Esto nos trae a otro tema, el cual es particularmente relevante para aquellos que aprecian una sociedad abierta, pluralista y democrática. Se refiere a la importancia del principio de la privacidad en la ética. Esto es, que una sociedad libre debe darle a los individuos alguna autonomía y responsabilidad en su propia vida, especialmente en aquellos aspectos que tienen que ver con los valores y creencias morales personales. La sociedad 121
no debe interferir indebidamente en el libre ejercicio de estos derechos.
No desarrollaré aquí las implicaciones plenas del principio de la privacidad-la eutanasia, el derecho a la confidencialidad, el aborto, la libertad sexual responsable, y otros. Estos temas forman parte central de intensos debates nacionales en nuestra sociedad, como lo revelaron las muy enlodadas recientes campañas presidenciales, la batalla por el nombramiento del Juez Bork a la Corte Suprema, la proliferación del movimiento en contra del aborto- llamado Operación Rescate- en los pleitos relaciondados con la censura, la teoría de la creación versus la evolución, el rezo en las escuelas, y otros temas calientes del pasado y de los futuros decenios. Creo que deberíamos defender el derecho a la privacidad como un dereho civil fundamental.