En el caso brasileño actual, en contraste con lo que sucedía durante la dictadura
(que centraba la acción estatal en la “seguridad”), esta política se considera una
necesidad, dentro del marco de una sociedad democrática:
De hecho, hay una nítida diferenciación entre el estado autoritario y el estado
democrático cuando se trata de derechos humanos. Los estados autoritarios
consideran los derechos humanos un tabú, consideran que los militantes por los
derechos humanos son peligrosos agentes subversivos. El estado democrático
de derecho se adhiere a todo ese complejo sistema de protección y promoción,
tanto global como regional. (Valadares Tadeu, 2008 p.37).
El destacado estudioso bahiano de los temas GLBTT, Luiz Mott, subraya el
momento de 2004, cuando el gobierno de Luiz Ignacio Da Silva procede a plantear
soluciones, conjuntas, participativas e integradoras de la diversidad de grupos GLBTT.
129
Se busca enfrentar la discriminación contra las personas homosexuales y se crea el
programa “Brasil sin homofobia”:
169 años después del fin de la Inquisición, el crimen dejó de ser una práctica de
la homosexualidad, pasando a ser delito la discriminación contra los
homosexuales. De ahí la euforia de los gays al proclamar: el futuro es nuestro.
Mayo de 2004 quedará igualmente en la historia de los derechos humanos,
marcado por el lanzamiento del Programa Brasil sin Homofóbia, por medio del
cual la Secretaría Especial de Derechos humanos de la Presidencia de la
República se comprometió a implementar más de cincuenta acciones
afirmativas, involucrando a diez ministerios, con vistas a reforzar la ciudadanía
plena de transgéneros, lésbicas y gays (Luiz Mott, 2008 p.188).
Entre los objetivos centrales de este programa estaba la educación de los
actores políticos, para inducirles cambios de comportamiento que reduzcan y eliminen
la discriminación. El lema fue “no a la violencia”, destacando la homofobia como una
forma de violencia intolerable y antisocial, que se basa en el odio y en el irrespeto a los
derechos de las personas.
Cabe destacar que en estas políticas se reflejan directamente las luchas de los
grupos políticos y los movimientos sociales GLBTT, pero sobre todo se trata de políticas
públicas elaboradas de un consenso político entre estos grupos de presión y de lucha y
las instituciones sociales y de gobierno.
Parten de la solidarización y el reconocimiento por parte de los entes del estado
de la necesidad de reconocer derechos por orientación sexual. Lo que significa
combatir el odio, el crimen y la discriminación, con el apoyo del estado, señalaba
Nilmário Miranda, Secretario Especial de Derechos humanos:
Las políticas traducidas en el programa serán exitosas porque es una decisión
de todos, elaboradas por consenso. Entre tanto, la participación de cada uno
de nosotros como ciudadano es importante para la consolidación de los
derechos humanos como derechos de todos. Conselho Nacional de Combate à
Discriminação. (2004 p.7)
Cuando discutimos el caso brasileño, la principal variable a estudiar es la política
nacional de derechos humanos, dirigida a combatir la homofóbia y a reconocer,
reivindicar y respetar los sujetos maricas (GLBTT).
En este país hay acciones concretas en el ámbito estatal, dentro del programa
de Derechos humanos, Derechos de Todos. Se trabajó específicamente en la
elaboración de un plan de combate contra la discriminación contra homosexuales. Con
miras a efectivizar este compromiso, la Secretaría Especial de Derechos humanos lanza
Brasil sin Homofóbia –Programa de Combate a la Violencia y la Discriminación contra
GLBT y de promoción de la ciudadanía homosexual, con el objetivo de promover la
ciudadanía de gays, lesbianas, travestis, transgéneros y bisexuales, a partir de la
equiparación de derechos y del combate a la violencia y la discriminación homofóbica,
respetando la especificidad de cada uno de esos grupos poblacionales.
Tony Reis, presidente de la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas, Travestís y
Transexuales, contestó la siguiente pregunta,
130
¿Existe la voluntad del gobierno actual para garantizar un acceso pleno a sus
derechos como comunidad LGBT? ¿Escucha sus demandas? –Sí. El gobierno de
Lula tiene una gran credibilidad por haber convocado la primera Conferencia
Nacional LGBT. Antes de esa conferencia nacional, hubo 27 conferencias LGBT
provinciales, de las cuales salieron las propuestas, así como las y los delegados
de la Conferencia Nacional. A pesar de la burocracia y una cierta homofóbia
interiorizada en los ministerios, los avances son bastante grandes. (Bastida
Aguilar, En Brasil la lucha contra la homofóbia continua. NotieSe.org, 2008).
Las acciones que plantea este programa son:
1. Apoyo a proyectos de fortalecimiento de instituciones públicas y no
gubernamentales que actúan en la promoción de la ciudadanía homosexual y/o
en el combate a la homofóbia,
2. Capacitación de profesionales y representantes del movimiento homosexual
que actúan en la defensa de derechos humanos,
3. Propagación de información sobre derechos, de promoción de la autoestima
homosexual, y
4. Incentivo a la denuncia de violaciones de los derechos humanos de GLTB.
Entre los principios del programa destacamos su carácter público y social y la
intención específica de las entidades gubernamentales de atender las demandas
GLBTT, avanzando hacia una sociedad que pueda eliminar la discriminación:
La reafirmación de la defensa, la garantía y la promoción de los derechos
humanos incluye el combate a todas las formas de discriminación y de violencia,
y que, por lo tanto, el combate a la homofóbia y la promoción de los derechos
humanos de los homosexuales es un compromiso del Estado y de toda la
sociedad brasileña. (Conselho Nacional de Combate à Discriminação, 2004 p.7).
El Programa de Combate a la Violencia y la Discriminación contra GLBT y de Promoción
de la Ciudadanía de Homosexuales, Brasil sin Homofóbia. Le señalaba, de modo claro, a
la sociedad brasilera que, mientras existan ciudadanos cuyos derechos fundamentales
no sean respetados por razones relativas a la discriminación por orientación sexual,
raza, etnia, edad, credo religioso u opinión política, no se podrá afirmar que la sociedad
brasilera sea justa, igualitaria, democrática y tolerante. Con este nuevo Programa, el
gobierno brasilero da un paso crucial en el sentido de la construcción de una verdadera
cultura de la paz.
Los Programas de acciones específicas de la política de Estado brasileña, en
materia de derechos humanos GBLTT, también responden a la necesidad de enfrentar
la homofóbia subsistente, sobre todo en las regiones más pobres, particularmente el
noreste donde, sin embargo, destaca el formidable trabajo que realiza el Grupo Gay de
Bahía.
El Programa de Acciones consta de los siguientes títulos:
I.
Articulación de la Política de Promoción de los Derechos de Homosexuales
II.
Legislación y Justicia
III.
Cooperación Internacional
IV.
Derechos a la seguridad: combate a la violencia y la impunidad
131
V.
Derechos a la educación: promoviendo valores de respeto a la paz y la no
discriminación por orientación sexual
VI.
Derecho a la salud: consolidando una atención y tratamientos igualitarios
VII.
Derecho al trabajo: garantizando una política de acceso y promoción de la
no discriminación por orientación sexual
VIII.
Derecho a la cultura: construyendo una política de cultura de la paz y
valores de promoción de la diversidad humana
IX.
Política para la juventud
X.
Política para las mujeres
XI.
Política contra el racismo y la homofóbia.
Entre todas estas acciones, es importante destacar la implantación de
estrategias de sensibilización de los operadores de derechos, asesorías legislativas y
gestores de políticas públicas sobre los derechos de personas GBLTT.
Con respecto a la policía y el combate a la impunidad, se parte de estimular y
desarrollar de capacitación y calificación de policías, para el acogimiento, la atención y
la investigación con carácter no discriminatorio. Es determinante la sistematización de
casos de crímenes por homofóbia, para posibilitar una literatura criminal sobre el tema.
En materia educativa el Programa plantea varias propuestas, entre las que se
pueden señalar: Directrices para orientar los sistemas de educación para la
implementación de acciones que comprueben el respeto al ciudadano y la no
discriminación por orientación sexual. Fomentar la capacitación de los educadores,
estudiar los libros de texto para superar la homofóbia y eliminar aspectos
discriminatorios por orientación sexual. Divulgar las informaciones científicas sobre la
sexualidad humana.
En materia de derechos de salud, el Programa incluye atención especial y no
discriminatoria. Invertir en la formación, capacitación y sensibilización y cambios de
actitudes de profesionales de la salud, en la atención de la población GBLTT.
El derecho al trabajo es abordado buscando la articulación de políticas con el
Ministerio de Trabajo, para eliminar la discriminación laboral.
Los aspectos culturales parten de estimular y apoyar la distribución, circulación
y acceso a los bienes y servicios culturales, con temáticas relacionadas al combate de la
homofóbia y promoción de la ciudadanía GBLTT.
Se plantea la necesidad de realizar estudios sobre la situación socio económica
de los adolescentes GBLTT, en conjunto con agencias internacionales de cooperación y
con la sociedad civil organizada.
Apoyar la implementación de proyectos de prevención de la discriminación y la
homofóbia en las escuelas.
También se propone evaluar la actuación de las DEAM (Delegaciones
Especializadas de Atención a la Mujer), con respecto a la atención a las mujeres
lesbianas. Garantizar la construcción de la transversalidad de género en las políticas
gubernamentales, incluyendo la orientación sexual.
Brasil plantea una agenda común entre los movimientos que luchan contra el
racismo y los que luchan contra la homofóbia. Lo que hace de este programa, Brasil sin
132
Homofóbia, la fuente principal para estudiar la política de Estado sobre derechos
humanos en Brasil, es su carácter integral, y el reflejo del diálogo y la atención a las demandas de los grupos y movimientos GBLTT. En la elaboración de esta propuesta,
resalta el número de asociaciones, ONGs, grupos y personas activistas que participaron.
Eran muchas organizaciones e instancias nacionales, como la Asociación Brasileña de
Gays, Lesbianas y Transgéneros (ABGLT), Articulación Nacional de Transgéneros
(ANTRA), y muchas más organizaciones e instancias estaduales, municipales y locales.
El citado presidente de ABGLT, Tony Reis, en entrevista con Leonardo Bardita
Aguilar, (2008), ante la pregunta ¿Cuáles son las principales demandas de los
activistas?, respondió:
Para el Congreso Nacional, tenemos tres demandas: la unión de parejas, la
identidad social para las travestís y personas trans, y una ley que prohíba la
discriminación por orientación sexual e identidad de género. Para el ejecutivo,
queremos la implementación del Plan Nacional de Ciudadanía y Derechos
humanos de LGBT, así como la implementación de un Consejo Nacional LGBT.
Para el poder judicial, exigimos al gobernador de Río de Janeiro, en el Supremo
Tribunal Federal, el reconocimiento de la unión estable de parejas del mismo
sexo que viven en unión estable y que sean servidores públicos. Si fuera
aprobada esta demanda, podría extenderse a toda la comunidad LGBT del país.
(Bastida Aguilar 2008).
Uniones entre personas GLBTT
En 1995, la diputada Marta Suplicy presentó ante el Congreso de Brasil, el
proyecto de ley número 1.151, para regular la unión entre personas del mismo sexo. El
asunto fue llevado y traído en comisiones, revisiones y propuestas de enmiendas, sobre
todo en torno al artículo 226, que se refiere al matrimonio entre un hombre y una
mujer. De ahí que se propusiera, en vez de matrimonio o de unión estable, el concepto
de unión civil. Sin embargo, esta ley aún no se ha aprobado.
No obstante, como señalan Regina Campos Lima y Lidamar María Navarro
Akiyoshi, respecto a la adopción,
(…) los matrimonios del mismo sexo que decidan criar un hijo pueden driblar la
legislación, adoptando individualmente antes de legalizar su unión, o bien
recurriendo a las conquistas de la ciencia (a través de técnicas de ingeniería de
la reproducción) (Campos Lima Regina y Lidamar María Navarro Akiyoshi, 2002).
El derecho alternativo y la teoría crítica de los derechos humanos tienen un
gran desarrollo en Brasil. Encontramos juristas que luchan a favor de los derechos de
las personas GLBTT y que realizan importantes contribuciones en jurisprudencia y en el
desarrollo de la teoría. Una de ellas es Ana Carla Harmatiuk Matos, quien litiga a favor
de personas GLBTT en la ciudad de Curitiba.
Harmatiuk Matos dice haber descubierto en su práctica jurídica, que la base de
la defensa de los efectos jurídicos en la parejas homosexuales, (…) se encuentra en los
valores existentes actualmente garantizados como principios en nuestra Constitución
133
Federal (Harmatiuk Matos Ana Carla, 2004, p.4). La discriminación contra las personas
GLBTT es consecuentemente inconstitucional:
(…) la discriminación jurídica de no reconocer una relación afectiva entre
sujetos debido a su orientación sexual, aparece como inconstitucional, pues es
contraria a la dignidad de la persona humana (Harmatiuk Matos Ana Carla, 2008
p.149).
La jurista Harmatiuk Matos sostiene que la Constitución de Brasil establece un
espacio reservado para el desarrollo de la personalidad humana y que, por tanto, esa
Carta también instituye un concepto amplio del derecho a la privacidad en las
relaciones de familia. De donde infiere que la Constitución posibilita la pluralidad
familiar, para que cada quien organice su familia según el modelo que mejor exprese
“sus anhelos personales”. El resultado es que,
Las cuestiones latentes de las parejas homosexuales, deben recibir soluciones
análogas a las de las otras entidades familiares, porque las realidades afectivas
son semejantes. (Hamartiuk Matos Ana Cala, 2004 pp.180-181).
Esta jurista ha encontrado en Brasil, jurisprudencia que caracteriza la dignidad
humana en forma propositiva e inclusiva. No basta con luchar para evitar agresiones o
daños a la dignidad, dice Hamartiuk Matos, sino que es fundamental la promoción de la
dignidad homosexual, es decir, la faceta positiva de la dignidad de la persona humana.
Cita un pronunciamiento del juez Roger Raup Ríos, quien ha argumentado que:
Se concluye que el respeto a la orientación sexual es aspecto fundamental para
la afirmación de la dignidad humana, no siendo aceptable, jurídicamente, que
prejuicios infundados legitimen restricciones de derechos, contribuyendo a
fortalecer estigmas sociales y el sufrimiento de muchos seres humanos. (Citado
por Harmatiuk Matos Ana Carla 2008, p.153).
Harmatiuk Matos ha llevado varios casos de matrimonios o uniones
homosexuales y de adopciones de menores por parte de parejas homosexuales.
También en este aspecto argumenta por la constitucionalidad de las “uniones
homoafectivas”, “atendiendo a los valores nucleares de nuestro ordenamiento”, que
conformarían un “derecho constitucional contemporáneo” (Harmatiuk Matos Ana
Carla, 2004, p.180).
Destaca que en Brasil hoy se intenta el reconocimiento efectivo de las uniones
homosexuales, distanciándose de un pasado en el que esto no era ni pensable. Sin
embargo, actualmente se mantiene la exclusión jurídica a las uniones entre estas
personas, lo cual exige la “construcción de una legislación específica”. Entre la
exclusión y la construcción de alternativas, sin embargo, propone una ruta que busque
la, (…) verificación de las soluciones jurídicas intermedias, como el fundamento en la sociedad de hecho y la analogía con la unión estable (Harmatiuk Matos Ana Carla, 2004, p.4).
Indica una serie de formas jurídicas específicas que se han empleado en Brasil
para promover las uniones homosexuales, destacándose como base de jurisprudencia,
el llamado “contrato”:
134
Otra manera muy buena para proteger los derechos de las parejas
homosexuales es emitiendo “contratos”. Se les llama “contrato”, así entre
comillas, porque en verdad, más propiamente se trata de un pacto de unión,
como sería un matrimonio, que se puede formalizar. Muchas veces se percibe
que, a pesar de que en Brasil se dan derechos a los homosexuales, la dificultad
está en probarlos. Así, un buen camino fue haber realizado esos contratos, esos
pactos registrados en notarías de unión entre personas del mismo sexo. De esa
forma se evita esa fase de decir que no está probado, que no hay prueba
suficiente de aquella constitución. Por lo tanto es una manera excelente de
garantizar derechos y acreditarlos de esta manera, a través de pactos,
testamentos, etc. Nosotros utilizamos vías jurídicas que ya existen en Brasil, y
creo que en varias partes del mundo, pudiendo por lo tanto tutelar la unión
entre personas del mismo sexo con instrumentos a los que les estamos dando
otra función; creo que es un gran camino y la experiencia puede ser extendida a
varios países del mundo. (Harmatiuk Matos Ana Carla, Entrevista, Cf. Anexo XII
2).
Según esta jurista, el modelo de matrimonio heterosexual y el modelo de unión
homosexual, en el futuro próximo tenderán a una convergencia o simbiosis, pues sus
diferencias van a ser cada vez menos relevantes. Un modelo utilizará aspectos del otro.
La reciente aprobación de la equivalencia de derechos para todo tipo de uniones
estables, parece darle razón a la jurista paranaense.
Para Harmatiuk Matos, hace falta aprobar una ley específica para reconocer las
familias homosexuales. Esto, porque existe una proximidad natural respecto a su
tratamiento de las familias heterosexuales, existiendo en ambos casos una base de
afectividad interpersonal estable.
Hay que reconocer la dignidad existente en la unión homoafectiva. El contenido
abarcado por el valor de la persona humana empodera a cada persona para que
ejerza libremente su personalidad, conforme a sus deseos desde su fuero más
íntimo. La sexualidad está dentro del campo de la subjetividad, representando
una perspectiva fundamental del libre desenvolvimiento de la personalidad, y el
compartir la cotidianeidad de la vida (…) (Harmatiuk Matos Ana Carla 2004,
p.148).
Los programas nacionales de Derechos humanos de Brasil
Una primera versión de este programa se redactó en 1996. En la segunda
versión del Programa Nacional de Derechos humanos (PNDH II, 2002), durante la
presidencia de Fernando Henrique Cardoso, se incluyó por primera vez una sección
dedicada a las personas y grupos GLBTT. Esta sección consta de quince acciones que
adopta el gobierno federal, para combatir la discriminación por orientación sexual y
para la sensibilización de la sociedad respecto de la garantía de derechos a la libertad y
la igualdad de gays, lesbianas, travestis, transgéneros y bisexuales.
La tercera versión de la Política Nacional de Derechos humanos de Brasil se
desarrolló en 2009 por el gobierno del PT. Fue firmado por el presidente Da Silva como
135
Decreto Número 7037, el 21 de diciembre de ese año. En su Presentación, Lula muestra
un programa abarcador y su compromiso de apoyo a los derechos humanos GLBTT:
El PNDH-3 representa una verdadera ruta para seguir consolidando los
cimientos de ese edificio democrático: diálogo permanente entre Estado y
Sociedad Civil; transparencia en todas las esferas de gobierno, primacía de los
derechos humanos en las políticas internas y en las relaciones internacionales;
carácter laico del Estado; fortalecimiento del pacto federativo; (…) quiero
recordarles que en un momento muy importante de nuestro mandato, fue la
realización de la Primera Conferencia Nacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales,
Travestis y Transexuales, en 2008, marco histórico en el camino para construir
sin ningún tipo de intolerancia homofóbica (p.12).
En las directrices de este tercer programa, se establecen las entidades
responsables de ejecutar las acciones programáticas que piden la directriz o el decreto.
La integralidad de la forma en que el estado brasileño asume la cuestión de los
derechos humanos GLBTT, se muestra en la agrupación de entidades gubernamentales
que participan en el esfuerzo, como la Secretaría Especial de Derechos humanos de la
Presidencia de la República, el Ministerio de Justicia, el Poder Legislativo, la Secretaría
Especial de Políticas para las Mujeres, el Poder Judicial, el Ministerio de Planificación,
Presupuesto y Gestión, el Ministerio de las Ciudades, Ministerio de Salud, Ministerio de
Desarrollo Social y Combate al Hambre, Ministerio de Educación, la Secretaría Especial
de Políticas de Promoción de Igualdad Racial de la Presidencia, la Secretaría General de
la Presidencia.
En el extenso documento (228 páginas) se observa la amplitud y la diversidad
del abordaje temático de los Derechos humanos. Las principales propuestas sobre los
temas de interés para la población GLBTT, incluyen, entre otros objetivos:
-Afirmar la diversidad para construir una sociedad iguali