En la tercera fase, cada persona desarrol ó el proceso multiplicador, es decir, impartió el módulo a 15 personas nuevas que posean su mismo estilo de vida. Así por ejemplo, un facilitador gay que asiste a bares adiestró a un nuevo grupo de 15 personas; las trabajadoras del sexo, por su parte, a otras trabajadoras del sexo, y así sucesivamente. El proceso se continuará cuantas veces sea necesario por los mismos miembros de la comunidad hasta cubrir el mayor número posible.
En esta tercera fase, un poco más de 220 personas pertenecientes a las diferentes minorías sexuales, fueron adiestradas. Esta fase se desarrol ó de marzo a junio de 1992.
Para esta fase, el módulo había sufrido sus últimas modificaciones y se había impartido suficientes veces como para ser validado.
Metodologí a en la sesión
La metodología que se utiliza para desarrol ar cada uno de las sesiones se basa en una metodología participativa. Es decir, un proceso en el que todos los integrantes del grupo participan en igualdad de condiciones, estableciendo para el o un sistema de comunicación horizontal. En este proceso participativo la libertad de ser y hacer es prioritaria, así como la expresión espontánea, activa, creativa y reflexiva, para que contribuya a la toma de decisiones individuales y colectivas sobre los aspectos relacionados con el Sida y también con su estilo de vida.
Durante las sesiones se utilizan juegos, ejercicios, representaciones, meditaciones, videos y otros similares, para que al final se reflexione haciendo énfasis en el Sida. Cabe anotar que los ejercicios, por lo general, son de carácter lúdico, pero otros hacer emerger el silencio y, en ocasiones, el l anto. Lejos de crear sesiones donde reinen las presiones de tipo disciplinario, el ambiente que se busca es de libertad y creatividad para que la asimilación y la recreación de los conocimientos adquiridos se convierta efectiva.