Luchas Maricas y Derechos Humanos en América Latina by Juan Olivier Gomez Meza - HTML preview

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Brasil representa la evolución reciente, la irrupción, la negociación y el trabajo

conjunto en materia de Derechos humanos, entre un Estado post dictadura y la

emergencia de los movimientos y organizaciones por los derechos GLBTT en el mundo

y en Brasil.

En Brasil se puede observar, con el proceso de democratización, una tendencia

de transformación de la sociedad, que ha sido cada vez más permisible en el desarrollo

de políticas a favor de personas y movimientos GLBTT.

Brasil representa un paisaje de realidades y situaciones de las personas y grupos

GLBTT, y una sociedad en general, muy complejas y diversas. Consecuentemente, ha

desarrollado prácticas sociales y legislación, de forma dispersa y diversa por toda su geografía, pero que son hitos y avances importantes en el desarrollo de legislación y de

prácticas libres de homofobia y que proteja los derechos humanos de personas y

grupos GLBTT.

En este aspecto se observa una tendencia similar a la argentina.

Finalmente, las características y los aspectos que desarrollé en este capítulo,

que considero fundamentales, servirán de parámetro para ver la problemática GLBTT

en Costa Rica, y de esa forma concluir también esta investigación. Principalmente me

interesa abordar y extrapolar y proponer argumentos alternativos, para Costa Rica,

desde aspectos tales como: el carácter de laicidad del Estado como garantía

constitucional y las implicaciones en la realidad social brasileña; la ambigüedad y el predominio del prejuicio y la homofobia en el caso brasileño son combatidos por el

Estado, y en el caso costarricense veré lo equivalente. Resalto las contribuciones

positivas que podrían imitarse en otros países, que han extendido la protección contra

la discriminación y la igualdad de derechos con personas y grupos heterosexuales.

Incluidos aquí están el Programa Nacional de Derechos humanos, el Programa Brasil sin

Homofobia, la iniciativa internacional de la Brazilian Resolution, la fortaleza, diversidad y capacidad política de los movimientos GLBTT de Brasil, y uno de los principales

eventos sociales, comerciales y políticos del país y del movimiento GLBTT mundial, la

Parada de Sao Paulo.

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Brasil también es un espejo multiforme en el que pueden mirarse muchos

grupos y personas GLBTT de otros países. En Brasil los movimientos sociales y políticos

GLBTT ya son actores influyentes y fundamentales en la vida nacional.

Lula apoya las luchas GLBTT

Fuente: www.gmagazine.com

Lula inaugura la Primera Conferencia Nacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Travestis

y Transexuales. 5 de junio de 2008

Vista aérea de la Parada gay Sao Paulo 2008

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Fuente: www.fotos.estadao.com.br

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CAPÍTULO 7

COSTA RICA: ARMARIOS Y POLÍTICAS CONFESIONALES

Periodista:

¿Sí o no al proyecto de uniones gais?

Presidenta:

Yo no me voy a pronunciar sobre eso, esa es

una decisión que está en manos de los

diputados. No lo conozco en detalle y no es un

asunto que me urja a mí, estoy concentrada en

muchas otras cosas.

Laura Chinchilla, Presidenta de Costa Rica,

(18 agosto 2010)

¿Es Costa Rica un país “playo”, de forma parecida a como Brasil es un país

“bicha”? El vocablo playo denota al homosexual en este país centroamericano, el

correspondiente para lesbiana es “tortillera”. Pero playo se ha convertido de uso

universal como insulto, aunque más recientemente también para referirse a cualquier

cosa mal hecha o diferente84. También ha llegado a perder las connotaciones negativas,

cuando se utiliza afectuosamente entre amigos. Tiene como sinónimo “platanazo”, que

significa afeminado y sodomita.

En Costa Rica se han construido una serie de mitos sobre sí misma que, al

creerlos y vivenciarlos, nos convierten en una sociedad de sujetos alienados, ignorantes

y con grandes dificultades para, especialmente, atender el estudio, las demandas y lo

que supuestamente se debe “dar” a las minorías en una democracia. La discriminación

por homofobia, lesbofobia, transfobia y xenofobia es una realidad, aunque difícil de

reconocer en Costa Rica, por los límites que nos imponen los mitos del modelo de

nación (la máxima democracia del mundo, el país más defensor y promotor de los

derechos humanos y que posee una inmensa biodiversidad en su maravillosa

naturaleza prístina).

Al contrario de esa idealización de la imagen-país; al contrario del sentido de la

canción Coraçao civil de Milton Nascimento; aquí me veo obligado a sostener y

reclamar, que Costa Rica pertenece al grupo de países latinoamericanos con menos

avances de la política GLBTT y con una fuerte violencia incitada por la Iglesia Católica,

los grupos evangélicos, las instituciones del Estado y hasta la misma presidenta de la

Republica. La homofobia oficial se refleja en el odio y la hipocresía con que políticos y

sacerdotes se refieren al tema GLBTT85.

84 Estas dos primeras acepciones ya aparecen en el diccionario de Miguel Ángel Quesada Pacheco, 2007, p.320. El diccionario de costarriqueñismos de Gagini (2008) no incluía el vocablo.

85 En su informe sobre la situación en Costa Rica, Yolanda Orozco (2008) ofrece un panorama general de la difícil situación que enfrenta la comunidad GLBTT en Costa Rica y señala que: La población GLBTTI de 144

Es una democracia que tiene miedo a la diferencia, y que basa sus valores en el

autoritarismo y la imposición de un pensamiento único, hegemónico y violento. Es una

democracia prisionera de una Constitución Política que le impone religión al Estado y

de relaciones entre el Estado y la IC muy poco delimitadas, permitiéndose abusos y

violaciones por parte de la institución religiosa86.

Por eso, destacar simbólicamente el adjetivo fuerte, violento, invertido, de

“playo”, que se utiliza en Costa Rica para referirse a lo queer, permite abordar la

política homofóbica del país y aportar a la construcción de teorías, reflexiones y análisis

de los grupos GLBTT nacionales.

Antecedentes y organizaciones: políticas y movimientos GLBTT

Las relaciones sexuales y/o afectivas entre personas del mismo sexo en Costa

Rica eran características entre los pueblos originarios. Siguieron siendo típicas de las relaciones entre muchos hombres (tenemos menos información sobre mujeres) hasta

finales de la década de 1950, según el modelo patriarcal y luego victoriano. En las zonas

urbanas aparecen profesiones y lugares para personas que hoy llamaríamos GLBTT,

como floristeros, maestros de ceremonias o peluqueros (no los barberos), algún bar

que ciertos días tenía clientes homosexuales y el Cine Líbano en San José como lugar

para sexo público87.

Desde la década de 1950 existieron en San José bares y salones de baile

“mixtos”, a los que asistían hombres y mujeres y en los que bailaban hombres con

hombres y mujeres con mujeres.

En las décadas de 1960 y 1970 aparecieron más bares gays y las primeras

discotecas, así como saunas, en San José. Los movimientos estudiantiles y de liberación

Costa Rica continúa soportando tortura, tratos inhumanos y degradantes, a causa de la discriminación y exclusión ejercida por el estado y ciertos sectores de la sociedad que aquél representa (…) La discriminación contra gays, lesbianas, bisexuales, travestís, transgénero e intersex, toma forma a partir de prácticas y discursos sociales que se traducen –concretamente- en estigmatización, invisibilización, rechazo social, segregación, limitaciones financieras, acoso sexual, abuso sexual, mala praxis o abandono de persona en materia de salud, desempleo y despidos laborales, abuso policial, indiferencia y negligencia de jueces y funcionarios públicos, violencia física y psicológica, llegando al extremo del asesinato y la inducción al suicidio. A pesar de que cada una de ests situaciones implica –en mayor o menor medida- malos tratos, tratos degradantes y/o inhumanos y/o tortura; el Estado costarricense no les otorga ese estatuto y tiende –como sucede con la misma comunidad GLBTTI- a invisibilizarlas o a negarlas (Orozco, 2008 p.7). Orozco denuncia que Costa Rica incumple varios artículos de la Convención en Contra de la Tortura y otros Tratos o Castigos Crueles, Inhumanos o Degradantes, en su trato a personas GLBTTI, incumpliendo los artículos 1, 2, 10, 11, 13, 14 y 16. (2008, p.8).

86 La homofobia de la Iglesia Católica y de los grupos evangélicos traza su historia en Levítico, la condena más radical del Antiguo Testamento. Sobre América Latina, el brasileño Luiz Mott afirma que, (…) el prejuicio homosexual en nuestras sociedades occidentales tiene antecedentes desde hace más de 4000

años, desde que se supone que Abraham tiene revelaciones de Dios (…) Es allí donde tiene inicio el dialogo de Jahvé con Abrahám, es el origen del mito que sirvió de base y justificación, no solo a la posterior condenación del homoherotismo, sino también de la violenta sexofobia que va a caracterizar y distinguir la cultura sexual judaica y la sexualidad de los pueblos circundantes. (Mott, 2009).

87 Todavía en 2011 persiste el prejuicio contra jóvenes que busquen estudiar o practicar estas profesiones, pese a su importancia económica y social. Sobre el Cine Líbano véase Jacobo Schifter (1989).

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de esas décadas incluyeron mucha experimentación social sexual, incluyendo gay

lésbica. Pero las formas de socialización predominantes entre las poblaciones GLBTT

costarricense durante todo el siglo XX, fueron y son las fiestas y reuniones privadas de

grupos más o menos cerrados, no solamente de personas ricas o marginales, como

apunta Schifter, sino también de estudiantes, de empleados públicos y profesionales de

todo tipo. Actualmente, la población GLBTT es muy grande y diversa, incluye personas

de todas las procedencias social culturales88.

El citado Jacobo Schifter (1989), señala la relación que existe entre la

comunidad gay89 de Estados Unidos y la que se desarrolla en Costa Rica; explica que en

los años 70s se produjo una brecha generacional en la sociedad y en la vida gay del país. Estos cambios son los que han creado, en mayor medida, espacios mínimos de

receptividad de las luchas GLBTT:

(…) la nueva generación gay rechazaría tanto las explicaciones médicas y

políticas de la homosexualidad como los patrones culturales de los gays de los

años cincuenta. El orgullo gay sustituiría los conceptos del homosexualismo

como enfermedad; opondría la violencia a la conducta pasiva. (Schifter, 1989 p,

72)90.

En 1974, en medio de una gran efervescencia política y social en el país durante

el último año de la agitada tercera administración de José Figueres Ferrer (1970-1974),

se ofrece un curso universitario sobre el tema gay. Se empieza a experimentar y

vivenciar la identidad de gay como opuesta a la identidad de “homosexual”, esta última

símbolo del armario.

88 Véase por ejemplo Jacobo Schifter (1989 y 1992); Rodrigo Vargas Ruiz (2003); Isabel Gamboa Barboza (20099.

89 “Para hablar de comunidad asumimos la existencia de tres factores: la conciencia de grupo, la reunión de esfuerzos en busca de metas e intereses comunes y la existencia de grupos organizados de diversa índole. En la actualidad, Costa Rica cumple con estos tres factores en lo que a su comunidad se refiere”.

Vargas Ruiz (2003 p.23)

90 “Dos hechos motivaron el cambio de actitud en la población gay costarricense a partir de los años setenta. Primero, el crecimiento de la clase media urbana en el país, con mejores oportunidades de estudio, entre otras cosas y, segundo, las repercusiones de los movimientos de conciencia gay en Estados Unidos, que desde 1969 asumieron una militancia política tras el levantamiento ocasionado por la redada en el neoyorkino bar Stonewall, considerado el hito más destacado en la cohesión del movimiento gay norteamericano”. Vargas Ruiz, 2003 p.24. El mismo Vargas Ruiz, basándose en Schifter resume la situación durante la década de 1970: “En los setenta se impuso en Costa Rica una cultura gay de clase media, lo que favoreció una rápida difusión de los nuevos valores y estilos de vida en los bares y discotecas que existían o que empezaron a surgir. Al expandirse la urbanización, por otro lado, se estimuló una mayor independencia del gay respecto de la familia nuclear tradicional; la población gay comenzó a establecerse por cuenta propia en edificios de apartamentos, aunque no se crearon "guetos"

gays, como en otros países. A pesar de ello, eran incipientes las organizaciones que aglutinaban a los gay o que velaran por sus intereses o derechos”. (2003 p.25).

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En 1976 uno de esos grupos de amigos homosexuales se convierte en la llamada

Junta Directiva, que opinaba políticamente.

Según Jacobo Schifter (1989), la epidemia del SIDA provocó un aumento de la

represión y la estigmatización de la población homosexual en Costa Rica durante la

segunda mitad de la década de 1980.

Entre 1978 y 1980 funcionó un Frente para la Liberación Homosexual y entre

1981 y 1983 un Frente para la Liberación de Lesbianas y Homosexuales

Revolucionarios. En 1987 existía un grupo llamado Comunidad Ecuménica, compuesto

por dueños de bares gay lésbicos en Costa Rica, quienes intentaban defenderse del

acoso y el chantaje constantes que sufrían por parte de la policía. También empezaba

entonces la concentración de personas GLBTT en el área de Quepos y Manuel Antonio,

en la costa del Pacífico central, sobre todo inmigrantes del primer mundo. En esta zona,

a partir de la década de 1980 se crearía un mercado turístico internacional para

personas GLBTT –conforme Costa Rica promovía el turismo llamado “sexual”.

El 5 de abril de 1987, un grupo de personas GLBTT costarricenses, publicaron en

el diario conservador más importante de Costa Rica, una página denunciando la

persecución y el acoso de la policía, haciendo referencia a la redada que la policía del

presidente Oscar Arias Sánchez había efectuado contra la discoteca La Torre, la más

popular de la ciudad. Pedían el cese definitivo y permanente de las persecuciones y

redadas, exigiendo el cumplimiento de los derechos constitucionales de que disfruta

toda persona ciudadana de Costa Rica.

Efectivamente, el 14 de marzo de ese año, el Ministro de Salud, Edgar Mohs, el

Ministro de Seguridad, Hernán Garrón y el Ministro de Gobernación, Rolando Ramírez,

habían coordinado una serie de masivas redadas policiales contra establecimientos gay

y lésbicos de San José.

El resultado de la publicación fue la inhibición del gobierno de Arias Sánchez de

continuar con este tipo de acciones que venía realizando desde mayo de 1986, cuando

había llegado al poder. La retractación política se debió no solo a presiones internas sino también a reacciones internacionales desfavorables, en momentos en que se

promovía a Costa Rica como destino turístico con la mitología de paz, derechos

humanos, democracia y naturaleza prístina.

Nace con esta ocasión el Grupo 5 de Abril, tomando como hito histórico la fecha

de la citada publicación a manera de Stonewall tico. Este grupo se dedicaría a promover

los derechos de las personas GLBTT.

En ese mismo año de 1987, Jacobo Schifter, por su parte organiza la Asociación

de Lucha contra el SIDA, que en 1993 se transformará en el Instituto Latinoamericano

de Prevención y Educación en Salud (ILPES), para luchar contra el SIDA y promover los

derechos humanos. Esta iniciativa contó con financiamiento europeo.

En 1990 aparece GAYPOA, un grupo gay de la periferia metropolitana

organizado por jóvenes y finqueros gays de Poás de Alajuela, dirigido a luchar contra el

SIDA. En 1995, este grupo se transforma al integrarse nuevas personas y grupos,

convirtiéndose en la Asociación Triángulo Rosa, que funcionará hasta 1999. Esta

asociación continúa la lucha contra el SIDA y agrega los temas de empoderamiento de

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la población GLBTT. En 1999, la Asociación Triángulo Rosa se convierte en el actual

Centro de Investigación y Promoción para América Central de Derechos humanos

(CIPAC). Es una institución que mantiene una agenda completa sobre la temática

GLBTT, incluyendo luchas por derechos, ofrecer diversos servicios a la comunidad

GLBTT y organizar estudios, campañas y movilizaciones.

También funcionan hoy día, en Costa Rica, de manera muy activa, la Asociación

de Lucha por el Respeto a la Diversidad Sexual, fundada en 1995, y la Comunidad

Arcoiris, grupo cristiano ecuménico. También encontramos a la Asociación Agua Buena

para la promoción de los derechos humanos.

Finalmente, existe el Movimiento Diversidad, que define su misión como una

contribución al desarrollo humano,

(…) de aquellos grupos discriminados, especialmente por su orientación sexual e

identidad de género, mediante una acertada política de incidencia a través de

un movimiento social organizado, para lograr el ejercicio de la ciudadanía plena,

el respeto a la diversidad y la aplicación de los principios no discriminatorios, de

vigencia de los derechos humanos y la igualdad, oponiéndose a los procesos de

exclusión social, vulnerabilizadores y de globalización neoliberal (Movimiento

Diversidad, en http://www.movimientodiversidad.org).

Esta declaración muestra la difícil situación de las personas GLBTT, ya que, de

forma similar al resto de países centroamericanos, Costa Rica presenta una marcada

incidencia de agresiones, violencia y asesinatos contra personas GLBTT. La transfobia y

la homofobia se pueden encontrar fácilmente en los medios sensacionalistas que

dominan la comunicación en el país.

La homofobia en Costa Rica: acoso a comercios GLBTT en San José

En Costa Rica existen barreras no solo religiosas sino políticas y administrativas,

para el desarrollo de lugares y actividades comerciales que faciliten los encuentros y culturas GBLTT. Es muy conocido el reciente caso del Alcalde de la capital, San José, Johny Araya Monge, quien generó un conflicto con el empresario español gay, Luis

Marañon.

Marañón es dueño del Club Hispalis, inspirado en las tradiciones andaluzas, un

restaurante y club gay ubicado en el centro de San José. La municipalidad no le

otorgaba licencia para vender licor y ofrecer espectáculos, pero Marañón lo seguía

haciendo. Entre 2003 y 2007 el local fue cerrado varias veces, y luego su dueño rompía

los sellos municipales y lo volvía a abrir.

Este comerciante buscó defenderse ante las instituciones jurídicas

costarricenses, por la discriminación lanzada contra su negocio, dedicado a servir al

público gay.

Se alegan motivos de ética y moralidad, para negar las patentes de

funcionamiento. Sin embargo, no hay en San José casi restricciones para el

funcionamiento de muchísimos prostíbulos, bares, casinos y casas de citas, incluyendo

varios grandes hoteles ubicados en todo el casco central de la ciudad y hasta ubicados

frente a varias escuelas primarias en los alrededores del Parque Morazán.

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El gobierno local niega los derechos a este comerciante gay, empleando

criterios abiertamente homofóbicos y violatorios de derechos básicos (el mismo

derecho a la existencia), convirtiéndose en un ejemplo de las contradicciones

costarricenses para la asimilación del mercado gay.

Al respecto dijo el alcalde que,

El concepto de libertad (…) no debería abrir la puerta a permitir

comportamientos contrarios a la naturaleza humana –lesbianismo,

homosexualidad. (Johnny Araya. Respuesta a apelación de Marañón ante la Sala

Constitucional) (Gilliers, Gillian 2008 3 octubre)

El sistema judicial costarricense apoyó la postura del alcalde josefino. La Sala

Constitucional (Sala IV) fue incapaz de siquiera revisar los acuerdos internacionales que

Costa Rica tiene firmados, contra la discriminación y la exclusión. Esa Sala apoya y

promueve la homofobia, oficializándola. En Costa Rica, las posturas oficiales son

homofóbicas.

El periodista Gillian anota que,

La Sala Cuarta, por su parte, resolvió carecer de competencia sobre el asunto el

pasado octubre, y un tribunal de San José dijo en Mayo que la ciudad había

actuado dentro de sus derechos (Ídem).

Este comerciante español constituye un ejemplo de outing positivo para la

comunidad gay. Lo que importa destacar es su posición ante la autoridad y su

intervención al hacer de su asunto comercial personal, un grito de lucha por la violación

y la exclusión homofóbicas oficiales.

La amenaza Travestí

En su obra De ranas a princesas, Jacobo Schifter (1999b) sostiene que fue en los

alrededores del Cine Líbano, en San José, en donde aparecieron las primeras personas

travestís, durante la década de 1980.

Durante los primeros cinco años del siglo XXI, aumenta notablemente el

número de travestís en Costa Rica, que ya no solamente se encuentran en San José sino

en las ciudades secundarias de la GAM (Gran Àrea Metropolitana) como Alajuela,

Cartago, Heredia, y en el principal puerto del Pacífico, Puntarenas. Hacia 2004 se

estimaba que en San José había unas 200 travestís, en Heredia 13, y 10 tanto en

Cartago como en Alajuela. Todas estas personas se dedicaban a practicar la

prostitución en las calles. Hay que destacar que esta actividad no está considerada

delito en el país costarricense.

Me interesa recordar, en la historia GLBTT reciente de Costa Rica, en primer

lugar, el asesinato de Jorge Rodolfo Calderón Bedoya, conocido como Anayanci, una

travestí del puerto de Puntarenas, en la costa del Pacífico, brutalmente asesinada por

un joven que había estado viviendo con ella durante algunos días, según dijeron sus

vecinas. Sin embargo, como en otros casos, las investigaciones policiales no

determinaron motivos homofóbicos e insistieron en que se trataba de un asunto

estrictamente pasional o de hurto. Este tr