Tiui linda con los pueblos de Bují, Sagnai y Malinao, teniendo alEste el mar Pacífico. Forman su jurisdicción 4 barrios é igual númerode rancherías de monteses llamadas Capantagan, Entilan, Borabod yLabnig. La población de Tiui y sus barrios la forman un total de almasde 8.421, de estas son tributantes 4.190, repartidas en 44 cabecerías.
De los datos estadísticos, resulta que en 1878 se verificaron 84casamientos, 367 bautizos y 162
inhumaciones.
Hay 4 chinos radicados y 3 europeos, dos de raza blanca y uno deamarilla nacido de padres indios en Madrid. La estadística criminalsolo dió un contingente de cuatro individuos.
A las escuelas asisten por término medio de 120 á 130 niños y de140 á 150 niñas, hablando el español 7 de los primeros y ninguna delas segundas.
Tiui fué erigido como tal pueblo el año 1863 bajo la advocación deSan Lorenzo mártir. Antes fué barrio de Malinao, siendo sus primerospobladores oriundos de Bují y Lagonoi.
Existen en Tiui curiosos restos de fortalezas construídas, en loantiguo para evitar las piraterías de los moros. Las tradiciones deeste pueblo conservarán eternamente en sus memorias los desembarcospiráticos verificados en 1841 y 45. En esta última fecha los morosredujeron á cenizas el primitivo pueblo de Tiui que se encontrabaasentado en la misma playa. De aquella escena de destrucción soloquedan algunos restos de la iglesia. También, son fechas memorablesen los fastos nefandos de Tiui las de 1857, 1808 y 1849. El cóleray las viruelas causaron en esos años horribles estragos.
Ya hemos dicho que la jurisdicción de Tiui se encuentran rancherías demonteses, y habiéndolas visitado diferentes veces vamos á dar cuentaá nuestros lectores de algunos usos y costumbres de aquellos.
Estasrancherías están regidas por magalajes ó sean capitanes que eligende entre los de su clase. Su forma administrativa con relación alEstado es nula, pues ni pagan contribución ni rinden vasallaje.
Los bautizos entre estas razas son sumamente sencillos: tan luegoprincipia á llorar el recien nacido se va diciendo en voz alta porun individuo de la familia todos los nombres de sus antepasados,y el que se pronuncia en el momento de cesar el llanto, ese es elnombre que llevará el recien nacido. Se dan casos en que el abolengoconocido es corto y el llanto del niño demasiado largo, y en estecaso se barajan los nombres á gusto del oficiante.
En los casamientos por el contrario las fórmulas ya son más complicadasy costosas. Se empieza por el pamalaye,
ceremonia que consiste enpasar el pretendiente con sus padres y demás parientes á casa de lanovia, cuya casa la han cercado de cañas entrelazadas, no dejandomás que una entrada obstruida por un bejuco del que pende un bolo ósea puñal guarnecido de plata. De este bejuco hay que colgar por losvisitantes otro puñal de igual riqueza. Con estas armas se corta elbejuco quedando franqueada la entrada. Una vez la comitiva en la casahacen la pretensión, y si es admitida se concierta entre los padresel
purung
ó sea el dote que el novio debe pagar. Designado el díade la boda se dirige el novio á la casa de su futura en donde esta seencuentra escondida, procede á su busca, y un nuevo bejuco y un nuevopuñal le indica el sitio donde se encuentra, y una vez en su compañíase presentan ante los convidados y se hace entrega de la dote; despuésviene la promesa de fidelidad so pena de pagar la mujer duplicadaslas cantidades dadas por el marido, y este el perder la mujer y lascantidades entregadas, si es él el que falta. Las cantidades dotalesse pagan por el orden que sigue. 1.° El purung
ó sea el precio enque se tasa á la mujer; este precio es convencional. 2.° El sincat
ó sea el presente que debe llevar á favor de la dote todo convidadoá la boda: por el itinaid
ó sea por las ceremonias de la boda,y por el
pagratas
ó sea por la ceremonia de cortar el bejuco queobstruye la habitación donde se esconde la novia. A su vez la madrerecibe también cantidades por el
Idinara
ó sea por los meses quellevó en su vientre á la novia, por el pagpadodo
, ó sea el períodode la lactancia, y por el
gímirod
ó sea por sus desvelos y cuidados.
Si la novia no es primogénita tiene también el novio que pagar derechosllamados ilinacad
. Concluidos los pagos empieza el
pagcaya
ó seala fiesta, y en medio de esta el marido simula un rapto cogiendo ásu mujer en brazos y llevándola á su nueva casa.
Estas ceremonias se simplifican si los novios son pobres, en estecaso solo hay la petición, el convite de boda, y el rapto.
En los entierros se observa el siguiente ceremonial. Tan luegoespira un individuo de aquellas razas se busca un tronco de la palmallamada
Hagol
, se le deja solo la corteza resultando un ataúdcilíndrico dentro del que colocan el cadáver, y después cierranlos dos extremos de aquel tronco hueco con tablas que calafateancon resina blanca. Hecha esta operación colocan el féretro en elcentro de la mejor habitación de la casa y principian las fiestasque duran mientras tiene dinero que gastar la familia. Concluídaslas fiestas se abre una fosa al pié de la misma casa, y el parientemás inmediato del difunto coge el onlong
ó sea un manojo encendidode hojas secas, y con él sahuma el hoyo á la par que pronuncia estaspalabras sacramentales.
Day canama olang padagoson moan simong lacao
que quiere decir, nadie más te detenga, prosigue en paz tu camino;palabras que se repiten mientras se llena la fosa de tierra y plantasolorosas.
Sus creencias religiosas las basan en la aceptación de un ser superiorá quien llaman Magnagurang
. La música y el fuego forman partede sus ceremonias religiosas. El dumago,
ó sea una invocacióná los antepasados, de tonos tristes y melancólicos, se canta conacompañamiento de guitarra; otras veces al canto acompaña el baile,llevando las bailarinas sobre la cabeza el tolodan,
ó sea un platogrande de barro conteniendo un gallo desplumado y sin intestinos:este baile se verifica en medio de grandes fogatas que rodean álos bailarines.
Cerca de Tiui se alza majestuoso el
Putianai,
escabrosísimo monteá cuyas últimas cresterías han llegado poquísimos.
Quizás, y sin quizás, no habrá en toda la isla de Luzón una maravillageológica como la que se admira en los renombrados manantiales que sehallan á 2 km. de Tiui. Estos manantiales se elevan en medio del río,formando caprichosos surtidores cuyas aguas en ebullición caen entrenubes de espeso humo en las ondas del río.
Si bellas son las solfataras del río, bellísimos lo son sus vecinosmanantiales incrustantes de Maglagbong
. En el sitio así llamadosolo había hasta 1827 pequeños pozos; hoy se admira en el centro deuna explanada exenta de toda vegetación y en la que fatídicamenteresuenan los pasos del viajero, un pequeño lago de aguas tan purísimasy trasparentes, que permiten examinar su fondo y paredes, tapizadas delas más vistosas y caprichosas formaciones silíceas que puede forjarla imaginación.
Aquella belleza en el fondo y quietud en la superficieenvuelve un horrible peligro, pues desgraciado el ser que fascinadoen aquellas calcinadas y movedizas arenas cayese al lago; su muertesería inevitable.
Las aguas son tanto más engañosas cuanto que nidesprenden humo, ni forman el burbujeo que señala la ebullición, y sinembargo, fuegos invisibles alimentan constantemente aquella inmensacaldera.
Muchísimas páginas podríamos consagrar á los manantialesde Maglagbong,
pero nos vamos á limitar á transcribir lo que deellos dice el sabio naturalista alemán Mr. Jagor: «No lejos de Tiui(escribe aquel en sus
Viajes por Filipinas
), y exactamente al E. deMalinao, hay una débil sulfatara llamada Igabó; en medio de una praderarodeada de árboles se abre un claro de forma oval, próximamente de100 pies de largo por 70 de ancho. Todo el espacio está cubierto depiedras del tamaño de la cabeza y mayores redondeadas por la erosión;rompiéndolas se ve su estructura concóidea, pues se separan delgadosmantos concéntricos, el núcleo es gris y lo forma la traquita. Enalgunos puntos brota del suelo agua termal, que, reuniéndose, daorigen á un arroyo; algunas mujeres se ocupaban en cocer su comidatomando agua del manantial con una red de trozos de caladium; el aguaestá próxima al punto de ebullición. En la cara inferior de ciertasplantas se veía una tenue capa de azufre sublimado, los indicios dealumbre apenas se notaban; en una hondonada se había reunido caolín,que se emplea para enlucidos.
De allí pasé á los manantiales incrustantes de
Naglegbeng
(debeser
Maglagbong)
que están próximos. Creí hallar fuentes de aguascalizas, y me encontré con bellísimas formaciones silíceas, sumamentecaprichosas en todos los estadios de desarrollo: conos truncados conapéndices cilíndricos, pirámides cortadas, con cavidades redondas,con bordes estriados, estanques hirviendo. Un sitio raso de 200 á300 pasos de ancho por vez y media de largo, exceptuando algunosclaros encespedados, está recubierto por una costra de sílice que áveces forma unas grandes superficies continuas; pero generalmente sepresentan fraccionadas por fisuras verticales en delgadas placas.
Eninnumerables puntos penetra en ebullición el agua cargada de sílice:saliendo de la tierra, se extiende sobre la superficie y depositapor enfriamiento y evaporación en seguida una capa, cuyo espesordisminuye del centro á la periferia con gran regularidad; así se formaen el transcurso del tiempo un cono muy plano con una cavidad de aguahirviente en el centro. Aumentando los sedimentos disminuye el canalde desagüe, corre poca agua que se evapora en inmediata proximidaddel borde, y cada gota deposita un pequeño grano de sílice: así seforma la parte superior del cono más abrupta que su base, y tambiéná la vez resulta un apéndice cilíndrico, cuya superficie exterior,como el agua no corre completamente por igual, queda acanaladacon estalactitas. Si se obstruye el canal hasta el punto de ser lasalida menor que la evaporación, no fluye el líquido por el borde, eldepósito continúa por el enfriamiento gradual del agua regularmente enel borde interior de la cavidad: pero á medida que desciende el niveldel agua, cesa la sedimentación en su parte alta, disminuyendo así elgrueso de la capa en la pared interior, y cuando el canal se obstruyepor completo toda el agua se evapora y queda una oquedad lisa comotorneada á mano en forma de campana invertida. En el cono blanco[8] se ve uno de estos, distinguiéndose alrededor del cono rojoun borde de cavidad aún más perfecto. El agua busca entonces nuevasalida y rompe por el sitio en que encuentra menor resistencia sindestruir el hermoso cono que antes formó. Muchos ejemplares parecidosse encuentran en la localidad. Sin embargo, en los grandes conosoriginados en un pequeño estanque, los vapores alcanzan, cuando estáobstruido el desagüe una fuerza expansiva tal, que hacen saltar lacostra superficial dividiéndola en fragmentos radialconcéntricos. Elagua brota en abundancia solo del centro, y se dirige á la altura casiverticalmente, dejando las arenas sobrenadar debajo de los fragmentosde la costra; así se forma una especie de gradería concéntrica, cuyopiso horizontal se va llenando de un modo gradual por nuevos depósitosde las aguas que lo recubren. A veces rompe el agua, estando cerradoel desagüe y después de formada la gradería, por la vertiente delmismo cono, y entonces se origina otro al pié del primero. En lasinmediaciones de los manantiales silíceos hay depósitos de arcillasblancas, amarillas, rojas y gris azuladas, alternando en capas pocopotentes como las margas irisadas: probablemente son producto de ladescomposición de rocas volcánicas acarreadas allí por las aguas ycoloreadas por óxidos de hierro.
Quizá proceden estos depósitos delas mismas rocas, de cuya descomposición proviene la sílice siendolos últimos restos sólidos de las mismas. Su cantidad es sin embargoescasa, no se hallan en su primitiva posición, y representa solo unapequeña parte de la masa primitiva. Los mismos fenómenos se observanen Islandia y en Nueva Zelandia: pero
mucho más variados, más bellosy más puros son los productos de los manantiales de Tiui que losde los Geisers de Islandia
. Hay depósitos de plantas incrustadascon un baño tan tenue de sílice que se transparentan á través deél los nervios de las hojas bien reconocibles: la galvanoplastiano podría hacer un trabajo más delicado.
En otros sitios alternancapas delgadas opacas, blancas ó muy débilmente rojizas de sílice,con fajas transparentes de ópalo amarillo y de
hialita
. A vecescuando la sílice queda largo tiempo en estado gelatinoso, han formadolos gases penetrando en la masa consistente, series de celdillas dedelgadas paredes, tan compactas y regulares como si fueran de origenvegetal: las celdillas están vacías ó llenas de hialita
que suelepenetrar en rayos continuos por la masa silícea. En otros sitios seha depositado este mineral en capas concéntricas delgadas, alrededorde núcleos sólidos formando amigdalas.
De una belleza sorprendente,verdaderamente monumental, es la rara forma del cono rojo de Tiui, quizás sin rival en todo el mundo
.»
Escudados con las palabras del sabio alemán que dice,
que losproductos de los manantiales de Tiui son más bellos y más puros quelos de los
geysers de Islandia
, bien podremos asegurar que son losmás sorprendentes del mundo, con perdón sea dicho del geólogo americanoHayden y de los decantados geysers de
La tierra de las maravillas
.
No queremos dejar olvidada una particularidad que noté en losnombres y apellidos de la mayoría de los vecinos del pueblo deTiui. Hasta no há muchos años los indios daban invariablemente ásus hijos en la pila bautismal, el nombre del santo del día en quenacían, sirviéndoles de apellidos el nombre del padre, viendo por lotanto en todas las escrituras antiguas figurar á Antonio de Luís,Juan de Pedro, Victoriano de Andrés, etc. Esto originaba grandesconfusiones, y durante el gobierno del general Urbistondo—si noestamos equivocados,—se dispuso que los indios adoptaran apellidos,y al efecto se mandaron por provincias extensas relaciones de aquellospara que escogiera cada cual el que más le agradase. Recuerdo estoporque en Tiui me encontré con un D. Pedro el Cruel y un D. Enriquede Trastamara, fraternizando alegremente frente á un jarro de vinode nipa. No creo se tuvo gran cuidado al redactarse en las relacionesciertos apellidos, que por su respetabilidad y personificación debíanestar á nuestro juicio á salvo de todo ridículo, y ridículo, y nopoco es ver á un Guzman el Bueno jugando al gallo, y á una Isabel deMarcilla en complaciente
bichara,
con un Tirso de Molina ó un Lopede Rueda.
En Filipinas faltaban apellidos y hubo que crearlos; en cambio hastafecha no remota no existió en aquellos archipiélagos quien se llamaraSilvestre, por la sencilla razón de que el rumbo de los primerosnavegantes borró un día del almanaque; así que en Filipinas el mesde Diciembre no tenía mas que treinta días, necesitándose que Madridy Roma intervinieran para enmendar ese desaguisado
que á la marchade los tiempos llevó el libro de bitácora de Legaspi.
Para terminar vamos á dar á conocer el análisis cuantitativo de lasaguas de Tiui, hecho por el aventajado farmacéutico D.A. del Rosario.
Caracteres físicos del agua.
Turbia, inodora, incolora, casi insípida; por el reposo deposita unprecipitado blanco ocráceo bastante abundante. Filtrado el líquido,precipita igualmente por la ebullición.
Peso específico determinado por el método de Klaproth 1,0041.
Ensayos preliminares.
Papel de tornasol azul Nada.
rojo Nada.
almidón Nada.
acetato triplúmbico Nada.
Polvos de plata Nada.
El líquido filtrado presentó las siguientes reacciones:
Agua de cal Nada
Nitrato argéntico Precipitado blanco muy
tenue soluble en el
amoniaco.
Cloruro bárico Precipitado blanco
abundante insoluble en
el ácido nítrico.
Sulfhidrato amónico Coloración pardusca.
Ferrocianuro potásico Nada al punto.
Hidrato potásico Enturbiamiento casi
imperceptible.
Amoniaco cáustico Enturbiamiento casi
imperceptible.
Ferrocianuro potásico Coloración azulada.
Ferrocianuro potásico Coloración azulada.
y ácido nítrico
Oxalato amónico Precipitado blanco.
Fosfato sódico-amónico Precipitado blanco.
Cloruro platínico y alcohol Precipitado amarillo
tenuísimo.
Bimetantimoniato potásico. Ligero precipitado
(Sobre el líquido concentrado granugiento.
y filtrado).
El precipitado que quedó en el filtro se presentaba blanco rosáceosoluble con residuo en el clórido hídrico hirviendo, precipitado lasolución por los siguientes reactivos.
Amoniaco Precipitado rosáceo que por
la acción de la potasa
disminuye de volumen aumentando
de coloración.
Ferrocianuro potásico Coloración azul Prusia.
Cloruro platínico Precipitado amarillo tenue y
cristalino.
De lo expuesto se deduce: 1.° Que el agua que se estudia contiene lossiguientes cuerpos en disolución.
Clórido hídrico, ácido sulfúrico,óxido ferroso, óxido cálcico, óxido magnésico, óxido potásico yóxido sódico:
2.° Que el precipitado suspendido en dicho líquido, sehalla constituido por óxido férrico, óxido alumínico, óxido potásicoy sílice.
A pesar de la no muy notable cantidad de principios mineralizadoresexistentes en el agua mineral ensayada, y teniendo en cuenta que enella predominan los sulfatos magnésico, sódico y ferroso y el cloruromagnésico, podemos clasificarla como
agua mineral medicinal salinoferruginosa sulfatada
, y atribuirla
à priori,
como propiedadesterapéuticas (separadas las materias en suspensión) la de diuréticay reconstituyente.
No debe esto llamar la atención, pues clasificándose como aguasminero-medicinales
las de
Fitero (Pamplona), Hermida (Santander),Sacedón (Guadalajara), etc., que contienen, la primera una cantidadcasi igual y las dos últimas, proporciones mucho menores de salesminerales que la que acabamos de analizar, igual ó mayor motivo existepara clasificar estas del modo indicado.
No se extrañe tampoco la ausencia en ella de diversos gases quegeneralmente existen en disolución en las aguas minerales salinas, puessiendo la temperatura del manantial casi igual á la de la ebulliciónsegún datos proporcionados al digno catedrático de farmacia D. FernandoBenítez, se comprende que á dicha temperatura se hayan desprendidolos que pudiera haber contenido en disolución.
En cuanto al origen de las sales que la mineralizan, aun cuandono podamos partir de base sólida por carecer de datos geológicos ytopográficos, podemos admitir que sean probablemente producto de ladisgregación de rocas feldespáticas y de la descomposición de algunaspiritas que encontraría á su paso el agua auxiliada por su elevadatemperatura que reconocería por causa, ya la inmediata radiación delcalor del volcán ya la notable profundidad de donde provendría el agua,ó las violentas reacciones químicas que encontraría y provocaría ásu paso. Así se explica la notable proporción de sílice encontradaen la materia suspendida en ella con relación al óxido alumínico(0,102, 0,035).
CAPÍTULO XV.
Los chinos en Filipinas.
Según los datos estadísticos que venimos consignando en estas páginas,resulta haber radicados en la provincia de Albay gran número de chinos,observación que hace nos detengamos y nos ocupemos de esta raza.
La creciente inmigración china en Filipinas, está siendo en laactualidad objeto de grandes controversias, pues mientras haypesimistas que creen que todos los males que se desarrollan enaquellas islas son de origen chínico, hay otros optimistas quesostienen que todas las cargas y obligaciones de aquel tesoro, laslevanta el espíritu mercantil del hijo del Celeste Imperio; y puestoque estamos frente á este problema, vamos á decir algo por nuestracuenta. La primera cuestión que surge es la siguiente: Publicado elCódigo penal en Filipinas, y vigentes por lo tanto sus artículos 155 y156 que previenen que para los efectos de dicho código se entienda que,al hablar de España se comprende bajo tal denominación, cualquieraparte del territorio nacional: reputándose español toda persona que,según la Constitución de la monarquía goce de tal consideración,¿se reputarán como españoles y con derechos y deberes de tales,á los hijos de padre y madre chinos nacidos en Filipinas, y á losno nacidos en aquellas tierras, pero sí radicados serán extranjeroscon el disfrute del fuero que aquellos tienen? No desconocemos que nopoca gravedad envuelve la contestación á esta pregunta; sin embargo,no titubeamos en contestar, que hoy por hoy el chino debe quedar sujetoá su sistema de empadronamiento, mas no irritantes disposiciones quele colocan en desairada situación en aquellas sociedades, que ni letoleran la presencia de sus mujeres, originando con ello sacrílegoscontubernios, como medio de llegar por la forma de un Sacramentoen que no creen, á la posesión de una mujer que abandonan tan luegopueden volver en busca de la para ellos legítima, como asimismo noles admiten protectores representantes de su raza, al no establecersela creación de consulados chinos. La orfandad de autoridades propias,el odio y desprecio de que son objeto por parte de los naturales, y losgravámenes y recargos que sobre ellos pesan, la vengan con una perfectaindiferencia envuelta en una permanente é indefinida sonrisa que noabandonan hasta que al dejar el Corregidor en demanda de sus hogares,lanzan sobre las cruces de nuestras torres y los colores de nuestraenseña, la tan vulgar y repetida frase de
no más Santa María castila yseñolía.
Palabras que sintetizan las malas impresiones de la estanciay el placer de la partida. A que esa indiferencia desaparezca, y á queese poderoso elemento de riqueza al par que de trabajo y sufrimiento,que lleva en sí la raza china se arraigue con carácter permanente, y node paso ó de invernada, es á lo que yo entiendo se debe dirigir nuestrapolítica colonial. En Filipinas, el chino tiene una personalidadjurídica propia y exclusiva distinta de todas las demás. Sustributaciones, sus empadronamientos, derechos y deberes, y hastalos rituales civiles para llegar á efectuar casamientos católicos,se ajustan á procedimientos especiales. El chino que llega á Filipinases un número de orden y otro de chino. El código de comercio de 1830,que se hizo extensivo á Filipinas en la Real cédula de 26
de Juliode 1832, deja en las novedades que introduce las divisiones de raza,pues que da reglas para las inscripciones en la matrícula de comerciode los mestizos é indios sangleyes, quedando desde aquella fecha lasrazas, jurídicamente hablando, perfectamente definidas y cada unade ellas sujetas á leyes especiales; pero hoy que todo propende á launificación en cuanto compatible sea con las civilizaciones de Asia,y en que se ha dado el gran paso, en tal sentido, con la creación dela cédula y la abolición del tributo, símbolo de raza; y hoy en quese dice son españoles todos los nacidos en territorios españoles,y extranjeros los que lo fueren en otras tierras, el chino seafiel ó infiel, nacido en territorio español ó en suelo extranjero,dentro de aquella legislación, de aquella tributación, de aquellaspatentes, de aquellas restricciones, no será, si explícitamenteno se consigna, dentro de la vida mercantil de aquellos pueblos,ni español ni extranjero; será chino, mejor dicho, será un número óuna patente; número que en sus quejas y reclamaciones no tiene másautoridad á quien acudir dentro de su raza que á su Gobernadorcillo,último remedo de los poderes gubernamentales, estando sujetos lomismo á las genialidades de los pedáneos indios que á los rigoresdel trabajo público á que le llevan la más pequeña demora en los pagos.
Más de 70.000 chinos, mejor dicho, más de 70.000 números ó patenteshumanas
hay empadronados en Filipinas.
Números
que podrán ser—yono lo dudo,—malos elementos de colonización, pero que afirmo son unode los primeros factores de los ingresos del Tesoro, alcanzándolestodas las contribuciones y gabelas, ora directas, ora indirectas,cobrándoseles lo mismo por la virtud del trabajo, signo característicode su raza, como por los extravíos de sus vicios ó necesidades. Losfumadores de opio llevan á las cajas del Estado no pocos millones yse comprende, pues estando estancado el opio, y contrabando fumarlofuera de los sitios, mejor dicho pocilgas destinadas al efecto, elvicio sale muy recargado, y por lo tanto muy caro.
El alcoholismo,el tabaco, los goces sensuales, la gula, y cuanto constituye unvicio ó un placer se puede servir á domicilio en todas partes delmundo, y solo el chino para proporcionarse el goce de aspirar elhumo del anfión necesita hacerlo en un sitio determinado, inmundoy nauseabundo, llamado fumadero, so pena de ser reo de una causacriminal por contrabandista, y de incurrir en la pena de 500
durosde multa, mas las costas ó destinársele á trabajos públicos por cadamedio peso que dejen de satisfacer, amén de estar presos mientras setramitan los allí largos procesos, si no prestan cuantiosas fianzassujetas á arbitrarias apreciaciones.
Hoy existen en Filipinas, como ya hemos dicho, más de 70.000 chinos;todos ellos, salvo poquísimas excepciones, con el carácter detranseúntes, y esa masa de población que se renueva constantemente contodos los perjuicios que trae en pos de sí la accidentalidad, producesolo en los fumadores de anfión y registro de capitación más de 15millones de reales anuales. Si á esto se agrega que la mayor suma delimporte de patentes son chinas, que en la renta de lotería el primerfactor que la sostiene es el chino, y que tanto la industria como elcomercio filipino tienen en aquella raza un poderosísimo auxiliar,sobradamente demuestra que nuestras leyes no deben tener olvidado áese numerario humano
que constantemente llega á nuestras playas,y que es preciso aumentarlo y ayudarlo. Y no se abriguen recelosen este asunto, ni se busquen restricciones en temores que si enalgún tiempo pudieron ser legítimos por más que los desmintieran lasderrotas de las potentes armadas de Limahon, y las fuerzas de Sioco;hoy aquellos temores serían puramente imaginarios y el que los tuvierademostraría desconocer en absoluto el espíritu y aspiraciones de laraza china en sus permanencias en otros territorios que no sean lossuyos. Y si como dice, y dice muy bien la exposición que precedeá los actuales presupuestos de Filipinas, que allí «la producción,como la industria y comercio exigen protección grande para adquirirla virilidad que necesitan para consolidarse y entrar en el concursogeneral en condiciones de posible competencia,» entiendo que para queesa gran protección sea una verdad en cuanto á uno de los elementosmás fuertes de la producción, de la industria y del comercio,se hace preciso en prim