los asesinatos contra gays y travestís. En 2008 Diego Mascarehnas escribía que:

El número total de 122 homicidios registrados en un año representa un

aumento de un treinta por ciento con relación a los registros de 2006, y dio a

Brasil el triste título de campeón mundial en crímenes de ese tipo, muy distante

de México, que aparece en segundo lugar con treinta y cinco muertes, y de

Estados Unidos que aparece en tercer lugar con veinticinco (…) la principal

motivación de los asesinatos sería la extrañeza que todavía causa en la sociedad

la atracción por personas del mismo sexo (Mascarenhas, 2008).

El Grupo Gay de Bahía (GGB) destaca en la geografía GLBTT brasileña, por los

notables estudios y propuestas sobre el odio y la homofobia, particularmente los

trabajos de Luiz Mott. Este activista e investigador ha construido la narración histórica

de la homofobia en Brasil, mostrando sus formas y los avances o retrocesos que ha

tenido.

Solamente con la independencia y la extinción del “abominable tribunal de la

inquisición”, se eliminó la sodomía como crimen, al imponerse el llamado código

napoleónico, que no tipificaba a la sodomía y otras prácticas sexuales como crímenes.

Apunta el proceso por el que se fue despenalizando la homosexualidad desde el Código

Penal de 1823, pero indica la vigencia social de la homofobia:

El prejuicio anti homosexual continúa actuante e implacable en nuestra

sociedad, no obstante el fin de la esclavitud, de la conversión forzada de los

paganos, y de la justificación del homicidio por legítima defensa de la honra

(Luiz Mott, 2008, pp.186).

123

Advierte que transcurrieron 150 años antes que algunas pocas personas GLBTT

se identificaran como tales y lo hicieran público, afirmando que es legal y está bien ser

persona GLBTT:

Legal en la doble acepción del término: porque la homosexualidad es

legalmente protegida por las leyes y también porque las ciencias garantizan que

las

tres

orientaciones

sexuales

–homosexualidad,

bisexualidad

y

heterosexualidad- son igualmente legítimas, saludables y “naturales”. (Luiz

Mott, 2008 pp.187).

El citado colectivo Gay bahiano mantiene vínculos de cooperación internacional,

desarrollando investigaciones de alcance nacional, específicamente sobre homofobia.

La magnitud del problema en Brasil puede apreciarse observando el extremo más

violento de esa tendencia, los escuadrones de la muerte. El Comité Intereclesial de

Derechos humanos en América Latina79 (ICCHRLA), citaba que el GGB,

(…) ha identificado doce “grupos de exterminación” anti-gay que operan y han

operado hasta hace poco en diferentes lugares de Brasil. Entre estos están el

“Grupo Caza de Homosexuales” de Belem do Pará, el “Comando Coreano”,

compuesto por jóvenes del centro de Rio do Janeiro, el “Grupo Febrônio”,

designado así por un psicópata pederasta de la década de los 20 que cometió

varios asesinatos, y un grupo neonazi de cabezas rapadas que operan desde Sao

Paulo, cuyos miembros visten camisetas con las palabras “muerte a los

homosexuales” (Comité Intereclesial ICCHRLA, 1996 abril p.12).

Las alianzas del Vaticano y las iglesias evangélicas

A nivel internacional, es importante destacar que la Iglesia Católica

recientemente lideró, en 2003, en las Naciones Unidas, conjuntamente con países

árabes y otros, la lucha para impedir que se aprobase la propuesta brasileña de

reconocer internacionalmente los derechos humanos de las personas GLBTT. Sin

embargo, el gobierno de Lula Da Silva ha firmado un Concordato con esta iglesia,

paralelo a una ley similar de relación con las otras religiones, como destacaré más

abajo.

En 2000, el 74% de la población brasileña decía ser católica, y el 15.4% de

confesión evangélica. El 7.4% de la población se declaraba sin religión (EFE, 2009 27

agosto).

La Iglesia Católica y las iglesias evangélicas impulsan en Brasil las mismas

políticas homofóbicas que hemos encontrado en todos los otros países de la región

latinoamericana. Sin embargo, Brasil es un estado laico y no considera que la religión

sea fundamental en un estado democrático. Pues en Brasil la noción de estado se

vincula con posiciones racionalistas y no basadas en la fe y la Iglesia Católica no puede

proponerse ante la sociedad brasileña como un modelo de democracia.

79 Se trata del Comité Inter-Iglesias Canadienses pro Derechos Humanos en América Latina, basado en Toronto, Canadá (http://es.wiserearth.org/organization/view/1405d6fb2fa423751f1db880b8f9c173).

Fue creado en 1973 como respuesta al creciente deterioro de los derechos humanos en América Latina.

124

El artículo 19, inciso 1 de la Constitución de Brasil, dice que está prohibido a la

unión, a los estados, al Distrito Federal y a los municipios,

Establecer cultos religiosos o iglesias, subvencionarlos, obstaculizar su

funcionamiento o mantener con ellos o sus representantes relaciones de

dependencia o alianza, salvo la colaboración de interés público, en la forma de

la ley.

La lógica de los concordatos que propone el Vaticano se orienta a introducir esa

iglesia en la estructura y dinámica de los estados, sustituyendo funciones, por ejemplo

en el á